Capitulo 1: Si, somos reales.

¿Que es lo que se les viene a la mente cuando escuchan la palabra "Berserker"?

Probablemente a la mayoría de las personas que desconocen de mitología nórdica, tan solo sera una palabra extraña y llamativa, pero para aquellos que si conocen un poco del rico Folclore Nórdico sabrán que los Berserkers eran guerreros temibles, de los que incluso se dudaba de su humanidad y por supuesto de su sanidad mental, cuyo vestidor consistía en muy poca ropa - Por no decir ninguna prenda que cubriera sus miserias - y pieles de animales.

Pues la verdad aquello no esta muy alejado de la realidad de mis antepasados, y si he dicho antepasados. Lo que la mayoría no sabia es que estos grandes guerreros desprovistos de cualquier sentido de la moda o del auto control, son o fueron reales y  mis ascendientes, los que hicieron un trato con un Dios para obtener sus grandes habilidades - Asumo que podrán imaginar de que Dios hablo, si les gustan las películas de Marvel quizás lo asocien con unos cuernitos y ropa verde - las cuales vinieron con un precio, una ira incontenible o como le llamamos en mi familia "Frenesí" durante el cual somos incapaces de controlarnos, terminando por destruir todo lo que esta a nuestro paso ¿Encantador no?

Pero no se preocupen queridos, no hay nada que una buena droga no pueda manejar –Quizás debería aclarar primero que hablo de drogas legales, digan no a las ilegales niños - . A través de los siglos los Berserkers desarrollaron una droga capaz de mantener los periodos de Frenesí controlados permitiéndoles a todas las personas  con un Gen  Berserker en su sangre, vivir una vida tranquila y pacifica. Solo hay un diminuto problema, debido a los cambios hormonales que sufre cualquier mujer durante su vida, estas hermosas pastillas no suelen hacer tanto efecto en las mujeres como con los hombres, un pequeño consejo, si alguna vez haces enojar a una chica Berserker durante sus días especiales, es mejor que te encomiendes a Dios o a los dioses pequeña criatura de la creación, y que le ofrezcas tu alma ya que de otra forma....  Bueno, espero que tengan suerte identificando tus restos.

Ahora probable mente se pregunten porque doy esta gran explicación, y la verdad es que no es muy fácil el explicar el porque, supongo que para que entiendan mejor la razón deberé comenzar desde el inició...

Abrí mis ojos viendo el azabache cabello de mi mejor amigo sobre mi hombro, enarque una ceja al notar que se encontraba durmiendo pacíficamente sobre mi hombro, su rostro reflejaba tal calma que sería una verdadera lástima si alguien lo despertara.

— Despierta bella durmiente — Dije empujando lo provocando que se cayera del asiento directo al pasillo.

— ¿Qué? ¿Cuando? — Pregunto desconcertado mi amigo a quien le tomo un par de minutos darse cuenta de lo que había ocurrido, ups alguien fue descubierta ¿Debería fingir demencia? — ¿Ya te he dicho que eres una persona horrible? — Me dijo colocándose de pie limpiando su pantalón.

— Un par de veces — Dijo bajando me de hombros quitándole importancia al asunto.

— ¿Solo un par de veces? Abría jurado que eran mas — Reflexiono volviendo a sentarse a mi lado.

— Sip, lo dices un par de veces al día — Añadí esta vez y el Asintió ahora más convencido.

— Oh eso tiene mas sentido — ladeó la cabeza un poco — A todo esto ¿Ya llegamos? — Pregunto viendo por la ventana del auto bus.

— Creo que falta poco — Dije mirando el camino también, había un gran letrero que decía "Reserva de la vida Salvaje Scott" — Mhmm...  — Murmure pensativa. Había algo que se suponía debía recordar sobre este lugar, pero no me acordaba bien de que era.

— ¿Pasa algo? — Quiso saber el pelinegro a mi lado y yo negué.

— Nada, tan solo quiero estirar las piernas — Me baje de hombros y el asintió de acuerdo.

Pocos minutos después estábamos bajando del auto bus mientras la profesora a cargo daba algunas instrucciones junto al Guía del lugar, no tome mucha atención de nada de eso, ya que para cada viaje escolar daban las mismas instrucciones.

— ¿Esta es la parte donde nos atan con una cuerda? — Pregunto divertido en mi oído mi mejor amigo logrando que una sonrisa de lado se formara en mi rostro.

— Y nos hacen tomarnos de las manos mientras cantamos la canción de la alegría — Asentí haciendo que ambos riéramos.

— Si eso paso, juro que me tiro a la jaula de los leones –Afirmo con cierto aire de seriedad.

— Pensé que las porristas no habían venido –Comente fingiendo que las buscaba con la mirada entre la multitud.

