Capitulo 36: Doctor leoncito.
-Si seguimos con esto el dolor de espalda me va a matar antes que tus pretendientes –Se quejo Vasily, acostado a mi lado en el piso haciendo que yo rodara los ojos, era una verdadera nena, pero gracias a que su cercanía hacia que las cadenas ya no pesaran, no lo tiraba por la ventana.
-Para mi tampoco es comodo dormir en el suelo cada noche –Dije queriendo lanzarle una almohada hasta que recordé que no podia tomar una aunque quisiera. –Ademas ¿Por qué no te transformas en leon? Eso lo haría más cómodo para ambos.
-¿Para ambos? –Pregunto enarcando una ceja.
-Ya sabes yo duermo apoyada en tu suave melena, que parece algodón de azúcar y tu… bueno pues los animales siempre duermen en el piso –no se porque, pero tengo la sensación de que acabo de decir algo racista.
-Primero, gracias por la comparación, segundo no sere tu almohada y tercero –enumero parándose del piso haciendo sonar un poco los huesos de su espalda, eso no se oía para nada bien. –No a todos los animales les gusta dormir en el piso, en especial cuando es en uno tan duro –Bien, no parecía haber sonado racista, punto para mí. –De todas formas no entiendo porque debemos dormir juntos.
-¿Acaso no recuerdas lo que dijo Kara? El contacto me ayuda –Dije bajándome de hombros, aunque la verdadera razón de que insistiera en que durmiera conmigo era porque con el no habían pesadillas o no volvia con mi alma, lo que fuera.
-Esta bien, entiendo –Suspiro sacándose la camisa haciendo que yo me perdiera un segundo en sus musculos, en sus muy bien definidos músculos, concentración Elena, concentración. -¿te gusta lo que ves? –Pregunto con algo de arrogancia que salía esporádicamente de su persona, asumia que era parte de ser el “alfa” de la manada.
-Creo que ya he respondido a esa pregunta –Respondi recordando cuando nos conocimos –y si te molesta que mire en ese caso deberías sacarte la camisa en el baño, en lugar de estar de exhibicionista con la chica de tu “amo” –le moleste con una sonrisa haciendo que gruñera.
-No me lo recuerdes, me costo mucho hacer que mi padre aceptara todo eso –Suspiro pasando una mano por su nuca. –Tienes suerte de tener un alma gemela ten comprensiva.
-La tengo –Conteste de forma sincera sabiendo que aquella era una gran verdad.
-Bien, es bueno que lo tengas claro, y si me disculpas ire a tomar un baño –Se dio la vuelta entrando al baño mientras yo consideraba la posibilidad de entrar al baño para espiarlo ¿Qué? Como si ustedes no lo pensarían si estuvieran en mi situación.
Quizás se pregunten porque estamos tan relajados con el torneo tan cerca, y la verdad es que hasta hace unas horas estábamos enloqueciendo con el asunto y luego de sufrir dos pequeños pre infartos decidimos descansar un poco y pensar en una estrategia, razón por la cual antes de dormir hice un pequeño viaje de campo a la mansión de nuestro pintor favorito para dejarle una nota, que le indicaba una hora junto con un lugar para encontrarnos y así poder discutir nuestro futuro como asociados, por supuesto después de dejar la nota, asuste un poco a mi querido Didi, mas por amor al arte que por otra cosa, aunque debía admitir que escucharlo chillar como una pequeña de cinco años asustada por el coco debajo de su cama y/o armario siempre resultaba divertido.
¿Cómo esta Mathew? Pues luego de que oyo mis pensamientos por un segundo durante la ceremonia, cosa que hasta el momento no puedo explicar, obviamente le pregunto a nuestro leon favorito acerca de la situación, a lo que el con toda la elocuencia posible respondio “¿Elena no estaba contigo?” por supuesto con una voz menos ridícula y mas seria, si por supuesto… Asi que volviendo al tema de importancia, el torneo era en dos días, lo que quería decir que tenia dos días para hacer un plan que no implicara que yo me casara con algún idiota –por favor inserte el nombre de Lucian aquí- o con algún extraño obsesionado conmigo –Inserte el nombre de Klaus, muchas gracias – y los únicos elementos con los que contaba, eran por el momento un leon con un cuerpo increíble, pero con poco entrenamiento y una posible alianza con uno de mis “pretendientes”, bien, seguramente las probabilidades no estaban a mi favor pero siempre quedaba la fe ¿no? Es decir podia caer un meteorito justo antes de la competencia matando a todos, si tan solo los deseos se hicieran realidad.
Ahora que lo pensaba tomar un baño era algo que extrañaba, debido a que las almas no pueden tocar el agua, una estupidez si me lo preguntan, ¿Qué hay con el vino? Estaba hecho de uvas, y podia tocar frutas, bien, lo agregaría a las cosas que hacer. Cerre los ojos al oir la puerta del baño abrirse y al abrirlos nuevamente me encontré con Vasily listo y vestido para nuestra pequeña cita, nota mental esconder su ropa cuando no este mirando ¿Qué? No me miren de esa forma, se muy bien que todos ustedes mirarían también si lo hiciera.
-¿lista? –Me pregunto terminando de secar su cabello con una pequeña toalla.
