Two

Aurelia estaba roncando suavemente, sus manos metidas bajo su cabeza mientras ella estaba acurrucada en una bola.

De repente, un ruido sordo despertó a los hermanos, los dos rápidamente se pusieron
de pie. Los gemelos compartieron una mirada antes de agarrar sus varitas.

—Muy limpios estos muggles —Una voz femenina susurró causando que Aurelia se acercara más a su hermano.

—tonks por el amor de Dios.

Había un brillante chorro de luz mientras Aurelia se movía detrás de su hermano para esconderse de la brillante luz.

La puerta se abrió para revelar a una mujer con el pelo púrpura y a ojo loco moody además de ella. La Hufflepuff respiró aliviada, bajando su varita mientras sonreía a los dos adultos.

—Profesor Moody, ¿qué está haciendo aquí?—preguntó Harry.

—Rescatarte a ti y a tu hermana, por supuesto—Alastor respondió—Hablando de ella, ¿dónde está?

—Aquí—Aurelia sonrió, alejándose de su hermano.

Los dos hermanos rápidamente empacaron su equipaje. Aurelia se dirigió a su lechuza, Silvio, quien la encapuchó felizmente y la puso en la jaula.

—¿A dónde vamos?—Harry preguntó mientras Alastor abría la puerta principal—Acabo de ser expulsado de Hogwarts.

—No, todavía no.

—Pero la carta claramente decía-

—Dumbledore persuadió al ministerio para expulsar su suspensión—Kingsley explicó que hizo que Aurelia sonriera encantada—en espera de una audiencia formal.

— ¿Una audiencia?—repitió Harry.

—Uh huh—Kinsley contestó.

—No te preocupes Harry te explicaremos todo una vez que lleguemos al cuartel general—Tonks aseguró.

—No aquí Nymphadora—Alastor advirtió.

—No. me. Llames . Nymphadora—Tonks dijo haciendo que su cabello cambie de color.

Los cinco se pusieron en sus escobas en el camino a la orden del fénix. Cuando llegaron a su destino, los ojos de los gemelos casi se salieron de la cuenca cuando vieron que el cuartel aparece entre los dos edificios.

Tonks llevó a los dos jóvenes adentro mientras miraban a su alrededor con asombro.

Aurelia notó a Sirius y pudo escuchar la voz de Remus mientras discutían algo sobre Voldemort.

Todos se detuvieron mientras sentían la presencia de alguien y miraron hacia arriba para encontrar al niño y la niña que vivían sonriéndoles ampliamente.

—Sra. Weasley—Harry sonrió mientras Molly salía cerrando la puerta detrás de ella.

— ¡Harry!—Molly Weasley sonrió ampliamente tirando del chico de pelo negro en un abrazo apretado antes de pasar a abrazar a la chica.

—Es bueno verla señora Weasley—Aurelia sonrió, alejándose del abrazo.

—El placer es todo mío cariño.—La Sra. Weasley sonrió calurosamente, acariciando ligeramente a Aurelia en sus mejillas.

—Todo el mundo está arriba.—El Sr. Weasley añadió, los dos jóvenes asintieron antes de subir las escaleras. Harry se vio envuelto en un abrazo tan pronto como la pareja abrió la puerta.

Aurelia simplemente se quedó cerca de la habitación, mirando las viejas paredes oxidadas antes de finalmente entrar en la habitación donde se suponía que debía estar.

—Dumbledore nos hizo jurar no decirte nada.—exclamó Hermione cuando Aurelia se paró junto a la puerta mirando al trío torpemente.

— Dumbledore dijo eso?—Harry preguntó—¿Pero por qué me mantendría en la oscuridad?. Después de todo soy el único que vio volver a Voldemort, soy el único que luchó contra él, soy el único que vio a Cedric Diggory morir

—Harry—Fred y George aparecieron de la nada, manteniendo su mano sobre los hombros de Harry. Aurelia soltó un grito mientras Ron y Hermione se daban la vuelta para darse cuenta finalmente su presencia.

—Pensé que habíamos oído tu dulce tono.—Fred empezó.

—no te contengas hermano—George agregó— exprésate, quieres escuchar algo que es más interesante?

Aurelia fue recibida con una simple sonrisa ya que los amigos de Harry nunca estaban tranquilos y cómodos con la chica.

Todos ellos salieron corriendo, escuchando a escondidas con la ayuda de las orejas extensibles mientras Aurelia se quedaba en la habitación, sacando los accesorios que había comprado ese verano.

Al ser una niña, los dursleys le proporcionaron algo de dinero para sus accesorios de niña y siempre que Aurelia tenia algo de dinero, lo utilizaba en diferentes accesorios como esmaltes de uñas, diademas, pulseras brillantes, etc.

