Ryan ya se ha ido. Han pasado los días, pero logré localizar a aquellas personas que fueron amenazadas o manipuladas por Lissa, gracias a Natalla que está cada vez más de mi lado, con su ayuda ha sido todo más fácil. Solo me falta una cosa más y pondré el plan en marcha. Avanzo por los pasillos de la escuela mirando el video que me mandó mi amigo y me dirijo a la oficina de director, acto seguido golpeo la puerta para que me deje pasar.

―Hola, jovencito ¿Qué te trae por aquí? ―pregunta el hombre muy amable, así que le sonrío.

―Quisiera hacer un comunicado ¿Puedo usar su micrófono para contar algo por los parlantes? Sería muy importante para mí.

Alza una ceja.

―¿Qué comunicado? No será para una broma, ¿verdad?

Niego moviendo la cabeza.

―Es algo que todos necesitan saber.

―Jovencito, no puedo aceptar algo así sin saber qué es ―Se pone muy serio ―¿Entiendes?

―Lo comprendo, pero de verdad que es importante, por favor.

Duda un poco, pero asiente, de verdad creí que no lograría convencerlo pero lo hice, espero no me mate por lo que voy a trasmitir. Me acerco al aparato, entonces activo el video de mi celular, dejando que se escuche todo lo que me dijo Lissa cuando estuve en su piscina. Luego aproximo mi boca al micrófono para aclarar la situación.

―Eso es todo lo que piensa Lissa de nosotros, sé que no me van a creer, pero es la responsable de muchas actitudes que algunos no queremos hacer. Desde ya me disculpo por usar estos medios tan bajos para llegar a la verdad ―Corto el intercomunicador y miro avergonzado al directivo ―. Lo siento, en serio ―Bajo la vista.

―Jovencito, esa acusación es muy grave y puede traer consecuencias.

―Me disculpo, no planeo que nadie sufra bullying, pero yo lo estaba padeciendo, así que sé cómo se siente, no dejaré que esto se salga de control, lo prometo.

―Entiendo ―Asiente ―. Te quiero en este despacho luego de clases ―me aclara ―. Ahora ve a solucionar el lío que armaste, si es que pretendías hacer eso.

Hago un gesto afirmativo y me retiro, corro al pasillo visualizando a Lissa, hay varias personas caminando cerca de ella, algunos conocidos, Ryder, Slash, Nabil e incluso Natalla, pero la morocha sonríe como si nada pasara.

―Te dije que no funcionaría ―me aclara.

Sonrío también.

―Por eso tengo un plan B, aunque en realidad todo es parte del plan A.

Entrecierra los ojos.

―¿A qué te refieres?

―Nuestra conversación en la piscina me dio una idea, así que traje testigos de lo que haces, como dirías tú, manipulo a las masas.

Personas temerosas se acercan hasta nosotros, entonces declaran una por una lo que en realidad Lissa hace. Ella se queda seria oyéndolos y los demás están sorprendidos. Todo este tiempo habían sido engañados, ahora pueden ver la verdad.

―Me ayudaste ―declara de repente Nat hacia su amiga ―pero luego te aprovechaste de eso, es hora de que todos volvamos a ser lo que éramos y nos respetemos, sin más juegos ―dictamina.

Lissa se ríe.

―Parece que perdí.

―Esto no se trata de ganar o perder ―le aclaro.

La morocha camina hasta mí despacio, moviendo las caderas y dejando esa actuación de ángel que siempre tiene, agarra mi ropa entonces se aproxima a mi rostro.

―Felicidades, héroe ―Me roba un beso de repente y me sonrojo, así que me tapo la boca por la sorpresa, entonces retrocedo, luego bajo mi mano poco a poco, así que ella se ríe ―. Bueno, ya me estaba aburriendo de todas formas, iré a molestar a otros ―Se da la vuelta para marcharse.

―¡Lissa! ―la llama Natalla, teniendo un gesto de preocupación.

Ella se detiene y la mira.

―Fin del juego ―le responde retirándose al fin.

