Junto con el amanecer, Aleu, Robyn y Skylar se levantaron, pero Da vinci, quien para nada acostumbraba despertar a aquella hora, seguía durmiendo.

Aleu: Da vinci, despierta, debemos irnos.

La dálmata se despertó y dio un bostezo, después se levantó y se estiró.

Aleu: Buenos días, Da vinci

Da vinci: Buenos días.

Skylar: Espero que hayas podido descansar.

Robyn: Lista para el viaje?

Da vinci: Claro, por cierto, como iremos hasta Irlanda?

Robyn: Ya lo veras, solo no esperes que sea un viaje muy placentero.

Skylar: Vamos, no debemos llegar tarde o perderemos el tren.

Da vinci: Tren?

Aleu: Iremos en tren hasta Ayr, luego buscaremos una forma de llegar hasta Cairnryan, allí subiremos a un ferry que nos llevará hasta Belfast. Ese es el plan, no, Robyn?

Robyn: Casi, desde Ayr seguiremos en tren hasta Stranraer y desde ahí iremos hasta Cairnryan.

Aleu: Nueva ruta?

Robyn: Mas o menos. Vamos no debemos retrasarnos.

Los cuatro canes pusieron rumbo a la estación, Skylar y Robyn caminaban delante, y a unos pocos pasos detrás, Aleu y Da vinci.

Aleu: Alguna vez has ido en tren?

Da vinci: No, nunca.

Aleu: Bueno, siempre hay una primera vez, no?

Da vinci: Claro.

Unos cuantos minutos después, los cuatro canes llegaron a la estación. El siguiente tren salía en doce minutos, así que se aseguraron de no llamar la atención mientras esperaban y cuando el momento llegó, subieron al tren que los llevaría hasta Ayr. Una vez arriba, se ocultaron para evitar ser descubiertos y que los echaran del tren.

Más o menos veinte minutos después de iniciado el viaje.

Aleu: Da vinci, todo bien?

Da vinci: Ah, sí, todo bien.

Aleu: Cuando estábamos en la jaula me contaste un poco sobre tu familia y, al parecer son bastantes, no?

Da vinci: Ah, sí, somos ciento uno.

Tanto Aleu, como Skylar y Robyn, quienes estaban lo suficientemente cerca para escuchar la conversación, estaban asombrados.

Aleu: WOW ciento un dálmatas, en serio?

Da vinci: Así es.

Robyn: Había escuchado sobre esto, hace muchos años también había una familia de ciento un dálmatas, de casualidad ustedes no serán descendientes de ellos?

Da vinci: Sip, al menos varios de nosotros.

Robyn: La verdad, no esperaba conocer algún descendiente de los ciento uno, al menos no de ésta forma.

Aleu: No me imagino como debe ser vivir tantos en una sola casa.

La aussie aún no podía salir de su asombro.

Da vinci: Te acostumbras.

Skylar: Escuché que hace no mucho Cuella De Vil fue arrestada cuando intentaba llevarse muchos dálmatas, supongo que se trataba de ustedes, no?

Recordar ese nombre y aquel suceso, el cual pudo significar el final para toda su familia, hizo que a la dálmata le dieran escalofríos.

Da vinci: Sí...

Robyn: No creo que eso sea algo que la pequeña haya querido recordar.

Skylar: Tienes razón. Da vinci, disculpa por hacerte recordar eso.

Da vinci: Descuida.

Durante unos segundos hubo silencio, a Robyn y Aleu no se les ocurría algo para decir y Skylar, después de haberle traído malos recuerdos a la dálmata, prefirió no decir nada, el silencio se alargó hasta que Da vinci decidió darle fin.

Da vinci: Robyn, puedo preguntar cómo es que tú y Skylar son hermanos?

Robyn: Supongo que lo dices por que no nos parecemos. Verás, nuestra madre es una chodsky y nuestro padre es un lobo.

Da vinci: Eres parte lobo?

Robyn: Ambos lo somos, solo que en mi caso esa es la parte predominante.

Skylar: Y en mi caso, la parte predominante es la de chodsky.

