Capítulo 8.- Alegoría sepulcral.
"Lady Bryena; dama alferéz, señora de los verdugos de Kenow, lider de los halcones negros en Breilah, capitana de las huestes del rey Acturius V de kenow y primera del séquito de su escolta personal, vasalla del imperio y al servicio de su majestad la emperatriz. Os saluda y ante vos os inclina, verdadero caballero de Pernnyn. Condecorado sois; no por gracia mía, del rey o emperadores sino por los mismos dioses, porque habéis demostrado genuinamente vuestra valía; como cobarde no os quedasteis, y vuestra espalda no encorvasteis cuando por paria os tomaron y contra vos blasfemaron por causa de vuestra deserción, y en verdad os digo y seguiré diciendo que vos tenéis mayor valor que todos presentes, por cuanto de felonía no pecasteis y de injusticia y sangre inocente nunca os manchasteis, orgullo sois de vuestro padre y sobre todo vuestra hermana, que en los sagrados recintos ha de sonreíros. "
Por un momento detuvo su escritura para pensar, respirar hondo a la par que lentamente cerraba los párpados, elevaba la mira al estirar el cuello, soltar un poco el cuerpo y limitarse a suspirar. Curioso resulta para una mujer tan aferrada a la amargura de los malos recuerdos y al peso conlleva la traición, era de las ocasiones... Tratándose específicamente de ella y la humillación sufrida en los caminos aledaños la noche de tan cruel invierno, donde las estrellas en el lago se reflejaban y de Hallasat cada vez más se alejaban cuándo ahí le conoció, pero ahora que se detenía a pensarlo no estuvo segura desde hacía cuánto tiempo él había puesto sus ojos en ella, lo enfrentó y a punto estuvo de morir, errando por un rayo y a la vez siendo entorpecida y a la vez salvada de forma voluntaria o no por Cedrick, al fuerte se enfrentó, al cruel estuvo segura que vio y al sabio con atención de soslayo arrastrarse cual víbora por causa de su lesión atisbó, mejor dicho él la había visto a ella y una sonrisa lisonjera le dedicó. No la olvidaba, no lo consiguió jamás. Y, sin embargo, ahora quería olvidar. Derramarse en el vicio y en silencio desplomarse y llorar. Si sintió vergüenza, es probable, el arrastre de su pesar tal vez, pero sobre todo la culpa, pues aquello fue una traición, es posible que no tanto por Ingrid, pero sí así misma. De todos modos, ahora sabía lo que debía de hacer y una de esas cosas era poner en cada una de sus cosas. Remojó la pluma en el tintero y prosiguió.
Y era el color rojo de las flamas reflejadas en el escudo que consiguió arrebatar de lo que quedó del cuerpo de uno de los enanos en el paso de Estrabón. Más al sureste de las minas de Hrazad en las fronteras en con Albion.
(Filósofo griego conocido mayormente por sus 17 tomos de su obra "geografía")
"Pido mucho al suplicar vuestro perdón, cosa que nunca esperé, pero ahora que mi vida peligra y el mal presagio mi corazón turba me veo en la necesidad de poner en orden todos mis asuntos, ruego a los altos recintos que mis palabras os lleguen, pues indigna soy y en verdad os digo que ni de rodillas ninguno de nosotros es digno de estar en presencia de un verdadero caballero de la orden sagrada como vos. Porque ilustre sois y no olvido las veces que mis años se prolongaron por gracia vuestra, pues sabio sois; ilustre en varias ciencias, dogmas, artes místicas y lenguas. Pude haber sido dura, confieso que los magos nunca me dieron buena espina, pero a diferencia de los pueblos barbáricos y lo vulgos que se siguen regodeando en rebuznar más que los asnos, creed que aún entre ellos existen quienes no desprecian la instrucción. Avergonzado fuisteis y entiendo los motivos de vuestro repudio e incluso el peso que a vos atormenta y por el cuál a vos mismo despreciáis, pero no sólo yo digo que sois digno y de gran estima y corazón, fortalezas que no hallé ni siquiera en mí, ni siquiera en él. Imagino, que ya os habréis dado cuenta del lugar dónde he de encontrarme, nada que os impresione, ya hemos explorado estas tierras antes, conocido los horrores y experimentado, puede que cada quién a su manera cosas peores, pero creo que esta vez no regresaré. Momento oportuno para confesaros las razones de por qué lo hicimos y los motivos por los cuales no pudo en su tiempo hacerle justicia, pero en este mundo quedas vos. Y esas escorias reptando como viles seres que son, no. Cedrick sobre ello os mintió y también yo. ¿Sois