¡Diecinueve!: peleas insensatas y nuevas amistades.

YoonGi caminaba rumbo a la secundaría con sus mejillas teñidas de un ligero sonrojo, su mañana además de desastrosa también había sido demasiado vergonzosa; primero había despertado con una para nada inesperada erección luego de seguramente haber tenido uno de esos sueños raros que no recordaba, luego tuvo que descubrir cómo poder orinar en ese estado y se dio una horrorosa ducha fría porque su "amigo" no quería bajar con los supresores y YoonGi no quería intentar el otro método, no cuando tenía una muy clara imagen de JiMin en su cabeza cada vez que consideraba la idea. ¡El no era un pervertido por amor de Dios!

Ahora a pesar de no haber hecho nada, no se creía capaz de ver al omega a los ojos. Estaba tan avergonzado que su rostro se volvía una cereza cada vez que lo recordaba pero al menos ya había logrado sobrevivir su celo sin cometer alguna estupidez, alguien debería darle un premio y prefería que fueran los besitos de JiMin.

Esperaba que ese día fuese mucho mejor que su mañana, al menos podría hablar con sus amigos de lo que había descubierto sobre su extraña situación con JiMin y cuando los vio hablando en la entrada, se les acercó con mejores ánimos.

—¡Oigan! —trotó hacia ellos, sonriendo—. ¡Tengo que decirles que...!

—¿Quizás JiMin sea tu predestinado? —preguntó HoSeok con una ceja alzada y una sonrisa de suficiencia, YoonGi se quedó callado ese segundo.

—¿Cómo lo sabes? —casi parecía ofendido—. Acabas de arruinar mi gran anunciamiento.

—La palabra correcta es "anuncio", Yoon —corrigió NamJoon y YoonGi hizo un pequeño puchero—. Y sí te lo arruinó, me lo dijo apenas llegó porque definitivamente ninguno de ustedes tiene un mejor tema de conversación —se cruzó de brazos, YoonGi se negó a sentirse ofendido por eso también.

—¿Y cómo te enteraste? —miró a HoSeok.

—Ayer me puse a investigar porque de hecho no tenía más nada que hacer y le estaba contando a NamJoon que los síntomas son los mismos —explicó, YoonGi formó una mueca.

—No lo digas como si fuera una enfermedad... —se quejó bajito.

—Bueno, "indicios" —HoSeok hizo comillas con sus dedos—. ¡Y es algo increíble! —ahora YoonGi si estaba de acuerdo.

NamJoon soltó aire con dramatismo.

—¿Entonces realmente están hablando de una situación de almas gemelas unidas por la luna y todo eso? —movió sus manos haciendo ademán de lo que estaba diciendo, tratando de que alguna manera entendiera que ciertamente era un poco descabellado—. ¿Así seriamente?

Ambos se miraron un segundo y asintieron con convicción, NamJoon dejó caer sus brazos, rendido.

—Bien, ya ni siquiera voy a fingir que me sorprende —dijo sin estar realmente fastidiado, al menos no por completo—. ¿Y cual es el plan? ¿Le dirás a JiMin y que ustedes dos deben casarse y tener muchos cachorros y que todo eso lo ordenó un ser místico que no sabemos si existe?

YoonGi abrió la boca pero no estaba seguro de qué responder a eso, porque no iba a negar que se imaginó aquello y más al enterarse de la posibilidad, pero ahora que lo escuchaba en voz alta lo haría sonar un poco extraño.

—Obviamente ese no es el plan, NamJoon —defendió HoSeok.

—Uh... ¿no? —YoonGi lo miró confundido.

—No —reiteró HoSeok, mirando a YoonGi—, primero tenemos que estar seguros de que JiMin también cumple con los síntomas.

El alfa hizo una mueca con los labios.

—Indicios —corrigió.

—¿Y como haremos eso? —preguntó Nam, sin darse cuenta que se estaba involucrando también.

—Eso tendremos que pensarlo —dijo el beta rascando su mejilla, realmente no tenía un plan y YoonGi formó un puchero—, pero seguro algo se nos ocurrirá, no debe ser tan difícil.

—Bueno, quizás hoy sea un buen día y se nos ocurra algo genial —comentó, acomodando la mochila sobre su hombro y con aquella sonrisa animada, ellos estaban caminando hacia sus salones en ese momento—. El plan de la última vez funcionó.

