Retrato familiar 🖼 (Extra Final)

2 años después...

Es un día importante para la familia, esté día se hará una fotografía oficial a la familia real, la cual se llegará a posicionar en el salón principal del castillo para que cualquier invitado que llegue pueda apreciar del retrato, realmente la idea no fue ni de Xavier ni mía, y aunque ambos al principio nos negamos, al final el parlamento tomó la decisión de hacer un retrato familiar en el cual representara la unión de la familia Ravenscroft-Leaky; no había necesidad de hacerles ver a todos los invitados la gran familia que somos, pero por otro lado, no me parece mala idea tener una fotografía de mi familia unida, ya que la última que nos llegamos a tomar fue el año pasado; ya que como Xavier prometió, cada año, nos llegaríamos a tomar fotografías importantes para guardarlas como recuerdo y creo que está, no debe de ser la excepción.

Camino en dirección a la sala en donde será la sesión de fotos, mientras voy bajando cada escalón de las escaleras, afuera puedo ver como aún sigue nevando y no sólo eso, a lo lejos puedo ver como Kaleb, Valentina y Fionn se encuentran jugando a tirarse bolas de nieves; todos corren de un lado hacia otro mientras que Kaleb se esconde detrás de un árbol y le lanza varias bolas de nieve a Fionn, quien ha hecho su propia torre para no ser atacado; ambos tienen una pirámide de bolas de nieve a su lado y a pesar que se las tiran con muchas velocidad y fuerza, ninguno llega a alcanzar a golpear al otro; ambos casi salen de su refugio cuando veo como Valentina sale a su encuentro y golpea a ambos de sus hermanos con varias bolas de nieve, haciendo que Kaleb y Fionn se protejan con sus brazos hasta caer en el suelo donde hoy permanece como una enorme cama acolchada debido a toda la nieve que se ha conservado.

Los tres hermanos ríen sin detenerse hasta que Fionn y Valentina se tiran encima de Kaleb y empiezan a envolver su cuerpo de nieve; como siempre Kaleb, al ser el hermano mayor, dejó que sus hermanos menores jugaran con él hasta ya no poder mover su cuerpo bajo la nieve como si se tratara de tomar sol en la playa cubierto de arena, solo que esta vez, es lo contrario.

Así fue entonces que Kaleb se quedó la mayor parte del tiempo, atrapado en la nieve, mientras tanto, Valentina hace un muñeco de nieve y Fionn, hace un ángel de nieve.

No puedo creer lo bien que mis tres hijos se llevan, eso no quiera decir que ellos no peleen o discutan por cualquier cosa, porque entre hermanos, siempre sucederá eso. Pero entre ellos, hay una enorme amistad que no se puede comparar a nada.

— ¿Observándolos? —di un pequeño saltó al ver a Xavier detrás de mí.

—Es divertido verlos cuando se encuentran juntos —le contesto al dirigir de nuevo la mirada en la ventana.

Él se acerca a mí y pronto me da un abrazo y deja un beso en mi cabello.

Han pasado diecisiete años, unos estupendos y hermosos años en los cuales recuerdo cuando el doctor Affleck me dio la noticia que sería madre, del momento en que vi la primera ecografía de mis bebés en mis manos, de esos minutos que me sentía nerviosa al contarle a Xavier sobre que sería padre, de las horas que pasamos juntos al imaginarnos sobre los meses y de los años que disfrutaríamos con nuestros bebés, de la impresionante noticia que sería la primera reina en dar a luz a trillizos, como también, darles la noticia a mi familia y la de Xavier sobre que los futuros herederos estaban de camino y pronto, llegaron los meses en que observé mi vientre crecer, de ver como mi personal y mis amigos del castillo empezaban a consentirme y eso sin decir de los cuidados que mi familia y Xavier me daban todos los días de la semana. A su vez, de las veces que escapa de Xavier para ir a comer en las madrugadas, de los dolores de espalda que varias veces llegaba a tener, de las pataditas que diariamente empezaba a sentir, de las contracciones que ponía a Xavier en alerta y del momento, en que llego el parto en donde pase horas dando a luz a mis tres hermosos hijos.

