Llevaba dos días desde que conoció a amor y no podía quitárselo de la cabeza, se prometió no volverlo a buscar la última vez que se tomaron de las manos demostrando de ese modo que no le hacía daño su toque, despidiéndose el uno del otro cuando Chuuya comento que tenía trabajo que hacer pero que podía volver a visitarlo cuando quisiera

- ¿Pero qué trabajo? – murmuro sin entender Dazai, las entidades era existencias que, valga la redundancia, solo debían existir para mantener un equilibrio en los seres vivos, por lo demás, eran libre de decidir si querían intervenir en las vidas de los demás... Bien, menos muerte, muerte estaba obligado a intervenir si algún humano extendía su tiempo de un modo injusto, principalmente los que hacían tratos con demonios – Un trabajo de mierda dijo Chuuya – comento mirando sus manos cubiertas de la sangre del trabajo que le había tocado intervenir hoy

Un gato callejero paso por su lado, deteniéndose a medio paso para mirar al cadáver que comenzaba a desaparecer para luego mirar directamente a la muerte sin interés, a diferencia de los demás animales, los gatos no lo odiaban

El animalito se acercó hasta él pasando su pelaje por las piernas de Dazai, el castaño estiro su mano desnuda, acariciándolo solo por un segundo antes de alejar su mano, no busca hacerle daño

Pero... ¿Por qué Chuuya no mostro señales de dolor? Solo pudo sentir aquella felicidad genuina por el abrazo que le estaba dando

-Es amor... algo debe haberme hecho ¿Verdad? – murmuro con el ceño fruncido al gato que se aferró a sus piernas entre ronroneos antes de marcharse

Si, eso debía ser... porque nunca había sentido su corazón de ese modo

Bien, iría a verlo, pero sería la última vez... solo necesitaba quitarse aquella curiosidad que estaba sintiendo

Con eso en mente cerro sus ojos, imaginando a Chuuya, aquella belleza poco real, esos ojos llenos de calidez y sus manos llenas de cariño

- ¡Tu turno, Chuuya! – fue lo primero que escucho al abrir sus ojos... extrañamente no se sorprendió de aparecer en un bar, justo a espaldas de un Chuuya que se reía divertido por las palabras de Albatros

Miro a su alrededor vigilando que nadie lo estuviera vigilando antes de hacer su presencia visible

- Vas a perder de nuevo – se burló el pelirrojo sin notar aun a Dazai - Voy al bar y necesito pedir vino, cava, cerveza, sake, vermut, tequila, coñac, pisco, ron, brandy, jerez, oporto, sidra, champagne, ginebra, orujo, sangría – la lista continuo por varios minutos para sorpresa de locura y muerte - y agrego hidromel al pedido - sin más le saco la lengua a locura, en total había dicho cerca de 150 tipos de alcohol

- ¿Puedes beber todo eso sin entrar en un coma etílico? – Dazai tuvo que preguntar

Chuuya se giró bruscamente para encontrarse con la mirada de Dazai, sonriéndole con tal alegría que solo hizo que el castaño se olvidara de porque estaba ahí y le sonriera de vuelta

- Si volviste – fue lo que le dijo con una cálida mirada – Y si puedo, pero no estamos haciendo eso – señalo un gran vaso mezclado con todo tipo de alcohol en la mesa, realmente se veía letal – Es un juego, se dice "Voy al bar y necesito pedir" y agregas un alcohol, luego la otra persona lo repite y agrega otro alcohol, si alguien repite un alcohol o se equivoca en el orden debe beber eso

- Un juego aburrido– espeto locura comenzando a girar en su silla varias veces, no parecía importarle que todos lo estuvieran mirando – Deberíamos dejarlo

- No seas tramposo, solo tienes miedo porque te toca a ti, imbécil – gruño golpeando la mesa con las dos manos – Te toca, repite lo que acabo de decir

- Si, si... pero...- su mirada se encontró con la de Dazai que los miraba con curiosidad - ¡La persona nueva en el juego se le da el honor de seguir! – comenzó a aplaudir emocionado

- ¿Haa? ¡Dazai no está jugando! – se quejó amor

- ¡De todos modos no morirá por beberse eso! ¡Es la muerte!

- ¡Tú tampoco!

- No, pero debe saber asqueroso

Dazai se rio divertido, sentándose al lado de Chuuya

- Jugare – comento con un encogimiento de hombros

- No seas idiota, eso debe saber asqueroso – se quejó el pelirrojo, aunque al ver la mirada determinada de Dazai termino por suspirar – Lo repetiré para ti...