capaz de recordar al joven mercante de los puertos que, por gracia de esa elfa que tomó por escribana se salvó? ¿Y si os dijera que pese a su confesión valieron más las lisonjas del amante real para acallar dicho asunto? Pude comprender que la tísica era su hermana, y me fue más entendible que dejaría que esta perdiese la vida, le pasara algo a ella ni a sus aliados, al principio era inaudito que dejase escapar a ese desgraciado, y la amargura llenó mi corazón, quería cobra con ellos, sobre todo con aquél furtivo rastrero... Varios han sido sus nombres, cambia tanto como el follaje de los árboles, presentándose ante las gentes con uno distinto, en afán de seducirlos o a veces mostrando diferentes facetas o personalidad, os lo advierto, es un cabrón, eso lo supe desde el primer instante que le conocí, pero no supe de qué clase hasta luego de interrogar a los bandidos que habíais capturado antes en... Entonces comprendí que todo había sido parte de una trampa, si resulta capaz de engañar a sus aliados, pensad ¿Qué no podría hacer conmigo también más de lo que me hizo antes?... Culpable de lo mismo también soy, es listo el desgraciado, si vos creéis que le lleváis un paso, creedme que él conoce cada uno de estos, además de siempre quedar dos o más delante, no debéis subestimarle y cometer los mismos errores que yo al enfrentarle, me lo dijo todo sin ninguna comisura, me mostró más de lo que muchos hubiesen preferido saber, y deseé haber nacido ciega o sorda. Si deseáis más acerca de esto, buscadle, no... Es posible que el mismo se acerque a vos, siempre y cuando estéis dispuesto a encontrarlo, se presentará como un portador de conocimientos, de luz, si es así como se llama, pero no os dejéis engañar, porque os seducirá con su elocuencia y diabólicas enseñanzas, como un canto de sirena, os llenará de gozo y os saciará del tipo de placeres que os apetezcan, pero bramaréis y lloraréis más que sangre en vuestra soledad y para vos no habrá descanso ni piedad, sed fuerte y os caigáis en su vil juego"
Y fue ahí donde remembraron las memorias, posible le seguía siendo recordar las desoladoras imágenes de las masacres, casi como si al perderse en las apagadas pupilas, ya opacas pese al deplorable de muchos cuerpos, no necesariamente muertos y otros, tomado por ella como designio de los dioses, más vivos que nunca. Usualmente para alguien ya curtida muy pocas cosas pueden sorprenderla, que no es tampoco síntoma de una completa indolencia de quien lo espera todo y para aquél momento cuestiona todo, por aquellos instantes, le vino a la mente la imagen y las palabras del demonio y luego del nigromante, y por más que le odiase, en ocasiones concordó con él y varios puntos donde con el paso del tiempo comprobó que tenía la razón cuándo dijo que la crueldad era relativa, y de Luzbel cuándo le habló del estoicismo e hizo temblar sus preceptos por medio de la dialéctica y con ella entabló durante esos últimos años de vida, en ratos libres cuestionamientos sobre la vida y la existencia misma y la naturaleza de las pasiones que en los corazones de cada uno aguardan, comenzó de alguna manera en desear volver a hallarle, deseosa por más aprendizaje. Había olvidado el tiempo exacto en la etapa de su niñez donde las pesadillas se volvieron recurrentes y puede que permanentes, más si al cerrar los ojos al ensanchar el pecho y sentía el aire pasar a través de sus fosas nasales, contrayendo el vientre y acumularlo en los pulmones, distinguirle; postrado con el cadáver de Ingrid calcinado y amargamente llorando, mientras el viento del norte azotaba los campos aledaños a Ubal Land, no obstante... Al levantar el mentón pudo ver esa mirada asomarse tras toda la maraña de largos cabellos oscuros, y lo entendió, porque esa misma ira y frustración ya la sintió, pero aquello era peor, porque no fue el enemigo, sino el daño infringido por sus seres hermanos de guerra y seres amados, pues amó a Breda más de lo que cualquiera hubiese podido imaginar y cuando esta también a su hermana le disparó, la odió de sobremanera, más de lo que pudo odiar a su capitana, más de lo que aborreció a sus compañeras, y de resentimientos se envenenó cada latido de su corazón. Demasiado tarde. La llama se encendió, era extraño mirar la hoguera entre las aguas que de sus mejillas resbalaban, desbordantes en ira, odio, pesadumbre y dolor...
