¡Treinta y cinco!: "alfas" hipócritas y exámenes finales.

La salida avanzó normalmente con anécdotas graciosas y algunos desahogos en cuanto a sus padres o en los exámenes, sobre esto último consideraron la idea de reunirse para estudiar, pero parecía que quedaría como una idea al aire que no estaban seguros de concretar. Aparte de eso, comieron hamburguesas y YoonGi estaba feliz por el hecho de que sí había logrado alcanzar su dinero para comprarle un helado a JiMin, por lo que no solo se sentía satisfecho por la comida, sino por la hermosa sonrisa que le dedicaba el menor con algo de pena por haber sido mimado de esa manera.

El cortejo seguía siendo un acto que, aunque estaba perdiendo valor en la sociedad, algunos alfas y omegas no podían evitar realizar, después de todo sus lobos seguían ahí haciendo acto de presencia y el hecho de que aquel tema no hablado de almas predestinadas estuviera rondando por ahí lo hacía aún relevante. En conclusión, YoonGi veía el helado como algo mucho más importante que mimar a JiMin y el omega lo aceptó un poco más abochornado de lo que debería, entiendo el significado que le estaba dando el alfa.

Ahora estaban sentados en un pequeño local de helados que se encontraba en mitad de las grandes pasarelas del centro comercial. Había un solo asiento y las sillas suficientes, así que decidieron quedarse ahí para pasar el rato mientras JungKook corría al baño y JiMin comía su helado.

—¿Quiere un poco? —levantó la cucharilla y YoonGi negó con la cabeza—. Own, me sentiré mal si no lo acepta —hizo un puchero y aunque YoonGi no quería robarle su postre a JiMin, la manipulación que el otro estaba provocando sobre él fue suficiente para que tomara la cucharada con sus mejillas rojas.

—Ustedes son tan lindos —comentó TaeHyung con una sonrisa y JiMin hizo un ademán con su mano para que no molestara—. Hablo en serio, ¿no es así? —ahora miró a HoSeok y este quitó su atención de su peluche para mirar a TaeHyung.

Su mirada no duró mucho tiempo sobre el alfa de todos modos, rápidamente la regresó a su peluche y asintió, sintiendo la sangre subir a su cara. Aún le costaba un poco interactuar con el alfa y de hecho tampoco había tenido el tiempo suficiente como para superar lo que sea que sentía por TaeHyung por completo, aunque lo estaba intentando, después de todo aquello no lo llevaría a ningún lado. Asintió, respondiendo sin voz a la pregunta que había hecho el joven Kim y se esforzó un poco por mirar a su mejor amigo.

—Sí, ustedes son lindos juntos, parecen recién casados —comentó con una sonrisa pequeña y aquella frase hizo a JiMin sonrojarse un poco, en parte también lo dijo porque sabía la ligera obsesión que tenía YoonGi de imaginarse a sí mismo el día de su boda con JiMin, pero por otro lado tampoco estaba mintiendo.

No muchas parejas daban una sensación de perfección o de conexión propiamente dicha, algunas podrían estar años juntas, pero sus emociones no parecían la de una pareja enamorada estereotípicamente hablando y por otro lado, habían unas cuantas que parecía encajar tan perfectamente que no dudarías del amor que se tenían el uno al otro y eso era lo que veía en JiMin y YoonGi, casi como si hubiese sido así desde hacía mucho tiempo.

—¡Cierto! —exclamó TaeHyung, riendo suave—. Bueno, más que todo parecen de luna de miel, pero aún no son una pareja oficialmente, ¿cierto? —cuestionó con duda y YoonGi apretó un poco sus labios, sin saber exactamente cómo contestar eso.

Claro, ambos habían pensando en aquello no dicho, pero de cierta manera el tema seguía siendo aplazado. Después de todo, YoonGi aún no estaba del todo seguro de que había hecho un buen trabajo durante el cortejo, seguía tratando de culminar aquello de la mejor manera posible y su alfa no estaba en la mejor condición, así mismo, no quería apresurar las cosas ya que primero tendría que poder superar todos los obstáculos que le había puesto el padre de JiMin para poder sentirse por completo seguro de que merecía estar con él.

—Bueno, las cosas tienen su tiempo para suceder, nunca es bueno apresurarse demasiado —JiMin se encogió de hombros, sin sonar frustrado como lo estaría un omega en esa situación—. Así que ni deberías andar de metiche —le sacó la lengua, riéndose luego con sus mejillas sonrojadas.

YoonGi lo miró con algo de pena y agradecimiento, acción que fue recompensada cuando JiMin le dio un par de palmaditas en la pierna y una dulce sonrisa que le contagió su buen humor.

