An adorable doctor; KrisDo

YiFan mantuvo los ojos entrecerrados, aunque su visión era buena necesitaba cerrar un poco el campo visual, era cosa de concentración. Cuando estuvo listo, apretó el botón para una soda light y sonrió. Bien, quizá sus habilidades también eran buenas para otras cosas. Pronto tomó su compra y abrió la lata con un click.

El cirujano había acabado con una cita minutos antes y aun le faltaba tiempo para una junta que tenía con sus colegas, así que se permitió merodear por ahí. Uno de sus lugares favoritos en el hospital era en Oncología, le resultaba divertido porque, a pesar de que esa área se ocupaba de cierta enfermedad complicada, todos los empleados jamás dejaban decaer el ánimo. En especial, el área infantil.

Con ese pensamiento, sus pies le dirigieron ahí, de donde no estaba muy lejos. A medida que avanzó, encontró a su vista a cierto colega, el pediatra lindo al que en ocasiones llevaba a su casa. YiFan apresuró el paso y se colocó detrás del otro. El pediatra escribía algunas cosas en la pizzara de asignaciones y pronto sintió cierta mirada. KyungSoo movió su cabeza para arriba y encontró la lata de soda sobre él.

—Sólo conozco a una persona en el extenso universo que toma Soda light...

—Me siento único.

—Es patético.

El pediatra se giró y quedó de frente a YiFan. Le concedió una sonrisa y acomodó la corbata que llevaba, aunque fuera mera excusa para tocarlo.

—Pero, a pesar de que eres el único ser humano que bebe soda light—KyungSoo hizo una pausa jalando poquito la corbata para tenerle cerca—, eso no te hace único pero sí interesante.

—Doctor Do ¿está tratando de seducirme?

—Sí.

—Te está funcionando.

—HO-RA-RIO DE TRA-BA-JO.

La tercera voz causante de su distancia, se acercó con un ceño fruncido. Era un hombre con un uniforme completamente azul y su gafette rezaba "BaekHyun".

—Descuida, buscaremos un hotel —Dijo KyungSoo sin miramientos, pasando su brazo por la cintura de YiFan—. No estés celoso, Byun, sabes que también tienes oportunidad conmigo.

—¿Habrá un día que cierres esa boca sucia?

—Quizá hoy, cuando tenga a YiFan en mi "boca sucia" y de verdad no diga nada.

—Asco—Baek empezó a caminar lejos de ellos, así que KyungSoo alzó la voz.

—¡Puedes unirte a la fiesta si quieres! ¡Entre más personas es todo divertido!

—Realmente no quieres más personas —Comentó YiFan cuando ya no pudieron ver al doctor Byun—, no sabes compartir

—Ni tú acostarte conmigo, así que está bien jugar un rato.

YiFan negó con la cabeza mientras reía y dio algunos pasos, siendo seguido por KyungSoo que iba a su costado. Estaba bien charlar para dejar de lado el estrés.

—Escuché lo del doctor Kim —Dijo KyungSoo de la nada, YiFan no dijo más—, trágico ¿eh?

—De repente se convirtió en un chisme de pasillo.

—Todo el hospital lo sabe, no puedes escapar de ello. Vamos, en éste lugar todos tienen tu atención en ti.

—¿Qué? ¿Y por qué yo?

—De los últimos solteros, guapo, millonario y con una estúpida personalidad de chico bueno, acá todos ya vamos más para afuera, buscamos con quien casarnos.

—¿Te casarías conmigo?

—Pff, no, dame un año más, luego salgamos como pareja, compremos un perro y nos casamos.

—De acuerdo.

La sonrisa de YiFan se hizo grande, sabía que al más bajo le gustaba jugar. Desde el momento en que se conocieron se gustaron, tuvieron algunas citas, pero YiFan no pudo tener mucho sexo con él. Y no es que Do fuera feo, la verdad es que su cuerpo emanaba sensualidad por donde se mirase, pero tenía un raro fetiche que al cirujano le daba algo de miedo. Porque a parte de excitarse con el sado, tendía a ser muy versátil y la verdad era que le podía mucho tener un rol que lastimara su orgullo.

Caminaron a la parte del jardín y tomaron lugar en una de las bancas que se ofrecían a los pacientes, KyungSoo se acercó y recargó su espalda en el gran pecho de YiFan, que lo abrazó quitado de la pena, como si fuesen una pareja feliz.