Aunque nunca le gustó maquillarse, le encantó lo hermosos que eran esos accesorios y tal vez esa fue una de las razones por las que todo el mundo pensaba en ella como un fenómeno.

Aunque esas cosas eran absolutamente normales para una chica de quince años, los estudiantes de Hogwarts no pensaban de la misma manera.

Los adolescentes volvieron a entrar en la habitación con una mirada decepcionada mientras Ron y Hermione discutían por crookshanks.

Mirando a su hermana, Harry se sentó junto a ella en la cama mientras Aurelia levantaba la vista con una enorme sonrisa en su rostro. El corazón de Harry se rompía cada vez que la encontraba sola; ella sólo tenía a Harry.

Sus otros "amigos" rara vez interactuaban con ella o cuando necesitaban ayuda con la tarea. Aurelia los ayudaba felizmente ; ella fundaba bien en todos.

Tal vez esta era la segunda razón por la que todos pensaban que era una marginada, por sonreír a todos sin importar quiénes eran o cómo la trataban.

Pronto todos fueron invitados a cenar abajo.

—Solo porque se les permita usar magia no significa que se te permita utilizar tu varita siempre—Molly le gritó a los gemelos Weasley mientras Aurelia bajaba.

—¿Tienes hambre, Harry?—Molly preguntó mientras Harry se detenía al final de las escaleras, seguida poco después por su hermana—¿Aurelia?

—Harry y Aurelia Potter—se escucho la voz de Sirius delante de ellos con Remus siguiéndole.

—Sirius—Harry sonrió, abrazando fuertemente a su padrino mientras Aurelia estaba delante de ellos, adorando la vista de lo felices que se veían los dos.

— ¿qué estás esperando?—Sirius se rió, extendiendo uno de sus brazos para Aurelia que se apresuró en sus brazos, abrazándolo fuertemente.

Ella tenía miedo de perder a la gente que ella quería y se aferró a Sirius fuertemente para que él siempre se quedara con ella.

Todo el mundo se sentó alrededor de la mesa, Aurelia tomando asiento junto a su hermano y mirando a Tonks que estaba haciendo caras graciosas.

—No lo entiendo. ¿Que tiene el ministerio de magia en mi contra o en contra de Aura?—Harry preguntó, finalmente teniendo la atención de su hermana.

—Muéstrale.—Moody dijo,

Kingsley pasó el periódico a Aurelia, quien a su vez se lo entregó a su hermano.

El chico que miente fue el titular, pero pronto cambió a Fudge: Todo está bien. había un pequeño subtítulo bajo el artículo de Harry; la chica que no sabe nada. Por supuesto que era Aurelia porque nunca pasó de la primera tarea y no vio a Voldemort.

—También han estado atacando a Dumbledore—Sirius dijo—Fudge está usando todo su poder, incluyendo su influencia en el profeta para difamar a cualquiera que diga que el señor oscuro ha regresado.

—¿Por qué?—preguntó Harry inmediatamente.

—El ministro piensa Dumbledore quiere su puesto—Remus respondió.

—Pero eso es una locura—Harry exclamó—Nadie que tenga un poco de sentido común  creería-

—Exactamente!—Remus asintió—Ese es el punto. Fudge no tiene sentido común;el miedo lo tiene paralizado, el miedo hace que la gente haga cosas terribles Harry. La última vez que Voldemort tomó poder ; casi destruyó todo lo que más apreciamos. Ahora con su regreso ; me temo que los ministros harán casi cualquier cosa para evitar enfrentarse a la horrible verdad.

—Creemos que Voldemort quiere formar su ejército—Sirius dijo—hace catorce años, tenía un gran número de sus comandantes y no sólo brujas y magos ; toda clase de criaturas oscuras. Ha estado reclutando mucho y hemos estado intentando hacer lo mismo pero reunir a los seguidores no es lo único que le interesa.

Aurelia podía sentir que sus rodillas se debilitaban ; ella estaba asustada, como siempre.

—Creemos que está tras algo—Sirius contestó.

—Sirius.—Moody aclaró su garganta.

—Algo que no tuvo la última vez.—Sirius agregó.

—Quieres decir, como un arma?—Harry preguntó.

—es suficiente.—Molly interrumpió, caminando hacia los mellizos—Son sólo niños.  Si le dices algo más más vale que lo unas a la orden de fenix de una vez.

—Si, quiero unirme.—Harry la cortó—Si Voldemort está reuniendo un ejército, entonces quiero pelear.

Aurelia miró hacia abajo a su plato sin saber qué hacer. Siempre ha sido la gemela cobarde.

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