o c h o.
┌──❀*̥˚──◌─────❀*̥˚─┐
────────────❀
Querido Peter:
Hoy hacen cuatrocientos días exactos desde que tus hermanos y tú desaparecisteis.
He visitado Cair Paravel hoy. Se ha vuelto un lugar tan... tranquilo, tan silencioso. Antes siempre estaba lleno de risas e incluso a veces de gritos, cuando tus hermanos y tú discutíais entre vosotros. Antes estaba tan animado, tan lleno de vida y color. Ahora se siente como si el propio castillo estuviese también triste por vuestra ausencia.
Estuve en la sala del trono, observando vuestros asientos vacíos y añorándoos de nuevo. Entonces, recordé una cosa que jamás tuve la oportunidad de contarte... Estuve allí, Peter, estuve allí el día que el Gran Aslan os coronó reyes de Narnia. Estuve allí entre los narnianos, viendo como el señor Tumnus os colaba vuestras hermosas y extravagantes coronas mientras que Aslan os daba vuestro título como reyes. Estuve allí, en tus comienzos como Sumo Monarca.
Jamás imaginé que un niño de trece años podría tener tal porte majestuoso (aunque yo también era una niña entonces). Jamás imaginé que un niño podría tener tal brillo de serenidad y determinación en su mirada. Jamás imaginé que un niño podría verse tan magnifico. Jamás lo imaginé hasta que te vi a ti, siendo coronado.
Mi instinto me dijo que te convertirías en un gran rey y no se equivocó, pues, sin duda, Peter, has sido el mejor rey que Narnia ha visto y verá jamás. Eres insuperable e insustituible como Sumo Monarca. Nadie podrá ser mejor rey que tú, es seguro. Sin duda, Narnia fue bendecida cuando aparecisteis en nuestro mundo. Fue bendecida con cuatro grandes reyes que nos trajeron la salvación y la paz que tanto ansiábamos. ¡Gracias a la melena del Gran León, que fuisteis atraídos a nuestro mundo y cumplisteis la profecía!
Confieso que mientras te miraba con respeto y admiración aquel maravilloso día, nunca pensé que algún día nuestros caminos se cruzarían y comenzaríamos una particular amistad. ¿Lo recuerdas, Peter? Sucedió cuando tenías diecinueve años, a nada de cumplir los veinte, en una hermosa tarde de primavera, en la que los arboles danzaban con arte y dicha. Tu unicornio se había escapado después de asustarse y salir herido en un ataque, y yo lo encontré y lo curé. Y... aunque nunca te lo dije, fui totalmente consciente de que me observaste escondido, desde que llegaste a donde estaba hasta que te armaste de valor y te mostraste. No sé si lo hiciste para evaluar si era alguien peligroso o porque te habías quedado encandilado por mi belleza, pero me hubiera gustado habértelo preguntado.
Recuerdo tu coronación y el día que nos conocimos como si hubiesen sucedido ayer, pues son dos de los momentos que más aprecio; sin embargo, no son los únicos. Me distes una gran cantidad de momentos dignos de atesorar después de aquello y que no te quepa duda de que conservo cada momento que vivimos, tanto los buenos como los malos, en mi corazón, como si fueran el mayor tesoro que se me podría haber confiado. Y sí, Peter, son nuestros momentos, nuestros recuerdos, lo que me mantienen viva ahora que no estás.
Hoy estoy recordándote y añorándote como cada día, Peter, mi rey.
Con amor,
Freya.
└◌────❀*̥˚ ──◌───❀*̥˚┘
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top