Song 006
Song 006
Somebody That I Used To Know-Gotye
"You didn't have to cut me off, Make out like it never happened and that we were nothing . And I don't even need your love But you treat me like a stranger and that feels so rough"
Esa noche, Emma estaba en su cuarto, recostada en la cama, revisando algunas cosas en su computadora. Había dejado el celular en silencio y no se dio cuenta de los mensajes que Rodrick le había estado enviando. Desde la última vez que lo vio, esa incomodidad con Jade no la había dejado en paz. No sabía cómo abordarlo, y simplemente decidió ignorar la situación por un rato, al menos hasta encontrar las palabras correctas.
Mientras tanto, en la casa de los Heffley, Rodrick estaba sentado en el sofá, mirando su celular con el ceño fruncido. Le había mandado varios mensajes a Emma, pero no había recibido respuesta. Eso no era común en ella, y comenzaba a preocuparse. Ben y Ward, quienes habían decidido quedarse un rato después del ensayo, notaron su inquietud.
-¿Qué te pasa, Rodrick? -preguntó Ward, acomodándose en el sillón con una soda en la mano.
Rodrick suspiró y agitó su celular.
-Emma no me contesta. No es normal que me deje en visto tanto tiempo.
Ben intercambió una mirada con Ward y luego volvió su atención a Rodrick.
-Tal vez está molesta -comentó Ben con tono despreocupado, pero directo.
Rodrick frunció el ceño aún más, confundido.
-¿Molesta? ¿Por qué estaría molesta?
Ward rodó los ojos con una sonrisa ligera, como si la respuesta fuera obvia.
-Bueno, tal vez tiene algo que ver con Jade. Esa chica no para de coquetear contigo, y lo hace justo frente a Emma. Es raro que no te hayas dado cuenta.
Rodrick se quedó en silencio por un momento, procesando lo que Ward acababa de decir. ¿Coqueteando? No podía creer que no lo hubiera notado antes. Siempre había pensado que Jade solo estaba siendo amistosa, pero ahora que lo pensaba mejor, los comentarios, las miradas... todo tenía más sentido. Y, sobre todo, la incomodidad de Emma. Se levantó de golpe.
-Mierda... -murmuró Rodrick, sintiendo una punzada de culpa en el estómago.
Ben y Ward lo miraron, ya sabiendo lo que venía a continuación.
-Voy a hablar con ella -dijo Rodrick, decidido.
Sin esperar una respuesta de los chicos, tomó su chaqueta y salió de la casa. La única cosa en su mente era Emma y lo mal que se debía de haber sentido en todo ese tiempo. Caminó hasta su casa, y al llegar, hizo lo que ya era casi una costumbre: se acercó al árbol junto a su ventana. Había subido por ahí muchas veces antes, pero esta vez, lo hacía con más urgencia. Necesitaba verla, hablar con ella, y disculparse.
Subió ágilmente hasta llegar a la ventana de su cuarto. El corazón le latía rápido, más por los nervios que por el esfuerzo de escalar. Golpeó suavemente el cristal, lo justo para llamar su atención.
Emma se sobresaltó al escuchar el golpe en la ventana. Giró la cabeza y vio a Rodrick, allí, en su árbol, mirándola con esa expresión que mezclaba una mezcla de culpa y determinación. Rápidamente, se levantó de la cama y abrió la ventana.
-¿Rodrick? ¿Qué haces aquí? -preguntó, sorprendida.
Sin decir nada, Rodrick cruzó la ventana y entró en el cuarto, cerrándola detrás de él. La miró directamente a los ojos, y antes de que Emma pudiera decir algo más, la tomó por la cintura y la besó, como si ese beso pudiera arreglar todo lo que había pasado en los últimos días.
El beso la tomó por sorpresa, pero Emma correspondió casi de inmediato, sus brazos rodeando su cuello. Por un momento, todo lo que había estado sintiendo desapareció. Sin embargo, cuando se separaron, Emma lo miró confundida.
-¿Qué está pasando? -preguntó, aunque su voz era suave.
Rodrick la miró con una mezcla de disculpa y seriedad.
-Lo siento, Emma. Soy un idiota. No me di cuenta de lo que estaba pasando con Jade... Ben y Ward me lo hicieron ver. Ella estaba coqueteando conmigo, y tú estabas ahí, teniendo que aguantarlo. Lo siento tanto, no era mi intención hacerte sentir mal.
Emma lo miró en silencio, dejando que sus palabras se hundieran. En el fondo, una parte de ella sabía que Rodrick no lo había hecho intencionalmente, pero aun así, había dolido.
-Sí, no me gustó... -murmuró Emma finalmente-. No sabía cómo decirte que... bueno, que me incomodaba.
