— Kim Jisoo, ¿Te casarías conmigo? — preguntó con una sonrisa esperando por su respuesta.

Jisoo no despegaba su vista tanto del anillo como del chico y, a decir verdad, comenzaba a sentirse asustada.

Porque, a sus espaldas estaban sus padres viendo la escena con un destello en sus ojos. Viendo y esperando por la respuesta que dará su única hija.

— Yo... Yo acepto — dijo Jisoo con voz baja, aún se encontraba atónita debido a la situación.

Se escuchaba la alegría de sus padres para que el chico se pusiera de pie y con calma tomara su mano.

Jisoo ante el tacto solo miraba con detenimiento el rostro del chico, esperando ver una pisca de arrepentimiento. Pero no, no fue así.

En su lugar miraba a un chico sonriente, con una mirada brillante y tímido a su parecer.

Después de unos segundos el anillo se posaba en su dedo anular.

Jisoo miraba su mano para después centrarse en el chico quien la miraba con ¿cariño?, realmente no estaba segura pero por inercia le regresó la sonrisa.

El chico con timidez se acercó a su lado y, nuevamente, tomó por sopresa a Jisoo.

Tomó la mano de Jisoo y la entrelazó con la suya. 

Sus padres se acercaron a abrazarlos y felicitarlos además de dar un pequeño brindis por el compromiso.

Después de brindar el padre de Jisoo habló, recordándole un detalle importante a Jisoo.

— ¿Y bien? ¿Tus padres cuando vendrán para la boda? — preguntó el hombre y Jisoo juraría que por poco se ahoga con el vino que estaba ingiriendo.

— Llegan en una semana, quieren conocer a mi prometida lo más pronto posible — aseguró dandole una mirada a Jisoo.

Jisoo solo mostró una pequeña sonrisa no antes de seguir bebiendo vino pues quería acabar con el resto de la noche lo antes posible.

El deseo de Jisoo por culminar la noche llegó, los padres de Jisoo se habían despedido de su hija y yerno para ir a descansar. Tenían que planear una boda por lo cual tenían que estar descansados ya que requería mucha energía dicho por la madre.

Ahora, la pareja estaba en la sala de la gran casa. Un silencio entre ellos y esperando el momento para hablar.

— Jisoo, yo..  — dijo frenando su hablar.

— Debo estar loca.. — mencionó Jisoo en voz baja, esquivando la mirada intensa del chico.

— ¿Por comprometerte con un desconocido? Si es así, somos dos locos — respondió tranquilo — pero , si te soy sincero, no me importa serlo en realidad.

— Ni siquiera conozco tu nombre — dijo Jisoo asombrada y con lágrimas amenazando en salir.

— ¡Cierto! Lo siento, mi nombre es Taehyung, Kim Taehyung — respondió — Jisoo, si te sirve, a mi también me da miedo esto del compromiso... Yo tampoco te conozco pero, con el tiempo, si me lo permites, puedo abrirte todo de mi para que me conozcas y tal vez, en este matrimonio si exista el amor. Claro, no te obligaré a nada que no quieras.

— De acuerdo pero, si quieres que esto funcione... — añadió en la misma posición — necesitamos salir, conocernos y, debemos hablar, estar casados no es algo que tomar a la ligera..

— Tienes razón, ¿te parece si te llevo a cenar mañana? consideralo nuestra primera cita — respondió Taehyung.

— Me parece bien — dijo Jisoo sonriendo.

— Me tengo que ir, es tarde pero mañana vengo a recogerte — se levantó de su asiento.

Jisoo igualmente se levantó y ambos se encaminaron a la salida.

Taehyung salió y miraba a Jisoo quien estaba recargada en el marco de la puerta. Sonrió levemente y agitó su mano en señal de despedida.

Jisoo sonrió, cerró la puerta a sus espaldas y se dirigió a su habitación para acostarse y esperar que el sueño hiciera efecto.

Y sin saberlo, el siguiente día estaría lleno de emociones y sorpresas.

El que se duerma se perderá
la actualización de una de mis historias 🤭

Por cierto, no sé que tan corta
será la historia, me dieron ganas
de que sean 5 capítulos.. 🤔

— Ney.