- No, está bien, te escuche y memorice cuando llegue – comento para sorpresa de los presentes - Voy al bar y necesito pedir vino, cava, cerveza, sake, vermut, tequila, coñac, pisco, ron, brandy, jerez, oporto, sidra, champagne, ginebra, orujo, sangría, hidromel – nuevamente la lista continuo por varios minutos - y agrego vodka al pedido

- ¡Uno! – grito locura antes de que Dazai terminara de pronunciar vodka - ¡Se agregan dos cartas!

- ¡No estábamos jugando eso! – se rio Chuuya, ya había ganado el juego – Te toca, Albatros, repite lo que acaba de decir Dazai

El nombrado chasqueo la lengua, pero en vez de seguir el juego, agarro el vaso de alcoholes mezclados y se lo bebió de un solo trago bajo la atenta mirada de Chuuya y Dazai, aunque en realidad ambos lo miraban con asco por lo que se estaba bebiendo

- ¿Ven nada del otro mundo? – comento con una sonrisa orgullosa cuando termino de beber – Esto me hace un mejor ganador que Chuuy...- sin más su cabeza choco con la mesa, estaba completamente inconsciente

El pelirrojo rompió en risas levantándose de su silla dándole unas palmaditas en la espalda inconsciente de su amigo

- Esto va por aquella vez que colocaste éxtasis en mi bebida y me hiciste cantar dentro de la pileta de la estación de bomberos – Dazai miro la espeluznante mirada que se había apoderado de Chuuya

- ¿Eso tenía drogas? – pregunto con una leve sonrisa la muerte

- Las tenía... me alegro de que tengas buena memoria – termino por decir – ¿Salimos de aquí? No te preocupes por Albatros, nada malo le pasara en este bar – ya lo conocían de memoria – En el peor de los casos despertara en el burdel de la esquina – sonrió como si eso no fuera importante – Vamos – estiro su mano para que Dazai la tomara

- Vamos – susurro estirando su mano y agarrando la de Chuuya, quien le sonrió lleno de alegría

Al salir del bar le sorprendió un poco que aun fuera de día en Japón

- Estaban bebiendo en la mañana... ¿Eres alcohólico? – comento dejándose llevar por un sonriente Chuuya

El pelirrojo lo miro de reojo ante eso terminando por suspirar

- Mira, hasta antes de ayer si era alcohólico – sonaba resentido al respecto – Asi que hoy ya no lo soy, me estoy dando de alta – comento con orgullo – Pero, eso no significa que vaya a dejar de beber... solo beberé menos – luego de decir eso detuvo su caminar para mirar a Dazai – Ahora que lo pienso ¿Qué haces aquí? – en ningún momento soltó su mano

- Quería verte – admitió con seriedad

Chuuya le sonrió ante eso

- Yo también quería verte – fue su sincera respuesta, sus ojos destellaron con ese brillo rojo – Siempre quiero verte, Dazai

Y ahí estaba de nuevo, aquella calidez en su corazón tan extraña que lo hacía querer sonreír

- Chuuya, no me enojare, pero ¿Estas usando algún poder en mí? – el pelirrojo alzo una ceja ante eso

- ¿Yo? - ¿Y para qué? fue todo lo que podía preguntarse - ¿Por qué?

Dazai no sabía cómo explicarlo sin sonar como un desviado

- No sé porque, pero desde que me encontré contigo me he estado sintiendo extraño, me duele el pecho y siento que estoy enloqueciendo – termino por decir ganándose una carcajada de parte de Chuuya

- No estoy haciendo nada, pero gracias por el cumplido – comento cuando dejo de reír, el castaño nuevamente lo miro sin comprender – Pero, te lo prometo, no estoy haciendo nada con tu corazón – no había mentira en sus palabras

- ¿Entonces que es esto? – Dazai apretó la mano de Chuuya, aunque sin causarle daño - ¿Cómo puedo sentirme así por alguien que solo conozco hace días? – el sufrimiento era vivido en los ojos de Dazai

- Dazai... a veces no importa si es un segundo o cien años para sentir lo que tu estas sintiendo – el pelirrojo levanto la mano a la que se estaba aferrando, llevándola a su mejilla para apoyarse mientras cerraba los ojos – No romperé tu corazón, así que no tienes que estar tan a la defensiva – fue su suave comentario

¿Y quién cuidara tu corazón de mí? Fue todo lo que pudo pensar Dazai al ver como esta persona se apoyaba con tanta confianza en su mano que siempre solo causaba dolor

- No entiendo nada – fue todo lo que pudo decir

Amor sonrió ante eso, no había nadie que lograra entender lo que era

- No necesitas hacerlo, solo mantente cerca mío – murmuro dejando ir la mano de Dazai - ¿Me acompañas hoy? Podemos ir a dar una vuelta por esta ciudad, en realidad no la conozco tanto como quisiera

- Porque pasas más tiempo en Francia – comento viendo la sorpresa en los ojos de Chuuya

- ¿Cómo...?- ¿Cómo lo sabía?

