Jamais Vu – BTS

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Noviembre

No solo me sentía demasiado confundido, sino que también demasiado harto.

No podía seguir tratando de ser el pilar de Yoongi, estaba a punto de romperme. Iba a convertirme en escombros, en simples pedazos que no podrían sostenerlo a él y nos llevaría inevitablemente a los dos al piso. Mi mente no podía pensar en tantas cosas a la vez.

"En unos meses te vas a graduar y debes concentrarte en el colegio", "le gusto a Taehyung", "vas a lastimar a Yoongi" y "ya te hicieron daño a ti e inevitablemente dañaras a alguien porque así funciona el karma" eran frases que lastimosamente abundaban mi mente. Que se habían impregnado silenciosamente en mi cerebro para confundirme y hacerme pedazos.

Pero lo principal era que estaba confundido. ¿Era posible sentir algo por dos personas al mismo tiempo? ¿O simplemente la confesión de Tae hizo que mi corazón empezara a latir rápido cuando pensaba en él? Se sentía de la mierda porque no sabía qué era lo que quería, lo que necesitaba.

— No sé qué hacer —acuesto mi cabeza en la mesa.

— Deberías alejarte de los dos, Jungkook —dijo Minho—. Si te sientes tan cansado de tu relación mejor terminala. Y si te está gustando alguien más con mayor razón debes terminarla.

— ¿Y por qué debo alejarme de Taehyung también? —pregunté.

— Tú mismo lo dijiste, tienes otras cosas en las que concentrarte —esta vez habló Suhyun—. Aparte, no creo que sea lindo que termines con Yoongi para que tengas una nueva relación enseguida, él se sentiría muy mal.

— Suhyun tiene razón —afirmó Minho—. Aparte te recuerdo cuánto te quejaste cuando tu ex hizo eso, sería demasiado hipócrita hacer lo mismo.

Y por supuesto que tenían razón.

— Tienen razón, me voy a alejar de ambos.

Luego fui a decírselo a mi grupo cercano y definitivamente me dieron las respuestas que menos necesitaba.

— Sal con ambos —dijo Jaehyeong.

— Me estás diciendo que... ¿les sea infiel a ambos?

— No idiota —se rió—. Poliamor Jungkook. Para qué estarte matando la cabeza en elegir a alguien si podrías estar con los dos.

— Es una broma, ¿no? —San y Wheein se rieron ante mi reacción—. ¿Por qué se ríen?

— Es que Jungkook, piénsalo, no es mala idea.

— ¡¿Cómo voy a hacer eso si ni siquiera se conocen entre ellos?!

— Pues preséntalos —se encogió de hombros—. Qué tal que también generan alguna atracción o algo por el estilo.

Fulminé con la mirada a Jae y mis otros amigos solo rieron. Definitivamente no haría eso, aunque debía admitir que me llamó bastante la atención.

La probabilidad de que los presentara a ambos y estos sintieran una mínima atracción hacia el otro era de una en un millón, no me iba a arriesgar a que descubrieran lo que tenía en mi mente y perder a ambos, así que era hora de elegir. Primero, tocaba lo más difícil; terminar con Yoongi.

Fue así como finalmente decidí escribirle y pedirle que hablemos. No podía seguir retrasando todo esto.

Yoonie

Yoonie 🌙💕
¿Qué pasa?

¿Podemos reunirnos?
Necesito que hablemos

Yoonie 🌙💕
Claro, ¿quieres que vaya a tu casa o nos vemos en otra parte?

Mejor yo voy a la tuya, ¿te parece?

Yoonie 🌙💕
Claro
Yo te espero

Este rato voy

Me era inevitable sentir las mariposas en mi estómago, pero estas mariposas se estaban lentamente ahogando. La ansiedad me empezó a consumir conforme pasaban los minutos en los que me dirigía hacia la casa de Yoongi. Sin embargo este tiempo también era bueno, me daba el tiempo necesario para meditar en mis palabras, porque lo que menos quería era herirlo. Yo en serio quería al menos ser su amigo.

Cuando finalmente llegué a mi destino me planté frente a la puerta dispuesto a tocarla. Alcé la mano con mis nudillos a punto de rozar la madera y mi nerviosismo no hizo más que aumentar, lamí mis labios y finalmente golpeé. Tras escuchar un "voy" detrás de la puerta procedí a retroceder un poco, para así poderle dar el espacio suficiente para salir.

— Hola Kook —saludó—. ¿Quieres pasar?

— Para ser sincero, no —respondí y el pareció un poco sorprendido—. Seré breve.

—Asintió y salió, cerrando la puerta a sus espaldas—. Bien, ¿qué pasa? ¿Te encuentras bien?

— Yo... —comencé. Yoongi me vio pausar un momento y se sentó en las escaleras del pórtico e hice lo mismo—. Mira, he estado muy estresado estas últimas semanas. Créeme que esto de estar en mi último año, con la universidad rozándome el cuello me tiene agotado. Encima está el constante miedo a cagarla y hacerte daño Yoongi. Yo no te lo he contado, pero mi última relación fue la más desastrosa y que me causó mucho daño, soy lo suficientemente consciente de que sufrí por culpa del karma adelantado. Sé que le haré daño en un futuro a alguien y debido a eso me he sentido presionado a ser el novio perfecto contigo porque no quiero lastimarte Gigi.

