Lilian dejó de gritar cuando su madre, seguramente asustada, tocó a su puerta con desespero debido a que la había cerrado por dentro.

Se calló abruptamente y, sin despegar la mirada de la criatura, respondió a su madre.

-E-estoy bien, mamá- exclamó con la voz más firme que pudo luego de ese grito-. E-era una ara...ña. Ya la atrapé, perdón por asustarte, no era mi intención gritar así.

-Pero... cariño, ¿estás segura? Has gritado muy gravemente- cuestionó la mujer, notablemente preocupada.

-Sí, estoy segura, mamá. Está todo bien, regresa a dormir.

-De acuerdo, hija- respondió por fin la mujer, sonando sin embargo no muy convencida-. Pero cualquier cosa, me llamas.

-Claro, lo haré. - Una vez que se escucharon los pasos de Brenda alejándose, Lilian volvió a mirar a la criatura frente a ella, acostumbrándose a la presencia.

Lo que sea que eso fuera la seguía mirando fijamente, y esbozó una sonrisa con esos extraños labios segundos después.

- ¿Ohoo? ¿Te asusté?- cuestionó en un perfecto inglés, para total sorpresa de la chica-. Sabía que los humanos eran temerosos, pero nunca imaginé a que grado. Ese grito que pegaste fue divertido, ohoo.

Lilian se encontraba en total estupefacción. La criatura no solo hablaba su lengua natal perfectamente, sino que, además, no era humano -aunque eso era obvio- y su razonamiento era totalmente normal desde que pudo deducir sus emociones.

- ¿Qué... quién eres?- cuestionó en apenas un susurro para que su madre no la escuchara y se asustara al escucharla hablar.

Lo que sea que fuera eso ladeo la cabeza sin borrar esa sonrisa al parecer divertida de sus labios. Miró a Lilian sin parpadear antes de soltar una risita extraña que, extrañamente, ya no la asustó. La chica comenzó a recuperar la compostura de la que estaba orgullosa que la sorpresa y el miedo de antes le hicieron perder.

- ¿De verdad no puedes deducir quién soy, humana? Desde que has usado mi libreta, supuse que al menos podrías ser amable y esperar por mí.

Al instante el ceño de Lilian se frunció, y cuando cayó en cuenta de a qué se refería la criatura, su mirada se dirigió al cajón de su mesita de noche donde reposaba la Death Note. Sin dudarlo lo abrió y la sacó, mirándola un momento entres sus manos para luego pasar su mirada chocolate a lo que ya sabía que era.

-Tu eres el Shinigami dueño de la Death Note- afirmó, con toda su seguridad restaurada- ¿No es cierto?

-Así es, humana. Mi nombre es Krave. Tú también tienes un nombre, ¿verdad, ohoo?

-Por supuesto. Soy... Lilian. Lilian Vega.

El Shinigami se río de una curiosa manera de nueva cuenta y Lilian sólo lo observó.

Su mente, sin embargo, era un caos. Esperaba que tal Shinigami llegara algún día, pero nunca imaginó que tan pronto, y por supuesto que no lo imaginó jamás de esa manera.

La apariencia de Krave le recordaba a un demonio acertadamente. Su cuerpo era alargado y totalmente huesudo, cuya postura era totalmente encorvada. De su espalda sobresalían cuatro especies de picos que se doblaban en las puntas y le daban una apariencia arácnida escalofriante, y si a eso se le sumaban sus ojos rojos, su piel lila y el enmarañado y largo cabello negro, Lilian tenía mucha razón en haber gritado.

Además, el pensamiento de lo que el Shinigami podría querer de ella le inquietaba.

-¿Has venido por mi alma?- cuestionó, con deje de desdén en su voz-. Después de todo, sabes que he usado tu libreta.

-¿Tu alma?- dijo Krave, luciendo confundido- ¡Pero que cosas dices, pequeña humana Lilian! No quiero tu alma. De verdad que los humanos son curiosos, muy curiosos... ¿para qué querría algo tan insignificante como eso, ohoo?

Las cejas de Lilian se juntaron al escuchar eso, porque realmente no se lo esperaba. No iba por su alma y la consideraba poca cosa, aun cuando según lo que sabía y un poco debido a sus creencias, ella pensaba que un alma era una cosa valiosa para dar a cambio por usar la Death Note. Era lo más lógico que se le podía ocurrir, pero parecía que no sería así.

-¿Por qué un alma sería insignificante, Shinigami? ¿No es un precio justo a pagar por usar la Death Note?

-¿Precio a pagar? No voy a cobrarte, Lily- canturreó el Shinigami, juntando ambas manos dedos huesudos-. Puedes usar la libreta cuantas veces quieras, después de todo pertenece a este mundo desde que tocó el suelo y es tuya desde que la tocaste.

-¿Entonces... no habrá consecuencias para mi por usar algo tan... antinatural y malo?

Nunca se esperó eso.

Sonaba loco hasta para ella, pero la pequeña parte menos irracional de la mente de Lilian esperó que, luego de usar la Death Note para matar a su propio padre, los Cuatro Jinetes del Apocalipsis o alguna cosa así fuera por ella. Pero el Shinigami le decía que no pasaría nada.

Nada de nada.

-Bueno...- La criatura se rascó la cabeza distraídamente-. El humano que use una Death Note no podrá ir ni al cielo ni al infierno. Esa es la única consecuencia que sé.

-¿En serio solo es eso? ¿No hay más de fondo?- cuestionó, y como el Shinigami negó con la cabeza repetidas veces, ella suspiró-. No me puedo creer que sea tan fácil.

