A doctor sweet; KrisHo

-¡Doctor Wu! Demonios... ¿Doctorcito Wu? Me haría falta una manita... ¿Doctorcito?

Llamado tras llamado, para algo tenían el viper ¿no? ¿o al menos el alto parlante para llamar a cada doctor? No estaba seguro por qué, pero NamJoo era una secretaria un tanto loca.

YiFan no terminaba de preparar su café en la sala de descanso para doctores, cuando ya estaba siendo llamado otra vez. Su espacio de diez minutos era interrumpido, pero suspirando, pensó que estaba bien. En una hora tendría que presentarse en el quirófano y era bueno distraerse un rato, aunque eso significara atender las responsabilidades de NamJoo.

-Acabo de preparar mi café
-mostró YiFan la pequeña taza color negro, como si brindara con su secretaria. NamJoo hizo una mueca.

-¿Sabe que no puede tomar café?

-¿Qué necesitabas, NamJoo?

-¡Una manita! -replicó la mujer que llevaba una montaña de archivos en sus brazos-, que es que no he podido alcanzar la repisa del final y necesito ayudadita.

YiFan elevó una de sus cejas pobladas y miró con diversión a su secretaria. A penas y le dio un sorbo a su café y empezó a caminar, incentivo perfecto para que ella le siguiera.

Dejaron la sala y se empaparon otra vez de la agradable naftalina combinada con algo de gel aintibacterial y cloro. Siguieron el pasillo largo, ancho y de paredes azules que llevaban una franja de madera como una división. Los pequeños tacones de NamJoo se escuchaban en el suelo, sólo así YiFan sabía lo rápido que iban.

Luego de una pequeña caminata, llegaron a un salón grande, con enormes y altos archiveros donde había más de una historia. YiFan se dirigió a cierta área y miró el montón de cajas en el suelo y sí, la repisa final vacía.

-Dame -pidió, NamJoo extendió los archivos a su jefe y éste los dejó hasta arriba- ¿Quién te ha dejado con tanto desorden? Según yo sólo te dejé algunos papeles.

-El doctor Kim estaba aquí también -explicó NamJoo-, yo venía a dejar esto, pero él empezó a sacar el montón de cajas. Le pedí ayuda también, pero es dado a que es bajito tampoco pudo.

-¿Y dónde está él ahora?

-Eso también quisiera saberlo -NamJoo sonrió tan encantadora hasta mostrar su hoyuelo, pero esa expresión cambió al instante.

-¡Boo!

Un grito proveniente de la secretaria se escuchó por todo el archivo. JunMyeon, un médico general, que estaba atrás de ella empezó a reír.

-Ya lo encontré -expresó YiFan con una sonrisa pequeña. NamJoo se llevó la mano al pecho y respiró fuerte.

-Doctorcito Kim, no es justo. Otro susto y me da un ataque al corazón.

-Descuida NamJoo -tranquilizó JunMyeon- aquí tenemos a Wu, él te va a reparar el corazón.

-Lo dudo.

La secretaria refunfuñó, dio miradas asesinas a sus colegas y salió del salón. Pronto la risa de JunMyeon empezó. Desplazarse por toda la sala, y quien sabe, quizá por todo el sistema nervioso del cirujano.

-Hola Wu -saludó el doctor, acercándose al mayor para tomar sus manos- ¿Qué tal el turno?

-Al parecer algo... raro ¿y el tuyo?

-Debería estar en urgencias, pero le he cambiado el deber al doctor Byun. En fin ¿cenamos hoy?

-Tengo cirugía, quizá termine mañana temprano.

-¡Entonces desayuno!

La energía de JunMyeon, le impedía al cirujano decirle que no.

Se gustaban y ambos lo sabían, pero YiFan no era alguien de sentimientos concretos. No era temor a una relación, sino el de no saber qué hacer con algo más profundo. JunMyeon quería dar otro paso, pero YiFan no, entonces sólo se conformaba con poco que tenía.

JunMyeon corrió hasta la puerta, se asomó en ella y luego la cerró con seguro, quedándose sobre la puerta y mirando a YiFan. Confundido el cirujano caminó donde JunMyeon, y este rápido se retiró la bata médica dejándola caer al suelo.