—El día que vuelva a enamorarme prometo dejar de lado todos mis líos mentales —KyungSoo dijo de la nada, cerrando un rato sus ojos—. Pero tengo miedo.

—¿Por qué?

—Por eso, YiFan. Porque no es un sentimiento tan puro.

—Lo siento.

—No te disculpes, doctor guapo, cuando me enamoré de ti sólo era un interno.

—La diferencia no existe entonces, KyungSoo. Pero hey de repente dices eso ¿pasa algo?

—No —KyungSoo dudó por uno segundos, pero enseguida habló—. Bueno, creo que estoy enamorado.

—¿Se puede saber se quién?

—De ti no, obviamente.

—Vamos a empezar con insultos ¡yas!

—¿A ti te gusta alguien, YiFan?

La pregunta llegó de repente, sorprendiendo totalmente al cirujano, que en su cara mostraba la confusión. KyungSoo lo estudió un momento y aunque su esperanza esperaba un "me gustas tú", ya eso lo sentía muy lejano.

—Pues... a mí me gusta mucha gente —KyungSoo frunció el ceño con duda, pero YiFan rápido aclaró—, sí mira, no sólo es el tipo de gusto carnal o como para hacerle mi pareja. La gente me gusta porque se acopla a mí para una buena charla o para salir a comer. Así que me gusta mucha gente.

—Entiendo pero ¿a ti te gusta alguien como para tener "algo"? Una relación quizá...

—JunMyeon parecía buen candidato.

—¿Pero?

—No sé, tengo miedo a enamorarme, así como tú.

Estuvieron unos minutos callados. Con los agradables sonidos del hospital, las ambulancias sobre todo haciéndose notar. Ambos se miraron y KyungSoo no evitó cortar distancia, besando a YiFan.

El cirujano estuvo algunos segundos sorprendido, pero respondió muy rápido ante la muestra de afecto. Tocaron sus lenguas, exploraron al otro y reconocieron esos terrenos ya cercanos, acariciaron sus manos como adolescentes y, cuando rompieron el contacto, inevitablemente KyungSoo volvió a enamorarse de esa mirada que sacaba hasta los más oscuros secretos de su alma.

Suspiraron, KyungSoo bajó la cabeza apenado, cosa que no sucedía con frecuencia. YiFan tomó su mentón y lo elevó, recibiéndolo luego con una sonrisa.

—Mereces a alguien que sepa lo que quiere, no un tonto que, teniendo una belleza enfrente y la gran oportunidad de ser feliz, se eche para atrás.

—YiFan la verdad...

—Sí, lo sé. Pero no te daré falsas esperanzas.

—Gracias por tu sinceridad —Dijo Kyung con una sonrisa, pasando sus dedos sobre los labios del cirujano—, y por ese beso. Me gustan tus besos también.

—Lo sé, soy increíble.

KyungSoo soltó una gran carcajada.

—Y un ególatra cabrón —el pediatra se separó. Se puso de pie y dio algunos pasos de regreso a su área, pero se detuvo a mirar a su colega para sonreirle otra vez—. Ya lo encontrarás, YiFan.

—Gracias Soo.

—Aunque aun te puedes unir a una fiesta.

—Adiós Soo.

El pediatra se fue y YiFan empezó a reír, sintiéndose de alguna forma afortunado de tener amistades así. Antes de levantarse, otra persona se colocó a su lado y, al juzgar por el reloj en su muñeca, sabía que tendría una charla bastante larga.

—Rompiendo corazones y siendo el doctor guapo sólo te llevará a un lugar.

—TaeJoon...

—A ser un solterón despedido —TaeJoon, el director del hospital empezó a reír, contagiando a YiFan—, deja de rechazar a tus pretendientes, YiFan. Ellos me dan ternura.

—Algo está mal en mí, perdón.

—Yo lo entiendo. Pero bueno, no era eso para lo que venía a hablar contigo.

—¿No?

—Sucede que SM me llamó.

—¿La empresa esa de idols? —TaeJoon asintió y continuó.

—Al parecer uno de sus idols tiene algunos problemas de salud que conciernen a tu área. Pero hay que ser discretos y pensé en ti.

—Me acabas de regañar por rechazar a alguien en público.

—Pero confío en ti.

—Ugh.

—La siguiente semana en mi oficina a las tres ¿entendido?

—Yup.

—Bueno, ahora ven, sanemos ese corazón insensible.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top