"Perdonad si parece que divago demasiado, ya sé que os interesa que hable de lo que queréis verdaderamente conocer, aunque hay distintas cosas que debéis saber, si lo que deseáis es vengarla, aunque probable es que tanto los dioses, como ella ya se hayan vengado. Desgraciados son los eventos y malos augurios que me han hecho acordarme, la forma en que mataron a Douglas y Meredith los de secuaces de Cedrick y Kendall, me agradaban, en especial Douglas, pero... Castrado, Ultrajado por un toro mientras sus lamentos eran ahogados por una máscara de brida, semejante a cómo hicieron luego de haber masacrado públicamente a Meredith, con entrañas destrozadas por la pera de la angustia... Al menos Douglas le dieron una muerte menos humillante, tomando en cuenta que a ella la dejaron agonizar públicamente colgada de una jaula."
Una parte de ella así misma se vio, masacrada también por causa de su hórrida depravación, tal y como antes de distintos presos en compañía de sus aliados abusó. Vedlos ahora, entregados a merced de soldados enemigos, no supo el por qué aquello a una terrible corazonada o escenas de malos presagios le parecieron, o pudiera ser el miedo de ser prendida y descubiertos igualmente sus nexos, sí. La desgraciada esa la traicionó, pero podría decirse que ya se lo merecía porque también planeaba sacrificarla, Douglas... Por él, por él si lo lamentó, pero no tuvo otra opción. Al menos le dio una sepultura digna, sí... Dejó que se divirtieran con lo que quedaba del cuerpo, pero en privado. Y así como es ahora, en la soledad los siguientes movimientos planificó. El acabar con su vida estaba entre sus planes, pues le horrorizaba la idea de la humillación, posibilidad que para este punto ya no la descartó, morir en el frente podría ser para alguien tan aferrada y orgullosa la mejor opción, pero incluso alguien así teme al inmenso dolor que conforme pasa el tiempo se incrementa, y el lastre ya se vuelve imposible de cargar. Sacudió la cabeza, en afán de acallar demasiadas voces sin sentido, contradiciendo las ideas claras fijas en sus pensamientos, a veces el vino relaja, pero nubla los sentidos y el correcto juicio, y sin embargo llegó a ser de las pocas cosas disfrutables en su vida, eso y la idea de la dominación, la humillación y el sobajamiento y la intimidación. Solían serle atractivos como al hijo del principal verdugo esos cincelados rasgos de hombres, tan bellos y de facciones delicadas, esos ojos tiernos y la calidez que a ellos desde su nacimiento se les negó, aunque de vez en cuándo... Otra clase de presas podían resultar de su preferencia. Y por mucho tiempo odió a Ingrid, porque era buena y leal, un tanto ingenua, pero dichosa como lo hizo con la menor de las hijas de Hazter, pero amó a su menor sobrina, hija de su difunta hermana Astrid, pese a ser como esas niñas bobas e ilusas que toda la vida despreció, posiblemente haya sido por eso que al reencontrarse y saber algo de la última voluntad de ella, luego de diecinueve años a Kaellen mejor que nadie comprendió.