—Es que no lo hiciste tú, por eso —se burló NamJoon y YoonGi lo miró mal.

—Bueno, yo tengo un buen presentimiento —dijo en alto.

Pero ciertamente, parecía que alguna fuerza divina estaba en contra de YoonGi.

—¡Tú!

El alfa se giró hacia el gruñido y sintió de inmediato un puñetazo en su cara que lo aturdió haciéndolo caer contra los casilleros, todo el mundo se giró hacia el alboroto y YoonGi jadeó cuando sintió la mano de alguien sostener con fuerza el cuello de su camisa antes de estamparlo fuertemente contra los casilleros.

—¡YoonGi! —HoSeok estaba aterrado.

—¡¿Qué mierda te pasa?! —NamJoon lo tomó de la camiseta y trató de alejarlo de YoonGi.

Todos los alumnos que estaban alrededor comenzaron a murmurar entre ellos.

¡Suéltame, Omega! —lo empujó lejos.

NamJoon perdió el equilibrio y cayó al suelo y maldijo porque su cuerpo no estaba en la mejor estabilidad para soportar la voz de mando, HoSeok entonces corrió a ayudarlo.

—¡Suéltame! —YoonGi forcejeaba pero ChanYeol lo estampó de vuelta contra los casilleros—. ¡Nhg!

—¡Si crees que te vas a salir con la tuya estás muy equivocado! —jaló su camiseta y lo lanzó al suelo, HoSeok miraba todo aterrado mientras levantaba a NamJoon.

Ninguno de los alumnos hacia algo al respecto, incluso comenzaron a sacar sus celulares y a reírse del trío.

—¡Estás loco! —fue lo primero que dijo cuando trataba de levantarse, el alfa gruñó hacia su dirección—. ¡No te he hecho nada!

—¿Te crees que soy idiota? —se abalanzó sobre él, listo para golpearle la cara de nuevo, YoonGi trató de empujarlo desesperadamente sin poder acertar ninguno de sus puñetazos defensivos—. Quédate quieto —murmuró mientras lo empujaba contra el suelo y levantaba su puño.

HoSeok rápidamente tomó su mochila y golpeó con fuerza la espalda de Yeol repetidas veces, el alfa se quejó con un gruñido sonoro que hubiera derribado a cualquier omega pero HoSeok no lo era y a pesar de que estaba sintiendo su corazón latir aterrado, volvió a golpear al alfa, ahora en el rostro.

El grupo de alumnos hizo un sonido bajo, realmente divertidos por lo que estaba sucediendo, NamJoon los miraba con desprecio mientras sostenía con fuerza los brazos de Yeol para alejarlo de YoonGi, el golpe lo había dejado aturdido el tiempo suficiente para que YoonGi pudiera alejarse pero no tardó mucho en reponerse para seguir dando pelea.

¡Suéltame, omega! —NamJoon tembló y lo sujetó con más fuerza, negándose a dejarlo ganar—. ¡Dije que me sueltes, omega!

No fue capaz de soportarlo de nuevo y los brazos de Yeol se deslizaron de su agarre, sus piernas nuevamente temblaron hasta que no pudieron sostener su peso y el empujón que le dio el alfa sólo lo hizo golpearse contra el suelo fuertemente. Su cuerpo comenzó a doler a horrores y de inmediato escuchó el llamado preocupado de sus amigos.

—¡Basta! ¡¿Qué se supone que te hice?! ¡Estás atacándonos por nada! —YoonGi pidió explicaciones, su uniforme estaba hecho un desastre y ChanYeol sólo volvía a acercarse, gruñendo de rabia.

—¡Porque eres un pervertido! —gruñó.

—¡No he hecho una mierda, imbécil!

—¡Cierra la boca!

El alfa lanzó un puñetazo y YoonGi se dejó caer por los casilleros para evitarlo, el sonido del metal siendo golpeado estremeció a todo el mundo y YoonGi sentía que iba a desmayarse en cualquier momento. Iba a morir frente a un montón de idiotas a manos de ChanYeol, ni siquiera había logrado besar a JiMin o pedirle matrimonio, quería llorar.

De repente, el grupo de personas comenzó a dispersarse rápidamente, YoonGi había sido nuevamente levantado desde el cuello de su camisa para recibir un nuevo puñetazo, pero ChanYeol fue jalado hacia atrás.