Luego de ver la hora y de un mensaje bastante claro de ChanYeol, decidieron que era momento de irse, así que emprendieron su viaje hacia las puertas de salida después de que JungKook regresara del baño. El alfa recién llegado retomó la idea de reunirse para estudiar juntos y mencionó que sus madres no tendrían ningún problema en que fueran a su casa.

—No sé si sería de mucha ayuda estudiar todos juntos, están en años menores que nosotros —comentó YoonGi, dudoso de la idea, además estaba seguro de que JiMin no podría ir, así que no estaba muy emocionado al respecto.

—Pero a nosotros sí nos ayudaría que ustedes nos ayudaran —TaeHyung sonrió en grande, luciendo como un niño pidiendo un caramelo y YoonGi viró los ojos—. Vamos, HoSeok Hyung, usted si quiere ayudarnos, ¿cierto? —le dio un golpecito con su codo que lo hizo reír.

—No lo sé, tengo que pensarlo —TaeHyung hizo un sonido de celebración que hizo al beta reír un poco más.

—Pero debe ayudarme más a mi porque soy dos años menor, ¿no, Hyung? —insistió JungKook, acercándose un poco más al beta quien lo miró con una sonrisa divertida.

—Bueno...

—JungKook-ah, no seas acaparador —TaeHyung le sacó la lengua antes de reírse y el alfa contrario lo miró con ojos entrecerrados, metiendo su posición al lado de HoSeok.

El beta apretó sus labios y siguió mirando su peluche mientras sentía su cara un poco más caliente ahora.

—Oh, ¿esa es una cabina fotográfica? —señaló JiMin luciendo emocionado y todos se giraron hacia el lugar, encontrándose con un pequeño puesto que tenía al lado la cabina—. Vamos a tomarnos unas fotos todos juntos —tomó la mano de YoonGi para jalarlo y el alfa no opuso resistencia.

—Tratemos de no tomarnos tanto tiempo, no quiero que ChanYeol me ahorque —mencionó algo preocupado y JiMin hizo un ademán con su mano, negando que su hermano fuera a ser problema—. Ah, un día de estos me matarás...

Para no perder demasiado tiempo todos se amontonaron dentro de la cabina, sonriendo y tomando una serie de cuatro fotos en grupo que quedaron medianamente graciosas por las poses extrañas y las caras que ponían los cuatro. Así mismo, decidieron agregar una copia extra para dársela a NamJoon y que este tuviera un pequeño recuerdo de la salida pese a no haber podido asistir.

—Oh, quedó mejor de lo que imaginé —sonrió YoonGi al tomar las copias.

—A ver —TaeHyung tomó la suya, sonriendo con orgullo mientras las veía—. Ah, que guapo soy —HoSeok y JiMin se rieron—. Ustedes también salieron bonitos, por cierto —hizo un ademán con su mano, casi que restándole importancia al asunto y JiMin le dio un pequeño golpe en el hombro.

—Bueno, ya podemos ir saliendo —YoonGi le entregó a todos las copias que faltaban y guardó la de NamJoon en su bolsillo—. A la próxima...

—Ahora quiero una con usted —dijo el omega de repente después de guardar su propia copia y tomó la mano del pelinegro para volverlo a jalar dentro de la cabina.

—JiMin, pero... —fue callado cuando el omega puso su índice sobre sus labios y metió las monedas necesarias.

YoonGi no podía creer que un pequeño rubio con mejillas regordetas y manos de bebe lo hubiese mandado a callar y, peor aún, que él le esté haciendo caso. Sin embargo, se rió, encantado por ese pequeño hecho.

—Bien, una así —el menor tomó el rostro del alfa desde su mentón, plantando un pequeño besito en su mejilla.

YoonGi no pudo evitar reaccionar con sorpresa ante la muestra de cariño y su cara quedó plasmada en la foto, provocando que se sintiera un poco apenado, aunque la risita encantada de JiMin sí fue gratificante.

—No, pero espera, no se vale —se quejó bajito, rojo hasta las orejas y JiMin rió—. Ven aquí, me toca —tomó ambas mejillas del omega con una de sus manos, apretando sus cachetes de manera que sus labios se vieran más abultados y besó su nariz de botón, provocando una foto graciosa para ambos—. Bien, ahora una linda, vamos.

JiMin le sacó la lengua para quejarse y luego colocó su rostro al lado del de YoonGi, ambos sonriendo a la cámara como un par de niños tontos mientras sus mejillas se tocaban, la foto resultante se veía adorable y cuando el conteo de la última foto comenzó, YoonGi se giró hacia JiMin, mirándolo con una ceja alzada y el menor pareció entender lo que quería decir en un instante, así miró la cámara un segundo y sonrió hacia YoonGi, acercándose al contrario.

