—¿Qué acabas de decir? ¿su primer hijo barón? ¿Joham no es hijo del señor Beckman? —él niega.

—No, él no es hijo de mi papá, Joham es mi hermanastro —no puedo quitar el asombro de mi rostro.

—O sea, tu única hermana de padre y madre es Elisa —él asiente.

—Y Nick, aunque él ya no está aquí con nosotros —dice.

—La señora engañó a tu papá entonces —él niega.

—Para nada, ellos se casaron por el embarazo de mi mamá. Pero cuando Joham nació mi papá le hizo una prueba de sangre al sospechar que no era su hijo y dio negativa. O sea, no hay ningún parentesco que una a Joham y a mi papá, pero él lo quiere como tal, ya que lo crio como su hijo —yo asiento.

—Hoy ha sido un día de revelaciones —digo con una mueca y él se ríe.

—¿De qué más te enteraste hoy? —pregunta.

—Rosaura conoce a mi mamá, trabajaron juntas en la casa de mi abuelo y sabe quién es mi papá. Lo más curioso es que me dijo que estaba muy cerca de mí —él frunce el ceño.

—Qué raro, según sé Rosaura siempre ha trabajado para la familia, ella nos vio nacer a cada uno de nosotros —yo frunzo el ceño.

—Que lío. Mi mamá va a tener que explicarme todo esto —digo cruzada de brazos.

—Seguro que lo hará —yo asiento.

Se acuesta completamente en la cama y yo comienzo con sus terapias, ya no le duele tanto como antes. Eso quiere decir que falta poco para que camine por sí solo. Terminamos y él se va a bañar, yo por mi parte salgo del cuarto y me topo con el señor Beckman.

—Buenos días, señor —él me mira extraño.

Una mirada que me trasmite seguridad, ¿amor?

—Buenos días, Scarlett —dice.

En ese momento viene subiendo las escaleras Joham, el cual nos sonríe y a mí me besa sin importarle que está su padre ahí. Cuando nos separamos el señor Beckman nos mira interrogante.

—Scarlett y yo somos novios —dice Joham y me toma de la mano.

El señor mira nuestras manos y sonríe.

—Felicidades, espero y la hagas feliz, no quiero que derrame ni una sola lágrima por ti —lo apunta con el dedo y Joham le guiña el ojo.

Se dan la mano y a mí me abraza, es la primera vez que lo hace y  me siento tranquila, segura. Me aferro más a él. Nos separamos por desgracia y tiene los ojos cristalizados.

—¿Le sucede algo, señor? —le pregunto y él seca rápidamente una lágrima traviesa.

—¿Estás bien, Michael? —le pregunta Joham.

—Sí, estoy bien, tranquilos. Debo hacer una llamada, los veo en el almuerzo. Ah, Joham, pásate mañana por mi despacho, tengo algo que contarte —Joham asiente.

El señor me da una última mirada y desaparece de nuestra vista. Joham aprovecha y me besa de nuevo. Nos separamos y lo miro a los ojos.

—No me contaste que cantabas —enrollo mis brazos en su cuello y él toma mi cintura.

—No es algo importante, además eso era un pasatiempo —me sonríe.

—Yo te quiero escuchar —hago un puchero y el ríe.

—Está bien, vamos —me toma de la mamo y entramos en su cuarto.

Me siento en la cama y él busca entre sus cosas, veo que saca una guitarra y se me acerca. Me roba un beso y comienza a cantar una canción, con ese acento británico que tanto me gusta (Joham es británico porque nació en Inglaterra y estuvieron allí, hasta que la señora Ángela se embarazó de Parker, pero él estudió allí). Me deleito en la letra y me encanta.

* * *

La mañana se me pasa escuchando cantar a mi novio y hablando a gusto con él, hubo uno que otro robo de besos. Llega la hora del almuerzo y juntos vamos al cuarto de Parker para ayudarlo a bajar las escaleras. Cuando llegamos al comedor toda la familia y Chantal están allí. Por familia me refiero a Elisa, el señor y la señora. Parker se sienta y yo me quedo quieta, Chantal me mira como si me quisiera matar.

—Hijo, alguien vino a visitarte —dice la señora y Chantal corre abrazar a Joham.

Suelto su mano y estoy a punto de irme, pero me toma del brazo.

—¿Qué hace ella aquí? Ya no tiene porqué venir a esta casa —Chantal lo mira incrédula.

—Hijo, Chantal es mi amiga y ya me enteré que le cortaste, estoy segura de que no vas a encontrar mejor mujer que ella —el señor Beckman la mira mal.

—Te equivocas, mamá, hay mujeres mucho mejores que ella —la señala con desprecio y me mira.

—Dime una, a ver —se cruza de brazos.

Joham entrelaza nuestras manos y besa mi mejilla.

—Scarlett Del Castillo. Mi novia —al decir novia me ruborizo y la señora se queda en shock.