Three
—Por favor, no a ellos—Una mujer pelirroja rogó, permaneciendo cerca de sus hijos.
—Muévete a un lado.—Un hombre con la piel pálida ,apuntó su varita a la pobre mujer llorando por misericordia.
Un chorro de chispas verdes salió volando de su varita y lo siguiente que Aurelia vio fue a ella cayendo al suelo.
Aurelia abrió sus ojos rápidamente, gotas de sudor apareciendo por toda su frente. Ella siempre tuvo esta pesadilla de ver a una mujer a quien asumió como su madre morir.
—¡Harry!—Aurelia escuchó la voz de Hermione y se sonrió a sí misma antes de correr por las escaleras.
Tan pronto como Harry se acercó a Aurelia, se vio envuelto en un abrazo de su hermana que no estaba lista para dejarlo ir.
—Si te expulsaron entonces me quedo contigo. no me importa nada más. Siempre hemos estado juntos desde que éramos niños y sé que nunca podré dejarte en la casa de los Dursley porque sé lo malditos idiotas que son. Por favor, no protestes porque me quedo contigo.—Aurelia divagó, sin esperar ni un segundo.
—Aura. Aura.—Harry se rió mientras Sirius y Arthur Weasley reían—Cálmate.
—¿Cómo puedo calmarme?—Aurelia parpadeó, alejándose del abrazo.
—No me van a expulsar ¿bien?—Harry sonrió ampliamente.
—¡Qué!.—exclamó Aurelia, con una enorme sonrisa en su rostro —Oh, Dios mío.
Harry se rió de lo feliz que se veía Aurelia y le despeino el cabello, ganándose una mirada de su hermana que amaba su cabello más que nada.
—Te odio por esto.—Aurelia puso los ojos en blanco, siguiendo a otros a la mesa para almorzar.
[...]
Aurelia se subió al tren y se dio la vuelta para despedirse de Arthur y Molly Weasley.
—¿Quieres sentarte conmigo?—Harry preguntó mientras seguían a Ron y Hermione.
—No.—Aurelia rechazó la oferta con una sonrisa—Voy a encontrar un compartimento para mí.—Harry aún no parecía convencido, así que Aurelia le aseguró—No te preocupes, estaré bien.
—Bien entonces—Harry sonrió mientras Aurelia se volvía para encontrar un compartimento para ella.
En su camino a la caza del compartimento, Aurelia vio a Theodore Nott, el chico Slytherin besando a una chica en el pasillo descaradamente.
Aurelia se aclaró la garganta torpemente, esperando que se apartaran.
—¿Qué quieres fenómeno?—La muchacha slytherin se mofó, lanzando una mirada hacia el hufflepuff.
—Sólo quería hacer un camino para mí—Aurelia sonrió dulcemente antes de alejarse de ellos hacia un compartimiento vacío.
Suspirando, Aurelia se arrojó sobre su asiento y sacó su esmalte de uñas brillante aplicándolo en sus uñas pintadas de amarillo. Hecho esto, sacó su cuaderno de bocetos y empezó a dibujar algunas estrellas y hojas en él.
Después de un tiempo, Aurelia salió de su compartimento al baño para cambiarse. Poniéndole la corbata de hufflepuff alrededor del cuello, Aurelia volvió a su compartimento y continuó su boceto.
Unas horas más tarde, cuando el tren se detuvo, Aurelia cogió su baúl y salió cuando accidentalmente se topó con el chico de pelo castaño con algunas mechas rubias.
Theodore cayó al suelo mientras algunas de las pertenencias de Aurelia se dispersaban por el suelo.
Theodore miró fijamente a la chica de pie con sus manos apretadas sobre su boca.
—Lo siento mucho.—Aurelia se disculpó, extendiendo su mano para que Theodore la tomara. Cuando él no tomó su mano, Aurelia se inclinó y sostuvo su mano, un escalofríos corrió por la piel de Theodore al tacto cálido. Ella lo levantó pero él no estaba dispuesto a levantarse con su ayuda.