—Bien Park, irás a la oficina del director —dijo firme el hombre y YoonGi se permitió respirar. JungKook estaba parado detrás de él, mirando a ChanYeol con sus cejas fruncidas, YoonGi quizás le debía la vida al pelinegro.

El alfa se soltó del agarre del conserje y lo miró enojado.

—Este idiota se está metiendo con mi hermano y tengo completo derecho de defenderlo —anunció y el hombre solo enarcó una ceja.

—No veo a tu hermano por aquí —dijo tranquilamente, Yeol bufó y miró fijamente a YoonGi.

—Lo hiciste ayer, yo lo sé, sé de tu estúpido plan —gruñó.

—¡No me acerqué a él! —se defendió. ¿Cómo demonios ChanYeol lo había descubierto?

—¡Hiciste que entrara en celo, mentiroso! —señaló. YoonGi abrió los ojos como platos, sus mejillas sonrojándose repentinamente y eso hizo hervir la sangre de ChanYeol—. ¡Eres un...!

—¡Bien! —el hombre lo tomó del brazo—. Definitivamente irás con el director, caminando, vamos —lo jaló un poco y Chan volvió a soltarse—. Si no vienes, el castigo será peor —dijo con seriedad, el alfa miró nuevamente a YoonGi con un aura tan aterradora que lo hicieron encogerse un poco en su lugar—. Tu también, YoonGi.

—Claro... —dijo con su voz un poco asustada y miró a sus amigos.

NamJoon se sostenía un brazo haciendo una mueca de dolor—. ¿En serio que llevará a YoonGi también? —estaba comenzando a sentirse extraño pero lo ignoró.

—El director necesita saber ambas versiones, pero tengan por seguro que ChanYeol será castigado. Y ustedes tres vayan a clases —le dio un par de palmadas en la espalda a YoonGi y los tres caminaron hacia la oficina del director.

JungKook suspiró.

—¿Están bien? —les preguntó JungKook a ambos, ayudando a HoSeok a levantarse, el beta asintió y lo miró con agradecimiento.

—Sí, gracias... —dijo NamJoon mientras veía a su amigo alejarse, su ceño un poco fruncido.

—No estoy seguro si hice lo correcto... —ladeó los labios. De alguna manera sentía que había metido en problemas a YoonGi.

NamJoon lo miró.

—¿Fuiste quien buscó al conserje? —el menor asintió, dudoso—. Créeme que eso fue muchísimo mejor que meterte a la pelea —masajeó su cuello con su mano derecha, la otra sostenía su mochila.

—Sí, muchas gracias —HoSeok no dudó en abrazar al pelinegro, JungKook se tensó por la sorpresa—. Si pasaba un segundo más ahí seguro tendría un ataque de pánico... —agregó con voz temblorosa y apretujó un poco más al alfa entre sus brazos, Jeon se sonrojó furiosamente.

—Uh... n-no hay de qué, Hyung —sonrió ligero, manteniendo sus manos en la cintura de Jung.

NamJoon enarcó una ceja al verlo.

—Sí... bueno... Al menos todos saben que ese lunático fue quien comenzó la pelea —dijo mientras HoSeok se separaba del alfa y le dedicaba una sonrisa suave—. ¿Deberíamos ir a la oficina del director también?

—Creí que nos dijo que fuéramos a clases —comentó HoSeok.

—No tiene que saber que no fuimos —Nam sonrió ladino.

—Entonces... estás diciendo que YoonGi hizo a tu hermanito entrar en celo... —trataba de entender el director, mirando extrañado a ChanYeol quien asintió en respuesta, su rostro fundido en enojo y YoonGi miró al techo un segundo preguntándose si algún Dios podría ayudarlo—. Joven Park, no he escuchado que algo así pase antes, ¿sabe la acusación que está planteando? —se cruzó de brazos sobre el escritorio.

—Créame, lo hizo, no sé cómo, pero lo hizo —se inclinó un poco más hacia adelante—, Ayer logró hacer que me alejara de mi hermano y le hizo algo... a JiMin no debía venirle el celo en un mes más, esto no deberí...

—No creo que esté bien hablar así del celo de alguien más, es algo muy priv...

—¡Calla! —gruñó Yeol, YoonGi se encogió en su puesto—. ¡Si no fuera por ti JiMin no...!