El uso de la Death Note desafiaba todas las leyes naturales. Se suponía que todo tenía un equilibrio, y llevar los equilibrios a un punto de quiebra nunca era bueno. todas las personas morirían alguna vez, esa era la única verdad absoluta del mundo, pero...

¿Estaba bien acelerar esas muertes? ¿Era correcto que ella las llevara a cabo usando esa sobrenatural libreta?

La mente de Lilian era un absoluto caos. Antes de la aparición del Shinigami se iba a dar a la tarea de probar una vez más la libreta, pero ya no hacía falta en lo absoluto porque no había dudas de que era real. La Death Note era real y había matado a su padre con ella, fin de la historia.

"No. En realidad es un comienzo", pensó, empezando a experimentar un extraño sentimiento de responsabilidad. "Si esta libreta está en mis manos, si fui elegida de alguna manera para portarla... ¿por qué no usarla? ¿Por qué no darle un objetivo si no tendré consecuencias? Por ahora, no me afecta lo que pasará conmigo luego de morir, ni siquiera creo en el cielo o el infierno..."

-¿Ohoo? ¿En qué piensas, Lily?- exclamó el Shinigami, sacándola de sus pensamientos.

Lilian sonrió antes de responderle de una manera que hizo a Krave alzar una ceja, interesado.

-Estaba pensando en agradecerte por dejar caer la libreta a la tierra, y por elegirme para ser su portadora- musitó.

Sin embargo, la risotada que el Shinigami soltó después la hizo dejar de sonreír para fruncir el ceño.

-¿Ohoo? ¿Elegirte?

-Si. ¿Por qué yo?

-No te escogí de ninguna manera, pequeña humana Lilian- musitó el Shinigami, haciendo un gesto como cuando los humanos se encogían de hombros pero ella no estuvo segura de que eso fue-. Debes ser muy engreída si pensaste en que te elegí... No te conozco de nada, simplemente fue el azar de tu triste destino humano el que hizo que encontraras la Death Note, ohoo.

Lilian casi estaba boquiabierta ante esas palabras. Asumió que había sido elegida por el Shinigami para portar la libreta y usarla debido a ciertas cualidades que ella -sin narcisismo aparente- sabía que tenía.

Ella era una de las mejores de la clase, la escuela, el estado y del país. Una adolescente que parecía una adulta debido a la manera que tenía de ver y resolver las cosas. Se enorgullecía de no ser impulsiva y estúpida como el resto de los adolescentes de los que se rodeaba comenzando por sus idiotas compañeros de clase, y sobre todo, de su mente brillante.

Quizás por eso era que encontraba las palabras del Shinigami sin sentido. Ciertamente había creído de verdad que había sido elegida, pero enterarse de que era pura casualidad el que ahora tuviera la Death Note le pareció una gran tontería.

-¿Entonces por qué dejaste caer la Death Note en la tierra? ¿Bajo qué argumento?- exclamó, frustrada y confundida-. Y no me digas que solo se te cayó por error, porque de otra manera no habrías escrito instrucciones tan minuciosas.

-Yo no las escribí, Lily- resolvió Krave, con una sonrisa en sus extraños labios oscuros-. Ya estaban así, y fue una simple casualidad. Igual que el hecho de que la Death Note cayera en un lugar donde se habla el idioma de las reglas, que es el idioma más popular de la tierra, ¿no es así, ohoo?

-Eso es tan irracional que me indigna. Si lo que estás diciendo es que todo lo que hiciste fue al azar, poco te importaba que la persona que recogiera la libreta supiera usarla con prudencia, ¿no es así?

-Sí, me daba igual, ohoo- respondió Krave cantarinamente, y Lilian se rió con desgano- ¿Es eso algo malo?

-No necesariamente, porque la he recogido yo- exclamó ella, apretando un poco la libreta entre sus manos.

Ahora fue Krave quien se rió con burla.

-Eres una de esos humanos engreídos, ¿verdas, ohoo?- le cuestionó.

-No. Soy una humana racional e inteligente, que es distinto. Pero dejemos eso.- Lilian clavó su mirada oscura en el Shinigami-. Dime, Krave, ¿qué lleva a un Shinigami a dejar caer algo tan valioso a la tierra llena de humanos codiciosos y corruptos? ¿Por qué darnos tal poder?

Por unos instantes el Shinigami se quedó en silencio. Lilian no dejó de mirarlo a la espera de una respuesta que llegó después y la sacó aun más de balance que el asunto de la no elección que hizo Krave sobre ella.
El Shinigami ensanchó su sonrisa diabólica y respondió:

-Porque estaba aburrido.

. . .

N/A: ¡Tadah! Por fin se me dio licencia de terminar esto, como dicen en mi tierra. Quizás ustedes esperaban más, pero es imperativo cortar ahí. Creí que debía tomarme con calma la aparición de Krave porque, después de todo, para Lilian no era muy normal que él acudiera a ella, y menos tan pronto xD.

De aquí en adelante todo irá evolucionando y si bien puede que sea un poco lento, será bueno, ya verán.

Ahora me gustaría agradecer sus comentarios, ¡mil gracias! A la mujercita Stefanía SaikoSaiko8 a la señorita AriaVeil y a Valkast por sus votos y comentarios, gracias totales ♡ [?]. Espero, por supuesto, que disfruten este capítulo ♡

Marily

PD. ¿A qué es adorable la muletilla de Krave? 😂. Sonaría como "ujú", aclarando XD
PD2. Moonlight Sonata si que fue una inspiración para escribir esto. Imagino perfectamente la canción de fondo en la conversación de esos dos ❌❄