Rodrick acarició suavemente su mejilla, acercándose más a ella.
-Ya lo sé. Debería haberlo notado antes. No voy a dejar que pase otra vez, lo prometo.
Emma lo miró a los ojos, y en ese momento, la sinceridad en su voz y su mirada la hizo sentirse un poco mejor. No todo estaba solucionado, pero era un comienzo.
-Está bien -dijo suavemente, sonriendo un poco.
Rodrick suspiró de alivio y la abrazó, sosteniéndola con fuerza como si temiera perderla. Sabía que tendría que esforzarse para que las cosas volvieran a la normalidad, pero en ese momento, tenerla en sus brazos era suficiente.
Al día siguiente, durante la hora libre, Emma y Rodrick aprovecharon el tiempo para estar juntos en un pasillo tranquilo de la escuela, lejos de las miradas curiosas. Se habían estado enviando miradas cómplices durante toda la mañana, y ahora, con un poco de tiempo a solas, no podían evitar acercarse más.
Rodrick rodeó la cintura de Emma con sus brazos y, con una sonrisa traviesa, se inclinó para besarla. El beso fue suave al principio, pero pronto se hizo más intenso. Emma sintió cómo su corazón comenzaba a latir más rápido, disfrutando del momento con Rodrick.
Pero de repente, escucharon pasos. Emma abrió los ojos un poco, y al mirar por encima del hombro de Rodrick, vio a Jade acercándose. Su incomodidad fue inmediata, pero Rodrick, al notar que Emma se había detenido, le dio un pequeño beso en la mejilla antes de girar la cabeza y ver a Jade.
-Oh, hola -saludó Jade, con una sonrisa que parecía inocente pero cargada de intenciones ocultas.
Emma dio un pequeño paso hacia atrás, tratando de componer la situación, aunque la presencia de Jade la molestaba.
-¿Qué necesitas, Jade? -preguntó Emma con cortesía, aunque su tono mostraba que no estaba particularmente emocionada por la interrupción.
Jade, sin perder la sonrisa, se acercó más. Rodrick le lanzó una rápida mirada, pero en lugar de apartarse completamente de Emma, simplemente la abrazó con más fuerza y dejó que su rostro se hundiera en el cuello de ella, besando su piel lentamente. Emma sintió una mezcla de sorpresa y calor recorrerle el cuerpo, mientras Rodrick la ignoraba todo el ruido exterior.
Jade, claramente notando que no estaba captando la atención de Rodrick, intentó mantener la conversación.
-Bueno, en realidad... solo quería pedirte ayuda con un trabajo, Rodrick. Tú sabes... el ensayo de historia. He tenido algunas dudas y pensé que... podrías ayudarme -dijo, esperando que el tema escolar fuera lo suficientemente serio como para obtener su atención.
Rodrick, sin dejar de besar el cuello de Emma, apenas murmuró:
-Seguro. Pero estoy algo ocupado ahora.
Jade se mordió el labio, claramente frustrada por no obtener la reacción que esperaba. Emma, aunque sintiendo los labios de Rodrick en su piel, no pudo evitar sonreír internamente. Era obvio que él no estaba interesado en lo que Jade tenía que decir, y ver cómo la ignoraba completamente para centrarse en ella la hacía sentirse más segura.
-¿Algo más, Jade? -preguntó Emma, manteniendo su tono educado, pero sus ojos mostrando un ligero destello de satisfacción.
Jade se cruzó de brazos, finalmente dándose cuenta de que no iba a conseguir lo que quería en ese momento. Aún intentando mantener una apariencia calmada, murmuró:
-No... eso es todo.
Con una mirada que reflejaba su descontento, Jade se dio la vuelta y se alejó del pasillo, claramente derrotada.
Cuando se aseguró de que Jade ya no estaba, Emma dejó escapar una pequeña risa y apartó a Rodrick suavemente, mirando sus ojos.
-¿De verdad tuviste que hacer eso? -le preguntó, aunque no podía ocultar la diversión en su voz.
Rodrick le dedicó una sonrisa despreocupada, encogiéndose de hombros.
-¿Qué? No quería que nadie interrumpiera nuestro momento. Además, tenía que dejarle claro que no estoy interesado.
Emma sonrió, sintiendo cómo el alivio llenaba su pecho. Rodrick la besó suavemente en los labios una vez más antes de hablar.
-¿Quieres que vayamos a clase? -preguntó él, todavía abrazándola.
-Sí, vamos -respondió Emma, entrelazando su mano con la de Rodrick mientras se dirigían juntos al aula.
Pero no sabían que no había acabado aún.
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