Ellos no se habían besado en un tiempo así que el toque de los labios ajenos se sintieron como tocar el cielo nuevamente, ambos reconociéndose lento mientras se concentraban en el pequeño beso. El alfa sintió a su lobo aullar y JiMin igual, ambos concentrándose en la suave sensación mientras el conteo de la cámara terminaba, quizás se habían aprovechado un poco del momento y quizás JiMin de alguna manera sabía lo que ocurriría, pero al menos habían tenido un segundo a solas y tenían que aprovecharlo antes de alejarse del otro hasta quien sabía cuando.

La foto que resultó fue una tierna imagen de un beso medianamente tapado por la espalda de YoonGi, las pequeñas manos de JiMin sostenían las mejillas del contrario y a pesar de que el flash ya había resonado, ninguno se separó sino hasta un par de segundos después cuando oyeron un par de silbidos.

—Uy, lindas fotos —escucharon decir a TaeHyung.

YoonGi se separó un segundo al oírlo, gruñendo por lo bajo.

—Bueno... —comenzó el pelinegro, haciendo un ademán de separarse porque ya estaban perdiendo tiempo.

—Espere... —interrumpió el menor con un tono de berrinche, tomando nuevamente sus mejillas para plantar un par de besitos más en sus labios y YoonGi enrojeció un poco más por ese acto tan tierno—. Ahora sí —rió.

Ambos salieron y YoonGi le quitó las fotos a TaeHyung con algo de recelo, y el alfa solo rió y los miró con sus cejas moviéndose de arriba abajo.

—Bien, vámonos para que ChanYeol no nos mate —comenzó YoonGi, un poco fastidiado por la idea de dejar a JiMin y le entregó al omega su copia de las fotos con delicadeza.

JungKook miró un segundo la cabina de fotos antes de que todos comenzaran a caminar y se adelantó hasta quedar de nuevo al lado de HoSeok, rozando su mano con la del beta, pero sin tomarla del todo. TaeHyung no dejó de molestar a la pareja hasta que llegaron a la salida en donde ChanYeol los estaba esperando y por muy social y animado que fuera TaeHyung, igualmente se quedó atrás cuando YoonGi se acercó al alfa con JiMin a su lado.

—Hola hermanito —saludó JiMin, luciendo contento de oreja a oreja con sus manos en la espalda, el alfa viró los ojos.

—Bueno, supongo que todo está bien, ¿no? —preguntó YoonGi algo dudoso y ChanYeol hizo una mueca con sus labios, manteniendo esa mirada desde arriba que lo hacían lucir demasiado egocéntrico, pero YoonGi no lo culpaba, si tuviera esa altura también le divertiría mirar a todos hacia abajo—. Uh... —pasó saliva.

—Como sea, vamos JiMin —hizo un movimiento con su cabeza y se dio media vuelta para comenzar a caminar, esperando que el omega lo siguiera.

—Hasta luego, Hyung —le dio un besito en la mejilla que lo hizo sonreír—. ¡Adiós chicos! —se despidió de los demás y todos respondieron levantando sus brazos y moviendo sus manos de un lado al otro—. Y gracias por las fotitos —fue lo último que dijo antes de dedicarle una sonrisa hermosa al alfa e irse con su hermano.

YoonGi suspiró enamorado y miró con una sonrisa cómo JiMin llegaba hasta estar al lado de ChanYeol, luciendo adorable por la diferencia de altura.

—Bueno, ¿quieren que los lleve? —escuchó la voz de JungKook a sus espaldas y se giró, el alfa estaba con su celular en mano.

—No quiero que tus madres piensen que las vemos como choferes —mencionó YoonGi, algo dudoso y el joven Jeon hizo un ademán con su mano, restándole importancia.

—Ellas mismas se ofrecieron —sonrió.

—Si insisten no diré que no —se encogió de hombros.

HoSeok sólo asintió cuando JungKook lo miró y TaeHyung carraspeó un poco.

—Yo si voy a tener que negar la oferta esta vez —dijo con un tono relajado, llevando su mano a su cuello con flojera—, necesito comprar unas cosas antes de regresar a casa, así que tomaré el autobús —señaló a sus espalda con su pulgar.

JungKook insistió un poco, pero TaeHyung terminó yéndose hacia la salida del estacionamiento para tomar el autobús que necesitaba y ellos podrían curiosear al respecto después porque las madres de JungKook no demoraron mucho en llegar a buscarlos. YoonGi casi se quedó dormido por el movimiento del vehículo y HoSeok comenzó a contar cómo se había ganado el peluche, siendo acompañado por un JungKook que hacía efectos de sonido y exageraba un poco de más el escándalo que había hecho la máquina. Ambas mujeres lo felicitaron con emoción y HoSeok no dejó de sonreír por el resto del viaje, abrazando su peluche.

