Debido a la adrenalina que sentía correr por mi cuerpo o por el de Vasily, no me tome el tiempo de considerar que estaba pasando o más importante aún como tan solo me concentre en los enemigos que tenía en frente. Me levante de un salto sintiendo el cuerpo más pesado de lo habitual, lo que asumía se debía a que el cuerpo que estaba moviendo no era el mío, aunque la fuerza que sentía en mis puños si se sentía como la mía.

-Ahora caballeros –Dije  apretando tan fuerte el filo del hacha que logre sacarle un pedazo, Sip en definitiva estaba entrando en frenesí. –Si alguno de ustedes sobrevive, será un gusto torturarlo por incontables horas para sacarle el más pequeño detalle de información que tenga, o quizás tan solo lo haga como una pequeña venganza por los golpes o –alargue la vocal un poco mientras veía sus caras de estupefacción – Probablemente tan solo lo haga diversión, de cualquier forma, buena suerte –Sonreí y tome un ultima bocanada de aire antes de dejar que mis instintos guiaran mi cuerpo.

Ahora durante mi frenesí podía ver y sentir casi todo lo que pasaba a mi alrededor, pero aunque lo intentara no podía detenerme hasta que mi “sed de sangre” estuviera totalmente saciada. Podría decir todo lo que estaba sucediendo, e incluso dar detalles tan perturbadores que les ocasionarían pesadillas por semanas, y no hablo de las pesadillas “lindas” de las cuales despiertas un poco agitado pero que luego de contárselas a alguien cercano te sientes mejor dándote cuenta que no fue tan malo como pensabas dejando aquel mal sueño en el olvido, oh no, yo hablo de lo que me gusta clasificar como “terrores nocturnos”, aquellas pesadillas que te hacían tomar micro siestas durante el día debido a lo aterrado que estabas por dormir en la noche, las mismas que te hacían conseguir un psicólogo al cual verías unas dos veces a la semana contándole de los problemas de tu familia y de cómo tu vecina “jugaba” contigo cuando eras pequeño, si hablo de ese tipo de pesadillas que te hacían hablar incontables horas sobre la vieja abuela Martínez del otro lado de la reja de tu patio, la cual te cuidaba cuando tus padres necesitaban un tiempo a solas y que jugaba contigo tirándote a la piscina mientras te arrojaba latas de cervezas vacías mirando su vieja telenovela mexicana. Pero volviendo al tema, para asegurar su sanidad mental y cualquier tipo de demanda por daños y perjuicios, tan solo diré que fue como una de esas películas de Tarantino que a la mayoría nos gustan, si, con esa cantidad de sangre, mutilaciones y gemidos de dolor, nota mental regresar a limpiar todo o mejor decir que fue “un ataque animal” en las series juveniles de vampiros la policía siempre creía esa porquería ¿no?

 Para cuando volví a tener control de mis acciones al abrir los ojos y ver mis manos descubrí que me encontraba nuevamente en mi cuerpo o bueno en mi cuerpo de fantasma. Dioses, tener un frenesí era peor que una resaca, no estaba segura de sí era posible, pero cada centímetro de mi alma dolía como el infierno, aunque ahora había algo mas importante, sacar a la princesita de la escena antes de que despertara, no quería que lo primero que viera al abrir los ojos fuera toda esa cantidad de… gatitos y cachorritos, si, gatitos y cachorritos, por todo el suelo, los árboles, en algunos nidos de una pequeñas aves, en las aves… Bueno de lo que hablábamos, como pude arrastre a Vasily lo más cerca de la reservación que pude hasta que encontré una manguera, probablemente debería despertarlo con cuidado, ya saben por los posibles efectos secundarios que pudiera llegar el que no solo “poseyera” su cuerpo sino que entrara en frenesí dentro de él, pero ya que también pensé que no le gustaría despertar cubierto por… gatitos y cachorritos tome la manguera sin pensarlo mucho abriendo la llave para mojarlo con fuerza haciendo que se revolviera en el piso hasta que me di cuenta de algo muy importante.

-¡Estoy sosteniendo la manguera! –Grite emocionada moviendo la manguera de lado a lado con emoción haciendo quizás sin intención que Vasily tragara un poco de agua, juro que fue sin intención.

-Dios… -Murmuro sentándose en el piso escondiendo su cabeza entre sus piernas –Me duele todo ¿Qué paso? –Pregunto al mismo tiempo que yo apagaba la manguera al darme cuenta de que hace un rato había dejado de ser necesario, pero tan solo seguía mojándolo por la emoción de poder sostener algo entre mis manos de nuevo.

-Te atacaron ¿recuerdas? –Quise saber sentándome en el piso mojado frente al para darle mi apoyo notando cuando levanto su cabeza algo que llamo mi atención.

