-Así que desde la última vez que te vimos, no solamente comenzaste a salir con Matty, sino que también intentaron huir juntos, lo que resulto en que parte de tu alma fuera robada.

-Y la otra parte terminara con Vasily.

-Quien fue la única persona que podía verte o escucharte durante unos días, hasta que fueron atacados.

-y tu poseíste el cuerpo de Vasily, entrando en frenesí, logrando eliminar a sus atacantes y que además lograras tener una existencia más “terrenal” –Termino de hablar Lucas con una cara de incredulidad parecida a la del resto, debía admitir que lo acontecido durante los últimos dias parecía sacado de alguna película de fantasía.

-Ese es un muy buen resumen –Asentí en afirmativa, de acuerdo con sus palabras.

-Pero espera, hay una cosa que no entiendo –Llamo la atención Matt, si además de a los leones, mi tía y a Kara habíamos traído a mi linda hadita -¿Por qué en todo este tiempo no dijiste nada? ¿Tienes idea de lo preocupado que estaba, estábamos? –Corrigió con una ligera mueca.

-Por la misma razón por la cual tu no le dijiste a los chicos lo que pasaba, no sabemos quién puede estar escuchando –Respondí viéndole con sinceridad –Ni siquiera sabemos cómo se enteraron de nuestra pequeña huida la primera vez.

-De todas formas…-Murmuro refunfuñando haciendo que sonriera levemente ante lo tierno que se veía así.

-Pero si es tan peligroso hablar del tema, ¿Por qué decirlo ahora? –Quiso saber Erik quien estaba un tanto molesto por hacer que Kara le ocultara cosas.

-Bueno, estamos a dos días del torneo, es hora de recurrir a las medidas desesperadas –contesto mi leoncito.

-Asumo que te refieres a nosotros –señalo mí querida tía haciendo que Vasily y yo compartiéramos una mirada.

-No completamente –Dije un tanto nerviosa rascando mi nuca.

-Espera, ¿no estarás pensando en…? –Alargo Kara con sorpresa en sus ojos.

-Quizás…

-¿Están locos? –Pregunto con sarcasmo la bruja – ¿Sabes qué? no me digan, ya se la respuesta –Resoplo con cansancio.

-¿Tienes idea de lo peligroso que es? –Hablo mi ángel haciendo que yo me removiera un poco nerviosa.

-Un segundo ¿de qué están hablando? –Nos interrumpió Lucas sin entender nada, y por la cara de los leones y mi campanita no era el único.

-Estos idiotas quieren unir sus almas de nuevo para pelear en el torneo –Contesto elocuentemente mi quería tía ¿a que no era lindo el cariño de la familia?

-Sabía que estabas loca, pero no a tal punto ¿tienes idea de lo estúpidamente suicida que suena eso? –dijo Mathew claramente en descuerdo, ah parece que el amor y el apoyo se podían respirar en el aire.

-No es tan mala idea –Me apoyo Lucas ganándose puntos de simpatía –Es decir ya lo hicieron una vez y no salió mal –Se bajó de hombros en un intento de quitarle importancia al asunto.

-En primer lugar lo que hicieron ni siquiera debería ser posible –Suspiro Kara negando con la cabeza.

-De hecho…-Murmuro Alma ganándose nuestra atención –Existe una leyenda celta en la cual se dice que todas las almas fueron creadas a partir de un alma que se separó en dos, las cuales volvieron a separarse dando origen a todas las cosas vivas en el planeta, por lo cual si sabemos que estos dos son almas gemelas que partieron de un alma matriz, no es tan descabellado pensar que sus almas podrían sincronizarse a tal punto que volvieran a ser una o en su caso que Elena poseyera el cuerpo de Vasily –Explico haciendo que abriera los ojos con algo de sorpresa, debía admitir que esa era una buena teoría.

-Sigo sin entender el problema…-Susurro Lucas.

-Es bastante simple, lo que estos dos insensatos quieren hacer, jamás ha sido probado antes, hasta donde sabemos, Elena podría terminar atrapada en el cuerpo de Lucas, o el alma de Lucas podría absorber a la de Elena haciendo que esta se perdiera para siempre –Dijo Kara con cierta reprobación en su mirada.

-Oh… Eso no estaría nada bien –Murmure esta vez considerando las posibilidades, yo estaba dispuesta a todo con tal de obtener mi libertad, pero sería demasiado egoísta de mi parte pedirle a Vasily que se arriesgara tanto dado todo lo que ya había hecho por mí y que yo tan solo lo metía en problemas.

-Correremos el riesgo –Dijo Vasily para mi sorpresa –Esta quizás sea nuestra única oportunidad real de poder ganar el torneo, y no podemos ceder ahora que esta tan cerca –sus palabras salieron con firmeza y cierta severidad que me dejo claro que él no tenía dudas en su mente sobre lo que estaba dispuesto a arriesgar.

-No se rendirán hasta que los ayudemos ¿cierto? –Pregunto la bruja suspirando con resignación –Esta bien, creo que tengo en casa algo que les podría ayudar.

-¿En serio? –Pregunte sonriendo con emoción.

-Sí, es mejor que vaya por el ahora, realmente no recuerdo bien donde lo deje –Dijo con desinterés parándose de su asiento.

-¿En realidad le vas a ayudar con esta locura? –Interrogo la Banshee.

-Queramos o no, este par lo van a hacer, lo único que podemos hacer es evitar que metan la pata totalmente –Se justificó despidiéndose con la mano –Por cierto, esto queda entre nosotros, si tu Padre se entera de algo de esto estoy muerta.

-Por supuesto –Selle mis labios como si guardara un secreto.

-¿en qué podemos ayudar nosotros? –Pregunto Alex quien se había mantenido al margen de la conversación.

