Jay se encontraba acostado en el césped con los ojos cerrados, sin llegar a dormir. Estaba feliz y enojado a la vez. 

Ya pasaron varios días desde que empezó su celo, días donde Jungwon no dejó de mimarlo para poder sobrellevarlo (cosa que agradeció en lo más profundo de su ser, todo se le hacía más fácil si Jungwon le daba cariñitos). Ahora su celo terminó y volvió a ser el de siempre. 

Está alegre porque finalmente puede pensar con claridad y recordar que no sólo besó a Jungwon, si no que este también lo besó a él. Eso para Park significaba mucho más de lo que parecía. Mientras aquellos labios sabor chocolate atacaban los suyos, él ya lograba ver un lindo futuro donde su amor era correspondido. 

Por otro lado, su enojo venía de que, a pesar de aquella situación, Jungwon no parece estar ni un poco sorprendido por lo ocurrido. De hecho ha actuado como siempre desde entonces, en ningún momento sacó el tema y sigue conviviendo con Jay como si nada. 

Todo parecía ser que Jungwon realmente no le daba importancia a lo ocurrido, eso o por cuestiones del destino olvidó todo. 

Jay no sabía cómo sentirse al respecto, pero lo primero que surgió al pensar en ello fue un creciente enfado. No con Jungwon, era más bien un tipo de frustración personal. 

Por un impulso del momento, se arriesgó a dar un pasito adelante que técnicamente fue más que correspondido, y ahora siente que realmente no ha avanzado nada. 

A veces quisiera poder meterse en la cabecita de Jungwon para ver qué está pensando, porque ve incapaz que alguien tan expresivo y afectivo como él actúe con indiferencia ante un beso mucho más significativo que los que le daba en la barriguita, sobre todo siendo su primer beso. Jay sabía que Jungwon fantaseaba con dárselo a la persona de la que se enamorara... 

Al recordar eso, Jay levantó la cabeza con los ojos muy abiertos. 

¿Y si ya está enamorado de mí? Se preguntaba con emoción. Todo rastro de enojo desapareció al empezar a creer que realmente es así, y no pudo evitar rodar muy alegre y emocionado por el césped. Nada le garantizaba estar en lo cierto, pero las probabilidades eran altas así que Jay estaría dispuesto a arriesgarse de nuevo con tal de avanzar.

¿Entonces debería confesarme ya? Se alentó con ilusión, y empezó a buscar las palabras adecuadas, planeando también cómo y dónde hacerlo. 

Por otro lado, Jungwon se encontraba emocionalmente abatido, y no quería dejar que Jay lo supiera para no preocuparlo ni incomodar las cosas, por eso ha actuado con naturalidad. 

Pero una vez que estaba solo, apoyaba la cabeza en cualquier lado para suspirar con pesadez al no entender bien sus sentimientos. En su caso estaba confundido y triste, no entendía absolutamente nada del porqué ahora reaccionaba tanto con Jay, aunque él no se diera cuenta de ello. Solo con tenerlo cerca, se ruborizaba mucho; al escucharlo, su corazón se acelera; cuando este lo abraza, siente un cosquilleo por su vientre; y cuando duermen juntos está tan consciente del mayor que se pone nervioso hasta el punto de no lograr dormir bien.

Su tristeza venía de que Jungwon cree que para Jay todo fue irrelevante porque lo besó como consecuencia del celo, y en lo más profundo de su ser hubiera querido que fuese algo real y consciente. Y es eso lo que lo confundía, ¿por qué deseaba algo así? 

Claro, no ha tenido más contacto humano que Choi Soobin y Park Jongseong. ¿Cómo diablos sabría qué es lo que siente si nunca lo ha experimentado? Por muchos romances que leyera, jamás se vió a sí mismo pasando por uno, por lo que no sabía si realmente estaba viviendo su propio romance o simplemente era un apego afectivo temporal al no tener a nadie más que Jay.

