28 de septiembre de 2013
No importa cuánto me lave, no puedo sacar ese sabor de mi boca. Y trato de tapar todo, pero no puedo. Abriste mi caja de Pandora y salieron todos sus monstruos, listos para deleitarse en su juego y degustar mis lágrimas.
Necesito que todos vuelvan a la caja, pero es como esperar ser capaz de tapar el sol con un dedo.
Y ya no duermo. Solo me revuelvo entre mis sábanas, contando los minutos que faltan para que el día vuelva a reinar sobre la oscuridad. Por momentos alcanzo un estado cercano al sueño y las pesadillas se encargan de arrebatarme ese mínimo descanso.
Ya no puedo más.
No puedo.
Y ni siquiera estoy segura de si quiero seguir con esto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top