El príncipe de los Youkais del amor
Nathaniel era un Youkai Zorro, pero no uno cualquiera, él era el príncipe y aspirante a ser el emperador de aquella raza de Youkais.
El trabajo de todos era mantener el equilibrio de el amor entre un humano y un Youkai, así como las relaciones entre estos.
Hubo un tiempo en que Nathaniel se enamoró de una bella princesa China, de nombre Marinette, a quién observaba desde las sombras de la dimensión donde los youkais se escondían luego de que los dioses decidieran que ya no debían convivir con humanos por culpa de Hawk Moth.
Pero ella desgraciadamente ya tenía dueño, se trataba de aquel youkai gato que los dioses mandaron para protegerla.
Nathaniel se sentía furioso, no era justo que por culpa de aquel malvado youkai él no tuviera la oportunidad de luchar por el corazón de aquella princesa, que ahora después de quinientos años había rencarnado y estaba lista para encontrarse con su antiguo amor y de echo, su fiel sirviente y la mejor youkai del amor
Alya era la encargada de hacer que se rencontraran.
—¿De verdad no irás conmigo? —le preguntó Alya con un puchero.
—Sabes que hay mucho trabajo por hacer aquí y ahora mismo estoy pintando un retrato así que no me molestes —respondió Nathaniel con cierto cansancio en su voz.
—Es porque no quieres verla ¿verdad?
Alya abrazó al príncipe por detrás y acaricio sus orejas haciéndole cosquillas, Nathaniel soltó el pincel y riendo exclamó.
—Esta bien tu ganas, pero no vuelvas a hacer eso.
Y así Alya la youkai zorro de nueve colas y el príncipe partieron al moderno mundo humano.
Los dioses habían restaurado el contacto entre youkais y humanos luego de lo que sucedió entre Marinette y Chat, pero aún así los youkais no mantenían mucho contacto con los humanos y menos en la era moderna.
Cuándo ambos youkais zorros llegaron al mundo humano Alya inmediatamente empezó a hacer su trabajo y Nathaniel se dedicó a recorrer las calles de lo que sería.
—¡París! —Gritó él sorprendido.
«Cómo pudo ser que de china acabará aquí» Se preguntó Nathaniel.
Pero eso ya no importaba, ahí estaba solo viendo como toda la gente iba de aquí para aya con sus parejas mientras comían helados.
Nathaniel decidió ir a comprar uno, aunque no tuviera pareja, quitó el hechizo de invisibilidad y uso otro para ocultar sus orejas.
—Vaya tu eres nuevo verdad ¿No hay alguien que agite tu corazón muchacho? —le preguntó el heladero.
Nathaniel negó con la cabeza y entonces escucho una conversación en la que decían que, los helados de André eran mágicos y que si los comías con tu pareja estarían juntos para siempre.
Él príncipe recibió su helado, el cuál era de sabor uva con mora azul y se alejó del lugar para disfrutarlo mientras hacia algo de turismo.
«Un helado mágico, si como no, todos saben que el amor no funciona así y lo dice un experto en ese tema, no por nada soy el heredero al trono de los youkais zorros, mejor conocidos como los youkais del amor»Pensó Nathaniel mientras caminaba hacia el famoso museo del Luvre.
Pero cuándo estaba por llegar, una chica que iba patinando a máxima velocidad lo tiró y su helado mancho su traje.
—Oye fíjate por donde caminas, no puedes ir por ahí atropellando a las personas —le reclamó él príncipe a aquella chica.
La chica de cabellos rosados, le tendió una mano a Nathaniel y lo ayudo a levantarse.
—Me disculpo mucho, estaba tratando de cumplir un nuevo récord y no te vi, como compensación creo que seria correcto que te comprara otro helado y llevara tu ropa a la lavandería.
—No, esta bien, con que te disculparas me es suficiente espero que puedas cumplir tu nuevo récord.
—Yo insisto, por lo menos déjame comprarte otro helado, por cierto mi nombre es Alix.
—Esta bien, él mio es Nathaniel —se presentó el príncipe con una sonrisa.
Y así Alix y Nathaniel fueron juntos a comprar otro de los helados de André.
—¿Tienes pareja? —Le preguntó Alix al Youkai tomándolo por sorpresa.
—No, no la tengo, se que muy pronto mis padres encontrarán a mi chica ideal y me casaré con ella, había una chica que me gustaba pero ella ya tiene a alguien —Respondió Nathaniel desanimado.
Pues aquello era cierto como él príncipe de los youkais zorros, cuándo se volviera emperador tendría que casarse con la chica que a los ojos de sus padres fuera digna y esa sin duda era Alya.
Ella era poderosa, lista y fuerte seria la perfecta emperatriz, pero entre ellos solo habían sentimientos de amistad.
—¿Tus padres? —preguntó Alix con cierta incredulidad.
—Si, así es yo vengo de una familia en donde los padres eligen la pareja de sus hijos.
—Eso suena muy triste.
—¿Quieres? —le preguntó Nathaniel a Alix mientras le acercaba su helado.
El rostro de Alix se puso de color rojo y negó con la cabeza.
—No sabes nada de esos helados ¿verdad? —le preguntó la pelí rosa
—Si te refieres a que son helados del amor mágicos, entonces si lo se, pero me parece una mentira. —dijo Nathaniel restandole importancia.
—No es mentira yo lo he comprobado —replicó Alix.
—¿A caso tu y tu pareja han estado juntos por muchos años? —le preguntó él príncipe.
Alix negó con la cabeza, se aclaró la garganta y explicó.
—Yo no, pero muchos de mis amigos que tienen a su pareja, han comido de los helados de André.
Nathaniel pudo ver algo de tristeza en los ojos de la chica, era hermosa.