— ¿Qué es lo que quieres hacer entonces?

Creo que te he perdido porque luces molesto.

— Terminemos.

— Bien... —el silencio nos inunda y finalmente te levantas para entrar a tu casa.

Ahora es un juego perdido.

— Yoongi —te detengo—. ¿Podemos ser amigos?

Simplemente asientes para entrar y me es inevitable sentirme de esta manera, porque en el fondo siento que lo arruiné todo y jamás serías amigo de un imbécil como yo. Desearía que todo esto fuera sólo un juego para poder reiniciarlo y simplemente empezar de nuevo, pero supongo que tengo que lidiar con el mundo real.

Estaría realmente bien si esto hubiese sido un juego de verdad porque ahora siento mucho dolor.

He pasado estas noches llorando constantemente ante tu ausencia, ante la falta que me hacías. Creí que me sentiría mejor después de esto, pero no lo hago, la culpa me ha invadido por completo. Ni siquiera he sentido alivio alguno cuando he terminado contigo.

Me culpo a mí mismo por no ser alguien perfecto.

Sin embargo no sólo esto irrumpe en mi cabeza, sino también otros problemas. Desde que salí del clóset (o mejor dicho me sacaron) vivía en una constante guerra con mi madre. Guerra que tenía sus momento de paz y sus momentos llenos de bombardeos, donde la sirena de emergencia sonaba casi sin detenerse. Estaba viviendo una ruptura algo dolorosa, todo debido a que al fin me había enamorado de alguien diferente después de dos años y esto no había resultado tan bien por culpa de mis inseguridades, pero las cosas simplemente empeoraron con el lanzamiento de una de las bombas de mi madre.

Ni siquiera recuerdo bien lo que sucedió, pero sí recuerdo cómo me sentía. Me sentía desolado, demasiado afligido. Estaba a punto de volver a aquellos días en donde mis brazos se llenaban de cicatrices para dejar de sentir aquel dolor en el pecho y sólo sentir el de mis heridas, volver a caer sería fácil, pero salir definitivamente sería lo peor.

Era ya demasiado tarde en la noche y me encontraba demasiado mal. Lo suficiente como para cuestionar si realmente mi existencia valía la pena. Estaba seguro de que incluso mis amigos se estaban tratando de contactar conmigo, desesperados, pensando lo peor. Eran demasiado inteligentes para saber de lo que era capaz. Cuando me encontraba en uno de los puntos más bajos me entró una llamada.

Observé la pantalla por un momento debatiéndome si contestar o no debido al nombre del contacto, porque me sentía demasiado vulnerable como para poder mostrar aquel lado.

Aquella noche fue la primera vez que realmente sentí honestidad de tu parte. Aparte de que fue la primera vez que te mostraba mi lado roto. Siempre trate de ser el novio perfecto, fingía no tener problemas para poder mantenerte tranquilo y sólo enfocarme en ti, tampoco quería cargarte más cosas aparte de las que ya cargabas. Porque quise hacerlo bien, quise hacerte sonreír.

— Jungkook —dijiste.

— ¿Sí? —respondí.

— ¿Estás bien? —preguntaste. Finalmente me eché a llorar.

— No Gi, no lo estoy —respondí apenas, aún con las lágrimas brotando por mis ojos.

— ¿Me quieres decir lo que pasó?

— Yo... —pausé un poco, tratando de tranquilizarme a mí mismo y poder contarle—. Estoy cansado de intentar ser el hijo perfecto. Estoy cansado de intentar una, y otra, y otra vez satisfacer a mi madre. ¿Por qué es tan difícil hacerla feliz? Yo no quiero verla mal, ¿está mal no odiarla a pesar de todo lo que me ha hecho?

— No está mal —respondes luego de un rato de silencio—. ¿Te acuerdas de la vez que me llamaste porque me sentía mal y me cantaste una canción? Ahora déjame cantar para ti.

Por favor, dame un remedio. Un remedio que haga latir a mi corazón de nuevo. ¿Qué debería hacer ahora? Por favor sálvame.

— Just take this song —empiezas y me es inevitable llorar aún más—. And you'll never feel left all alone. Take me to your heart. Feel me in your bones. Just one more night. And I'm coming off this long and winding road.

Un remedio, una melodía. Un recuerdo que guardaré solamente para mí.

— I'm on my way. I'm on my way. Home sweet home. Tonight, tonight. —es lo último que alcanzo a escuchar, pues la llamada se ha cortado, producto de que mi madre ha apagado el módem del internet. Sin embargo sonrío, porque mi corazón se siente un poco curado gracias a ti. No me rendiré.

Gracias a la nueva planeación, este capítulo tiene lo que iba a tener principalmente. Así dejo de meter tanto relleno JAJAJAJA. En fin, con fe subo otro capítulo más tarde, nos leemos pronto. ♡

Dylan se despide~ ʕ⁠·⁠ᴥ⁠·⁠ʔ