-Sí, creo que lo recuerdo, quería cortarme la cabeza-Se calló cuando levante su camisa en busca de pruebas de que lo que pensaba era una correcta hipótesis-¿Elena que se supone que haces? –Interrogo cuando toque su abdomen sin escuchar ninguna queja de dolor.

-Estas curado –Murmure sorprendida, alejándome un poco.

-¿Qué? –Enarco una ceja en confusión.

-Vi como esos matones te daban la paliza de tu vida, pero no tienes un solo rasguño, y ya que varias veces he pateado tu trasero, sé que no sanas tan rápido –Conteste haciendo que abriera los ojos con sorpresa comenzando a tocarse para asegurarse de lo que decía era real.

-¿Cómo sane? –Murmuro con algo de incredulidad.

-Creo que yo tengo la respuesta… -Dije no tan segura  de mis palabras ya que la respuesta que tenía en mente era bastante descabellada –Los berserker sanamos el doble de rápido de lo normal cuando entramos en frenesí –Por eso es que podíamos seguir aun cuando éramos heridos de gravedad una y otra vez, claro que después pagábamos las consecuencias al no poder movernos por un par de días, pero tal efecto secundario no parecía ser un problema para Vasily.

-¿Qué estas queriendo decir?

-Lo que quiero decir es que, cuando tú estabas perdiendo la pelea, yo de alguna forma que aún no logro comprender bien, tome posesión de tu cuerpo, para luego entrar en frenesí aun dentro de ti…-Termine de explicar notando como el veía sus manos como si fueran lo más interesante en el mundo.

-Eso explica lo que vi… -Susurro haciendo que yo enarcara una ceja un tanto curiosa. –Cuando tomaste posesión de mi cuerpo, pude ver todo lo que hiciste, pero era como un sueño, no pensé que fuera real –tapo su boca para luego apoyar sus manos en el piso y vomitar. –Por Dios ustedes en realidad son unos sádicos –Murmuro haciendo que yo rodara los ojos.

-De nada por salvar tu vida –Le llame la atención con un poco de sarcasmo en mi voz.

-Está bien, lo siento, gracias –Dijo limpiando su boca para colocarse de pie. –Es solo que es la primera vez que veo tan cerca una matanza tipo “el hostal” o salida de alguna película de Tarantino.

-¿Jamás has matado a nadie? –Pregunte curiosa sintiendo un poco de culpa.

-¿tu si? –Interrogo arrugando el entrecejo haciendo que yo me bajara de hombros.

-¿Qué? Para los Berserker la muerte es algo normal, tanto asesinar como ser asesinado –Respondí con simpleza notando la impresión en sus facciones.

-Vaya, yo pensé que los Berserker de hoy en día eran más que nada actitud, pero veo que algunos hábitos no mueren –Bufe un tanto por sus palabras.

-Lo dice el tipo que come carne cruda –Me burle con una ligera sonrisa.

-Hey, cuando me transformo, esa es la mejor forma de comer carne, un verdadero manjar –Relamió sus labios haciendo que esta vez yo quisiera vomitar.

-Asco, tan solo, asco –Saque la lengua. –Pero de todas formas deberíamos hablar de esto con Kara o con mi tía Alma.

-¿Con Alma?

-Sí, las brujas saben mucho de este tipo de cosas, de posesión –Explique recordando algunos libros que mi tía tenía en su casa que podían sernos de utilidad. –Por cierto ¿Cómo te sientes?

-Bastante bien de hecho –comento con una sonrisa, eso era extraño, ahora mismo debería estar agonizando de dolor por los efectos secundarios pero parecía tener incluso más energía que en la mañana. –Deberíamos limpiar el desastre que hicimos en el bosque antes de alguien más lo vea.

-Tranquilo, tan solo dame tu celular, yo me encargo –Sonreí pero al ver que sacaba su celular de su bolsillo me di cuenta que bañarlo con una manguera no fue la mejor idea del mundo.

-No creo que funcione –Suspiro intentando prenderlo sin mucho éxito.

-Prometo que cuando tenga mi cuerpo de vuelta, y acceso a mis cuentas bancarias te comprare uno nuevo –Prometí un poco avergonzada.

-Muy bien, pero creo que es hora de seguir moviéndonos, por la posición del sol ya debe de ser hora de hablar con Nate.

-Oh pero si tenemos un lindo chico explorador con nosotros.

-Búrlate lo que quieras, estoy orgulloso de serlo –Respondió de forma retadora, bien era hora de buscar mi repertorio de burlas, este era el día para que me había estado preparando toda mi vida.

-¡Aquí están! –Escuchamos gritar detrás de nosotros y al girarnos vi a Didi que por la forma en que jadeaba había estado corriendo, esperen dijo ¿están? ¿Plural?

-¿puedes verme? –Pregunte sorprendida viendo la confusión en el rostro del hada.

-¿Por qué no podría verte? –Respondió extrañado, bien, esto había pasado el límite de los extraño.