—Park ChanYeol, basta —dijo con autoridad—. Entiendo que quiera defender a su hermano pero esto ya es ridículo, JiMin ni siquiera está aquí hoy y comenzar una pelea por nada es simplemente inaudito —se levantó de su asiento—. Usted comenzó con la pelea, será suspendido por una semana.

—¡¿Qué?! ¡Tengo entrenamiento! —se levantó de golpe.

—Yo me encargaré de hablar con el entrenador —habló con tranquilidad pero con una dureza en su voz que no dejaba duda de que pelear era inútil—, alégrese de que no lo estoy expulsando del equipo pero si me entero de algo así de nuevo, despídase de su puesto —amenazó y Yeol tomó aire, furioso—. Salga de mi oficina y regrese a casa, su suspensión comienza hoy.

ChanYeol bufó como un toro enojado y tomó su mochila bruscamente para largarse de ahí, no si antes mirar a YoonGi con una sincera cara de rabia. El peli-azul no entendía por qué su suerte tenía que ser tan jodida. ¿De todos los omegas del mundo tuvo que haber sido predestinado con alguien con un hermano así de loco? La luna se reía de él sin duda.

—Y usted joven YoonGi —el alfa miró al hombre—, le recomiendo alejarse de los Park —él hizo una mueca de cansancio, sin saber qué responder porque ciertamente eso no sería posible—. No quiero enterarme de más peleas que lo involucren porque usted puede evitarse toda esta situación o bien, pelear en algún otro lugar que no sean las instalaciones, ya se lo he dicho —el alfa suspiró y asintió rendido—. Puede irse, espero no verlo por aquí pronto... Y le recomendaría ir a la enfermería para que revisen su golpe.

—Está bien, gracias —sonrió a medias antes de levantarse de su asiento y salir.

YoonGi esperó encontrarse con el conserje para poder agradecerle ya que el hombre habló antes con el director explicando todo el asunto, pero no lo vio cerca. Caminó unos cuantos pasos más por el pasillo hasta encontrarse con sus amigos apoyados sobre los casilleros.

—¿Qué tal? —preguntó NamJoon cuando se acercó a él—. ¿Te dijeron algo como la última vez? Si te hacen limpiar de nuevo voy a demandar a alguien, lo digo en serio.

—Esta vez estoy a salvo, creo. Solo le molesta que tengamos que pelear aquí dentro —tocó su mejilla y siseó por el dolor—. Uhg, ¿se ve muy grave?

—No, no se ve tan mal —dijo de inmediato HoSeok, JungKook estaba a su lado, haciendo una pequeña mueca que no le daba confianza a YoonGi—. De hecho casi ni se nota.

—Sí, sólo espera a que agarre color —Nam soltó una risa floja, YoonGi lloriqueó y tocó sutilmente su mejilla de nuevo.

—¿Y ustedes están bien? Vi que los empujó un par de veces —los miró con preocupación y NamJoon hizo un ademán con su mano para demostrar que no había sido la gran cosa.

—Tu te llevaste la peor parte, nosotros solo caímos al suelo —explicó HoSeok, mirando con una mueca el moretón en el rostro de YoonGi.

—Sí... —suspiró Nam—. Definitivamente ChanYeol está loco...

—¿Por qué razón dijo que lo había hecho? —preguntó JungKook con los brazos cruzados, seguía sintiéndose culpable por no haber ayudado y de hecho, ahora mismo tenía ganas de lanzar a ChanYeol por un barranco.

De repente la mirada de YoonGi parecía haberse iluminado.

—Dijo que JiMin entró en celo... —HoSeok abrió un poco más ojos con sorpresa y NamJoon enarcó una ceja—... el dice que lo hice yo pero... eso no es posible a menos que... —miró a HoSeok y este se tardó un par de segundos en procesarlo antes de abrir la boca en sorpresa.

—¡YoonGi! —quería comenzar a saltar y la sonrisa del alfa ni siquiera expresaba mitad de todo lo que estaba sintiendo.

—Uh... ¿qué se supone que eso significa? —JungKook miró confuso a NamJoon.

El omega suspiró y miró como YoonGi y HoSeok se abrazan y festejan por la suerte tan extraña de YoonGi.

—Ellos creen que JiMin y YoonGi son predestinados y el hecho de que lo haya hecho entrar en celo es uno de los síntomas —explicó y YoonGi detuvo de golpe su momento de felicidad para mirar a NamJoon con cara de reproche—. Digo "indicios" —hizo comillas con los dedos.