— Creía que ellas eran Perras

— Los perros son nobles animales, no merecen tal comparación –Defendí a los pobres animales.

— ¿Y los leones si? ¿Que te han hecho ellos?

— ¿Recuerdas la historia del León, el conejo y el psicoanalista? — Le pregunte alzando la ceja

— Oh cierto, casi lo olvidaba — Asintió con la cabeza — Entonces las porristas son Leonas

— y al crecer y volverse viejas se transforman en pumas

— Me encanta el ciclo de la vida — Río mientras comenzábamos a ver el lugar.

Durante todo el recorrido fuimos tomando fotografías de los animales del lugar, y debía admitir que la mayoría me daban muy mala espina. Suspire cuando finalmente pudimos tomar un respiro de tanta caminata mientras el guía explicaba algunas cosas que intente escuchar hasta que una voz no muy lejana me llamo la atención.

-“Es muy linda” –Escuche decir a mi lado y me gire sin encontrar a nadie a mi lado que pudiera tener esa voz tan profunda lo que logro desconcertarme un poco.

-“Los de hoy no son tan ruidosos como los de ayer” –Respondió otra voz, y esta vez enarque una ceja, cerrando mis ojos para poder prestar mejor atención al lugar del cual venia la voz.

-“Los de ayer tenían cinco años, estos tienen al menos unos 15 años” –Explico una tercera voz logrando que me cabreara y abriera los ojos.

— Muy bien ¿Dónde están? — Pregunte notando que estaba frente al habitad de los leones.

-“¿A quién le habla?” –Volví a escuchar la voz del principio y note como los leones me miraban curiosos.

— Oh por Odín...  — Murmure tapando mi boca. Mi mente debía estarme jugando una mala pasada, esos leones no podían estar hablando, a menos que...  Me di la vuelta y busque a mi amigo entre la multitud

—Mathew — Le llame una vez lo encontré escuchando al aburrido guía.

— Oh pensé que ya te habías aburrido y lanzado a la jaula de los leones — Comento divertido, pero luego Enarco una ceja al ver lo sería que me encontraba.

— Ven, necesito que hagas algo — Lo tome de la muñeca y lo arrastre frente a los leones, quienes ahora estaban en silencio.

— Oye, oye ¿Que pasa? — Deseo saber ahora un tanto preocupado por mi forma de actuar.

— ¿Los escuchas? — Pregunte en voz baja intentando que nadie más nos escuchara.

— ¿Escuchar a quién? — Me vio confuso y yo apunte con la mirada a los leones — Elena, ya hablamos de esto, soy un hada pero ni aun así me puedo meter a la mente de los animales — Negó con la cabeza.

-“Mira parece que tiene novio” –Escuche una de las voces que había estado siguiendo antes.

— Ella no es mi novia — Respondió Mathew girándose sin encontrar a nadie y luego desvío la mirada a los leones con clara sorpresa y estupefacción.

-“¿Ese humano nos escuchó?” –Cuestiono uno de los felinos súper desarrollados.

— Oh por Morrigan — Dijo mi mejor amigo tapando su boca.

-“Creo que si” –Dijo una de las voces de antes y los leones comenzaron a acercarse.

— No, no lo hizo — negué yo en voz alta y me golpee en la frente por aquello

-“Ambos nos escuchan” –Afirmo uno de los leones.

-“¿Cómo pueden hacerlo?”.

-“Quizás no son humanos” –Comenzaron a conversar y luego lo recordé, aquello que debía recordar.

— Hay que huir campanita — Dijo subiéndome a la espalda de Matt.

— Ya te dije que no me llames así — Gruño pero me recibió sujetando mis piernas— ¿Y porque hay que huir?

— Esta es la reservación Scott — Le recordé y aunque no podía ver su rostro sabía que había enarcado una ceja — La que tiene a los cambia formas mas peligrosos...  — dije esta vez tragando duro.

— Oh oh — lo escuche tragar duro también y emprendió la retirada.

Ahora una pequeña pausa. Una vez que has aceptado que criaturas como las hadas y los Berserkers existen no debería ser tan difícil aceptar que toda la otra gama de monstruos de los que te contaron de niño o aquellos que los directores de cine explotaron a diestra y siniestra, existen. Ahora el problema que nos aqueja a mi amigo y a mi, es que los Berserkers y hadas no somos muy amigos de los cambia formas ¿Porque? Bueno quizás mi gente tuvo que ver con la disminución en el número de miembros de su especie.... Y bueno las hadas son amigos de los Berserkers por lo que son odiados por afiliación. Así que básicamente en el momento en que esos leones se den cuenta de lo que somos ambos estaremos muertos....  Yep, ser una criatura mitológica no siempre es algo "mágico y lindo" como lo pintan los cuentos.

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