"Quizás la razón por la que todos nosotros nos hemos visto envuelto en esta vorágine de terribles maquinaciones. Todo comenzó con la aparición del asesino de doncellas. No deberia asombraros que esto ya llevaba tiempo pasando, tanta crueldad y dureza del corazón que ni siquiera el fuego bastaba para darles calor, bajo las narices de guardias y nobles, en cualquier momento ella se rompería, incluso sino la hubiesen matado y todos ellos lo sabían. Si os preguntáis como conozco de aquello y del misterioso ente que podría daros esas respuestas, es mi deber anticiparos que nada de esto es agradable, sino blasfemo y ofensivo. Entiendo que a muchos abrumase la sensación de que algo así pudiese haber ocurrido sin que nadie se enterase y cuando sepáis bien, sabrás que ese hechicero no fue más que un chivo expiatorio, puesto por aquel extraño ser, a pesar de su aberrante historia y los atroces crímenes efectuados, en verdad os digo que sorprendería saber que no la mató él, no es culpable de tal afrenta, pero igual os pido cuidado al acercaros a cualquiera de estas personas... si es que uno puede llamarlos así a esas bestias. Cedrick movió parte de esos hilos y perturbó mucho más de lo que debía, pero no le importó. Pues todo aquello por décadas enteras le sirvieron como modo de distracción, aunque lo ocurrido con Lady De Offa, que fuese masacrada de esa forma... Eso nadie se lo esperó y aquello todos los planes de futuras alianzas con la viuda del emperador y el futuro rey de Kenow se deshizo, eso no significó que mi señor, ultrajado su derecho obre los territorios aledaños a Conwy no vengó, o al menos eso intentó. No, no murió. Eso lo supimos poco después del cadáver inflado, apestoso debido a la putrefacción que a las afueras se encontró. Y de nuevo, al encontrarme con otra blanca pluma ensangrentada y trozos de blancos cabellos lo entendí, pero la cara no le vi sino hasta hace menos de dos meses, luego de mi última audiencia con esa lengua bípeda, saliendo del aposento, a la misma hora en que él llegaba me topé con eso... Os seré franca, me asusté. Y así como Cedrick sucumbió, mucho antes de pactar con él lo hice yo, porque acongojado quedó mi corazón y el camino de las rosas nos sedujo a los dos, probable es que en afán de seguirle y ser cómo él o algo más que él, muy tarde haya visto las estacas que ocultas yacen entre sus prados, de las cuales al mirarme al espejo me detengo a pensar si también ese inhóspito sendero heridas así de profundas le dejó, porque no es tanta la ancianidad para que, pese a la fuerza y vigor de antaño que todavía le queda y cierto semblante altivo que todavía atractivo les resulta a las finas damas, esos ojos zorrunos, ligeramente entrecerrados, resaltando mínimas arrugas en esos párpados un tanto hinchados debido a su cansancio de aquellas pupilas oscuras de las que no me queda la certeza de que no siempre fueron tan opacas. Y por muy dulce que os resulten los frutos del pecado las flores de la maldad y fragante el aroma de todas y cada una de sus flores, está de más advertiros ya sobre cómo aturden los vivos colores o lo afiladas que resultan sus espinas que cubren este reino, prudente sois, pero si hasta el más puro y de voluntad firme os resulta gravemente tentado, el foso es más profundo de lo que vos creéis, de lo que ellos mismos creen... A veces me detengo a pensar en cierto difunto conocido de mi padre, cada uno de sus consejos, sobre todo el último... Y en cómo le fallé, pero ya no hay tiempo para arrepentirse y mucho menos retroceder, hay cosas que debo resolver. De las cosas que esa inmunda lagartija me contó, fue cómo comprendí los engaños de tras de las maquinaciones de Cedrick, y pese a ser muy ilustre, no era tan poderoso como lo hacían ver, su desprecio y despotismo hacia los inferiores no nos fueron ocultos, ni su soberbia y muestras de egocentrismo, pero una parte de mí aún se niega a creer que haya sido por mucho tiempo cómplice de algo así, todo con la idea clara de alcanzar sus objetivos, con falsos actos de piedad para con el reino llano, risible. Pero si no sois capaz de creer en mí, no os culparé. Pero os diré lo mismo que no sólo ese Ophidio me aconsejó; seguir el camino de las rosas, ese mismo donde hace poco más de una década a la