Nat se queda quieta mientras los demás se me acercan, el primero es Nabil, viene algo apenado.

―Siento tanto haberte ignorado ¿Aún podemos ser amigos? ―me pide.

Sonrío.

―Claro.

―¡Eh, enano! ―Me sobresalto del miedo cuando Slash se me aproxima ―Me rompieron el corazón, pero me abriste los ojos justo a tiempo, gracias ―Me das dos golpes amistosos en la cabeza y se retira.

Así uno por uno se van disculpando y yendo. Termino aclarándole a varios para que no tomen represalias, que no podemos ser como Lissa, que hay que cambiar, ser mejores personas, y la verdad siento que varios me escuchan. Una vez que me aparto de la multitud veo a Natalla hablando con Ryder, nervioso me les acerco, porque necesito saber qué ocurre.

―¿To... ¿Todo en orden? ―pregunto nervioso.

El moreno me mira serio y me agarra un escalofrío, luego me sonríe.

―Está todo más que aclarado ―me afirma ―, muy bien.

―Qué alegría ―opino.

―De verdad lo siento ―le dice ella a él.

Ryder toma sus manos y creo que estoy metido en donde no debo.

Momento incómodo.

―Te entiendo ―le aclara ―. Ahora comprendo todo, no tienes que pedirme más perdón ―Le sonríe ―. Siempre estaré para ti y te defenderé de lo que sea, no importa qué ―Se gira hacia mí ―. Cuídala, rata ―Me hace un golpe amistoso, pero a diferencia de Slash, este sí me duele ―. Nos vemos luego ―Se retira.

Miro a Nat, ahora hay silencio incómodo.

―Bueno pues... ―titubeo y ella me sonríe, así que me sonrojo ―yo... sobre el beso ese...

―Tranquilo, está todo bien.

―¿Qué queda entre nosotros? ―Río nervioso ―Ya no sé.

―Muchas cosas ―Revolotea las pestañas y luego se acerca a darme un beso en la mejilla, así que toco mi cachete avergonzado ―. Eres lindo ―opina ―, por fuera y por dentro, gracias por tanto.

―No hay de qué, yo solo hice lo que me pareció correcto.

Nos miramos como bobos sonrientes y hasta parece que nos vamos a besar otra vez como ese día en la reserva natural, pero el parlante suena mencionando mi nombre. Creí que el director quería verme después de las clases y no ahora, pero parece que cambió de opinión, así que voy hasta allá acompañado de Nat. Ella me espera detrás de la puerta cuando entro, alzo una ceja, entonces veo a mis padres.

―¿Qué ocurre? ―pregunto confundido.

―Tu hermana me dijo de tu problema ―exclama mamá.

―Así que determinamos que no te cambiaremos de curso como pediste ―me aclara papá ―. Hemos decidido trasladarte de escuela.

¿Qué? Quedo paralizado. Al parecer en mi despiste, olvidé decirle a Lorena que cancelara ese pedido. Esto es un problema, ya que cuando a mis padres les agarra una idea, no cambian de opinión fácilmente. Ahora sí poseo un conflicto gordo y no tengo plan de cómo arreglarlo. Necesito un milagro. 

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Solo queda un capítulo y el epílogo ¡Qué miedo! 🙊

Por cierto, al final no encontré un punto débil para Lissa, estuve buscándolo para escribir los últimos capítulos, leí sobre personas manipuladoras, hasta hice una encuesta en mi instagram para ver si creían si lo tenía, muchos dijeron que sí y la verdad es que yo nunca lo encontré, es ese tipo de personas que ven a los demás como meros objetos y son muy egoístas, pero la verdad no puedo odiarla, me recuerda a Dan de Los gemelos Channy jajaja, aunque ella tiene su propia esencia ❤ 

Con respecto a lo que sigue, metí un poco más de problemas antes de acabar el libro, sentí que necesitaba un poquito más, así que esperen el capítulo 16 ¡Qué se viene con todo!

Gracias por leer 💕

Atte: Vivi.