-Por el momento necesito que refuercen la seguridad de la reservación y alrededor de la casa, ya fuimos atacados una vez en nuestro territorio, no podemos permitir que vuelva a pasar –Ordeno logrando que los tres leones asintieran con la cabeza colocándose de pie también.

-¿Tu también estás de acuerdo? –Consulto la rubia con su novio quien vio a Vasily un segundo.

-Loco suicida o no, sigue siendo mi alfa, y debo hacer lo que me pida –Argumento sonriéndole un segundo. –Además, no sería mi alfa sino confiaría en su juicio –La tranquilizo acariciando su mejilla para luego darse la vuelta con los chicos.

-Oh si tiene un corazón –Se burló Alex pasando su brazo por su hombro haciéndolo gruñir.

-Está bien, ustedes ganan –Resoplo la chica –No sé muy bien que puedo hacer, pero puedo intentar preguntar a los espíritus si alguien antes intento lo que ustedes quieren hacer y si salieron bien parados, cosa que dudo.

-Te lo agradezco –Le sonreí de forma sincera despidiéndome al verla partir.

-Agradéceme cuando consiga respuestas –Movió su mano dándole una corta mirada a Mathew quien había permanecido callado.

-Lo hare de nuevo entonces –indique viendo a mi campanita.

-Creo que iré a descansar un poco, aún estoy un poco cansado…-Farfullo mi gato sobre desarrollado dejando una mano sobre mi hombro entendiendo perfectamente que quería lograr al irse. Finalmente quedamos solo Mathew y yo en la habitación sumergidos en un profundo silencio que no sabía bien como interrumpir, sabía que estaba molesto pero no estaba segura del porque por lo cual me era difícil pensar en una disculpa aceptable.

-Todo este tiempo has estado con el –Hablo Mathew logrando que le viera con una ceja enarcada.

-¿Disculpa?

-Mientras nosotros estábamos preocupados por ti, tú te la pasabas de lo lindo con tu alma gemela –Murmuro con molestia haciendo que entendiera de una vez por todas de que iba su mala vibra.

-Estas celoso –afirme con diversión notando como hacia una ligera mueca para luego evitar mi mirada.

-Claro que no, ¿Por qué habría de estarlo? –Refunfuño cruzándose de brazos, negué con la cabeza acercándome a él hasta quedar de rodillas frente a frente.

-Mathew –Dije intentando que me viera, pero tan solo corrió un poco más la mirada. Deje escapar una ligera carcajada de mis labios tomando su rostro entre mis manos. –La única persona a la que amo, y con la que quiero pasar una vida comiendo papitas y andando a caballito por la calle, es contigo–Afirme con plena seguridad en mis palabras logrando ver la sorpresa en su mirada y como por un instante sus mejillas se tiñeron con un suave rubor.

-¿desde cuando eres tan cursi? –Pregunto en un intento de ocultar lo avergonzado que estaba cosa que me parecía de lo más adorable.

-Desde que te estado extrañando como no tienes idea –Conteste sin mentir, estos días lejos de mi campanita me habían hecho darme cuenta de lo mucho que me hacía falta cuando no estaba.

-oh vamos, se supone que yo soy el cursi de la relación –Murmuro apenado haciéndome reír y que me levantara un poco para poder probar esos labios que tanto extrañaba, fundiéndonos en un lento beso que ambos nos tomamos el tiempo de disfrutar. –Muy bien, dime que es lo que quieres que haga.

-¿Soy tan obvia? –Reí sobre sus labios acariciando su mejilla con la yema de mis dedos.

-Digamos que te conozco bien.

-Hmmm cierto, eso siempre me delata –Sonreí alejándome un poco –y lo que quiero es bastante simple, ya que la única que vez que logre poseer a Vasily fue durante mi frenesí…

-Necesitas a Eris –Adivino logrando que yo asintiera –Eso no será tan difícil de conseguir.

-¿no? –Pregunte curiosa, no creía que Eris estuviera muy dispuesta a ayudarme a quedarme con su alma gemela.

-No, ella está saliendo con alguien y se le ve bastante feliz.

-¿en serio? ¿Con quién? –Me sorprendí sintiendo pena por el pobre desgraciado que tuviera que aguantar los caprichos y celos de la pelirroja.

-Con Lucas –Respondió haciendo que abriera la boca de la impresión.

-No, ¿Cómo? –Quise saber ya que hasta donde tenía entendido ellos no compartían mucho sin mencionar que el león fue el blanco de la sirena.

-Ya sabes lo que dicen, del odio al amor hay un paso, y los dos sabemos lo insistente que puede ser Lucas cuando le gusta alguien.

-Wow no vi eso venir.

-Nadie lo vio –Añadió sonriendo –pero bueno, es mejor que vuelva a casa antes de que se empiecen a preguntar a donde fui

-por cierto ¿Dónde se están quedando? –Quise saber ya que nuestra casa había sufrido daños por el fuego.

-En uno de los edificios de la compañía, tiene espacio suficiente para todos, y una buena vista de la ciudad –Contesto –cuando vuelvas a tu cuerpo podemos tener un picnic en la azotea –sugirió  haciendo que sonriera como boba enamorada ante la idea.

-Me encantaría –Exclame contenta por sentir su apoyo y haber podido pasar aunque fueran unos instantes con él.

-Te llamare cuando hable con Eris –Se despidió besando mi frente –Te amo –afirmo con dulzura.

-No lograras que lo diga dos veces en un día –Me burle sacándole la lengua escuchando una risa de su parte.

-Debía intentarlo –Me cerro un ojo saliendo de la habitación, bien la primera parte de mi plan estaba lista, ahora tan solo quedaba esperar y a veces esa podía ser la peor parte.