JungKook abrió sus ojos sorprendido.

—¿Eso es posible? Pensé que sólo eran cuentos... —ladeó un poco su cabeza.

—Honestamente no lo sé —confesó—. Pero aunque odie admitirlo... es bastante probable y ahora supongo que eres parte de esto... ¡Uhg! —se quejó cuando YoonGi se lanzó a abrazarlo—. ¡No seas cursi!

—¡Y Nam está de acuerdo! ¡Sabía que hoy sería un buen día! —celebró.

—¡Lo estás diciendo con un moretón en tu cara, tarado! —NamJoon le dio un par de golpecitos en la cabeza para que lo soltara pero YoonGi era insistente.

JungKook miró al trío con una sonrisa y pensó que había sido una muy buena idea hablarles aquel día en la cafetería. Entonces YoonGi se separó de NamJoon y miró a todos con ojos emocionados.

—Quizás es normal que durante nuestras vidas hayan problemas así, quizás vivimos muchas desgracias juntos —dijo como si fuera lo más maravilloso del mundo y mientras HoSeok lo miraba con interés, NamJoon pensaba que YoonGi había terminado de enloquecer. JungKook se rió.

—¿Sí? ¿Cómo qué, Hyung? —el menor tenía una ceja enarcada.

—No lo sé, ¿quizás JiMin era un príncipe y yo un plebeyo? ¡¿O quizás él era una especie de sirena y yo un pirata?! —NamJoon le dio un zape—. ¡Ay!

—Deja de decir tonterías y vayamos a la enfermería para que revisen tu moretón —Min hizo un puchero.

—¿No crees que deberíamos ir a clases? —HoSeok preguntó, mirando a NamJoon con una mirada de preocupación en su rostro.

—Ya nos perdimos la primera hora y no creo que nos dejen entrar al salón, pero si alguien quiere intentarlo levante la mano —miró a los demás y aunque JungKook estaba un poco dudoso, no levantó la mano—. Entonces está decidido.

JiMin suspiró con aburrimiento mientras escribía en su cuaderno de matemáticas, sus padres se negaron a que fuera a estudiar ese día aún si los supresores ocultaban todo rastro de celo así que lo único que le quedaba era hacer su tarea y esperar a que las fechas de su celo acabara, aunque no estaba seguro de cómo haría con la tarea que seguramente dejarían ese día porque no tenía ni un solo compañero aparte de TaeHyung que se la pasara y tristemente, el alfa no había alcanzado a darle su número de teléfono.

Mientras pensaba en eso miró su celular a su lado en la cama, después de aquella charla con su madre ella vio justo devolvérselo y JiMin no demoró en agradecerle con un abrazo y una sonrisa emocionada. Sin embargo la mujer no había podido hablar con su esposo esa tarde y el omega esperaba que hoy tuviera la oportunidad de hacerlo porque quería pensar que al menos una situación de toda su extraña vida podía resolverse.

Tomó su celular y revisó un par de aplicaciones cuando de repente una notificación se encendió en la pantalla. Frunció las cejas mirando el vídeo que le mandó un número desconocido y el mensaje que había al pie del archivo lo hizo preocuparse mucho más: "Definitivamente tu hermano está loco". Al reproducirlo no le quedó duda que el mensaje era completamente acertado y se levantó de inmediato de su cama en busca de su madre.

Justo en ese momento ChanYeol estaba entrando por la puerta principal y la mujer lo miró con confusión desde el sofá, no había ido a trabajar ese día porque quería quedarse con JiMin.

—¿Y tú qué haces aquí? —preguntó dejando la revista que leía de lado y el alfa bufó enojado.

—Yo...

—¡Golpeaste a YoonGi! —anunció JiMin y su madre miró con sorpresa las escaleras—. ¡Iniciaste una pelea y te castigaron! —decía con completa seguridad, dejándole el celular a su madre y acercándose al alfa con su nariz fruncida—. ¡Estás loco!

—¿Y tú cómo...? —Yeol fue interrumpido por su madre.

—Yeol, ¿qué es esto? —preguntó la mujer mientras miraba el vídeo—. ¿Iniciaste una pelea? —insistió saber, mirándolo con decepción.

