Luego de lo ocurrido, Geno se arregló sus prendas y miró a Reaper con exigencia.

-¿Dónde esta Frisk?.-

-¿El chico? Esta con Toriel, seguramente aún duerme.- mintió para de esa forma poder pasar más tiempo con Geno.

-Oh...-

-Si... Lo mejor será no despertarlo.-

-Supongo.- miró a su alrededor.- Wow... Todo aquí es tan hermoso.-

-Heh... Si, la Diosa de la vida se encarga de mantener este lugar con vegetación, dice que asi todo esta más alegre.-

-Claro....- miró a la muerte.- es sólo que pensé que como eras la muerte... No sé. .. Vivirías en un lugar más feo.-

-Eso sí me dolió, Geno.- fingió haberse sentido mal ante el comentario.

El de bufanda roja rió, sabía que Reaper no se había ofendido.

-Te ves lindo cuando ríes.- comentó Reaper.

-¿Q-qué?.- Geno miró a Reaper con un semblante sorprendido.

¿Habrá escuchado bien? ¿le dijo que se veía lindo?.... ¡¿Por qué?! Seguro esto es una de sus bromas de mal gusto, pero ¿y si no?
Demasiados pensamientos positivos y negativos se formularon en su cabeza....

-Dije que te ves lindo.-

Lo había dicho de nuevo, y a estas alturas... O él ya estaba muy sordo o de hecho si lo había escuchado bien a la primera y le estaba diciendo que se veía lindo.
Pero ¿qué debería hacer? Decirle: Gracias. O quizás no decir nada y cambiar de tema.

-G-gracias.- dijo con un notorio sonrojo, más, al ver la sonrisa de Reaper, decidió cambiar de tema.- C-como sea.- dijo desviando la mirada.- Entonces ¿qué hago?.-

Pareció ser que a Reaper le pasó un destello por sus cuencas ya que tenía ahora una gran sonrisa y miraba a Geno de una forma indescriptible. ¡Pero no....! Es muy pronto para pensar así Reaper, contrólate.

-Tal vez... Podrías mostrarme tu universo.- habló finalmente Geno.

-Sí, por supuesto.- no era la forma en la que se imaginaba que pasaría tiempo con Geno, pero de algo a nada....- Entonces.. Vamos, sígueme.-

Geno hizo caso y camino cerca... Pero a la vez algo lejos de Reaper, Reaper tenía una gran idea, se lo presentaría a todos, así Geno ya podría estar más familiarizado con las amistades y parientes de su futuro esposo.
El primer lugar que pensó Reaper había sido ir a ver a su hermano, ahí seguramente también encontraría a Undyne y a Alphys... Con algo de suerte incluso andaría por ahí Asgore o Gerson, de algo estaba seguro, su padre sería el último al que le presentaría.

Después de haber caminado un buen rato, llegaron a un jardín con un pequeño lago, árboles adornando el alrededor y muchos tipos de flores diferentes en el suelo; sentados a un costado del lago se encontraban la Diosa de la Sabiduría y la Diosa de la Guerra, ellas se encontraban simplemente conversando de temas sin importancia. Reaper al verlas indicó a Geno que lo siguiera para hablarles.
Una vez lo suficientemente cerca de las Diosas, Reaper les saludó como de costumbre y ambas le correspondieron el saludo como lo usual.

-¿Quién es él?.- preguntó la Diosa de la Guerra señalando a Geno.

Geno se sintió algo incómodo al ver que le estaban señalando, pero aún así trató de actuar normal y no ponerse nervioso.

-¿Él?.- dijo Reaper volteando a ver a su acompañante.- Es mi futuro esposo.-

-¡Ah! ¡¿Qué?!.- Gritó Geno con un gran sonrojo en sus pómulos.

Undyne rió.

-Siempre supe que eras un narcisista.- Reaper echó una carcajada al oír ese comentario.

-¡Q-qué tierno!.- expresó la otra Diosa.- Es m-muy lindo que t-te hayas enamorado.- dijo con una sonrisa.

-¡Él y yo no somos...!-

-Aww, yo sé que también me amas, Geno.- dijo la muerte para molestar al nombrado.

-Qué demonios.- Geno estaba más que sonrojado por la actitud de Reaper.

-De cualquier manera, ¿han visto a Papyrus?.- preguntó Reaper.

Ante esto, Geno, cambió completamente su expresión molesta por una melancólica, él ya conocía al hermano de Reaper, pero tenía tanta similitud con el que alguna vez fue su hermano, Geno trataba de no pensar en eso, no era como si el pudiera volver en el tiempo o algo, así que simplemente ha aprendido a superar sus problemas sin la ayuda de nadie, claro, siempre tenía a alguien para ayudarle a subir el ánimo.

-De hecho sí, se acaba de ir hace unos momentos, dijo que tenía trabajo que hacer.- explicó Undyne.

-Ah... Ya veo, bueno, gracias.- dijo Reaper empezando a caminar en otra dirección.

Geno notó la ausencia de Reaper a su lado y salió corriendo detrás de este sin siquiera despedirse de las Diosas; estas últimas no podían dejar de comentar que hacían una linda pareja y que estaban felices por Reaper ya que al fin había encontrado a alguien para que pasara tiempo con él.

Reaper empezaba a dudar del si estaba haciendo lo correcto al querer introducir así de pronto a Geno, quizás este podría molestarse... Pero ya era demasiado tarde, Reaper había llegado al gran salón, un lugar donde los Dioses eran reunidos por el Dios Asgore y tomaban decisiones acerca de la humanidad; ahí se encontraban su padre, el Dios Asgore y el Dios Gerson.

