• 12 •
Una historia del pasado, casi 100 años antes de que sus miradas se encontraran por primera vez en aquel puente
¿Por qué será que la existencia de Chuuya es tan importante? Sonara cliché, pero el sentir amor puede hacer que tiempo se sienta demasiado rápido si se está con quien se ama y demasiado lento cuando se le quiere ver ¿No es esto una bendición para un ser inmortal? Ser capaz de sentir la eternidad solo por estar con un ser amado... es algo que te hace sentir vivo y que te hace querer morir, es aquello que es hermoso cuando es correspondido...
Aunque, ante eso ultimo Chuuya se rio sin humor
- Aunque yo no siquiera sé si soy correspondido – quizás nunca lo fuera, pero, ese no era el problema, podría vivir con un rechazo... le dolería, después de todo era su alma gemela, pero sería capaz de seguir adelante, no era alguien que no tuviera consideración propia... bueno, eso es lo que piensa la misma persona que rompió en llanto frente a la persona que quería proteger - Yo... ¿Qué es lo que tengo que hacer? – susurro para sí mismo – Estoy malditamente preocupado
No veía a Dazai desde hace un tiempo...eh... tiempo ... se tocó la cabeza confundido ¿Cuánto tiempo había pasado? Miro a su alrededor confundido sin entender del todo en donde se encontraba. Era de noche, hacia frio... estaba en una calle al lado de un gran canal
- Yo... ¿Qué estoy haciendo? – sintió que su corazón latió con fuerza, como si de repente muchas emociones se acumularan en su pecho buscando ser reconocidas. Dazai... había visto a Dazai... fue hace algunos años, la cantidad de vendas que usaba eran cada vez mayores, tenía miedo de que hubiera encontrado un modo de hacerse daño, uno que, si le dejara un daño permanente, pero... no es como si pudiera preguntarle, muerte simplemente se había esfumado de su radar...pero ¿Hace cuanto fue eso? A pocos segundos de entrar en un colapso la voz de Albatros resonó en el silencio del lugar
- Nakahara Chuuya - la voz enojada de Albatros sobresalto al pelirrojo quien lo miró consternado ¿Lo llamó por su nombre completo?
- ¿Por qué me llamas así? - pregunto mirándolo sin entender la furia en las palabras de su amigo
¿Por qué estaba su amigo acá? No... en primer lugar... ¿Dónde estaba?
- ¿Enserio preguntas eso, amor? ¿Qué has estado haciendo los últimos siete años? ¡No tuve más opción que buscarte! -Locura raramente se enojaba, pero sus ojos relucieron de ira, los primeros tres años pensó que era una etapa, pero cuando ya no pudo contactar con él no le quedo más opción que encontrarlo y decirle que si quería que su amistad terminara se lo dijera de frente y luego se arreglaran
- ¿Siente años? - la voz confundida del pelirrojo resonaron en la oscuridad de las calles – Pero... si solo ayer me encontré contigo, no hagas bromas tan jodidas – le gruño recordando con claridad que le había dicho que había llorado
- Oye... oye oye oye - Albatros lo miro preocupado, dejando ir su ira, acercándose para agarrarlo por los hombros - ¿Qué paso, Amor?