Necesitaba estar seguro de sus sentimientos antes de decir o hacer nada, principalmente por dos motivos: 

1. Nunca se vió suficiente como para gustarle a alguien, mucho menos si se trata del mismísimo Park Perfecto Jongseong, quien definitivamente merece tener lo mejor de lo mejor. Debe aclararse para evitar sufrir en el futuro, cuando deba asistir como invitado a su boda con una linda chica búho y sus mini-Jays aleteando alrededor. 

2. Teniendo también en mente los sentimientos del mayor, no quiere arriesgarse a aceptar rápidamente que le gusta por si acaso resultaba ser algo temporal. ¿Y si logra que Jay le corresponda y luego pierde interés? No sabe si al ser un familiar también sigue la norma de los búhos de solo tener un único amor, y no quería hacer daño a Jay con su egoísmo. 

Debía tener sus sentimientos claros y subir su autoestima antes de afrontar cualquier situación al respecto.

Quizás la mejor palabra para definir sus sentimientos es miedo, miedo a lastimar, a ser lastimado o a auto lastimarse con sus repentinos pensamientos pesimistas. 

Aunque las historias de Solon le hacen creer en los finales felices, Jungwon sabe diferenciar entre ficción y realidad, y en la realidad quiere evitar que ambos sufran innecesariamente. Quiere mucho a Jay como para dañarlo, pero también se tiene algo de respeto como para no querer involucrarse en algo que le pueda lastimar, porque Jungwon ya estaba cansado del dolor. Por eso cree que no debería darle mucha importancia, algo muy contradictorio teniendo en cuenta que es lo único en lo que piensa.

Antes de poder seguir intentando aclarar sus pensamientos, un brillo llamó su atención, viendo que este provenía el collar que recién nota que el dije de cristal ahora era como una especie de joya amarilla. 

—¿Qué-? 

—Woonniiieeee~ —un emocionado Jay interrumpió al entrar al hogar. Escucharlo hizo que el corazón de Jungwon se acelerara un poco, pero este rápidamente volvió a sonreír como siempre, ignorando tanto el collar como el lío de sentimientos que tenía. 

—¿Ocurrió algo bueno? —preguntó al verlo muy animado.

Jay tomó las manitas de Jungwon y le dedicó una amplia sonrisa mientras sus ojitos brillaban en emoción, algo que contagió un poco al menor, pues este no pudo evitar sonreír también. 

—Sip, algo muy muy muy bueno. ¿Mañana puedes dar un paseo conmigo? —su tono era tan suave y lleno de ilusión que Jungwon asintió sin pensar mientras un leve rubor aparecía en sus mejillas—. ¡Genial! 

Y con eso, Jay volvió a salir de la casa muchísimo más emocionado que antes, llegando incluso a dar saltitos de alegría, una imagen que a Jungwon le pareció muy tierna y le encantaba ver al mayor así de feliz aún sin saber qué causaba todo ese positivismo.

Una vez fuera de su vista, Jungwon volvió a apoyar la cabeza en cualquier lugar para suspirar con pesadez, pero esta vez llevó la mano a su pecho en un intento de controlar las rápidas pulsaciones. 

Ama la emoción de Jay; ama cuando este le abraza; ama que tenga energía; ama su sonrisa; aquella vez en la cocina descubrió que también ama sus labios; ama cuando está alegre; ama cuando duerme con su rostro bien angelical; ama sus alas; ama su cuerpo; ama la calidez que siente cuando Jay lo toca; ama todo de él, no lo puede negar. El problema es que no sabe qué tan grande y serio puede ser ese amor, ¿realmente se trataba de algo romántico o su corazón se aceleraba porque es demasiado lindo? Es un hecho que a Jungwon le gustan las cosas lindas, pero en este caso no está seguro si es por eso.

Definitivamente va a intentar aclarar todas sus dudas por su cuenta, porque le da vergüenza comentarle a Jay esos pensamientos que lo carcomen desde hace unos días.

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¿Ya vieron que linda la portada y el banner? 🥺

Curiosamente lo hizo la misma autora de este fic. Subió un bookcover y aproveché la oportunidad 🤭