Ese día no hubo explicación de cómo me sentía, ni siquiera puedo borrar el momento en que Xavier lloró y paso toda la noche, observando y mimando cariñosamente a nuestros hijos.

La vida, simplemente se volvió maravillosa, con Xavier y los niños a mi lado, el mundo dio un enorme giro a mi futuro, que simplemente las cosas no me las llegué a imaginar de esta manera.

He disfrutado de cada segundo, minuto, hora, día, semana, mes y año que he compartido con mis hijos y mi esposo que es imposible no decir que a pesar de los problemas he llegado a ser feliz, porque en realidad, estoy mucho más feliz de lo que yo me hubiera esperado en mi vida antes de haberme convertido como concursante de la competencia, en realidad, no tengo palabras para demostrar, de las infinidades de experiencias que he llegado a tener en los últimos veintiún años desde que me casé con Xavier.

Salgo de mi pequeña nube cuando escucho los gritos de unas personas, así que de nuevo vuelvo a ver hacia la ventana donde puedo ver como mis trillizos han comenzado a llamarme junto con su padre, quienes al parecer quieren que nos integremos en el juego de nieve. Xavier, me da una pequeña mirada traviesa para luego correr hacia la habitación, al parecer se encuentra de buen humor para ir a jugar bolas de nieve u otra cosa, así que pronto, soy la siguiente en de nuevo volver a mi habitación para ponerme unos jeans, una camisa con un suéter, unos guantes, gorro y botas para la nieve.

Como si fuéramos niños, Xavier y yo salimos corriendo de la habitación haciendo una competencia a ver quién llega primero al patio, muchas veces él me detiene al agarrarme de la cintura y ponerme a un lado haciendo que retroceda y sea quien avancé más rápido, pero como soy y bueno, sigo siendo buena corredora, siempre lo termino alcanzando haciendo que tanto él como yo, riamos.

Apenas llegamos al patio y puedo sentir el frío de la nieve congelar mi cuerpo y lo siguiente sentir como una bola de nieve cae en mi rostro haciendo que Xavier y los chicos, salgan corriendo a esconderse; no tardó mucho en tomar practica en agarrar una bola de nieve y lanzarla justo a uno de mis hijos o a Xavier, cuando empieza la guerra, al principió cada quien se defendía de manera individual, pero luego, empezamos cada uno a formar grupos hasta que Valentina y yo, somos quienes empezamos a atacar a Xavier y Fionn, mientras tanto Kaleb, se caía de la risa al vernos a todos llenos de nieve o recibir una bola de nieve en alguna parte de nuestro cuerpo que nos hiciera hacer varios gestos que podían provocar risa.

—Mamá, es hora. Ataca a papá. —Dijo Valentina refugiándome.

—Ahora mismo. —Empecé a tirar varias bolas de nieve a lo alto donde se encontraba escondidos, Xavier y Fionn.

Ambos salieron de su escondite para empezar a correr, donde pronto Fionn se deslizo y termino por caer haciendo que Kaleb corriera hasta él para empezarlo a cubrir de nieve hasta ver como su hermano menor terminaba por gritar del frío hasta levantarse y empezar a trotar para calentar de nuevo su cuerpo.

Xavier se detuvo un largo tiempo para tomar aire mientras que reía al ver que empezaba a cansarse rápido, lo estábamos pasando tan bien en familia hasta que observamos como Clayton llegó y le mencionó a Xavier que el fotógrafo oficial de la familia ya ha llegado, así que toca que darse un baño, vestirse y prepararse para tomarse la foto familiar.

—Vamos chicos, es hora de irnos. —Xavier empujo con cariño a Kaleb y Fionn quienes parecen no querer retirarse.

— ¿Es necesario tomarse la foto? —Dijo con aburrimiento Fionn.

—Sin protestar. —Le advirtió Xavier con risa.