Albatros estaba preocupado por su amigo, no es que Chuuya hubiera hecho algo extraño.... bueno, si había pasado algo extraño, no solía contar el tiempo, pero siempre tuvo en mente la fecha en que se juntaba con Amor para pasar el rato, era una vez al año, una promesa que se hicieron desde que descubrieron que eran un buen dúo.... por no decir almas gemelas en la amistad
Era su mejor amigo, y aun estando en un estado constante de locura podía preocuparse por su desaparición
- Yo... creo que me rompí el corazón en pedacitos muy pequeños- susurro Chuuya con una sonrisa que parecía estar llena de alegría, pero que se veía opacada por su apagada mirada – y... creo que... - se mordió el labio con fuerza, dándose cuenta solo en ese momento lo que le estaba ocurriendo – Me estoy borrando
A segundos de decir eso Albatros lo golpeo con la palma abierta en la mejilla logrando que el rostro de Chuuya quedara mirando hacia otro lado
- Que mierda, amigo – gruño empujándolo para sostener su mejilla – Mas te vale que aprietes los dientes
- Espera, estaba midiendo que tan lejos estabas del mundo corpóreo – se defendió como si el insulto fuera demasiado para él – No hubieras sentido dolor si estuvieras por borrarte
Chuuya se le quedo mirando fijamente, sintiendo como su mejilla latía por el dolor de golpe
- Aun sigo aquí – murmuro tanto para él como para locura
- Pero ¿Por cuánto tiempo? No es menos que te hayas borrado siete años, amor, tienes que detener esto, no quiero perder a mi amigo y no podre hacer nada si solo te esfumas – en realidad a Albatros le estaba doliendo obedecer a la razón para hablar, así que, sin más, camino hacia la orilla del canal y se lanzo
Chuuya lo miro nadar en el canal... estaba lo suficientemente sucio como para que el evitara por completo seguirlo a nadar, en cambio, se acercó a la orilla y se sentó pensativo. Borrarse para una entidad es una enfermedad del tiempo, y que funcionaba de manera bastante simple, si la entidad dejaba de percibir el tiempo comenzaría a borrarse hasta que se vuelva una emoción sin personalidad, sería algo incorpóreo que no dejaría de existir en el mundo pero que no podría ser llamado un ser
- No estaba buscando desaparecer – comento a Albatros, quien al escucharlo se detuvo por completo para mirarlo – Pero creo que estaba necesitaba algo de tiempo para superar el shock que me estaba causando... mi alma gemela
Locura suspiro, saliendo del canal para sentarse a su lado
- Antes de que mi momento de lucidez pase, amor, te diré que tienes que encontrar una solución – comento
Chuuya se rio ante eso
- ¿Yo? ¿No me ofrecerás ayuda, amigo?
- ¿Yo? ¿Una solución? Amor, yo te diría que mates a la muerte
- Es muerte, no puede morir – comento Chuuya con una ceja alzada
- Y eso te dice mucho de lo que esperar de mi ayuda – comento riéndose de su propio chiste
Amor suspiro agotado, no es que no haya tratado de pensar en una solución... lo más claro era tratar de contactar con alguno de los poderosos, pero no era tan fácil como parecía, había tratado de hacerlo desde hace algún tiempo, pero, en primer lugar, una entidad como él no tenía permitido ingresar a sus dominios, segundo, no tenía idea de quienes eran, en realidad, ni siquiera debería poder cruzarse con ellos... era algo retorcido que su alma gemela fuera uno de ellos...si no fuera por eso quizás nunca hubiera conocido a uno
En algún momento se detendría a pensar en lo increíble que era que muerte fuera quien debía estar a su lado....
-Destino es la única solución en la que puedo pensar – comento mirando hacia el cielo nocturno
Albatros asintió como si él hubiera dado la idea
- Los rumores dicen que no ha estado de muy buen humor últimamente - y eso era decir mucho de destino, solía ser una entidad molesta pero las últimas décadas se había mantenido bastante aislado de todos
- Pero es la única opción que tengo– Aunque destino no querría ayudar sin un gran pago, pagos imposibles de cumplir era su forma de decir que no quería cooperar – Mierda...qué más da... perdí la esperanzas hace un tiempo – murmuro como si esas palabras no le dolieran
Albatros le sonrió, cosa que hizo que Chuuya le regresara la sonrisa antes de estampar su puño en su cara mandándolo de regreso al canal
- ¡Pensé que había aclarado porque lo hice! – se quejó este cuando salió a la superficie
- Si, estaba claro, pero me dolió, idiota – espeto el pelirrojo alejándose de la orilla, aunque tenia una leve sonrisa – y... gracias– susurro antes de cerrar sus ojos imaginando una puerta de con ciertas características que indicarían su entrada a la dimensión. Una sensación extraña lo recorrió cuando se le permitió la entrada, como si estuviera por quedarse dormido, así que solo cerro sus ojos extrañamente cómodos, aunque eso solo duro hasta que a sus parpados llegaron los rayos del sol