Por otro lado, JiMin y ChanYeol habían bajado del autobús que los dejaba a un par de cuadras de su casa y el omega no dejaba de sonreír, hecho que tenía distraído a ChanYeol mientras trataba de procesar que realmente lo había dejado salir a solas con el tonto de Min YoonGi y sus raros amigos.

—Si papá pregunta dile que vimos una película —dijo con un tono aburrido y JiMin asintió.

—Deberíamos ponernos de acuerdo por si nos pregunta qué película —se inclinó un poco hacia adelante para mirar a su hermano—. ¿Le puedo decir que vimos la del príncipe dragón?

—No creo que papá crea que la vi —enarcó una ceja.

—Pero sí creerá que te obligué a verla —sonrió encantadoramente y ChanYeol viró los ojos.

—Bien —se resignó.

De repente, JiMin se paró frente a su hermano, sus brazos estaban cruzados y su mirada parecía tratar de ser firme y seria. El mayor frunció sus cejas en confusión y JiMin zumbó un poco, casi como si estuviera pensando qué decir exactamente.

—Te quiero decir las gracias, pero al mismo tiempo quiero pegarte —explicó y ChanYeol mantuvo su expresión confusa, levantando una ceja de manera incrédula—. Primero me hiciste casi llorar, pero luego aceptaste acompañarme y además, planear una coartada conmigo —explicó.

—Sí, estoy perfectamente consciente de eso.

—¿Por qué lo hiciste? —cuestionó— ¿Acaso esperas que te de algo a cambio? —se inclinó un poco hacia delante, entrecerrando un poco sus ojos como si lo mirara con sospecha—. ¿O quizás me dirás que esta fue la única cosa buena que harás antes de encerrarme con llave en mi cuarto?

ChanYeol suspiró un poco harto. Ni siquiera él estaba completamente seguro de por qué accedió a dejarlo salir en primer lugar, después de todo un par de ojos llorosos de cachorro no iban a servir en su contra, pero suponía que el hecho de pensar en que su hermano tuviera un accidente en alguna de sus escapadas tendría algo que ver. Así mismo, la sola idea de ser parte de todo aquel plan era frustrante para él, aquel no era el trato que tenía con su padre ni la idea que había entendido por "protegerlo", pero de no haberlo hecho las cosas habrían sido peores, ciertamente.

—No me emociona que salgas con YoonGi, pero si algo te pasa no me lo perdonaría —se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa y JiMin lo miró con curiosidad—; si te escapas y te lastimas no habría hecho un buen trabajo ni como hermano ni como alfa, así que supongo que tengo que hacer un par de sacrificios hasta que dejes de querer salir con YoonGi —finalizó.

Claro, aquello era mucho más fácil en la teoría, pensar que JiMin desistiría de estar con ese alfa era algo demasiado positivista viniendo de ChanYeol y por la mirada que le dio el omega estaba muy claro de que era quizás un poco imposible.

—Sí sabes que no voy a dejar de salir con YoonGi, ¿cierto? —inclinó un poco su cabeza, sus labios curvándose lentamente en una sonrisa juguetona.

—Por el momento, creeré que sí —sacó la punta de su lengua, acción que JiMin imitó de manera más infantil—. Bueno vamos a cas... Oh, cierto... —se detuvo, mirando a su hermano de nuevo—, hay que hacer algo con tu aroma antes de que entres, casi lo olvido.

—¿Qué? No —frunció un poco sus cejas.

—Vamos JiMin, sabes que hay que hacerlo —se quitó el suéter negro que cargaba encima, quedando en una camisa del mismo color con un estampado de alguna banda al azar—. Póntelo —se lo tendió.

—Pero... —JiMin se alejó un poco ante la mirada confusa de ChanYeol—. Es que... ¿Realmente crees que papá se dé cuenta?

—JiMin, apestas a chocolate y café, ninguno de esos olores son nuestros —le dijo con obviedad y el omega bajó la mirada, jugando con sus dedos—. Ya hablamos de esto —le recordó la conversación que habían tenido antes de llegar al centro comercial.

—Cuando lo hablamos yo no olía a YoonGi —se abrazó a sí mismo, casi como protección.

—No hagas un berrinche, por favor —suspiró.

—Pero, Yeol... —levantó la mirada, enseñándole un pequeño puchero y un par de ojos aguados.

ChanYeol no podía culpar a JiMin ya que era un omega, uno que le gustaba un alfa y, para su lobo, tener el aroma de él encima era algo casi tan importante como una marca en su cuello. Sin embargo, ChanYeol no quería perder la cabeza esa noche y no quería que JiMin también la perdiera, así que aunque el menor arañó y chilló un poco, no hubo nada que la voz de mando no pudiera controlar. Aunque JiMin no dejó de decirle insultos con una voz casi que en llanto, al menos ya no olía a YoonGi.