—¡Ese alfa es culpable de que a JiMin le estén pasando estas cosas! —intentó excusarse, la mujer lo miró con indignación—. ¡Tu misma lo dijiste!

—No, yo no dije que él fuera culpable, yo dije que todo esto podría deberse a algo algo más grande, algo de lo que nosotros no tenemos derecho de interferir —explicó con seriedad, JiMin tuvo una extraña sensación de euforia dentro de sí y ChanYeol no podía creer lo que estaba escuchando.

—¡Pero tengo que cuidar a JiMin! ¡Ustedes...!

—Tu padre y yo queremos que protejas a JiMin de los alfas que consideres que no son buenos para él, de alfas malos que quieren aprovecharse —aclaró, una voz casi dolida como si su hijo hubiera traicionado su confianza—, todo este tiempo nos has hecho pensar que todos los que se le acercan lo son pero con este vídeo solo tengo claro que el malo eres tú.

ChanYeol abrió la boca pero nada pudo salir.

—Estás castigado y hablaré con tu padre de esto.

JiMin miró con sorpresa a su madre, sin creerse todo lo que había sucedido y lo siguiente que se escuchó fue la puerta del cuarto de Yeol ser azotada después de que alfa se metiera ahí como un toro enfurecido. Su madre suspiró y se sentó nuevamente sobre el sofá, JiMin se acercó, una sonrisa inevitable formándose en sus labios.

—Mamá...

—Ah JiMin, creo que hoy resultó ser muy dramático hasta ahora —comentó ella, JiMin asintió—. Si quieres ve a tu cuarto cariño, yo tengo que pensar ahora cómo hablar de esto con tu padre.

—Está bien —dio un paso pero se regresó y plantó un pequeño beso en la frente de su madre—. Muchas gracias.

Ella le sonrió y acarició su mano antes de que JiMin se fuera a su habitación. Una vez ahí, volvió a abrir la aplicación de mensajes tecleando una respuesta.

chat con:

número desconocido.

Última conexión 8:45 a.m.

[Archivo adjunto]

«Definitivamente tu hermano está loco T.T»

9:15 a.m.

«Gracias por enviarme el vídeooo»

«Fue de mucha ayuda!»

«De nada, pensaba que necesitabas saberlo»

«Y también porque espero que lo lleven a algún lugar para el control de la ira D:»

«Sí, creo que definitivamente lo llevarán»

«Espero...»

«¿Cómo consiguió mi número, por cierto? :o»

«Soy como un asistente para los profesores y tengo acceso a los registros»

«No quiero que suene como si fuera un loco aunque lo parezca T.T»

«Sólo quería que supieras lo de tu hermano»

«El vídeo lo están pasando todos los alumnos y tenía la corazonada de que no te llegaría a ti»

«Oh, bueno, tiene sentido :O»

«Le agradezco mucho de nuevo, personita desconocida JSKJSJK»

«Ah mi culpa, ahora si parezco un loco jeje»

«Soy SeokJin, es un gusto! T.T»

TaeHyung caminaba con tranquilidad por los pasillos del instituto, una paleta de fresa en la boca y una sonrisa que podría hacer a cualquier omega derretirse, en su cabeza resonaba una de las muchas canciones de moda y ciertamente, era el único que podía lucir tan bien en ese uniforme, las miradas de las omegas que lo idolatraban lo decían claramente. El alfa no estaba muy al pendiente de eso ciertamente, aunque no iba a negar que le gustaba solo un poco la atención extra.

Se preguntaba dónde estaba metido JiMin, no lo había visto desde el día anterior y no quería pensar que su hermano tenía algo que ver, incluso ahora que lo pensaba mejor, no había visto a ChanYeol tampoco. De repente, encontró un grupo de personas de su salón reunidos en los pasillos, mirando un celular y riéndose, se sacó la paleta de la boca para saludar, mirando curioso el video.

Su cara cambio a una de preocupación cuando vio la pelea que se había desarrollado más temprano, todos estaban riéndose, burlándose del "trío de raros" y TaeHyung no podía creerlo.

—¿Por qué ese omega piensa que puede sujetar a un alfa así? Es un idiota —comentó uno de sus compañeros cuando NamJoon sujetaba a Yeol, sin importarle que lo estuviera haciendo por ayudar a su amigo.

Las omegas que estaban alrededor rieron y TaeHyung comenzaba a enojarse.