Todos ahí notaron la presencia de ambos esqueletos.

Reaper comenzó a sentir pánico, Geno notó esto, por lo que se le acerco y le tomó de la manga para estar cerca de él.

La muerte se aclaró la voz y habló tratando de sonar lo mas normal que pudo.

-¿Interrumpo algo?.-

El Dios Asgore sonrió calidamente, él era un buen Dios, de lo más amable que habia entre los Dioses, pero cuando se trataba de cosas serias, podía llegar a ser el más temido de todos.

-Para nada ¿Qué se te ofrece, Sans?.- dijo Asgore de forma tranquila.

-Bueno yo...-

Reaper no había pensado las cosas bien, ahora no sabía que decir, y el ver a su padre ahí le incomodaba de cierta forma.

Todas las miradas se posaron en Geno, este al notarlo se sintió intimidado, todos ahí era mucho más fuertes que él, por miedo a que le fuesen a atacar se ocultó detrás de Reaper.

-¿Eh?.- Reaper al notar lo que habían hecho Geno, se sonrojó, pero hizo como si nada para que nadie ahí notara su cambio con respecto a la presencia de Geno.

-Ese es el joven del que les hablé.- comentó Gaster.

-Oh.... Pues.. Interesante mortal del que tu hijo se ha enamorado.- dijo en broma Gerson.

Eso ofendió ligeramente a Geno... ¿a qué se refería con eso?.

Asgore se acercó al esqueleto de bufanda roja y le extendió la mano.

-Soy Asgore, Dios de los Cielos, es un gusto conocerte, pequeño.-

Geno dudó por un segundo si tomar la mano del Dios o no, pero al final se decidió por corresponder el saludo.

-Lo mismo digo... Señor.-

Reaper se acercó a Gaster y llamó la atención de Geno.

-Geno, él es mi Creador.-

-Soy Gaster, Dios de la magia y guardián del balance.- se presentó.

-Amm... Soy... Sans.. Uh.. Geno!Sans.-

Ahora se sentía idiota, ¿quién era él? Sólo decir eso era deprimente.

Gaster Rió.

-Sé quién eres.-

-¿Ah..si?.-

-Eres el monstruo que se enfrentó al humano más peligroso de todos para defender tú mundo.-

Bueno...eso si que sonaba importante.... Y hubiera sonado aún más importante... Si de hecho lo hubiera derrotado y protegido a su universo.

-Si..- dijo Geno en voz baja... Más todos lo lograron escuchar.

-¡Qué valentía la tuya, muchacho!.- habló Gerson.

-¿Gracias.....?.-

Y así pasaron un buen rato hablando de Geno y su universo...o el que alguna vez fue su universo, ya que ahora se encontraba en una especie de vacío.

Cuando dieron por concluida la plática, todos se despidieron de Geno y Reaper lo llevó a un lugar más privado.

Una vez ahí, Reaper se aseguró que no hubiera nadie alrededor, ya completamente seguro se eso se acercó a Geno de forma amenazadora y lo acorraló contra un muro, Geno no sabía lo que ocurría, pero seguro que no iba a esperar a que pasara.

Reaper fue acercando sus bocas para así dar un choque de dientes simulando un "beso", Geno iba a impedir eso con sus manos, pero Reaper las sujetó con fuerza y las puso por encima de su cabeza para que no estorbaran.

Ya no quedaba escapatoria, Geno no podía hacer nada más, así que no pudo evitar lo que venía, lo único que alcanzó a hacer fue cerrar sus cuencas.

~Clank~

Ese sonido resonó en todo el lugar, Geno estaba completamente inmóvil... Y Reaper solo mantenía sus dientes junto a los de Geno.

Pasados unos segundo, Reaper se separó de Geno, este último completamente enojado le golpeó a puño cerrado en la cara, Reaper solo pudo poner su mano en la mejilla que recibió el golpe.

-¡¿Qué te sucede!?.- Gritó frenético Geno.

-........- Reaper no sabía que decir, sus cuencas se obscurecieron y su típica sonrisa se había decaído.

Geno estaba molesto, que va, estaba más que enojado y a la vez muy confundido, lo que hizo que su frustración fuera aún mayor.

Cegado por la ira Geno gritó con todas sus fuerzas.

-¡No quiero volver a verte nunca más!.-

-Geno yo te amo...-

-¡Pero Yo NO te amo a ti!.- Gritó sin pensar.

Después de eso, un incómodo silencio invadió el lugar... Geno seguía molesto, por lo que aún no se había dado cuenta de lo que acababa de hacer.

Atrás de Geno, se abrió un portal, en ese se encontraba Error.

-Aquí estás Geno, perdona por tardar tanto, pero tenía que encargarme de Ink, lamento que te haya empujado a este universo.- Dijo Error pero sintió el ambiente pesado y vio a Reaper completamente serio.- ¿Geno?.-

Geno no respondió, solo volteó donde su Hermano y corrió al portal.

Error alcanzó a ver como de las cuencas de su hermano caían lágrimas por montones, y no es como que él fuera el más inteligente del mundo, pero no se necesitaba ser un genio para saber que Reaper había hecho llorar a su hermano mayor.

El destructor volteó a mirar a la muerte.

-No te vuelvas a acercar a mi hermano, o todo tu universo pagará las consecuencias.- dijo para después dejar solo a Reaper cerrando el portal.

Reaper estaba estático, por primera vez en su vida tenía miedo... Acababa de perder a lo más importante en su existencia.

Había perdido a su amado...