Me vez,cuando yo te miro Sabes quien soy, pero no me conoces, me imaginas, mientras yo te sueño, me saludas,aunque no sabes que te persigo, quizás me veas mañana,quizás no pero yo espero llegar a ti cuando se que no es el momento.

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«¿Que tal si quedamos Capitana Sardina, tenemos mucho de que hablar» Sin duda oír tu voz y volver a verte revolvió sentimientos de mi infancia, eso de Capitana Sardina me hizo rememorar cuando jugábamos en el jardín, ya dicen que recordar es volver a vivir. La pierna aún duele cuando la muevo, pero creo que las ganas de verte superan el dolor punzante que se niega a desaparecer. Tengo miedo. Pero como ya dije, aunque meta la pata, QUIERO VERTE.

«Nos vemos el domingo en Delicate's» Mi mano tembló de nervios y en un intento fallido de cambiar de mano el teléfono, colgué. Me balanceé durante horas en el gran columpio del jardín, mi mente iba a toda máquina, no se detenía, mirando al césped nos visualicé jugando, hablando de lo "malos" que eran nuestros padres porque no nos querían comprar un juguete, te vi a ti nuevamente soplando los rapones en mi rodilla mientras yo lloraba sin consuelo, las veces que nos acostábamos en la hamaca tan solo a ver a las nubes en su lento danzar, imaginando a qué animal o figura inanimada se nos parecía, fue una infancia increíble, a tu lado John. Como toda linda historia, acabó, llegó a su final, fuimos separados a los ocho años, y ahora apareces, tan fuerte como un tsunami, tan inesperado como una pesadilla de media noche, mentiría si dijera que no te extrañe, porque si lo hice, te extrañe mucho, pero que podía hacer una pequeña niña de ocho años más que acongojarse con su peluche favorito en un rincón de su habitación. El tiempo avanzó, todo cambió, hoy, solo puedo preguntarme con que versión de ti me encontraré en un futuro querido John.

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No camines delante de mi, porque tal vez no te siga. No camines detrás de mi, tal vez no te sepa dirigir. Simplemente camina a mi lado y busquemos juntos nuestro horizonte.