—Ese beta también es un inútil, ni siquiera puede golpearlo bien —comentó una de las omegas riéndose y tomando el brazo de TaeHyung amistosamente—. ¿No lo crees, Tae?

Tae no dudó en soltarse del agarre de una manera tan brusca que hizo a la chica asustarse, todos se voltearon a mirarlo sin entender qué sucedía y en ese segundo, TaeHyung no podía creer que en serio se haya llevado bien con todos ellos.

—¿Qué demonios, Kim? —preguntó uno de los alfas, TaeHyung lo miró con rabia.

—¿Cómo esto les puede parecer gracioso? —preguntó enojado, ellos sólo lo miraron con confusión.

—¿Y por qué no sería gracioso? —una de las omegas se burló—. Son un montón de raros siendo golpeados, es gracioso —agregó, como si fuera lo más obvio del mundo.

Tae bufó, esa había sido la gota que derramó el vaso.

—Todos ustedes son unos idiotas —se alejó de inmediato, viendo las caras indignadas de sus compañeros y se fue directo a la cafetería mientras se metía la paleta a la boca.

Pensaba que con suerte los encontraría ahí y podría ver si se encontraban bien. Recordaba cuando en un principio se había dejado llevar por las cosas que sus compañeros decían del trío, hasta que decidió acercarse personalmente cuando vio que se llevaban bien con uno de los estudiantes nuevos, pensó que no serían tan malos y ahora mismo se estaba arrepintiendo por no haberse acercado mucho antes.

De repente un suspiro flojo salió de su boca y quiso reírse de sí mismo ese segundo; sí, quizás ellos podrían ser algo poco convencional... pero él no era tan diferente.

Su sonrisa regresó cuando vio al grupo a lo lejos almorzando y trotó hasta ellos.

—Hey, ¿están bien? —lo primero que vio fue a YoonGi con un moretón en una mejilla y una curita pegada en la frente—. Uh...

—Creo que estamos bien todos, el único que está un poco golpeado soy yo —se rascó la mejilla sana con su índice mientras reía flojamente.

Tae se sentó al lado de JungKook y miró al resto.

—Me enteré de la pelea y honestamente pensé que todos estarían más lastimados, conociendo a Yeol —ladeó su boca, NamJoon hizo un ademán con la mano.

—Pudo ser peor —dijo, aunque su cuerpo dolía.

—¿Cómo te enteraste de la pelea? —preguntó HoSeok en voz baja, sus mejillas ligeramente sonrojadas.

—Todos están hablando de eso —dijo—, incluso hay videos y creo que los están haciendo virales entre los alumnos —dijo con una mueca preocupada, HoSeok suspiró decaído y ocultó su rostro entre sus brazos cruzados sobre la mesa—. Lo siento...

—Odio esto —anunció el beta.

—Si tenemos suerte lo olvidarán en unos días —dijo YoonGi, viendo a lo lejos un par de omegas mirándolo y riéndose—... o semanas...

—Alguien debería darle una lección a ChanYeol —dijo JungKook, sintiéndose cada vez más culpable—, si hubiera podido yo...

—Ya te dijimos que llamar al conserje fue lo mejor que se te ocurrió hacer, si te metías terminarías siendo castigado u otro objeto de burla —aclaró NamJoon de nuevo, el menor frunció sus cejas.

—Estoy de acuerdo con JungKook, si yo hubiera estado ahí seguro trataba de noquearlo —comentó Tae, NamJoon enarcó una ceja—. ¿Al menos tenía una razón mínimamente decente para hacer lo que hizo? —preguntó, aunque no creía entender la lógica de ChanYeol.

—Dice que hice que JiMin entrara en celo —Min contestó.

—¿Cómo las parejas predestinadas? —enarcó una ceja.

—¡¿Crees en eso?! —HoSeok y YoonGi lo miraron al mismo tiempo, TaeHyung casi pega un brinco por la sorpresa pero terminó sonriendo.

—¡Claro que si!

—Bien, antes de que se emocionen como un grupo de omegas viendo una novela, sacaré otro tema de conversación —cortó NamJoon la emoción de los tres y YoonGi lo miró preguntándole con una mueca cuál sería el tema—. ¿Tienes el dinero para tu entrada? —el alfa lo miró dudoso un segundo pero al instante abrió los ojos en entendimiento y golpeó su frente, siseando luego por el dolor—. No lo tienes...