-Tan solo te esperaba a ti princesita –Dije colocándome de pie para caminar a la salida.
-¿Princesita? –Inquirio a lo que yo respondi bajándome de hombros con elegancia.
-Te demoraste una eternidad en el baño –Respondi notando que la casa estaba un poco solitaria –Por cierto ¿Cómo logras mantener a tu sequito lejos?
-Simple, Erik es distraído con Kara y Alex esta ayudando a Lucas a estudiar para los finales –Contesto abriéndome la puerta que daba al bosque, el cual era el camino a pie mas rápido para llegar a la reserva donde veriamos a Nate –tus has faltado varios días a la escuela ¿Qué piensas hacer?
-oh yo adelante todas mis materias el semestre pasado, tan solo voy a clases porque quería disfrutar de mi ultimo año escolar con Mathew.
-Ultimo año de escuela…-Murmuro pensativo -¿Qué planeas hacer el próximo año?
-Asumiendo que tenga la libertad para decidir… -lo que variaba dependiendo de con quien estuviera comprometida, ya que de una forma u otra mi futuro esposo influia mucho en mi vida. –Admisnitracion de empresas, para seguir con el negocio familiar, creci viendo a mi padre colocando cada parte de si en esa empresa, el como trataba a los del personal como familia, quiero seguir con esa tradición –Sonrei ante la idea pensando en viajar a lugares exóticos donde las personas necesitaran ayuda, al igual que mi padre lo hacia desde que tenia uso de razón. -¿Qué hay de ti?
-Quiero ser veterinario –Dijo con cierto aire soñador para mi sorpresa. -¿Qué? ¿no hay burlas o comentarios sarcasticos y/o hirientes al respecto?
-Nop, no esta vez princesita –Negue mientras sonreía, ayudar al indefenso parecía una tarea digna de mi super gatito.
-Como imaginaras no todos los animales en la reserva son cambia formas, y desde pequeño sentí fascinación por ellos y su simple forma de vivir, me gustan los animales, los respeto y me encantaría pasar el resto de mi vida ayudándolos –Conto con una sonrisa y brillo en sus ojos que eran realmente agradables de ver, hasta que oímos unos aplausos que lograron parar nuestro avance.
-Pero que palabras mas bonitas del “Rey leon” –Dijo un sujeto que apareció de detrás de un árbol acompañado de otros tres sujetos que parecían tan “simpáticos” como el. –Que lastima que no tengas futuro –De su bolsillo saco una navaja mientras los tipos detrás de el rodeaban a Vasily sacando sus armas.
-¿Qué acaso los de tu clase no saben su lugar? –Ese acento ruso junto con algunos tatuajes me dijeron que esos tipos eran Berserkers, probablemente matones entrenados enviados por uno de mis pretendientes para asustar o matar a Vasily, esperaba que fuera la primera porque de otra forma mi amigo no saldría de esta, o al menos no con su cabeza en su lugar.
-Huye –Dije en cuanto las palabras salieron de mi boca en orden terminando de procesar la situación. –Ellos son mas que tu, transformarse en leon no servirá con ellos, huye –Insistí notando como apretaba los puños pero antes de que pudiera hacer caso a mi gran consejo, un golpe por la espalda casi lo noquea dando comienzo a la pelea.
Pocas veces en mi vida me habia sentido tan impotente como ahora, aunque una parte de mi se sentía orgullosa de que Vasily diera tan buena pelea, otra parte de mi sabia que la pelea no duraría mucho mas, ya que su final estaba decidido desde un principio y yo con mis puños cerrados sintiendo mis uñas en mi piel de fantasma mientras mordia mi labio con toda la fuerza que tenia no podia hacer nada. Un ultimo golpe en la nuca logro hacer caer a Vasily, antes de que siquiera pudiera colocarse de rodillas fue tomado del cabello hacia atrás dejando ver su rostro ensangrentado.
-¿puedes cambiar a tu forma animal? Tu cabeza de leon seria una gran decoración para mi pared de trofeos –Dijo el que parecía el líder con una sonrisa condescendiente haciendo que Vasily le sonriera para luego escupirle sangre en el rostro –Maldita bestia –Pronuncio dándole un golpe en la mandibula tirándolo al piso –Traigan el hacha –Pidio dándose la vuelta.
-Por favor Vasily se que puedes oírme parate y huye –Pedi agachándome a su lado –Por favor ¡arrastraste! ¡Haz algo! –Grite desesperada al ver como el desgraciado tenia el hacha en sus manos.
-Elena…-Murmuro el leon con una sonrisa triste viéndome con pena –Lo siento –se disculpo como alguien que habia aceptado su final. Por un segundo sentí mi respiración volverse mas lenta, al igual que mi ritmo cardiaco, y como si todo a mi alrededor se detuviera, cerre los ojos un segundo escuchando los pasos del bastardo cada vez mas cerca, y si no fuera porque era un fantasma diría que estaba por entrar en frenesí.
-Di buenas noches gatito –Escuche el sonido del hacha al ir contra el viento para luego bajar y al abrir los ojos, con mi pulso vuelto loco, pude ver el hacha siendo detenida por mi mano, tan solo que no era mi mano la que sostenia el hacha con tanta fuerza que crei poder romperla, era la mano de Vasily.
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