Kaleb quien se había quedado detrás unos momentos, observé como llegaba con un poco de nieve de nuevo en sus manos y antes de poder saber que haría, pronto termino por poner la nieve dentro de la camisa de su hermano, haciendo que Fionn diera otro grito de sorpresa hasta sacudirse la camisa, donde al ver que Kaleb fue quien termino de nuevo por jugarle un juego, no tardo mucho para perseguirlo a través de todo el jardín del castillo, haciendo que ambos de nuevo se entretuvieran y no consideraran la idea de entrar.

—Papá, un rato más, ¿sí? —Le hizo un puchero nuestra hija.

Xavier me dio una pequeña mirada tierna como si quisiera que mencionara y suplicara aquella idea de volver a jugar otro rato más en la nieve; así que llegando a poner los ojos en blanco, asentí con la cabeza para luego contestarle a nuestra hija que solo unos minutos más, logrando que todos regresamos en donde se encontraban Fionn y Kaleb para terminar haciendo cinco ángeles de nieve.

(...)

—Hermosa como siempre.

Unos brazos me cubrieron junto con un beso en la mejilla que hizo que sonriera y volviera a ver aquellas dos figuras a través del espejo, me doy cuenta como el cabello de Xavier se encuentra muy bien peinado sin un toque de aquel cabello rebelde que a veces suele tener por las mañanas, eso sin decir de las pequeñas ojeras que ha conseguido con el paso de los años y de unas pequeñas arrugas que han empezado a salir de su rostro pero que a su vez, las ha cuidado y coleccionado.

—No sé qué haces para siempre verte muy bien —me dio un giro para luego acercarme a su cuerpo.

— ¿Dirás lo mismo de mí cuando ya tenga arrugas y canas? —le preguntó con burla.

—Sea como sea, Kiara... Yo siempre te amaré, tal y como te conocí, hermosa por dentro y por fuera. —Acarició mi mejilla mientras nuestras frentes terminaban por chocar.

Sonreía mientras acariciaba aquellos cabellos que terminaban en su nuca; si me preguntaran si alguna vez he querido cambiar mi vida, pues, esté es el momento de decir que no, no hay nada que quiera cambiar de ella, simplemente la vida sabe encargarse del destino de uno, de saber quitar y ofrecer cuando más lo necesitemos y aprendamos. A veces, quizás lleguemos a pensar que las cosas puedan terminar por ser injustas pero habrá un momento que obtengamos una doble recompensa de la que no esperábamos.

Eso quizás, sea lo que más he aprendido en mis últimos años como de princesa a reina, a veces debemos tomar decisiones arriesgadas, porque si no las tomáramos, nuestra vida fuera aburrida y relativa, pero cuando nosotros nos llegamos a poner retos que quizás puedan ser difíciles o peligrosos, pueda ser, que algún momento la vida sea como una montaña rusa, llena de diversión y un camino que no podemos encontrarle un fin.

—Es hora, está vez la fotografía será perfecta. —Anunció como si no llegara a saber que siempre dice eso y es cuando ocurre una nueva sorpresa.

—Vamos entonces. Quizás está vez, los chicos no lleguen a bromear como la última vez. —Ambos reímos.

—Eso espero. —Empezamos a salir de nuestra habitación.

Caminamos por los pasillos hasta el respectivo salón en donde llegaríamos a tomarnos la fotografía, así que mientras llegábamos, seguía comentándole a él sobre las posibilidades que había que el siguiente año, hubieran nuevos capullos de flores en el jardín secreto, como también de algunas flores nuevas que Kaleb y yo hemos llegado a pedir en Internet para tenerlas en el jardín y así ver, nuevas flores crecer.

Después de todo, al final el jardín secreto termino por quedar en mis manos, hasta el punto de ser yo en los primeros años en mantenerlo vivo y hermoso, pero en los años que Kaleb fue creciendo, él empezó a interesarse por la botánica, tanto que parece que él será quien se encargue luego del jardín de su abuela; ya que como le decía a Xavier, Kaleb tiene buena mano para cuidar a las plantas, tanto, que la mayoría de ellas, a cada momento florecía y dejaba a la vista, lo hermoso que es aquel lugar.