- Atsushi lo menciono – ahora que lo pensaba ¿Cómo Atsushi lo sabía?

Chuuya le sonrió

- Yo no te diré nada, si quieres saber algo tienes que averiguarlo por ti mismo, no te mereces mi explicación – cierta tristeza se apodero de su mirada – Y... no es como si yo quisiera recordar – Le dio una última mirada antes de comenzar a caminar con sus manos tras su espalda – Quiero comer algo dulce...¿Me invitas hoy?

Dazai suspiro, pero asintió siguiéndolo, suponía que solo le quedaba preguntarle a vida, no era agradable ver a amor con esa mirada tan melancólica

- También me gusta Francia – comento cuando llego a su lado, esas palabras lograron alejar esa mirada triste de Chuuya – Aunque supongo que no tanto como a ti

- "Es mi ciudad" – contesto en un francés perfecto – pero... mi cariño a Yokohama es casi parecido, los últimos diez años me he quedado aquí, así que fue inevitable que me acostumbrara – el pelirrojo pareció recordar algo feliz porque una suave sonrisa se apodero de su facciones - ¿Entonces? ¿Si me compraras algo dulce? - comento agarrando nuevamente la mano de Dazai entre la suya

- Pide lo que quieras – muerte le regreso la sonrisa, ya más acostumbrado a que Chuuya agarrara su mano de ese modo

Fue una tarde bastante tranquila entre los dos, lo cual era extraño, sobre todo porque Dazai estaba acostumbrado a estar en la profunda soledad, sin sentir nada y quizás leyendo algo para que el tiempo pasara más rápido

Si, simplemente no había tenido ganas de vivir, quizás ahora estaba aprendiendo a hacerlo... y eso era terrorífico

- Tengo algunas cosas que hacer – comento Dazai cuando el día estaba llegando a su fin, todo su tiempo se lo había regalado a esta persona que aun sostenía su mano con fuerza – Volveré a verte en otro momento

- ¿Trabajo? – pregunto Chuuya con curiosidad, pregunta que fue contestada con un leve asentimiento de parte de Dazai – Ohh... y te has estado burlando de que yo trabajaba aun cuando no debía hacerlo

- Eso es porque Chuuya no tiene el deber de hacerlo - El pelirrojo se rio ante eso encogiéndose de hombros, le gustaba mucho su trabajo así que no pensaba dejar de hacerlo porque no era algo obligatorio – Aunque...realmente quiero ver a que se dedica el amor – comento sonriente, siendo sincero si tenía curiosidad sobre a qué se dedica Chuuya, dos días no eran suficiente para llenar ese lugar en su corazón lleno de anhelo por esta persona... quizás nunca fuera suficiente – Entonces, te veo pronto

- Bien, te veo pronto – afirmo amor, aunque siguió sosteniendo la mano de Dazai

El castaño alzo una ceja ante eso

- Tienes que soltarme para que pueda irme- termino por decir con una suave sonrisa Dazai

- Oh, lo siento – el pelirrojo dejo ir la mano a la que se había estado aferrando

- ¿Por qué nunca quieres soltarme? – pregunto mirando su mano vacía, ciertamente Chuuya no dejaba la mano de Dazai vacía si podía evitarlo

- Me gustan tus manos – comento con una leve sonrisa – Son cálidas

Dazai lo miró fijamente... esta persona era realmente hermosa, sin poder evitarlo acaricio con la punta de sus dedos el rojizo cabello de Chuuya

- Nos vemos pronto – le susurro con una suave sonrisa antes de desaparecer frente al pelirrojo, quien se quedó mirando fijamente el espacio ahora vacío con unos ojos que poco a poco se teñían de tristeza

Su mirada bajo hasta su mano ahora vacía con nostalgia

- Sino no me aferro a tu mano... puede que vuelvas a dejarme atrás, Dazai – susurro cerrando sus ojos por un segundo, recordando aquella mirada castaña sin sentimientos que recibió hace tantos años, una que lo hizo querer llorar por primera vez en siglos 

Gracias por leer ❤️🥺