Su cabello rosa y esos ojos color azules que le recordaban a su amada princesa eran encantadores.
—Y que más da si son del amor, yo quiero compartir mi helado contigo —le dijo él príncipe mientras le ofrecía de nuevo su helado.
Alix río ante la insistencia del chico y acepto comer un poco de aquel helado.
Cuándo ya había atardecido Alix se despidió de él príncipe y este le dijo
—Espero verte otro día.
Alya había tardado mucho en llegar y cuándo finalmente se encontró con ella, esta le explico que había un grave problema que impedía que Marinette se reuniera con Chat y este obstaculo era un chico de nombre Luka.
Y fue ese problema lo que retuvo al príncipe en el mundo humano.
Nathaniel comenzó a vivir como humano entonces, al igual que Alya, por lo que a menudo se veía con Alix.
Ambos pasaban ratos conversando, comiendo helado e incluso Alix le enseño al príncipe a patinar, cosa que se le dificulto al principio.
Nathaniel se lo pasaba de maravilla al lado de aquella chica y pronto olvido a la princesa china, con la cuál luchaba Alya para hacerle recordar su otra vida.
—Eres agradable Nath —le dijo Alix riendo mientras entrelazaba su mano con la de Nathaniel.
—Alix ¿Solo sientes amistad por mi? — le preguntó el pelirrojo mientras ambos se tiraban en el césped del parque que rodeaba a la torre eiffel.
Esta vez la chica negó con la cabeza, se acerco lentamente y beso sus labios.
—Creo que te amo Nath.
El príncipe la miró sorprendido y la abrazó con lágrimas en los ojos.
—Yo también te amo Alix.
Desde ese día ambos comenzaron un romance, uno del cual no se habían visto muchos en aquella época moderna.
Él tiempo se pasaba como agua y Nathaniel estaba a pocos días de ser convertido en emperador, sus padres decidieron que lo coronarían y que luego cuándo su prometida acabará con la tan difícil misión que se le fue asignada se celebraría su boda.
Por supuesto que Nathaniel amaba a Alix y mucho, por lo que decidió hacer el pacto ante el árbol de los enamorados con ella y si era posible huir de sus responsabilidades como emperador.
Cuándo creyó conveniente de que ya era hora de contarle quien era verdaderamente Nathaniel se reunió con Alix bajo la torre eiffel y suspirando le contó sobre su condición de Youkai.
—Alix, tengo que decirte algo importante sobre mi.
—¿Que es? —preguntó la chica algo asustada.
—Yo soy un Youkai zorro y no uno cualquiera, soy el príncipe y en unos días seré el emperador, por supuesto estamos en Francia, supongo que no conoces nada sobre otras culturas como la china o la japonesa, pero es cierto.
Alix lo miro confundida y ella la abrazó.
—Lo se, siempre lo supe, aveces podía ver una cola de zorro o unas orejas, creí que estaba loca, pero ya veo el porque vi tales cosas.
—Entonces Alix, se que aún eres muy joven a diferencia de mi pero ¿Estarías dispuesta a vivir conmigo para siempre? —le preguntó Nathaniel.
Alix asintió y beso a su novio, mientras este los transportaba a ambos al mundo Youkai.
—¿Que es este lugar? —le preguntó Alix al admirar toda la belleza de aquel paisaje.
—Bienvenida al mundo de los youkais y ese árbol que ves ahí es el encargado de unir a las parejas youkai-humano para toda la eternidad.
—¿Y eso que significa? —preguntó la peli rosa.
—Mira si ambos nos prometemos amor frente a ese árbol, no importa si la muerte nos separa, cuándo reencarnes nos volveremos a encontrar y todos los recuerdos de tu vida pasada regresarán, además vivirás más que un humano normal.
—¡Me parece perfecto! —exclamó Alix emocionada.
—Bien entonces vamos.
Y así cuándo ambos estuvieron frente al árbol Kouyou, más conocido como el árbol de los enamorados Nathaniel, le pidió su objeto más preciado a Alix y ella sacó el reloj que su padre le había dado el día de su cumpleaños.
Pero antes de que su juramento se llevara a cabo el emperador llegó para detenerlos.
—Nathaniel, que crees que estas haciendo, ya se me hacia raro que no me enviras tus reportes o que te desaparecieras por mucho tiempo del palacio, recuerda quién eres, ¿por que con una humana?
—Por que la amo padre y quiero estar con ella para siempre, con ella olvide el dolor de no ser correspondido y además sabes que cuándo un youkai se enamora de un humano lo hace para siempre, además Alya y yo no compartimos un sentimiento como el que yo comparto con Alix, ¿no somos nosotros los llamados youkais del amor? ¿no deberíamos también tener derecho de enamorarnos de quienes quisiéramos?
Aquellas palabras convencieron al emperador y no le quedo más remedio que darle su bendición para que se llevara a cabo su unión.
Nathaniel, tomó las delicadas manos de Alix, al mismo tiempo que sostenían el reloj y dijo
—Oh gran árbol Kouyou, deseo pasar el resto de mi vida con Alix, deseo que ella reencarne las veces que sena necesarias para estar siempre a su lado, hasta que exista el día en que ambos muramos juntos.
Y así Alix se convirtió en la pareja de Nathaniel, su padre no le creyó a su hija todo aquello sobre los Youkais pero luego lo terminó aceptando cuándo Nathaniel lo llevo a su mundo, en el cual se llevó a cabo su boda y su coronación.
Alix y Nathaniel se convirtieron en los emperadores de los youkais zorros.
"Los youkais del amor"
N. De la A: Bueno para los que querían saber que onda con Marinette si rencarno o no, aquí se le hace mención y el próximo One Shot tratará sobre el desenlace con el shipp Alyno, mientras tanto les dejo esta historia.
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