Entramos al salón para ver como el fotógrafo, ya había comenzado a fotografiar a nuestros hijos, en donde Kaleb, Valentina y Fionn tomaban a cada momento, varias poses que no se quedaban con una sola, en donde algunas eran mostrándose serios, otras sonriendo, otras haciendo muecas y otras intentando capturar movimientos.

Xavier empezó a reír cada vez más fuerte al ver que sus hijos a pesar de tener ya diecisiete años, aun parecen ser unos niños pequeños, ese recuerdo de saber qué hace ya varios años, nos encontrábamos en esta misma situación solo que nosotros cargábamos en brazos a esos tres pequeños, hace que mi corazón se encoja y casi tenga un nudo en la garganta.

Diecisiete increíbles años compartiendo mi amor hacia mis hijos y veintiuno compartiendo mi vida con el hombre que jamás pensé tener y que a la vez, sería mi esposo.

Los sueños y los milagros si existen.

Caminamos en dirección al sofá en donde los chicos seguían tomándose fotos pero cuando vieron que sus padres ya han llegado, se detuvieron para cortar las risas y ponerse serios hasta empezar a arreglarse.

Tanto Kaleb como Fionn se mantienen con una vestimenta de etiqueta formal así como la que ocupan hoy en día para sus trabajos como príncipes mientras que Valentina se ha llegado a poner un vestido color celeste que hace que sus ojos, su cabello y su piel resalten en aquel hermoso color; mientras tanto, Xavier también ocupa una traje de etiqueta y yo un vestido color rojo cereza del cual tanto Sasha y Candy se lucieron en crear y hacer.

—Está bien, rey Xavier, usted irá en el lado derecho, mientras que la princesa irá en medio y usted reina Kiara, a su lado izquierdo. Y los dos príncipes se quedarán en la parte de atrás. —Indico el fotógrafo.

Valentina se retocó un poco más su maquillaje para luego caminar hasta el sofá y sentarse en medio de sus padres, en donde luego Kaleb y Fionn se pusieron detrás de nosotros en donde empezaron a ponerse serios en el momento en que la foto llegaría a ser tomada.

Ya no recuerdo muy bien cuántas son las fotografías que tenemos Xavier y yo en nuestro álbum, solo sé que son tantas que en todas hay un sin número de imágenes que muestran los años que tanto Xavier y yo hemos comenzado a envejecer como nuestros hijos fueron cada vez más creciendo, lo único que no puedo olvidar de ese álbum es que la primera foto que hay dentro de él, es la fotografía de mi primera ecografía; cuando Kaleb, Valentina y Fionn la miran, siempre intentan descifrar quién es quién en aquella foto en donde aparecen 3 puntitos blancos.

Es divertido saber cómo ellos mismos a veces en sus tiempos libres, buscan el álbum y se quedan en algún lugar del castillo a ver las fotografías, comparando, discutiendo y sintiendo miles de emociones al ver todas las imágenes que hemos guardado su padre y yo con mucho amor a fin de que unos años más podamos hacer un reencuentro de ellas y que a la vez, nuestras futuras generaciones puedan admirar los hermosos años que la familia Ravenscroft Leaky vivió.

—Bien, pueden comenzar a posicionarse. —El fotógrafo tomó su cámara Nikon.

—Esto será divertido. —Le escuché decir a Fionn.

En el primer momento en que la fotografía empezaba a tomarse, escuché como Kaleb protestaba y fue entonces que Xavier y yo, nos dimos cuenta que Fionn había llegado a moverse y hacer una mueca.

—De nuevo tomaré otra. —Sugirió el fotógrafo.

Esperando que de nuevo Fionn no hiciera otra travesura, nos llegamos a poner en nuestras posiciones, en donde el fotógrafo al hacernos una señal con su mano, tomó una segunda fotografía pero pronto negó y dijo:

—No príncipe, por favor, sin hacerle orejas de conejo a su hermana. —Discutió de manera pasiva el fotógrafo.

— ¡Fionn! —le dio una mirada amenazante Valentina a su hermano.

