✨EPÍLOGO✨
Afuera, el viento soplaba fiero, pero después de tu partida, creé este extraño hábito de levantarme temprano, cuando el tímido sol, apenas asoma su rostro por el horizonte, las ultimas palabras de esa carta, me marcaron demasiado.
«Y sí, algún día volveré y ante los primeros rayos del sol cumpliré la promesa de un AHORA Y SIEMPRE »
Como de costumbre, el silencio en mi habitación seguía siendo ensordecedor, interrumpido por mi, entre sorbo y sorbo que le daba a mi taza de café. Cada día era así, me levantaba primero que nadie, esperando que llegaras, como siempre sueles hacer.
Un golpeteo en mi ventana me sobresaltó, sacandome de mi ensoñación, dejando la taza de café humeante al abandono sobre la mesa, me levanté, acomodadando en vano mi alborotada melena dorada. Al abrir la ventana el estómago se me contrajo y se me subió a la garganta, se me aceleró el pulso, y aquellas mariposas cuyas alas permanecieron caídas durante dos meses, volvieron a revolotear frenéticas en mi interior.
Tomé un abrigo largo, baje las escaleras como una exhalación y al abrir la puerta todo fue diferente, esta vez no me contuve, esta vez no me sentí patética, simplemente viví el momento y me lancé a tus brazos John, los pocos que por allí pasaban nos miraron extrañados, pero que importa, por más que les explicaramos, ellos no entenderían nuestro amor.
Permanecimos así no se ni cuanto tiempo, yo en tus brazos, tu trazando dibujos inentendibles en mi espalda, calmando mi llanto, por primera vez, de felicidad.
«Vamos pequeña, hay algo que quiero mostrarte» Nos subimos en tu bicicleta y comenzaste a pedalear rumbo a quiensabedonde yo solo cerré los ojos y me aferre a tu espalda.
«Llegamos», alcancé a escuchar y le concedí a mis ojos la inspección del lugar donde nos encontrábamos, desde aquí se ve toda la ciudad, las vistas eran majestuosas, quedé totalmente ensimismada con la mirada fija en el horizonte y en el sol naciente.
«Taylor Mebarak» Escuché a mis espaldas y me giré de golpe, con los latidos de mi corazón desbocados...«No tengo nada que ofrecerte más que amor, pero sería un honor si estuvieras dispuesta a acompañarme en la alocada aventura de la vida, en un futuro seré un gran abogado y prometo darte la vida de princesa que mereces ¿Te casarías conmigo?»
No fui capaz de articular palabra alguna, simplemente no podía, mis ojos escocieron y el llanto no tardó en hacerse notar, solo pude llevar mis manos a mi boca y asentir emocionada «¡Me caso! ¡Me caso!» Grité al mundo «¡Te amo John, te amo con todas mis fuerzaas!» Quería que toda la ciudad se despertara quería que hasta las estrellas fueran conocedoras de una pasión como la nuestra.
Corrí a sus brazos y me recibió gustoso, un beso cargado de amor y todos esos sentimiento que mueven montañas selló nuestra promesa, me alzó en volandas y me sentí feliz, libre, me sentía la protagonista de una novela romántica, esas que tanto vemos y nunca imaginamos vivir algún día. Sin duda el era mi refugio, el principio y el fin. Por primera vez puedo gritarle a la vida que estoy segura, que soy yo, que dejé atrás todas mis inseguridades, yo podía asegurar que mi vida sería al lado de mi querido John.
Dedicado a todos
aquellos que el amor
les apasiona y la
pasión les enamora.
FIN
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top