entrada una culebra me descubrió. No indagaré demasiado en esos detalles. Me costó un poco comprender sus alegorías y lo que ese gusano de escamas rojas me relató, pero luego de observar mejor a ese mago de los relámpagos, comprendí lo que había hecho y la forma en la que tan joven le fue otorgado todo ese poder. Si vos sois capaz de descubrir sin ensuciaros de inmundicia por ese camino, probable es que desucbráis lo que en realidad aconteció en aquella batalla y conseguimos fragmentos de esos documentos en aquellos terrenos que ahora están malditos, simplemente sin sentido, no fuimos más que como siempre piezas en el tablero del terrible juego de los que verdaderamente son los que deberíamos de enfrentar. Os ruego que al menos busquéis la verdad por vuestra cuenta, que como nosotros también os lo debéis a ella... "
No olvidó el rostro de Walter Dain, si de todos modos el boceto se lo quedó, y detalles perfeccionados de su retrato más tarde Aldair hijo de Aldain los grabó. Ese maldito enclenque no fue tan inútil después de todo, si hasta poeta y bueno con la gaita resultó. Grave error de su padre fue el permitir que su tío lo enlistase en la orden de los caballeros, un desperdicio, una decepción. Valiente, sí. Pero estúpidamente sentimental, motivo principal por el cuál para Sir. Kenneth difícil no le fue simpatizar al poco tiempo con él, si parecieron uña y carne. Los dos sufriendo a su manera por una mujer, y el mismo hombre también... Más inteligente en distintos aspectos de lo que solían ser la mayoría de los varones, y más observador en los detalles que cualquier mujer. Terco en su objetivo cómo ella también, le recordó un poco a cómo decían que fue su difunto abuelo, padre de su padre. No fue ni por asomo la situación más oscura a la que se enfrentó, siempre hay algo peor... Mucho peor, y eso no sólo el brujo se lo demostró, pero sí de las más importantes par a su carrera, porque marcó su retorno al viejo puesto que ocupaba en las huestes, reforzó la confianza que creyó perdida hacia ella por parte de sus amos. De las cosas que, al iluminado, escasas muestras de generosidad o gratitud a su persona le favoreció, pues la vida de quién llamaba su sobrina le debió, durante las últimas semanas en Icenorum incluso se replanteó de lo que volvió al concejal tan amable o con más intenciones de estrechar lazos con ella, o intercedió más veces a su favor con la reina, pero uno no debe de olvidar las palabras de la gran serpiente al decirle que debe tener aún más cerca a todos sus enemigos, pero por un instante de todo su odio dudó, o al menos la contrarió o detenerse a pensar cómo ya había hecho algunas ocasiones si quizá en varios aspectos debía reconocer que Cedrick tenía toda la razón. Detestaba el simple hecho de sobre pensar y pese a todo, le era inevitable sumergida en la soledad. Servirse más vino, tragarse el opio o distraerse con mórbidos placeres poco le ayudaba, era necesario otra cosa más.
Para muchos difícil puede resultar el hecho de saber del paradero de Kaellen, si luego de haber renunciado a todos sus votos se negó a permanecer en casa de su padre, pues indigno hasta de sí mismo renegó. Pero Kendra supo luego que de nombre se cambió, cuándo lo volvió a ver con el cabello sujetado y sin atavíos, vestido de forma sencilla cuestionando hábilmente las enseñanzas de un viejo sabio y simpatizando con este, en compañía de un apuesto tendero, aunque joven de ojos tristes y cansados y largo cabello rojo, en compañía de otro zaino de aparente menor edad que al notar la manera en que les miraba arrumbada en la esquina, en la oscuridad, con extrañeza y asombro una sonrisa pícara le devolvió, pensando, claro que estaba interesada en él. Esto hizo que la dama voltease y bajo el peso de la capa su cabeza ocultase y la postura para no ser captada encorvase, pues temía que el mago la descubriese. No lo confundió, pues no se quitó nunca un colgante que en la infancia ella le regaló. Fue así cómo supo que en ese pueblo le llamaron Einar, aunque probable resulte que no sólo para ella, sino para el caucásico que también ejercía como humilde posadero, ya lo hubiese desde antes sospechado, porque para alguien que conoce el nombre de distintas cosas, ese ... Hechicero le era como un desconocido.