Parpadeo tratando de acostumbrarse a la fuerte luz que lo recibió. Algo consternado miro a su alrededor, de todos los paisajes que imagino encontrarse nunca espero el hermoso jardín que lo recibió, había estructuras de mármol que decoraban el lugar, casi dando un toque de magia ¿La dimensión de destino siempre fue así de hermosa? Siempre le dijeron que como esperaba a las visitas adaptaba el lugar para hostigarlos un poco, aun así, este lugar más que irritarlo le traía paz
- No soy tan malo como todos creen - escucho que le decían a sus espaldas - Hasta yo sé cuándo tengo que dar paz - Chuuya se giró para mirarlo confundido, destino tenía un puchero en el rostro mientras lo miraba, se veía... muy joven y casi infantil, creyó que sería un abuelito con mucha sabiduría
- Me dijeron que... muchos buscaban paz y se encontraban con mazmorras con monstruos al llegar acá -Albatros dijo que se encontró encerrado en una jaula mientras el fuego consumía todo a su alrededor... se fue antes de pedir su favor
Ranpo sonrió ante eso, parecía divertido por el comentario
- Me gusta mover su destino cuando llegan acá, aunque... siempre lo regreso a su lugar cuando se van – en otras palabras, le gustaba fastidiarlos al punto de que su destino se torciera
Amor lo miro confundido
- ¿Entonces porque obtuve un paisaje tan hermoso? – comento mirando a su alrededor sin entender del todo en donde estaba
Destino perdió la sonrisa ante eso, el puchero regreso a su rostro
-... Tenemos una gran deuda contigo... – lo dijo como si le molestara, pero, sus ojos que hasta ese momento se encontraban cerrados, se revelaron mostrando una seriedad en la profundidad de ese esmeralda
- Conmigo... - repitió consternado amor, pero... si él no los conocía - ¿Estas enamorado, destino-san? – fue en todo lo que pensar ¿Por qué más estaría en deuda con él? Aunque solo logro que Ranpo lo mirara horrorizado, Chuuya sonrió ante eso, todos hacían esa cara cuando preguntaba
- No quiero eso – sentencio haciendo una X con sus brazos – Si no se enamoran de mí y me regalan algo primero, no entrare en ese juego – nuevamente atrapo la mirada de Chuuya con la suya – pero, creo... que pude haber roto otro tipo de amor – susurro a regañadientes, extrañamente en presencia de esta entidad sentía muchas ganas de llorar de la nada y eso era un fastidio
Chuuya le sonrió, por muy confundido que estuviera seguía siendo amor y, realmente quería abrazar a destino en ese momento, como si ese gesto le hiciera falta, así que sin pensárselo mucho se acerco hasta su lado paralizando a Ranpo por completo
- No te atrevas – le espeto luciendo completamente a la defensiva, pero Chuuya se rio divertido atrapándolo entre sus brazos
- Solo hago mi jodido trabajo – comento con seriedad, aunque tenía una sonrisa en su rostro
Ranpo lucho como un niño pequeño contra el abrazo, aunque luego de unos minutos sintió una extraña calidez que lo hizo quedarse quieto
- Quiero algo dulce ahora – refunfuño dejándose malcriar unos segundos por amor, Atsushi solía hacer lo mismo
Chuuya solo se separó cuando sintió que había cumplido una repentina misión
- Me dijeron que eras muy desagradable, pero... eres una buena persona ¿Verdad?
Destino suspiro, dejando ir el puchero, pero cruzándose de brazos
- Soy la entidad mas agradable del mundo, el increíble Ranpo...- aunque miro fijamente a Chuuya – Pero, tu no estas acá solo para conocerme – sus ojos resplandecieron
Amor asintió ante eso
- Necesito que mi alma gemela deje de sufrir – sentenció, cosa que sorprendió a Ranpo
- ¿No quieres que te pueda ver?
Chuuya no pensaba preguntar en como sabia eso, era obvio, así que solo negó suavemente con la cabeza
- Dazai... me conformo con que pueda ser feliz, no agradable ver que mi alma gemela perdió todo el amor que necesita – señalo revolviendo su cabello nervioso - ... además, si recupera el amor me recuperara a mí, así que ¿Cómo debo pagar? – su mirada estaba llena de determinación
Destino arrugo la nariz con molestia
- No puedo cobrar algo que fue causado por culpa de tiempo, vida y...destino - espeto entre dientes sorprendiendo a Chuuya
- Ustedes...- chasqueo la lengua enfadado - ¿Entraron en mi dominio? – sus ojos resplandecieron en rojo
- Nop, pero aportamos a que muerte se convirtiera en lo que es ahora – señalo encogiéndose de hombros
Chuuya suspiro, apretando con fuerza sus puños, no era momento de pelear, necesitaba una solución no que todo empeorara, pero antes de poder mencionarlo se vio detenido por la voz que amaba escuchar pero que siempre dolía como el demonio
- Hablemos otro día, Atsushi – aun cuando la voz de muerte se escuchaba lejos, sabia que en poco tiempo llegaría a pasar por su lado
Gracias por leer ♥️♥️♥️♥️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top