Este es un nuevo comienzo. Estoy en el principio del camino, en la base de una montaña gigante que se extiende hacia arriba todo lo que da la vista. Siento demasiadas cosas y, en el fondo, hay un retazo de esperanza.

Chase, ya es hora de que te deje atrás. Es hora de que sanen mis heridas, de que finalmente se cierren. Y lo sé, van a quedar cicatrices. Algunas pequeñas, otras que se borrarán con el paso del tiempo y unas cuantas que quedarán grabadas para siempre.

Ellas van a ser un recuerdo de lo que pasé.

Ellas van a ser la prueba de que lo superé.

Y a ti, Chase... Espero poder decir que ya te estoy superando.