—Me lo agradecerás luego —tomó su mano para caminar nuevamente hacia su casa, mano que se perdía en la enorme manga y el suéter llegaba un poco más abajo de sus rodillas, haciéndolo lucir como una pulga.

—Te odio —sorbió su nariz, pasando una de las mangas por sus ojos llorosos mientras se dejaba llevar por su hermano.

Al final, ambos sobrevivieron una noche más y los ojos llorosos de JiMin fueron explicados como un berrinche por no haberle comprado un helado, cosa que no sorprendió a su padre y explicaba también la mirada gruñona que le dedicó el omega a su hermano por el resto de la noche, pero ChanYeol no estaba arrepentido... no del todo.

Ahora sólo necesitaba concentrarse en estudiar para los exámenes y agradecía que JiMin tuviera que hacer lo mismo.

El inicio de una nueva semana llegó relativamente rápido para todos, los exámenes estaban a un par de horas de distancia y aunque el trío de mejores amigos se consideraba completamente capaz de presentar los dos primeros exámenes que tocaban ese día, la ansiedad presente en ellos no evitaba que tuvieran ganas de vomitar y de llorar solo un poquito.

El primer examen sería de inglés y el siguiente a ese sería de matemáticas, dos cosas que no tenían nada que ver con la otra y los repasos en los pasillos no parecían ser de mucha ayuda.

Nadie quería llevarse un examen para las vacaciones, nadie quería tener que reparar una materia y arruinar el preciado descanso del instituto, pero YoonGi creía que se lo estaban poniendo demasiado difícil, es decir, ¿por qué el inglés tenía nombres como "futuro perfecto continuo"? El único futuro perfecto que se le venía a la mente era uno con JiMin.

Así que mientras sus amigos practicaban ecuaciones sentados en sus asientos, él estaba tratando de armar oraciones que tuvieran sentido en inglés.

—¿Está bien esta oración? —le enseñó su cuaderno a NamJoon y este lo ojeó un segundo antes de regresar a sus cálculos.

—No —respondió y YoonGi pegó su frente contra el escritorio, sintiéndose derrotado antes de haberlo siquiera intentado.

—No puedo creerlo, soy un desastre, no me voy a graduar y viviré bajo un puente —se lamentó lloriqueando y HoSeok le dio un par de palmaditas en la espalda para relajarlo mientras miraba su cuaderno y trataba de resolver una ecuación—. Además, no podré mantener a JiMin y a nuestros diez cachorros —soltó su cuaderno, dejándolo en el escritorio de NamJoon mientras se lamentaba por ser un tonto.

El omega viró los ojos por el drama de su mejor amigo y miró nuevamente la oración.

—Ah, sí está correcta, no la había leído bien... —mencionó.

—¡Soy un genio! —se sentó derecho y levantó ambos brazos, haciendo reír a HoSeok—. ¡Allá voy, cachorritos! —celebró, llamando la atención de un par de alumnos que no le hicieron mucho caso.

NamJoon lo miró de arriba a abajo, juzgándolo solo un poco mientras YoonGi hacía un bailecito en su asiento.

—¿No te parece muy tonto pensar que en serio vas a tener diez cachorros con JiMin? —preguntó repentinamente el omega mientras YoonGi tomaba de nuevo su cuaderno.

—¿Es mejor pensar en quince cachorros? —preguntó algo confundido y HoSeok volvió a reírse suavemente al ver la expresión en absoluto sorprendida de NamJoon.

—Los alfas y su obsesión por dejar a omegas embarazados —viró los ojos y se cruzó de brazos sobre su escritorio—. No todos los omegas quieren tener bebés —le dijo.

—En mi imaginación luce bonito —YoonGi se encogió de hombros con desinterés, nadie le iba a decir qué podía y qué no imaginar para su futuro—. Si los tenemos o no, no importa, solo es algo que me gusta imaginar porque los bebés son lindos y JiMin es lindo —razonó.

—Si quisiera tener diez cachorros tendrías que convencer a JiMin de tener sexo esa cantidad de veces y no creo que él acepte que todas sean sin condón —soltó un poco de golpe y las mejillas de YoonGi se sonrojaron mientras formaba una expresión de consternación, luciendo ofendido—. ¿Qué? —enarcó una ceja, viendo la cara que había puesto el alfa—. No te hagas el ofendido, ¿cómo crees que van a tener a los bebés? ¿Magia? —no pudo evitar reír.

—Honestamente pienso en los bebés ya listos, no en... uh... el proceso —desvió la mirada, rojo hasta las orejas y sintiéndose un poco tonto porque aquello era bastante obvio.