"Se hace tarde, el tiempo se agota y bien sabéis que me marean tantas copas, pero os ruego a los dioses que os llegue este mensaje, pues siento que me acosan funestas visiones, y no quedamos muchos, de hecho Breda agoniza por la fiebre, pero manifestó su deseo de morir en batalla. En sus delirios sólo habla de vos, como yo a veces la veo a ella o pienso en esa maldita salamandra de fuego y sueño, sueño con esos ojos de lobo al asecho en la más profunda oscuridad tocarme... "
Esporádicamente y más común se habían vuelto las veces cuándo repentinamente abría los ojos a mitad de la noche, empezó a odiar el hecho de prolongar demasiado tiempo el calor de las chimeneas, así con esa clase de reptiles y bellacos, y sin embargo algo le hacía repetidas ocasiones suspirar, y frío sudar, llamadle concupiscencia o producto de la locura al escuchar el hipnótico canto de la sirena, aún luego de haberle visto en esos ojos, semejantes al oro fundido, malditos... Sí, y no importa cuántos ojos amarillos cerrasen, para Byenna nunca fueron iguales. Del hombro o del brazo muchas veces sintió que algo la jaló o las voces en su cabeza resonaban, por más que el ruido o las copas buscasen aminorarlas, mejor dicho era esa voz grave, de ritmo pausado y siseante, diferente a todas, fácil de diferenciar o cómo su reflejo al verlo incluso mirarle en el reflejo de las aguas, cuando iluminada en las velas se bañaba y nunca pudo del todo acostumbrarse, pues algo inexplicable le seguía atemorizando cuándo a través del quién sabe que lugar inmundo en el infierno palabras, ya sea suyas o de lo que ella interpretó como espíritus respondían aunque tarde los saludos que por medio de los moribundos le mandaba. No con malicia, sino con melancolía y esa natural templanza. A veces, cuándo a solas con ellas discutía o lloraba sus desgracias, maldiciendo o aventando al suelo una de las antorchas, era el fulgor, que, desde lo alto, en el candelabro o situada en el punto más alto la que entre crujidos la respuesta le susurraba o reflejando la sombra de las enredaderas que a veces desde afuera se colaban, o cómo habitualmente de enramadas de rosas y diferentes arbustos en marañados cuándo se alteraba o en su tristeza intentase llamar su atención para calmarla y en su desespero iluminarla.
—Maldición... - Musitaba con frecuencia cada vez que eso pasaba, luego erguía su espalda y a todas direcciones temiendo las miradas avizoraba, o siquiera ser escuchada. Tantos años y sin comprender que eran o por qué dolían tanto esas punzadas, y pese a odiarlas... Jamás el sello abandonaba, sino que lo tenía oculto, o entre la espesura de las trenzas, como peineta a la hora en que se desnudaba.
"Ya no hay tiempo para las culpas, no existe tal cosa como la camaradería, el amor, el honor o la muy jodida amistad, se trata de hacer lo correcto, y eso lo sabéis mejor que nadie Kaellen. Aunque el reino se caiga a pedazos debéis hacerlo, sería igual de asqueroso tolerar la inmundicia y el pecado de esas lacras, buscad la verdad, esperad a mi arribo... y si no regreso con vida... Matad a Cedrick"
---------------------------------------------------------------------------------
Notas de autor:
- Los ojos amarillos (al igual que el pelo rojo) en la edad media eran objeto de discriminación, tal es el caso de Ashion y el caso de Ëinen/Ëinel (Personaje de la novela de sangre y acero, debido a sus ojos igualmente amarillos). Solían asesinarlos (Los ojos amarillos y rojos antiguamente eran más comunes, pero con el tiempo y por causa de la superstición su número menguó.
-Referencias a Kothe, del nombre de viento. (Homenaje a la saga del asesino de reyes)
-La salamandras, asociadas con el elemento fuego (aparecen en el arte original del tarot igual). Simbologías antiguas.
-Ophidio, en antiguas mitologías se le hace referencia a la gran serpiente, o la primera serpiente, de donde provienen todas. También es una manera de referirse a todas las especies de serpientes, desde las antiguas hasta las modernas.
**** Más referencias a hechos ocurridos en sangre y acero.
-Otro dato aclaratorio es el nivel de anti-higiene (incluyendo en medicina. Pues las cirugías... bueno, no había hilo quirúrgico Y el hilo de tripas de animales (aunque en el caso de la secta, creo que hasta de todo....Y eso podría ser contraproducente para la salud), también rara vez lavar los cuchillos (si son muy higiénicos... lavan utensilios con agua), así que caer en manos de gente sin escrúpulos como esos "brujos".... Ah, sí, no es algo que muchos quieran... Sobrevivir a procedimientos era un milagro y en especial porque no existían técnicas perfeccionadas de anestesia.
-La máscara esa, también se le llama vulgarmente la máscara de la regañina. Método de tortura antiguo, era una máscara con picas (distintos modelos) en la mandíbula que se clavaban causando in inmenso dolor cuándo uno intentaba hablar o emitir sonidos (muchas veces este método era acompañado con azotes, y sí, un dolor añadido si gritaban o se quejaban)
-hago referencias a Edgar Allan Poe, sutiles y su relato de corazón delator y también referencias a Iñigo Balboa, de la saga de las aventuras del capitán Alatriste.
-Pernnyn es una zona en los Cournales. (Kenow, en lenguas más primitivas).
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top