Da vinci: Cuanto tardaremos en llegar?

Robyn: A Irlanda?

Da vinci: Sip

Robyn: Si todo sale bien, para la tarde ya habremos llegado a Belfast.

Da vinci: Para la tarde?

Robyn: Sí, no es un viaje muy corto que digamos y podríamos tener algunos contratiempos.

Da vinci aún se encontraba un poco angustiada por todo, la aussie se dio cuenta de esto e intentó animar un poco a la dálmata.

Aleu: Da vinci, deberías ver el lado bueno de todo esto, tendrás una increíble historia para contar cuando vuelvas.

Da vinci: Jaja supongo que sí.

El viaje continuó, Da vinci continuaba pensando en lo que le había dicho la aussie "ver el lado bueno". La dálmata iba observando el paisaje que se veía desde el tren, ya que pasaría un tiempo indefinido lejos de su casa, al menos intentaría verlo por el lado bueno y aprovecharía la oportunidad de conocer los lugares en los que estaría.

Varios minutos después, el tren llegó a Glasgow y se detuvo en la estación.

Da vinci: Donde estamos?

Aleu: Glasgow

Robyn: Supongo que nunca habías venido a Glasgow, no?

Da vinci: Muy pocas veces he salido de Londres y nunca había salido de Inglaterra.

Aleu: Tal vez no sean unas vacaciones, pero al menos conoces y conocerás nuevos lugares.

Robyn: Estoy segura de que desearías que hubiera sido en mejores condiciones, no?

Da vinci: Sí, pero ya que estoy, intentaré verlo por el lado bueno.

Aleu: Así se habla.

El resto del camino hasta Ayr estuvieron en su mayoría en silencio, con una que otra corta conversación. Cuando llegaron a la estación de Ayr.

Robyn: Ya llegamos, vamos, tenemos otro tren que tomar.

Los cuatro canes salieron del tren, el tren que los llevaría hasta Stranraer tardaría un poco en llegar así que tendrían que esperar en la estación, para que les fuera más fácil pasar desapercibidos, Da vinci se quedó junto a Aleu, y Skylar junto a Robyn. Mientras esperaban, Da vinci escuchó sonar a su estómago, pues estaba hambrienta.

Da vinci: Tengo hambre, no hemos desayunando.

Aleu: Sí, yo también tengo hambre, le diré a Robyn, espera aquí.

La aussie se acercó a Robyn, dejando sola, a unos metros de distancia a la dálmata.

Aleu: Robyn, hace hambre.

Robyn: No son las únicas, Skylar se está encargando de eso.

La mayor se dio cuenta de que Da vinci no estaba junto a Aleu.

Robyn: Dónde está la dálmata?

Aleu: Está por allá.

Aleu señaló con su pata, el lugar donde había dejado a Da vinci, quien las observaba desde su lugar.

Robyn: No la dejes sola.

Aleu: Descuida, está bien.

Mientras las canes hablaban, un tren llegó a la estación, era el tren que debían tomar para llegar hasta Stranraer.

Robyn: Skylar nos habrá conseguido algo para comer, ahora ve y trae a Da vinci, que el tren yá llegó, los esperaremos arriba.

Aleu fue hasta el lugar donde había dejado a Da vinci, pero la dálmata ya no se encontraba en aquel lugar, rápidamente la aussie volteó a ver en todas direcciones buscando a la dálmata, hasta que logró encontrarla, Da vinci había decidido probar suerte y pedirle comida a una de las personas que había en la estación, y había obtenido buenos resultados. Aleu se acercó a ella para decirle que debían subir al tren antes de que partiera.

Aleu: Da vinci, que bien que conseguiste algo, pero ahora debemos subir al tren antes que-

Antes de que Aleu pudiera terminar lo que iba a decir, el tren comenzó a avanzar.

Aleu: CORRE!

Da vinci mordió lo que había conseguido, y junto a Aleu corrieron para alcanzar el tren, lamentablemente no lograron alcanzarlo, ambas canes se quedaron observando como se alejaba el tren.

Da vinci: Esto es malo.