• 4 •
Lograron salir de la celda solo cuando comenzó a amanecer, no podían simplemente desaparecer ocultando su presencia, no cuando muchas personas los habían visto entrar al recinto, pero Dazai debe admitir que fue divertido hablar con locura y amor, era algo que nunca se imaginó haciendo en su solitaria existencia, no era sencillo que la gente hablara con él de manera amistosa
- ¿Por qué locura dijo que esperaste por mí?
Chuuya maldijo por lo bajo ante eso
- Ese idiota no sabe guardar secreto... aunque no es como si la gente le creyera en primer lugar – su rostro se torno pensativo y lleno de cierta tristeza antes de que esta se esfumara con las siguientes palabras - Siempre quise conocerte de cerca, pero nunca tuve la oportunidad, así que solo he tenido que esperar por ti – Chuuya tenía una suave sonrisa mientras decía eso, esas palabras sorprendieron al castaño ¿Por qué él amor querría conocer a la muerte? – Tardaste demasiado en venir a mí, idiota, pero tranquilo, estaba preparado para esperar mil años más y quizás mil más... pero no más de eso, no soy tan idiota como para quedarme donde no me quieren
- ¿Qué quieres decir? – fue una pregunta que realmente necesitaba una respuesta, pero, Chuuya solo le sonrió enigmáticamente
- Entonces ¿Por qué bajaste al mundo mortal? Si pudiera ir a ese paraíso que los grandes tienen nunca volvería aquí – comento en cambio, comenzando a caminar por delante de él lleno de una felicidad contagiante
Locura se había ido hace unos momentos comentando que él también trabajaba aun cuando no lo demostraba... dicho eso, entro a un bar y comenzó a beber, decidieron no molestarlo en su "Trabajo"
- Puedo llevarte si quieres, Atsushi-kun siempre te ha admirado, tenías razón cuando dijiste que la vida te quería mucho – señalo Dazai, iban caminando sin rumbo a un paso suave, normalmente la muerte ya se hubiera marchado con la llegada del sol, pero tenía curiosidad por el muchacho... una que no podría explicar, era solo que no podía dejar de verlo por más que quisiera ¿Cómo podría explicar el sentimiento de anhelar a alguien que nunca supiste que existía?
Chuuya lo miro de reojo deteniéndose a medio paso, su mirada azul tenía ese atisbo de tristeza que iba y venía cuando sus miradas se encontraban incluso si solo era por un segundo
- Ni siquiera la muerte puede destruir el amor de dos almas que estaban destinadas a encontrarse ¿Verdad? – comento con una leve sonrisa
Dazai inhalo con fuerza ante eso comprendiendo el significado oculto de eso
- ¿Cómo...? - ¿Cómo sabia eso? La historia de Atsushi era algo que solo tres personas sabían
- Era una bella historia de amor... que se quebró tan fuerte que pude sentir cuando uno de ellos desapareció – fue doloroso y solo puedo pensar en lo terrible que debió ser para vida – Incluso si dicen que la muerte es el final ¿Por qué vida sigue manteniendo a amor en su corazón?
Dazai se rio sin humor ante eso
- No esta en mi poder destruir ese lazo, yo solo soy el final del cuento, Chuuya, además ¿No estaría entrando en tu territorio si hubiera buscado quitarles el amor que sentían el uno por el otro?
El pelirrojo asintió con el ceño fruncido
- Te hubiera hecho sufrir un infierno, bastardo – espeto regresando a caminar
- Muchos creen que, si tu no hubieras bendecido su relación, Atsushi no estaría tan destrozado
Chuuya se rio ante eso
- Seguro igual dicen que es tu culpa el que este sufriendo así – Dazai no tuvo que decir nada, el pelirrojo ya sabía que sería así – ¿Crees que sin el amor todo hubiera sido mejor?
El castaño se detuvo a pensar en ello, aun cuando vida siempre había estado sonriendo era porque amaba vivir por los demás, no le importaba sufrir en el proceso... pero cuando conoció a Akutagawa, por primera vez comenzó a vivir por él...
