👑 ፧ 𝘁𝗿𝗲𝗶𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝗰𝗶𝗻𝗰𝗼 • ✦⁾

A la mañana siguiente, Jungwon tuvo una erección nada más despertar por haber soñado con lo ocurrido el día anterior, pero antes de ir al baño a bajar su amiguito, Jongseong se encargó rápidamente de él, ganando otros 20 puntos en el proceso. 

Ahora Jungwon se encontraba solo, tirado en el sofá, mentalmente abatido, pero su piel brillaba como nunca antes de lo sano que se encontraba. 

Llevó su mirada hacia los contadores de puntos, viendo como ahora la diferencia entre ambos era abismal. Eso no le molestaba mucho porque sabía perfectamente como igualarlo, y era algo que con todo eso de la competición sin querer había pospuesto más de lo que quería. Pero ya era el momento. 

Invadido por una repentina motivación, la energía llegó a su cuerpo y saltó del sillón para levantarse con una sonrisita orgullosa. Iba a ser un largo día, tiene muchas cosas que preparar sin que Jongseong se diera cuenta de ello, así que debía crear una distracción y sabía cómo hacerlo. 

Tomó pluma y papel y se concentró en escribir, aunque no sabía muy bien cómo empezar y tuvo que tachar varias veces hasta tener que comenzar de nuevo en otro papel. 

«Hola, Solon. Me presento, soy un fiel fan suyo, y como tal he leído todas sus obras de principio a fin, incluyendo también el libro donde usted narra sobre su propia vida.

Sus historias me han sido de mucha ayuda, ya no solo para pasar el rato, si no que también me han hecho ver que es posible vivir en una linda fantasía de amor como las que escribe.» 

Hizo una pausa para ruborizarse y patalear emocionado. Con Jay a su lado realmente se sentía como cualquiera de los protagonistas de las obras de ese misterioso escritor, y no podía evitar estar orgulloso de ello porque eso significaba que tenía un amor de ensueño. Sin duda, algo de lo que le gustaría alardear con orgullo.

«El día que estoy escribiendo esta carta pienso confesarle mis sentimientos a la persona que amo. ¿Y sabe qué? También es un familiar, pero a diferencia de usted, yo no soy un mago.

Además de darle mis más sinceros halagos por sus historias, quería decirle que por favor, no se rinda tan fácilmente con el chico zorro. Pienso que usted podría tener una oportunidad con él si se esfuerza y deja de lado ese pesimismo que lo carcome. 

Entiendo que tenemos situaciones distintas, pero créame que todo es posible. Si yo pude hacer que me amaran aún siendo un chico infantil, débil y torpe, usted podrá conseguirlo siendo el aburrido escritor de Ansan que dice ser.

Aunque, si le soy honesto, un escritor como usted es más interesante de lo que cree. De por sí es admirable su capacidad de crear todo un mundo para cada una de sus obras, y estoy seguro que si le enseña esa cualidad al chico zorro puede verte como alguien sumamente interesante, porque no muchos logran ser lo suficientemente creativos como para escribir tramas atrayentes como las suyas. Piénselo y le animo a seguir adelante con el chico. 

Solo soy un fan, y obviamente no lo conozco ni a usted ni a la persona que ama, pero tiene mi completo apoyo ^^

¡Mucha suerte!» 

Aquí detuvo la pluma cuando se dió cuenta de que casi escribe su nombre. Se supone que nadie debería saber que es Yang Jungwon, el príncipe de Daegu, ¿no? 

No es conocedor de qué tan lejos ha llegado su nombre, pero por si acaso no firmaría con este. Usaría un seudónimo y así ambos estarían en el mismo anonimato, eso sería lo más justo. Y es así como al final firmó como Viken, un mote que se le ocurrió de manera aleatoria. 

Nada más terminar, dobló cuidadosamente el papel y lo metió en un lindo sobre que fue sellado con suma delicadeza, y por fuera escribió "Para Solon".