—Claro, y yo estoy hecho de chocolate —HoSeok volvió a carcajearse y NamJoon lo miró con los ojos entrecerrados—. Y tú estás muy risueño, ¿qué sucede?

HoSeok dejó de reír y enarcó una ceja.

—¿No puedo reírme? —lo miró con confusión.

—Es que te ves muy... brillante —hizo un ademán con su mano, haciendo énfasis en toda el aura del beta.

—Ustedes sólo están siendo igual de tontos que siempre, eso me da risa —les sacó la lengua y ambos lo miraron casi como si pudieran ver a través de su ropa, provocando que se encogiera en su puesto—. ¿Qué les pasa? Me están poniendo nervioso, sigan siendo tontos entre ustedes, a mi no me metan —le dio un par de empujoncitos a YoonGi porque era quien estaba más cerca.

—¿Te besuqueaste con JungKook antes de entrar al salón? —otra vez, una pregunta inoportuna y repentina de parte de NamJoon que provocó un sonrojo del mismo color que un tomate fresco—. Llegaste mucho antes que nosotros, así que...

—¡Nam...!

Morning, everyone —todos saltaron en su puesto cuando vieron a la profesora de inglés entrar al aula, una mujer alfa con lentes y cabello largo y negro, usando un traje y mirándolos a todos con ojos asesinos—. Espero que hayan estudiado —enarcó una ceja de manera elegante, luciendo imponente como siempre.

Nadie dijo nada y ella lo tomó como un "sí".

—Bien, quiero que todos separen sus puestos lo suficiente para no copiarse, quiero que pongan sus mochilas al lado de mi escritorio y quiero ver sólo papel y lápiz en sus mesas —se sentó en su silla, observando cómo algunos alumnos refunfuñaban por las órdenes—. Tienen media hora para completar la parte escrita y una vez todos terminen los llamaré por orden lista para que presenten la parte oral, ¿está claro? —bajó un poco sus gafas, observándolos a todos con ojos oscuros y algunos casi lloriquearon.

Yes, teacher! —respondieron al unísono y ella sonrió.

Great! —su sonrisa se ensanchó y abrió su maletín para sacar las hojas.

La tortura comenzó, pero ellos iban a estar bien, después de todo se habían esforzado fuertemente para poder pasar cado uno de sus finales... y porque NamJoon estaba más bondadoso de lo normal ese día.

Finalmente, a la hora del almuerzo, casi todos habían terminado sus exámenes de aquel día; el trío de amigos había logrado sobrevivir a matemáticas mejor de lo que esperaron y aunque YoonGi necesitó un poco de ayuda, pudo con eso. Inglés fue un poco más sencillo pese a todo, la parte oral molestó más a HoSeok de lo que habría imaginado, pero sabía que había hecho un buen trabajo en la parte escrita. NamJoon bien había realizado ambos finales sin sudar ni un poco y sus amigos no podían evitar sentirse un poco celosos de sus habilidades.

Por otro lado, TaeHyung, JiMin y JungKook debían presentar biología justo después del almuerzo y aprovecharon para estudiar mientras comían así como el resto de estudiantes que parecían desesperados por pasar con una nota decente, tanto como otros que estaban buscando lugares estratégicos para poder escribir o esconder papeles con las respuestas.

—No entiendo... —murmuró JungKook con las cejas fruncidas mientras veía su libro de biología y JiMin suspiró con cansancio a su lado después de haber repetido lo mismo por tercera vez—. Hyung, no sea así conmigo, de verdad mi peor materia es biología —se quejó un poco, casi haciendo un puchero que hizo sentir culpable al omega.

Aish, no me mires así —movió su mano como si espantara un mosquito y JungKook sólo pronunció más su puchero, viendo como JiMin lanzaba un quejido por la culpa.

El tema que más se le complicaba era el sistema endocrino, el encargado de las hormonas y de todos los procesos químicos del cuerpo, más que todo porque los nombres eran infernalmente complicados y porque no lograba grabarse el proceso de producción de una hormona y el camino que tomaba hasta encontrar el receptor correspondiente.

—Te lo voy a dejar más sencillo ya que todo funciona como un círculo vicioso —se interpuso TaeHyung, alejándose un poco de su plato para inclinarse cerca de JungKook—; la oxitocina en omegas se encarga de las contracciones en el útero, así como de la producción de leche en conjunto con la prolactina, la cual aumenta cuando un omega está en cinta y por eso se produce más leche y su pecho crece —señaló el libro y el JungKook frunció sus cejas, mirándolo con algo de consternación—, la oxitocina también se puede producir cuando el bebé succiona el...

—Interesante tema de conversación —interrumpió NamJoon antes de meter una porción de comida en su boca, notablemente incómodo por lo que estaban diciendo.