—Lo siento es divertido. —Se disculpó él con risa.

Xavier rodó los ojos y de nuevo se volvió a pasar la mano al cabello para sentarse como el fotógrafo se lo había pedido.

El tercer intento, había llegado a ser peor que los primeros dos, ya que Fionn agarro a Kaleb y ambos cayeron hacía atrás, el cuarto intentó hizo otra mueca y el quinto fue el que le basto a Xavier para levantarse y decirle al fotógrafo que cambiaría lugar con su hijo, pero al final todo termino por ser diferente, porque también a mí me llegaron a poner detrás de mis hijos y ahora la posición fue que Kaleb estará en el lado derecho, Valentina siempre en medio y Fionn en el lado izquierdo.

Cuando creíamos que Fionn se detendría, Kaleb le dio un pellizco que hizo que en la foto llegara a verse como Fionn había quedado sobresaltado mientras Kaleb empezaba a reír de manera maléfica y Valentina cruzaba los brazos al ver la inmadurez de sus hermanos.

— ¡Chicos! —Xavier regaño a ambos hermanos.

—Está bien, hoy sí. —Se rindió Fionn.

Esta vez, todos dejamos de movernos para tomar la foto que en realidad debía de ser la correcta, así que mientras nos posicionábamos por séptima vez, el fotógrafo volvió a hacer una señal hasta que la fotografía fue tomada una y otra vez, como si una fuera el reemplazo de otra por si llegara a salir mala. Ya como a la quinta toma, Fionn de nuevo se descontrolo haciendo que ahora Kaleb y Valentina los siguieran y yo le diera una mirada a Xavier quien rodaba los ojos y pronto, fuera el siguiente en hacer muecas que me provocaron risa.

—Xavier... —Él encogió los hombros cuando lo llamé.

—Oh vamos, la foto del retrato ya fue tomada, es hora que nosotros seamos los siguientes en divertirnos, ¿no lo crees? —Negué.

—Dios, como te amo. —Él me guiñó el ojo.

—Eso siempre lo he llegado a saber, mi querida y hermosa Flor de Loto. —Me sonrió.

Sinceramente, no hay nada mejor que estar con mi familia. Con solo despertar cada mañana y verlos a todos, hacen que mis días comiencen y terminen bien, jamás en mi vida me espere casarme con el príncipe quien ahora es rey de Nueva Erlanwood. Quien dijo que para ser princesa se necesita ya nacer dentro de la realeza, inesperadamente ser reina ha sido una de las mejores experiencias de mi vida, pero sin lugar a dudas ser madre, ha sido lo más cautivador y asombroso que me ha llegado a suceder.

Quizás, nunca imagine estar en esté lugar donde me encuentro hoy, lo que sé, es que soy feliz de pertenecer a esta familia, mi familia.

Compuesta por el rey de Nueva Erlanwood y unos trillizos que cada día me sacan más que una sonrisa de mi rostro.

No puedo pedir otra cosa mejor en la vida, simplemente que pueda seguir viviendo y seguir disfrutando de lo que me queda por ser reina, madre, esposa, tía, amiga y en un futuro, abuela.

Porque esté es mi pequeño mundo, el mundo en que más me gusta estar, al lado de mi familia.

FIN

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Maratón de extras finales (3/3)

Bueno, hasta aquí hemos llegado no solo con los maratones, sino que también con los extras que sé que muchos los llegaran a extrañas. Espero que les haya gustado mucho, esta parte extra de la novela, la cual para mí ha sido la más hermosa y con la cual me he encariñado a pesar que no había llegado a poner los extras a su debido tiempo.

Gracias por el apoyo y por siempre estar pendientes de la novela!

PD. Nada más recordarles que esté viernes llegá la precuela de Xavier, llamada Príncipe antes que Rey, el cual trae muchas historias que no se habían llegado a resolver en los tres libros anteriores como a su vez, el drama, será más intenso como también habrá una parte de romance. Los espero con mucha alegría este viernes! Os quiero a todos!

Isabel Moz

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