Esperanza
Comienza un nuevo día en la casa de los dálmatas, Dylan fue el primero en despertar, a pesar de no haber podido dormir, ya hasta muy tarde, junto a él estaba Dolce Vita, quien continuaba durmiendo. Dylan se levantó y salió de la habitación, mientras caminaba por el pasillo, escuchó una puerta abrirse, volteó a ver y se encontró con su madre, Delilah, quien parecía muy cansada, como si no hubiera podido dormir.
Dylan: Buenos días, mamá.
Delilah: Buenos días, hijo.
Dylan: No pudiste dormir, no?
Delilah: Hasta que Da vinci vuelva a casa, no podré descansar, y tuve pesadillas toda la noche, apenas pude dormir.
Dylan: Vuelve a la cama, despertaré a Dolly y Dawkins para que me ayuden, tu descansa.
Delilah: Está bien.
Delilah volvió a entrar en su habitación, Dylan fue a despertar a Dolly y Dawkins. Primero fue con Dolly, quien no quería levantarse, pero al final, Dylan consiguió que se levantara para ayudarlo. Con Dawkins fue mucho más sencillo, no tuvo que discutir para que se levantara.
Los tres dálmatas fueron a servir el desayuno.
Dylan: Creen que recuperemos a Da vinci?
Dolly: Eso espero.
Dawkins: Aunque tengamos todas las probabilidades en nuestra contra, estoy seguro de que volveremos a ver a Da vinci.
En Edimburgo, Da vinci había sido llevada hasta otro lugar, habían grandes jaulas, fue puesta en una de esas, junto a otros perros, Da vinci estaba asustada, por lo que podrían hacerle, de entre todos los perros, una se acercó a Da vinci, una joven pastor ovejero australiano.
?: Hola, pequeña dálmata, no tengas miedo, no te van a hacer daño, como te llamas?
Da vinci, un poco temerosa, respondió.
Da vinci: Da vinci
?: Un gusto conocerte Da vinci, mi nombre es Aleu.
Da vinci: Un gusto, Aleu.
Aleu: Ven, siéntate junto a mí, no te preocupes por los demás, al igual que tu y yo, están aquí por que fueron secuestrados, no te harán nada.
Da vinci: Cuanto tiempo llevas aquí?
Aleu: Unos cuántos días.
Da vinci: Cuanto tiempo crees que estaremos aquí?
Aleu: Eso no lo sé, aunque espero que no sea demasiado, ya estoy comenzando a aburirme.
Da vinci no entendía por qué la pastor ovejero actuaba tan tranquila a pesar de la situación.
Da vinci: Como es que estás tan tranquila?
Aleu: La verdad, no estoy tan tranquila, aunque intento estarlo, no me serviría de nada estar nerviosa y además ya llevo unos días aquí.
Da vinci: Como fue que terminaste aquí?
Aleu: Yo estaba dando un paseo y, de repente unas personas me atraparon y me secuestraron, y tú?
Da vinci: Salí al parque y mientras volvía a casa, dos personas intentaron atraparme, un amigo me ayudó a escapar, pero después apareció un perro y me atrapó.
Aleu: No eres de por aquí, cierto?
Da vinci: Yo vivo en Londres.
Aleu: Eso está bastante lejos, no pierdas la esperanza de volver a tu casa, sé que lo harás.
Mientras tanto, en la casa de los dálmatas, Doug ya se había ido a trabajar y, Dylan y Dolly estaban lavando los tazones.
Dolly: Mamá aún no se ha despertado.
Dylan: Lo sé, no la despiertes, tuvo una mala noche, deja que descanse.
Dolly: Ojalá pudiéramos hacer algo para encontrar a Da vinci.
Dylan: Créeme que, si pudiera hacer algo, lo haría sin dudar, pero no tenemos ninguna pista de donde podría estar, y la policía ya fue avisada.
Dolly: Espero que puedan encontrar a Da vinci.
En ese momento, Delilah entra en la cocina.
Delilah: Buenos días.
Dolly: Buenos días, mamá.
Dylan: Te sientes mejor?
Delilah: Al menos, más descansada.
Dolly: Tuviste una mala noche?
Delilah: Con lo que le pasó a Da vinci, fue muy difícil dormir, y las pesadillas no ayudaron.
Los tres dálmatas escucharon que alguien tocaba la puerta principal.
Delilah: Yo iré.
Delilah fue hasta la puerta principal, al abrir vio que era la oficial perla.
Dylan y Dolly, desde la distancia observaron a su madre conversando con la oficial, luego de que Delilah terminara de hablar con perla, volvió con Dylan y Dolly.
Dylan: Que dijo perla?
Delilah: Creen que, el avión en el que se llevaron a Da vinci, pudo dirigirse a Escocia.
Dolly: Así que no se la llevaron del país, eso es bueno.
Delilah: No están seguros sobre eso y, ya que a los humanos no les entusiasma mucho buscar a una cachorra secuestrada, no hay mucho que pueda hacer.
Dylan: Al menos hay más posibilidades de que Da vinci aún siga en el país, eso es algo bueno.
Delilah: Sí, no debemos perder la esperanza.
Pasaron las horas, en la casa de los dálmatas, las cosas eran casi normales, a pesar de la situación que estaban pasando, para Dylan y Dolly, esto era bueno, pues no había en qué pudieran ayudar, y evitar que los cachorros estuvieran afligidos por lo ocurrido, era algo importante, a pesar de eso, habían algunos quienes no podían sacar de su mente, lo ocurrido, especialmente Dolce Vita, pues se trataba de su más cercana y querida hermana.
Mientras tanto, en Edimburgo, Da vinci continuaba conversando con la pastor ovejero, le había caído bien, pero aún no le tenía plena confianza, aunque conversar con ella fue una buena forma de pasar el tiempo, las cosas que le contaba su nueva amiga eran una buena forma de distraerse un poco de su situación actual.
Aleu: Sabes, Da vinci, me has caído muy bien.
Da vinci: Lo mismo digo.
Aleu: Acercate, voy a contarte algo.
Da vinci se acerca a Aleu, esta habla en voz baja.
Aleu: Cuando salgamos de aquí, hablaré con mi familia y juntos te ayudaremos a volver a tu casa.
Da vinci: En serio?
Aleu: Totalmente.
Da vinci: Como estás tan segura de que saldremos de aquí?
Aleu: En realidad no estoy totalmente segura, pero suelo tener suerte en este tipo de situaciones, tu solo mantente cerca de mí, está bien?
Da vinci: Entendido.
Da vinci sonríe y Aleu le sonríe también.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top