Mello comenzó a abrir los ojos, y cuando ya los tuvo al 100% abiertos, miraba al techo, pero cuando se dio la vuelta, vio a Matt con un pastel y dos velas, una de uno un y otra de un nueve..

Mello se sentó bien, para mirar al frente de su cama, pero de allí abajo salió Beyond, asustando a Mello bastante, y el azabache tenía un regalo envuelto en papel de regalo rojo.

-La sangre de mis dedos no viene incluida-. Dijo.

-¿Se puede saber que es esto?-. Preguntó Mello, que volvió a mirar al frente y vio que Matt ahora estaba acompañado de Elle, Light, y yo.

-¡¡Feliz cumpleaños Mihael Keehl!!-. Gritamos todos.

Mello sonrió, y se levantó, después de abrazarle y decirle unas palabras, se fue a lavar la cara, y luego entre todos nos comimos la tarta.

-¡Venga venga a abrir los regalos!-. Gritó Matt y todos nos pusimos en fila.

-Venga, el mío primero, que sé que te va a gustar-. Beyond le entregó el suyo, y cuando Mello lo abrió, se encontró con una barra de chocolate donde el envoltorio era, literalmente, Willy Wonka en un lado, pero rubio, y al lado, ponía Mello Wonka's chocolate.

-No sabes cuánto te odio-. Dijo Mello riendo.

-Lo he hecho de manera que lo puedas poner y quitar las veces que gustes, es como una funda para el móvil, pero de barras de chocolate, espero que te guste-. Después de eso, Beyond y Mello se dieron un abrazo, y después tocó el regalo de Light.

-Aquí tienes-. Mello lo abrió, era una caja, donde habían varias cosas, lo primero eran unas botas de cuero con cremallera, lo siguiente, un pinta uñas negro brillante y luego un pintalabios negro.

-Maldito Light-. Dijo Mello y después de dejar los regalos a buen recaudo abrazó a Light.

Después vino el regalo de Matt.

Mello lo abrió y se encontró con un anillo de plata donde ponía Mello y Matt En negrita y bien detallado, y también, el colgante de una cruz plateada.

-Me encanta-. Mello lo abrazó.

Después pasó Elle y le entregó la caja.

-No sabía que color te iba a gustar más, así que te he dado las dos-. Dijo.

Mello confuso abrió la caja y se encontró con una sudadera negra con una M de la misma tipografía de la L de Elle, y la M era de color blanco, y luego otra con los colores invertidos.

-Me encanta-. Dijo Mello y se puso la sudadera negra con la M blanca allí mismo, a partir de ahora la llamaremos SM, ¿De acuerdo?, pues bien, Elle y Mello se abrazaron, y después me tocó a mi, estaba bastante más nervioso que en la cola, ya que lo mío no era un simple cómic.

-Toma, aquí tienes Mihael-. Le entregué el regalo con una enorme sonrisa.

El lo abrió, y cuando lo vio sonrió a más no poder.

-¡¡Siiii, no puede ser!!-. Allí estaba el cómic de ayer, aparte de una carta, también un pequeño cubo de rubik con la forma de un triangulo.

-¿Te gusta?-. Pregunté.

-¡Me encanta!-. Gritó y me abrazó.

-¿Y la carta?-. Preguntó cogiendo la carta con el sobre blanco.

-Luego la puedes leer, ahora mejor vayamos a jugar con la nieve, ¿os parece chicos?-. Pregunté y les miré, ellos me estaban mirando con una sonrisa.

-¿Os pasa algo?-. Pregunté confuso.

-No, nada nada, anda, vamos-. Dijo Light, todos nos preparamos para salir a jugar, comenzamos a hacer una batalla de nieve, lanzando bolas, e incluso el loco de Beyond nos lanzó una piedra, y una rama de árbol.

-¡¡Vamos Elle, vayamos a atacar por detrás!!-. Light se fue corriendo con Elle, pero yo los vi y les tiré una bola de nieve enorme en sus caras..ellos cayeron y dieron un par de vueltas, hasta que les pasó lo mismo que a Beyond y a mi, chocaron con un árbol, pero en vez de que se les cayese nieve, se le cayó uno encima del otro.

Elle estaba encima de Light, y estos no se movían, los demás no se daban cuenta, yo era el único, volví a mirar a Elle y a Light, parecía como si estuviesen sonrojados, pero es difícil saberlo por la nieve que hay.

Ellos tardaron bastante en reaccionar y Elle se quitó de encima, para después levantarse junto a Light.

Se dirigieron a dentro de la habitación por caminos separados.

-Ey, ¿que les pasa a Elle y a Light?-. Preguntó Mello.

-No tengo ni idea...-. Dije.

Tenía miedo, miedo de que Mello leyese la carta y me dijese que no..

Sería un poco vergonzoso, y me sentiría incómodo, y Mello también, la verdad es que me costó escribirla pero al final me quedó algo bonito y decente para poder ser enviada por ese rubio de ojos claros.

Hola Mihael, soy yo, tu amigo Nate River, aunque sinceramente, no solo quiero ser tu amigo, ¿sabes?, eres una de esas pocas personas que se han ganado mi confianza en muy poco tiempo, y te veo en mi vida muchos años más, así que me gustaría pedirte una cosa, pero tranquilo que no pasa nada si te niegas, lo llego a entender..Pero, Mello,¿Quieres ser mi mejor amigo?.

Solo di si o no, por favor.

Att Near.

Me encontraba en mi cama, pensando en Light o Elle, en que les ha pasado, o directamente, en otras cosas, como ese Minoru o como Mikami le tiró los tejos a Light, o no sé, probablemente como ha cambiado mi vida, ya que todo ahora gira alrededor en estos chicos, y es que solo puedo pensar en algo relacionado con ellos, y es bastante extraño todo esto, como ha cambiado tanto..

De pronto, alguien entró dentro de la habitación, y fue entonces cuando supuse que era Mello.

-Near, ya he leído tu carta-. Dejé de estar tumbado para mejor sentarme, y ver como Mello también se sentaba en mi cama.

-Escucha Near, si te soy sincero, pensé que te ibas a declarar-. Dijo riendo.

-Eso he hecho-. No entiendo.

-¡Que inocente eres!-. Dijo sonriendo. -Me refiero a que pensaba que ibas a decir que te gustaba-. Rió. 

-¡Ahh no no no!-. Grité y el solo rió.

-Ya ya, calma calma-. Dijo. -Y si Near, si quiero ser tu mejor amigo-. Oh..

Abracé a Mello y el me correspondió.

-Gracias..¿Y como pudiste pensar que me iba a declarar?-. Pregunté.

-No lo sé, a ver, te pones a decir cosas como "no solo quiero ser tu amigo"-. Dijo.

-Ya..pero bueno, en realidad no pensé que se podía malinterpretar-. 

-Pues si, y bastante-. Volvió a reír con esa enorme y bella sonrisa, me encanta cuando sonríe, me hace sonreír a mi también.

-Realmente, ¿nos veríamos raros saliendo?-. Preguntó.

-Si, yo creo que si, es mejor como amigos, demasiado raro se vería-. Dije, el me dio la razón.

-¿Dormimos un poco?, ¿no te importará que duerma contigo no?-. Dijo.

-No, que va, tranquilo-. Me tumbé y Mello también, después, nos pusimos a dormir.