—Calla, puede ser de utilidad cuando presentemos biología —lo calló YoonGi, sentado a su lado mientras escuchaba con atención lo que decía TaeHyung—. Además, están estudiando, tienen que hablar de eso —se encogió de hombros y tomó un bocado.

—Nuestros temas son el ciclo del sueño y el sistema nervioso —enarcó una ceja, notando como el contrario se detenía un segundo.

—Bueno, pero no seas tan negativo —se quejó Min.

—Admito que es interesante oír cómo los omegas producimos leche, pero no cuando estoy comiendo... —sacó la lengua, formando una expresión casi de asco que hizo reír a JiMin—. ¿Ven? JiMin me entiende —señaló.

—Supongo que es inevitable que sepamos de esas cosas —se encogió de hombros mientras sonreía y volvió a mirar su libro para buscar la información que TaeHyung había comentado—. Aun así, no quiero sentir jamás los efectos de un embarazo, qué horror —fingió un escalofrío.

NamJoon apretó los labios como si tratara de retener una carcajada y miró a YoonGi, el alfa lo ignoró mientras comía porque sabía que si miraba a NamJoon con los ojos de odio que claramente tenía, el contrario terminaría explotando de risa en su cara. HoSeok fue más discreto, riéndose bajo su mano de manera que nadie lo viera, a pesar de que YoonGi lo estaba escuchando a la perfección.

—Bueno, yo tampoco estoy interesado en pensar en omegas amamantando —carraspeó JungKook, mirando un segundo a TaeHyung antes de regresar su mirada al libro.

—Es que si no tienes nada de base no te lo aprenderás nunca, necesitas saber para qué funciona —insistió TaeHyung y JiMin ladeó sus labios, mirando su propio libro con algo de frustración—. Mi madre es profesora de biología, me dio muchos ejemplos, como el de la nariz de los betas.

HoSeok no pudo evitar mirarlo con curiosidad, pero TaeHyung seguía manteniendo sus ojos en el libro de JungKook en búsqueda de algo nuevo qué explicarle por si le pedían ejemplos en el examen. Aun así, él no fue el único que pareció interesado en ese tema, ya que JungKook le dio un golpecito en el hombro para llamar su atención.

—¿Nariz de los betas? —preguntó, ladeando un poco su cabeza.

—Ah —se acomodó en su puesto—. Claro, si lo relacionas con las hormonas, puedes sacarle ejemplos —explicó, y tanto NamJoon como YoonGi se interesaron también en el tema—. Cuando un alfa o un omega están interesados en el género contrario, sueltan feromonas que vienen cargadas con el aroma que ellos poseen, estas hormonas llegan a la nariz del otro y son captadas por los receptores especiales que hay ahí. Son hormonas sexuales que activan el libido del otro, así que al entrar en su nariz pues, pasan cosas interesantes en el organismo —movió ambas cejas y colocó su mentón sobre su mano, sonriendo ligero—. Sin embargo, los betas no poseen estos receptores, son incapaces físicamente de captar y responder a esas feromonas y es poco probable que su libido se les encienda con un alfa o con un omega, menos si son del mismo género; algo como un beta hembra emparejada con una omega hembra.

—Uh... —la voz de HoSeok interrumpió la explicación, llamando la atención de todos—, pero supongo que hay excepciones... ¿no? —preguntó algo tenso, jugando con sus dedos sobre la mesa de manera nerviosa. JungKook miró al beta un segundo, aunque HoSeok no le regresó la mirada.

TaeHyung movió su cabeza de un lado a otro, casi diciendo "más o menos".

—Depende mucho, supongo —se encogió de hombros—. Es decir, los betas pueden sentir líbido por un alfa u omega, pero no porque sientan sus feromonas llamarlos, sino por la situación en la que se encuentren —hizo una expresión que dio a entender lo que quería decir y HoSeok se sonrojó un poco—. Lo que no tiene explicación es el por qué los betas pueden sentir el aroma de un omega o alfa cuando están en celo —señaló—, la teoría más apoyada es esa que dice que las feromonas son tantas y tan fuertes durante el celo que sus narices se saturan, por lo que terminan sintiendo un suave aroma, nada más.

—Oh... —soltó suave HoSeok, quizás un poco decepcionado con esa explicación.

—Bueno —habló Jeon—, mis madres dicen que es posible que sientan aromas porque los betas son, de hecho, lobos dormidos que despertarán en su vida siguiente, por ahora sólo están muy cansados como para presentarse, pero que aún dormidos pueden sentir los aromas, sólo que estos necesitan ser muy fuertes —explicó, sonando un poco más serio mientras miraba su libro. TaeHyung lo miró con curiosidad y JiMin abrió un poco su boca con sorpresa.

—¡Esa es una explicación muy linda! —dijo el rubio, sonando realmente sorprendido.

