(Vamos a saltar el tiempo de hacer el póster y eso... tengo flojera.)

—Bueno... –la eriza‚ hizo una pausa para pararse.– Es bonito. –dijo refiriéndose al póster y secándose un poco de sudor.

—Sí‚ no nos ha quedado tan mal.–añadió el erizo azul‚ copiando la acción de secarse el sudor de la eriza.

En el piso se encontraba el póster de Japón terminado. Les había quedado muy bien‚ y eso que habían peleado por cosas insignificantes. En la parte superior del póster estaba escrito “Japón” con una hermosa letra y detrás de esa escritura habían pintado un círculo rojo y un cuadrado blanco‚ encerrando a Japón y el círculo‚ haciendo una preciosa bandera.

La información e imágenes estaban bien balanceadas. No había ni tantas imágenes y ni tantas letras.

Cuando terminaron de escribir la información procedieron a pegar las imágenes. Cuando terminaron de pegar la imágenes se dieron cuenta que en la parte inferior‚ debajo de la información había un gran espacio vacío. Una idea fantástica se les ocurrió. Después de pasar como media hora buscando la última imagen perfecta‚ la encontraron. Un pacífico templo con árboles de cerezo y sus hermosos pétalos color coral‚ cayendo como una hermosa lluvia.

Ahora‚ muy alegres de la vida‚ fueron a la planta baja para comer y beber algo. Bajaron las escaleras y se fueron directamente a la cocina –Amy seguía a Sonic‚ ella no tenía ni idea donde quedaba.–

—Oye –le dirigió la palabra a la eriza sin voltear a verla.–‚ hay fish n’ chips en la nevera –alzó la mano y abrió la nevera‚ con su otra mano agarro el plato que contenía aquella comida inglesa. Cerró la nevera y puso el plato en la encimera‚ esperando la respuesta de la eriza rosada.

—Bueno.–respondió viendo el plato con comida.

—Okay‚ saca los platos en ese gabinete. –señaló el que estaba arriba de ella.

La eriza le hizo caso y sacó dos platos. Los puso en la encimera mientras veía a Sonic que estaba esperando a que la comida termine de calentarse. Al terminar de calentarse la comida y sacarla del microondas‚ Sonic la puso de nuevo en la encimera. Todo estaba tranquilo hasta que sintió la mirada cálida de alguien a su costado‚ y le pareció extraño‚ ya que la única persona a su lado era Amy‚ así que no tuvo elección mas que preguntarle.

— ¿Por qué me miras tanto? –lo dijo en un tono no muy bonito que digamos. Volteó la cabeza para ver a Amy. Las palabras se le fueron de la cabeza. En éstos momentos se encontraba en frente de una Amy Rose vulnerable; la eriza rosada tenía pequeñas lágrimas en los ojos. Tan pequeñas que casi ni se pueden detectar. El erizo se le acercó–‚ oye… Rose. Quiero probar algo‚ así que... cierra los ojos y no los abras hasta que yo te diga. ¿Okay?

—Okay. –la eriza cerró los ojos con fuerza‚ tratando de descubrir que iba a hacer el erizo.

Sonic fue acercándose cada vez más a la cara de Amy‚ agachándose lo más que podía hasta poder llegar a la estatura perfecta. Su cara se fue acercando a la de ella. Estaba a centímetros de sus labios y podía sentir su respiración. Su corazón palpitaba muy fuerte que hasta podría doler. Se acercó un poco más‚ matando aquellos centímetros para que dos labios se tocaran.

Un beso.

Igual que el de su sueño.

Se sentía tan irreal pero... Real...

...

•Amy•

Pero. Qué. MIERDA?!

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Jo... ya está el capítulo que les debía. Lamento por no actualizar el sábado‚ tuve tarea y hoy estoy con fiebre pero aproveche(?

Espero que les guste.