Sabe la institución en la que cursa gracias a la autobiografía, pero no tiene ni la mayor idea de donde vive, así que el que el escritor reciba su carta o no es algo que dejará a la suerte. Como era anónima no le perjudicaría si acababa en otras manos, aunque sería genial si Solon llega a leerla. Quizás lo tome como unas simples palabras de un don nadie anónimo, pero para Jungwon era un alivio saber que al menos se había molestado en intentar ayudar al escritor como pudo.

Con el sobre ya preparado, Jungwon fue hacia la cocina dando saltitos de alegría. 

—¡Jaaayy~~! —canturreó al verlo dibujar tranquilamente en la mesa, haciendo que este alzara la cabeza para atenderlo—. Necesito que me hagas un favor muy muy muy muy muy grande. 

—¿Cuál? 

—¿Puedes enviar esta carta? —pidió mientras se la pasaba. 

—Para Solon... —leyó y luego miró a Jungwon con asombro—. ¿En Seúl? —el menor asintió—. Es un poco lejos... 

—Lo sé, lo siento... 

Jongseong se levantó y le dió un leve golpecito con los nudillos en la frente—. No me estaba quejando, solo digo que podría tardar en volver, ¿puedes aguantar tanto tiempo sin mí? 

—Por supuesto, no soy tan dependiente como crees —respondió orgulloso mientras abultaba sus labios.

Jay alzó ambas cejas no muy convencido por sus palabras recordando todas esas veces que cuando desapareció por un ratito, nada más volver el menor se le pegaba como si fuera una pulga y reclamaba una larga sesión de mimos. 

—No me mires así. Esta vez podré aguantar —se quejó con un puchero. 

El mayor rió—. Está bien. Pero Solon vive en el anonimato, ¿no? ¿Dónde debería entregar la carta? 

—Déjala en el buzón de Dark Moon Academy, es el único lugar donde creo que podría recibirla. 

—¿Qué escribiste? —preguntó con curiosidad. Debía ser muy importante si Jungwon quería que la entregara aún siendo un lugar bastante lejos. 

—Solo le animo a ser positivo —respondió breve sin entrar en detalles. 

—Te preocupas tanto de él que me empiezo a sentir celoso~ —bromeó, aunque Jungwon se había tomado en serio sus palabras. 

—¿Uh? Pero tú eres la persona más importante para mí. 

El mayor se ruborizó por lo serio y confiado que Jungwon había dicho eso—. Era broma, pero es lindo saberlo... —admitió bajito—. Iré ya para no tardar mucho en volver. 

Antes de que Jongseong saliera de la cocina, Jungwon lo abrazó fuertemente para luego plantar un rápido y suave beso en su mejilla. 

—Ten cuidado. 

—Tú también, cuidadito con todo en mi ausencia —logró responder sin tartamudear. Pero una vez Jongseong salió del hogar (ahora que Jungwon no lo veía), no pudo evitar sonrojarse y tapar su rostro con el antebrazo. ¿Es posible enamorarse aún más de alguien del que ya estabas enamorado? Porque Jay siente que su amor por Jungwon aumentaba con cada uno de esos adorables actos. 

Luego de calmar su acelerado corazón, se convirtió en búho y salió volando con el sobre en su pico. Y en el momento en el que Jungwon lo vió irse a través de la ventana, este empezó a dar vueltitas bien emocionado. 

Desde hace tiempo quería enviarle una carta a Solon, y gracias a eso puede matar dos pájaros de un tiro: decirle a Solon lo que quería y planear algo especial para el mayor. Ahora que el Jongseong no estaba, debía aprovechar el tiempo para hacer todo lo que se le había ocurrido. 

Jungwon aún no sabe dónde estaban exactamente. De hecho, duda que ese bosque perteneciera a Daegu, pero por las veces que Jay ha salido más o menos puede hacerse una idea de las distancias, y calcula que puede tardar aproximadamente 2 días en regresar si hace pausas para descansar. 

Pero estamos hablando del mismísimo Park Jongseong, alguien que Jungwon conoce lo suficiente como para saber que este tampoco aguanta mucho tiempo sin él, por lo que seguramente tardaría mucho menos yendo a vuelo rápido y sin descanso alguno. 

Llegará muy cansado, eso seguro, pero valdrá la pena. Jungwon tampoco va a poder descansar así que en parte estarán en las mismas.

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