—¡No me toques idiota!—Theodore dijo, disparando dagas a la hufflepuff.
—Vale.—Aurelia se encogió de hombros, retirando su mano haciendo que Theodore se cayera al suelo de nuevo.
—Qué demonios.—Theodore gritó, finalmente levantándose por su cuenta y desempolvó su ropa.
—Me dijiste que no te tocara así que eso es lo que hice.—Aurelia sonrió antes de arrodillarse para recoger sus pertenencias.
—Fenómeno.—Theodore murmuró en voz baja antes de saltar por el tren, poco seguido por Aurelia.
—¡Theodore!—Uno de sus amigos grito—¿Dónde estabas?
—Me metí en un lío.—Theodore respondió con un tono de disgusto, señalando a Aurelia con la cabeza.
—Oh.—Los dos chicos se rieron. Sólo quedaba un último carruaje mientras Theodore y sus amigos se subían rápidamente, seguido por Aurelia, que no tenía otra opción que sentarse con ellos.
—Hey Hey..—Theodore protestó cuando vio a la chica a su lado—¿Qué crees que estás haciendo?
—Voy a Hogwarts.—Aurelia contestó, volviéndose a mirar al molesto ser humano que estaba junto a ella. Los amigos de Theodore, que estaban sentados frente a ella, se rieron en voz alta causando que Theodore los mirara.
Cuando el carruaje comenzó a moverse, el cabello de Aurelia comenzó a fluir con el viento, cayendo sobre la cara de Theodore, quien entrecerró los ojos lejos de ella. Agarro suavemente su cabello para que no le hiciera cosquillas.
Aurelia miró al thestral que llevaba el carruaje. Siempre los había visto, desde su segundo año, pero nunca se lo dijo a nadie porque sabía que nadie la tomaría en serio. Aurelia giró su cabeza para encontrar a Theodore mirando al mismo lugar donde Aurelia estaba mirando hace minutos.
—¿Puedes verlos también?—Aurelia susurró, inclinándose más cerca del oído de theodore.
—¿Qué?—Theodore frunció el ceño, saliendo del trance y se alejó un poco de ella—¿De que estás hablando?
—Thestrals.—Aurelia susurró con una divertida sonrisa en su cara.
—¿Qué es eso?—Theodore exclamó causando que sus amigos lo miraran con una mirada cuestionadora en sus caras.
—Criaturas magníficas, ¿no es así?—Aurelia se sonrió a sí misma, ignorando las preguntas de Theodore. Aclarando su garganta, Theodore apartó la mirada de la chica.
—¿Puedes dejar mi cabello?—Aurelia frunció el ceño cuando se dio cuenta de que le había agarrado el pelo.
—Mantenlos lejos de mi cara—Theodore la miró fijamente, dejándole el pelo.
Aurelia pasó su mano por su cabello y lo peinó de un lado.
Los amigos de Theodore simplemente miraron fijamente a la chica sentada frente a ellos haciendo que Theodore les frunciera el ceño.
Cuando el carruaje se detuvo, Aurelia saltó hacia abajo y estaba a punto de alejarse cuando uno de los amigos de Theodore, Jake, metio su pierna haciendo que se cayera.
Aún así Aurelia no dijo nada y se quitó el polvo de su ropa cuando Jake habló
—Da gracias de que tu hermano todavía no es expulsado por su comportamiento idiota.
—Eres un fenómeno.—Jake se rió—Y tu hermano es un idiota. Genial.
Aurelia se dio la vuelta, su cara no mostraba una sola emoción mientras pateaba a Jake en la espinilla causando que se cayera al suelo
—Di mierda sobre mí.—Aurelia sonrió amargamente—Pero no te atrevas a insultar a mi hermano.
La mandíbula de Theodore cayó al suelo mientras miraba a la chica volteándose y alejándose con el cabello largo fluyendo detrás de ella.
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