-Hazme el amor aquí ¿si?

YiFan lo miró como si fuese un loco, pero le duró poco la indignación, porque igual fue a despojarse de lo pesado.

* * *

Dos días después de haber estado con el doctor Kim en la sala de archivo. YiFan se quedó en turno nocturno en urgencias, cortesía del director Choi que descubrió a ambos doctores en el acto, ya que un "hay cámaras en todos lados" fue reprimida suficiente para dejarlo ahí. A JunMyeon le fue peor, terminó yendo con Choi a una de sus juntas con otros hospitales.

YiFan miró su reloj de pulsera con aburrimiento, pasaban de las dos de la mañana y estaba aburrido. Salió para tomar aire en el parqueadero, ahí estaba aun más silencioso. Miró al equipo de paramédicos entrar por atrás, sonriendo en dirección a Lu que sólo alzó la mano en el aire. Cuando ellos salieron de su vista, YiFan miró al suelo un largo rato.

Un par de manos en su estómago le sorprendió y, echando una vista para atrás, apretó su agarre en una caricia al poder ver a JunMyeon ahí.

-Hola.

-Hey.

-Creí que seguías castigado. -YiFan ironizó y la risa de JunMyeon alejó el frío.

-El día que TaeJoon se ponga serio, quizás tengamos en serio problemas.

Ambos rieron y luego, YiFan se decidió a cambiar la posición para quedar bien de frente al doctor más bajo. Se miraron por un rato y luego intercambiaron un pequeño beso. JunMyeon habló.

-Sal conmigo.

YiFan rápido se congeló ¿salir? Desde la secundaria no salía con nadie, además esa chica que conoció en Canadá no contaba si jamás se dieron un beso. El cirujano lo pensó, y rápido miró a todos lados como buscando algo.

-¿Qué pasa? -cuestionó un preocupado JunMyeon.

-M-Mi viper -mintió el chino- no lo encuentro, estoy seguro que...

-YiFan -JunMyeon metió la mano al bolsillo de la bata del cirujano y de ahí tomó el aparato para dárselo a él.

-Gracias.

-YiFan...

-No estoy listo para una relación ¿si?

Soltó ¿Qué más daba? Igual perdía en ambos casos porque su inexperiencia lo llevaría al fracaso. JunMyeon se notó triste al instante.

-Pero YiFan ¿no te gusto?

-Mucho pero -YiFan suspiró alejándose del médico-, no puedo iniciar una relación. Perdón.

Aunque no se movieron por un rato y no hablaron de nada, ambos entraron al hospital.

* * *

Mientras YiFan estaba en una cirugía coronaria y Red Velvet sonaba en el quirófano, una mujer pequeña se empezó una charla ahí. El quirófano no siempre tenía tanta gente, pero la poca que se quedaba ahí, se conocía bien. La doctora empezó a reír y Wu la miró por unos segundos.

-Así que haz dejado a Kim en la friendzone.

-BoMi, estoy uniendo arterias y ¿de verdad hablaremos de Kim?

-No me veas así, todo el hospital lo sabe y yo quiero detalles.

Yoon BoMi era una de sus manos derechas, pero demasiado entrometida para su bien. Lejos de eso, era su amiga y, hacer lo que hacía, no requería tanta concentración como lo hacía ver.

-Pues sí, le he dicho que no estoy listo ¿contenta?

La mirada de ambos médicos estaba sobre la maraña de venas y arterias de un hombre adulto. BoMi asintió para que viera su satisfacción completa.

-Pero deja de hacerle al tonto -dijo ella después de un rato- el amor se va en un clap.

-Me gustaba JunMyeon, pero no era el correcto.

-Ya llegará YiFan y te veré como un tonto sufriendo.

-Sufrir no es mi estilo.

-El amor tampoco y ahí existe.

YiFan miró sobre sus lentes con lupa de aumento y pudo encontrarse con su colega mirándolo también. BoMi sonrió, subiéndole un poco a la pista. Era Russian Roulette, la canción favorita de JunMyeon.

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