—Mamá me dijo que le hiciera recordar una semana antes para que me lo de y lo olvidé completamente —lloriqueó mientras masajeaba su frente, NamJoon quiso darle un zape pero tuvo compasión por su moretón.

—Bien, podemos pagarla nosotros —dijo HoSeok y YoonGi lo miró con ojos brillantes, lo cuales se transformaron rápidamente en culpa—. Luego puedes sentirte culpable —rió y el alfa sonrió.

—¿Entradas? ¿Irán a un concierto? —TaeHyung los miraba con curiosidad y entusiasmo.

—Mañana hay un festival de Hip-Hop —le sonrió HoSeok.

—¡Oh! ¿Puedo acompañarlos? No tengo nada que hacer —sonrió.

—¿Te gusta ese género? —NamJoon lo miraba con duda.

—No lo escucho seguido pero seguro será divertido —NamJoon se encogió de hombros.

—Si quieres acompañarnos está bien —miró a JungKook mientras Tae celebraba—. ¿Y tú?

—¿Yo? Uh... —parpadeó dudoso—... No lo sé, mañana tengo practica de Karate... —el tono de su voz comenzó a bajar pero TaeHyung rodeó su hombro con su brazo amistosamente.

—Mañana es sábado, que faltes un día no matará a nadie —le sonrió y Jeon de hecho dudaba de esa frase—. Vamos todos, ¿sí?

JungKook frunció los labios dudoso y ladeó la cabeza, viendo a los demás esperar su respuesta.

—Creo que... puedo preguntar...

—Eso me basta —aplaudió YoonGi—. Entonces vamos todos y el tema de NamJoon murió aquí, así que podemos continuar con mi futura boda con JiMin.

El omega viró los ojos y pasó sus manos por su rostro mientras el resto reía, siguieron hablando hasta que finalizó la hora de almuerzo, se despidieron mientras se dirigían a sus clases y el resto del día transcurrió con una tranquilidad que el trío necesitaba. A pesar de que un par de personas se reían de ellos a sus espaldas, decidieron ignorarlos hasta que llegó la hora de regresar a casa.

JungKook suspiró con cansancio mientras tomaba su mochila para prácticas, había terminado de quitarse el uniforme de Karate y se apoyó en el marco de la puerta mirando en dirección a su Sensei, esperando a que terminara de amarrarse las agujetas. La mujer lo miró un segundo y él sonrió mostrando todos los dientes de una manera para nada natural.

—Bien, quieres algo, dilo —dijo ella y JungKook tomó aire.

—Pues... unos amigos me invitaron —ella asintió—... a un concierto y pensaba que podría... —tomó aire—... faltar a la clase de mañana... —desvió la mirada hacia una de las paredes, su voz haciéndose cada vez más baja.

La mujer enarcó una ceja.

—Sabes que no puedes pedirme estas cosas un día antes, JungKook —se levantó de su asiento, mostrando su aura de alfa en todo su esplendor. El más joven hizo una mueca con los labios—, mucho menos cuando se supone que las clases del sábado son para las prácticas el campeonato —se cruzó de brazos y Jeon suspiró, porque sabía que ella diría eso—, necesitas tener una muy buena excusa para hacerme considerarlo.

El alfa abrió la boca pero nada salió, no creía que realmente tuviera una buena excusa... o al menos una que la mujer considerara como tal.

—¿Por favor? —la miró dudoso.

La mujer lo miró duramente un par de segundos, tratando de pensar por qué el alfa querría ir, hasta que finalmente suspiró y dejó caer sus brazos, JungKook la miró con curiosidad.

—Si me ganas en una pelea, te dejo ir —el alfa abrió la boca para decir algo pero ella no lo dejó—. Vamos, me estoy arriesgando.

—Sabes que no —se quejó pero aún así dejó su mochila en el suelo, dándose media vuelta para caminar a la sala de prácticas—. ¿Por qué no puedes ser una mamá normal y decirme "sí" o "no"?

Ella rió y rodeó el hombro de JungKook con su brazo cariñosamente.

—No seas llorón, Kookie —despeinó su cabello y lo soltó—, ahora hagamos esto rápido para ir a buscar a tu mami —se colocó en posición.

JungKook suspiró y peinó su cabello hacia atrás, colocándose en posición.

—Bien, hagámoslo —sonrió ladino.

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