HoSeok apretó sus labios con un sentimiento extraño revoloteando en su pecho y con sus mejillas sintiéndose calientes sin saber bien el por qué. Así mismo, el alfa levantó un poco su mirada, encontrándose esta vez con la mirada de Jung y, con algo de pánico, el beta miró hacia la mesa, un poco apenado ahora.

—Diciendo algo así, implicarías que los betas pueden tener destinados con omegas o con alfas, incluso con otros betas —TaeHyung enarcó una ceja.

JungKook pasó una página y se encogió de hombros.

—Sí, no le veo problema —dijo.

—Si todos pensaran así no habrían discusiones al respecto de las diferencias entre alfas, omegas y betas —opinó JiMin.

—Bueno, no suena mal —admitió TaeHyung, aunque sonaba un poco reacio—, pero es biología —contraatacó y JungKook lo miró con ambas cejas fruncidas, luciendo un poco más serio ahora, pero TaeHyung parecía seguir queriendo explicar su punto, por lo que no notó la expresión del otro—. Me refiero a que muchos alfas y omegas terminan dejando a betas porque, biológicamente hablando, se sienten atraídos por otros alfas y omegas. No se puede pelear contra la biología y las estadísticas nos dan una base muy buena con respecto a este tema —concluyó.

—Claro, a mis padres les pasó lo mismo —comentó YoonGi sin estar del todo metido en la conversación y TaeHyung lo señaló, probando su punto—. Son instintos, supongo —de repente, sintió un golpe en su pie y miró a NamJoon, notando cómo este hacía señas hacia HoSeok.

Vaya tema escogieron para debatir ya que el pobre beta miraba la mesa con una concentración temblorosa, tratando de contener sus repentinas ganas de llorar.

—¿En serio estás insinuando que algo como eso tiene sentido? —preguntó retóricamente JungKook, concentrado en TaeHyung mientras su voz se volvía lentamente más profunda y sus ojos se oscurecían de a poco—. Las personas que piensan así usan la biología para excusar el hecho de que no pueden ser responsables con sus parejas.

TaeHyung pareció notar la actitud ofendida de JungKook y levantó sus manos en señal de rendición, luciendo un poco nervioso ahora.

—Es que no tendría sentido, hay muchas cosas que los betas no pueden hacer estando en una relación con un alfa o un omega —agregó con cautela.

—¿Cómo qué? —casi gruñó.

—Uh... chicos... —JiMin los llamó.

—No pueden soportar un nudo, ni llevar una marca permanente... —comenzó a enumerar.

—Aún así pueden tener hijos y mantener una relación estable por años —contraatacó, luciendo personalmente atacado y JiMin pasó saliva, alejándose un poco de ambos.

—Bueno, yo personalmente no saldría con un beta —cortó TaeHyung.

Antes de que HoSeok pudiera levantarse para irse de ahí, JungKook lo hizo. Todos miraron con sorpresa como el alfa estaba erguido en su puesto, ambos puños cerrados y con una mirada casi de muerte en sus ojos. Se veía demasiado ofendido y enojado, asesinando a TaeHyung con la mirada de una manera que ninguno había visto antes en él.

—¿Entonces mis madres deberían divorciarse? —preguntó de sopetón, provocando que todos en la mesa lo miraran con ojos abiertos en consternación y sorpresa, ninguno se había esperado eso, ni siquiera HoSeok—. Porque, para qué intentarlo, ¿no? —casi rió de manera sarcástica—. ¿Por qué estarían juntas si una es alfa y otra es beta? —gruñó enojado.

La mesa quedó en silencio un par de segundos hasta que la campana resonó con fuerza, anunciando que todos debían regresar a sus aulas.

—JungKook, no lo decía de mala manera, yo... —TaeHyung trató de decir algo, pero Jeon se dio media vuelta.

—Tengo examen —fue lo único que dijo y caminó hacia los pasillos, dejando a todos en un ambiente tenso e incómodo.

Quizás el problema pudo haberse evitado si TaeHyung hubiese mantenido la boca cerrada, pero eso no era lo que le molestaba del todo a JungKook, es decir, había escuchado a cientos de personas cuestionar el amor que sus madres se tenían con el mismo argumento y ellas habían tenido que sufrirlo en primera persona, por lo que estaba relativamente acostumbrado a reírse en las caras de esos idiotas. Sin embargo, su alfa se había enojado más de lo normal al punto de querer tirar a TaeHyung al piso y ese no era todo el problema, no cuando él sabía que HoSeok había estado enamorado mucho tiempo de ese alfa, y más por el hecho de que JungKook sabía a la perfección que TaeHyung definitivamente no era un alfa al cien por ciento.

TaeHyung estaba siendo un hipócrita y a él ya estaba comenzando a colmarle la paciencia.

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