- Nunca vi a Atsushi tan feliz – termino por decir...- pero tampoco lo había visto tan destrozado
- La letra chica de enamorarse es estar dispuesto a que tu corazón se rompa en mil pedazos – sentencio Chuuya con la mirada perdida – Aunque... lo de ellos... es diferente – no fue solo el amor de su existencia, también fueron dos almas gemelas siendo separadas - Hubiera deseado... que nunca tuvieran que separarse, pero no te culpo muerte, solo hacías tu trabajo
- Quizás si hubiera sentido un poco de remordimiento por esa muerte estaría de acuerdo contigo – una fría sonrisa se posó en sus labios – pero incluso ahora no siento nada
Chuuya se detuvo bruscamente ante eso, girándose para poder mirarlo
- No seas idiota, no sé cómo trabajas, pero si te encariñas con cada ser solo será malo para ti – ni siquiera podía imaginarse lo que era acabar con una vida, pero... comprendía lo de tratar de no involucrarse – Maldición, mira, imagínate que me enamorara de cada persona que viera solo por ser el amor, sería una verdadera mierda, me romperían el corazón tantas veces que ni siquiera querría vivir...- ante eso ultimo lo miro avergonzado – No quiero morir, es solo un ejemplo
No sabía si era por ese tono de voz tan atrayente que tenía o solo por la sinceridad en las palabras del chico, que sonrió con verdadera alegría
- Es increíble como después de tanto tiempo pueda seguir amando a las personas, Chuuya, supongo que en eso te pareces a Atsushi – Dazai no había dejado de observar como el chico miraba a todas las personas a su alrededor con emocion
- ...Vida tiene un amor por todos los seres vivos innato... - Chuuya miro al castaño con el ceño fruncido y con mucha determinación – Yo no puedo perdonar todo como él lo hace
Ante eso Dazai se rio divertido ganándose una mirada llena de enojo
- Si lo haces – termino por decir el castaño, el amor hace que se perdonen cosas
- Bueno si... ¡Maldición! ¡Pero no significa que quiera hacerlo! ¡Y no significa que sea con todas las situaciones! ¡Pedazos de mierda que traicionan! ¡Tienen un lugar en el infierno! – se defendió sentándose en la barandilla que daba al mar, el castaño no pudo evitar pensar en lo bello que se veía el reflejo del amanecer en sus ojos – ¿Sabes? No es que yo quiera marcharme de la vida de las personas, pero ¿Cómo puedo quedarme donde me descuidan?... puedo perdonar, pero no olvidar y eso destruye cualquier vínculo – dudo un segundo ante eso – pero es solo con el amor romántico – dijo guiñándole un ojo a Dazai quien lo miran interesado, aunque en vez de responder alcanzo a Amor por la muñeca, evitando que este cayera hacia el mar por estar balanceándose en la barandilla. Aunque al igual que la primera vez, a penas lo mantuvo a salvo, lo soltó bruscamente. Este gesto no paso desapercibido para Chuuya quien lo miro con curiosidad
- Es la segunda vez que me rechazas así – comento volviendo a balacearse en la barandilla, cosa que puso de los nervios a Dazai
- Chuuya, si caes no te morirás, pero te dolerá y mucho – espeto revolviendo su cabello con una de sus manos nervioso
- No te preocupes, ya he saltado desde aquí – el pelirrojo tenia una sonrisa llena de diversión – Duele menos de lo que crees
- Déjame adivinar... ¿Idea de locura?
- Fue idea mía – se quejó el pelirrojo con una pequeña sonrisa – Pero él hizo que la idea se hiciera realidad, aunque no me subestimes Dazai, no es solo por locura que soy tan arriesgado – sin más levanto sus manos de la barandilla, perdiendo de ese modo el único lugar de apoyo que tenía para no caer
Dazai se apresuró a agarrarlo, aunque, desde un principio Chuuya estuvo esperando que hiciera eso, así que, en el momento en que se vio sujeto por Dazai, se dejó caer contra él, abrazándolo con un cariño que el castaño no lograba reconocer
- Esta bien, abrázame con confianza, Dazai – espeto Chuuya al sentir que muerte trataba de separarse de él. Mantuvo una mano abrazando a Dazai mientras que con la otra comenzó a acariciar su cabello con dulzura
- Te vas a marchitar... - espeto con un tono de voz lleno de un sufrimiento que nunca había enseñado... tampoco es como si alguien abrazara a la muerte voluntariamente, eso ya era demasiado shock
- Estoy bien...- se aferró con más fuerza a Dazai sin querer dejarlo ir - Esta bien si es conmigo
Esas palabras paralizaron al castaño quien se encontró con la mirada del pelirrojo, esta estaba destellando con aquel bello color rojo...
- ¿No te duele? – termino por decir Dazai, realmente no mataba con su toque, pero causaba un gran dolor si se estaba constantemente expuesto
Chuuya se separó ante eso, aunque continúo jugando con el cabello de Dazai hasta que lo dejo completamente desordenado
- Asi esta mejor – termino por decir sonriente, acunando con sus manos el rostro de Dazai con cierta seriedad en su mirada - ¿Siempre te vistes de negro? No te queda mal, pero otros colores no estarían tan ma...
- Chuuya, concéntrate – termino por decir Dazai tratando de acostumbrase a esos toques que no contenían maldad
- Ah, cierto, no me duele – contesto sonriente, soltando el rostro de Dazai – Te lo dije, está bien si es conmigo
El castaño suspiro, mirando sus manos sin entenderlo del todo
- ... ¿El amor está acostumbrado al dolor? – dijo al final como explicación
- Que grosero, bastardo, no soy tan masoquista - se quejó Chuuya bajando de la barandilla, ya eran demasiadas emociones fuertes por ese día
- Entonces... ¿Por qué puedes tocarme? – sentencio la muerte sin entender
El pelirrojo le guiño un ojo agarrándolo de la mano con confianza
– Lo importante es que no tienes que tener miedo de lastimarme – termino por decir entrelazando sus manos como para demostrarlo
Definitivamente era una de las cosas mas extrañas que al castaño le había ocurrido
Gracias por leer ❤️❤️😘🥺
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top