Me lo quedo mirando sorprendida. Se arrodilla frente a mí y saca una cajita blanca.

—¿Sabes? Desde el primer día que te vi me pareciste muy linda y testaruda. Esa pequeña pelea que tuvimos me divirtió mucho —me rio recordando ese día en la playa —. Desde ese entonces no me pude arrancar tu rostro de mi mente y lo que más deseaba era volver cruzarme contigo. Cuando te vi en mi casa me sorprendí mucho y me divertí con tu actitud. Mi amor, eres muy terca y testaruda —se ríe y yo ruedo los ojos—. Pero así me encantas y te amo, no sabes lo feliz que me hace saber que estás embarazada. Voy a ser papá y quisiera completar mi felicidad casándome contigo. Que dices, Scar, ¿aceptas casarte conmigo? —yo tengo lágrimas en los ojos.

Es tan lindo y yo estoy tan sensible.

—Claro que acepto casarme contigo y también te amo, mucho —respondo y se me salen las lágrimas.

Él se pone de pie y me carga dándome vueltas, cuando pongo los pies en el suelo me besa. Claro, estoy un poco mareada.

—Me haces el hombre más feliz del mundo —me pone el anillo, me besa y se arrodilla para besar mi vientre —. Adivina, bebé, tu mami acaba de decir que si acepta casarse conmigo y vamos a ser una familia cuando tú nazcas —vuelve a besar mi vientre y yo no puedo estar más feliz.

Voy a ser mamá y me voy a casar con el hombre que amo. Soy muy afortunada.

* * *

Llegamos a la casa y me rio de un chiste que me acaba de decir Joham.

—Vaya, se ven muy felices —dice mi papá —. ¿Qué hacen despiertos tan tarde? —pregunta y Joham me abraza por la espalda.

—¿Y ustedes? —pregunta mi prometido.

—Esperándolos —responde mi mamá.

—Respondan mi pregunta —vuelve a decir mi padre y yo sonrío.

—Joham me pidió matrimonio —respondo mostrando el anillo y mi mamá sonríe.

Se pone de pie y me abraza.

—Mi niña está creciendo, todavía me acuerdo cuando te tuve en mis brazos y ahora ya eres toda una mujer y te vas a casar —sonrío.

Miro a mi papá y a Joham. Mi papá me abraza y lo mira a él.

—Espero que la hagas feliz. Que no derrame ni una lágrima de dolor por ti o te juro que me vas a conocer y no bromeo —dice y Joham traga en seco.

Se dan la mano y yo me rio, mi papá igual y besa mi cabeza.

* * *

Me levanto por el sonido de la alarma y me pongo en pie, siento un poco de mareo, así que me recuesto en la pared, respiro hondo para que se me pase. Hoy iré a visitar a Brayan, hace tiempo que no lo veo y me preocupa. Después de eso tengo cita con el ginecólogo. Me baño y me pongo lo primero que encuentro. Una blusa campesina blanca, un jean negro y unas baletas blancas. Me cepillo el cabello y lo dejo suelto. Bajo las escaleras y me siento en la mesa, comienzo a comer unas tostadas con chocolate caliente.

—Si que tienes hambre, amiga —yo asiento.

—Sí y estoy apurada, debo visitar a Brayan y luego volver para ir al ginecólogo con Joham —sigo comiendo.

—Oye, con calma —me regaña mi mamá.

Termino de comer y me voy a casa de Brayan. Al llegar me recibe alegre, cada día se ve peor, se ve demacrado y ojeroso.

—Me hubieras avisado que venías —yo sonrío.

—Solo vengo de paso, quería contarte algo que me tiene muy feliz —él asiente sonriendo —. Estoy embarazada y me voy a casar —digo y él mira mi vientre y se pone serio.

—Felicidades, espero que seas feliz con él —Dice con indiferencia y frunzo el ceño.

—Oye, no entiendo tu actitud, hace semanas me dijiste que te hacía feliz que yo lo fuera, aunque no estuviera contigo, así que no entiendo porqué me hablas de esa forma —él se pone más serio.

—Tú debes entenderme, todo esto me duele, verte feliz y que no sea por mí. Yo te amo y me duele no estar contigo —trago saliva.

—Pues aclara tus sentimientos y también lo que dices, porque antes de irte dijiste que te alegraba mi felicidad y no parece, adiós —digo y salgo dando un portazo.

Respiro hondo porque empiezo a marearme.

Camino hasta la casa y entro.

—¿Qué te pasa? —pregunta Jhoidy.

—Nada, voy de salida, quedé de verme con Joham en el consultorio y pues, está en la ciudad, así que ya me voy —me despido de ellos.

Me subo al auto y trato de tranquilizarme, no puedo coger rabia por el bien de mi bebé.