𝑿𝑿𝑰𝑽. My most precious treasure


𝐌𝐢 𝐭𝐞𝐬𝐨𝐫𝐨 𝐦𝐚𝐬 𝐩𝐫𝐞𝐜𝐢𝐚𝐝𝐨 

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Transformaciones era la asignatura que Lesath mas odiaba—en realidad la chica Black odiaba todas las materias, menos cuidado de criaturas mágicas—, se encontraba estresada pronunciando el hechizo y moviendo su muñeca con su varita en dirección a las dos tazas, tratando de ambas convertirlas en tortugas. 

Pero solo conseguía que le salieran patas, a Liam también se le estaba dificultando, Keira había logrado convertir solo una taza en tortuga y estaba intentando con la siguiente, Morgana por otro lado, simplemente estaba sentada burlándose de sus compañeros mientras acariciaba las dos tortugas que estaban en su regazo. 

—¡Con ganas!, vamos Black, Crouch, ustedes pueden hacerlo mejor—Los animo mirándolos con burla. 

Afortunadamente el timbre sonó anunciando el final de la clase, y los primeros en salir fueron la azabache con el castaño.—¿Qué clase tienen ahora?—Le pregunto a sus amigos. 

—Keira y yo tenemos aritmancia—Dijo la pelirroja con una sonrisa. 

—Nerds—Liam rio—Yo tengo horario libre, Shira tiene cuidado de criaturas mágicas, ¿Cierto?—Ella asintió—Te pasamos a buscar entonces. 

Rápidamente se despidieron y Lesath tomo camino hacia la cabaña de Hagrid, si había algo que la chica Black amaba eran las criaturas mágicas, desde los acromantulas hasta los dragones. Anteriormente tenia un escarbato, pero sus tíos se lo quitaron por que robaba las joyas y objetos valiosos de la mansión Malfoy.  

Al parecer ella era la única que faltaba ya que los alumnos de Slytherin y Hufflepuff ya se encontraban allí. 

—El día de hoy veremos babosas carnívoras—Hablo animadamente—¿Qué me pueden decir sobre ellas?

La mayoría Hufflepuff y algunos Slytherin alzaron la mano para contestar, pero Hagrid le dio la palabra a la joven Black.—La babosa carnívora se alimenta de animales, y puede también llegas a afectar a las mandrágoras, además que es una criatura mágica oscura, similar a la homónima. 

—¡Correcto Lesath!, nunca nos decepcionas, cinco puntos para Slytherin. 

El resto de la clase fue tranquila, aunque la azabache no se acerco demasiado a las babosas por que había leído que al parecer su mordedura es realmente dolorosa, así que se limito a verlas de lejos. En cuanto la clase termino todos se fueron hacia el gran comedor para cenar, pues las clases de ese día ya habían finalizado. 

Estaba a punto de irse cuanto se sintió observada, confundida se dio vuelta buscando al responsable, la cabaña de Hagrid se encontraba cerca del bosque, por lo cual entre los arboles y la oscuridad distinguió cinco pares de ojos que la miraban fijamente. Los primeros dos pares su iris era gris, el segundo un verde azulado realmente lindo que estaba segura que los había visto antes, y los dos pares restantes eran casi iguales, ambos color avellana. 

Lo extraño fue que no sintió ni miedo ni terror por parte de esas cinco personas que la observaban desde las profundidades del bosque, todo lo contrario, sintió algo muy diferente, protección. 

En uno de los dos pares de iris avellana noto un brillo de diversión y aventura, sin embargo, algo que cubría los ojos de aquel sujeto que impedía apreciarlos por completo. 

Confundida y queriendo saber mas se acerco hacia ellos, cada que daba un paso sentía una presión en su pecho, empezaba a ver borroso. ' Vete, pronto nos veremos', escucho una voz dulce pero firme de mujer viniendo del bosque, le estaba pidiendo que se alejara, pero no le obedeció y siguió acercándose. ' Es igual de terca que tu',  una segunda voz hablo, pero esta vez masculina, y se podía notar la burla en su tono de voz.

—¡Lesath!

Se dio la vuelta para ver a sus tres amigos viniendo rápidamente hacia ella, estaban realmente preocupados. 

—¿Estas bien?—Keira la tomo de los hombros y empezó a inspeccionarla. 

—Si—Frunció el ceño—¿Qué sucede?

—Estabas con la mirada perdida en el bosque, y avanzabas hacia el, estabas como hipnotizada, además, estas pálida. ¿Segura que estas bien?, ¿Y si vamos a la enfermería?—Le explico Morgana. 

—Estoy bien Morg, gracias, vamos la cena. 

Liam intercambio miradas con las otras dos chicas, ninguno de los tres estaba conforme con la respuesta de Lesath, pero no iban a presionarla, ella les contaría lo que sucede si era necesario, y ellos estarían allí para apoyarla. 

Así que sin mas los cuatro se dirigieron hacia el gran comedor, aunque aveces le daban miradas a la azabache para verificar que todo estuviera en orden. 



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La sala común era de los lugares favoritos de Lesath, además que era muy respetada entre los Slytherin, cuando estaba en los sofás o en frente de la chimenea nadie la interrumpía o molestaba. 

Como ahora, que se encontraba sentada en una las ventanas que daba vista al lago negro mientras ella abrazaba sus piernas, la sala común estaba vacía, antes había un grupo de chicas de tercero pero las había mandado a sus habitaciones por que quería sola. Aun no se había podida sacar de la cabeza los cinco pares de ojos que la observaban desde las profundidades del bosque, como si la vigilaran, pero no para hacerle daño, si no para protegerla. 

—Sabia que estarías aquí. 

Despego su vista del agua que se encontraba al otra lado del cristal para ver a su primo, frunció el ceño al notar que escondía algo en el bolsillo de su pantalón. 

—¿Qué traes allí?—Pregunto directamente—¿Condones? 

Una mueca de asco apareció en el rostro de Draco, lo que la hizo soltar una risita mientras bajaba de la ventana para quedar frente a frente. 

—¿Para que me buscabas?

—Quería darte un obsequio. 

Lesath frunció aun mas el ceño.—Ya paso mi cumpleaños y navidad. 

El rubio rodo los ojos y saco la mano de su bolsillo, para dejar ver dos anillos de plata un poco gruesos. 

—Luego de la segunda prueba los compre, me di cuenta que al parecer era tu tesoro mas preciado—Hablo—Así como también me di cuenta que no compartimos ningún accesorio juntos. 

Draco le tendió un anillo, ella lo tomo y pudo notar que tenia grabado la inicial ' D ', estaba a punto de preguntar pero el Slytherin la interrumpió. 

—El mío tiene una ' L'—Le mostro el suyo que se lo acababa de colocar en su dedo—Son anillos de promesa, la cual se supone que nosotros la decidimos—Rodo los ojos pero luego le dedico una leve sonrisa. 

La azabache rio y sin mas abrazo, el rubio al principio se quedo quieto, no era mucho de demostraciones de cariño físico, pero luego de un rato correspondió el abrazo aferrándose a la cintura de su prima. 

—Con este anillo prometo siempre estar contigo cada vez que me necesites—Dijo mirándolo a los ojos para después volver a abrazarlo.

Y si, tal vez Lesath Nashira Black Potter tendría que aprender a no hacer promesas que no podría cumplir mas adelante. 
















Hello!!

Opiniones y teorías aquí...

Kisses <3

With love, Rix


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