Historia original de "Kyogre", enlace historia original: 

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Descargo de responsabilidad: Si Naruto me perteneciera, Neji no habría muerto. Pero como es de Kishimoto, solo nos queda llorar.

"Así que esto es todo. Supongo que aquí es donde nos despedimos", comentó Kurama, moviendo la cola ociosamente. Cuando Naruto sollozó y comenzó a llorar, el gran zorro suspiró con fuerza "Detente. Fue un largo camino, pero no me arrepiento de nada ahora. El estar sellado en ti, el convertirnos en amigos, ni siquiera me gusta separarme así..."

"Kurama..." dijo Naruto, ahora llorando descaradamente "¡Yo también! ¡Lo haría todo de nuevo!"

"Bueno, supongo que tengo un arrepentimiento", reflexionó Kurama "Naruto, debería haber dicho esto antes. Fue mi culpa que crecieras solo. Lo siento. Si hay algo que cambiaría, sería eso"

En poco tiempo, Kurama tendría otro arrepentimiento.

El espacio mental inestable y caleidoscópico que los rodeaba se había vuelto blanco, y eso fue lo último que recordaron. De esa línea de tiempo.

Kurama llegaría a arrepentirse mucho de esas palabras, incluso si nunca (ni bajo pena de muerte), nunca de los jamases admitiría que terminar dieciséis años en el pasado probablemente fue de alguna manera, al menos en parte, su culpa.

Dado que lo último que recordaba era despedirse de Naruto, a punto de convertirse una vez más en uno con los otros bijuu cuando volvían a su forma original para sellar por completo a Shinju, Kurama estaba comprensiblemente confundido al encontrarse bajo un cielo nocturno despejado, totalmente gratis y, eso sí, con las dos mitades.

Además, en medio de Konoha, que parecía haber sido destrozado recientemente... muy probablemente por él.

"Ah, es esa noche", comentó Kurama, asintiendo sabiamente.

Es cierto que era la primera vez que de repente terminaba dieciséis años en el pasado. Incluso para un bijuu, eso era simplemente extraño. Pero, por otro lado, todo lo que involucraba a Naruto había sido simplemente extraño, ¿por qué no esto también?

La multitud de shinobi de Konoha alrededor de Kurama se perdió por completo su revelación y su repentino cambio de alineación, atacándolo con otra ola de notas explosivas.

Kurama no estaba particularmente molesto, había tomado el amado Rasen Shuriken de Naruto en la cara, esto no era nada, pero aún era molesto, y sus grandes ojos se entrecerraron peligrosamente.

"¡Paren de una vez, malditos gusanos!" Rugió Kurama.

La fuerza de su voz por sí sola fue suficiente para derribar a la mayoría de los shinobi, pero fue el impacto de escuchar hablar al bijuu lo que los hizo congelarse durante varios largos momentos. Sarutobi, con la forma de bastón de Enma en sus manos, se detuvo antes de que pudiera usarlo para empujar al Kyuubi fuera de la aldea.

Se estremeció cuando el bijuu lo señaló, nivelando su mirada carmesí sobre él.

"Tú, viejo mono", dijo Kurama bruscamente, en un tono que era un poco impaciente, pero bastante tranquilo para un bijuu. Todavía sonaba como un trueno para los humanos a su alrededor "Ve a buscar a tu otro líder idiota"

'Antes de que haga algo estúpido,' agregó Kurama mentalmente 'Si vuelve a tirarme ese sapo gordo, me arrancaré un brazo de un mordisco, sin importar lo que piense Naruto'

"¡¿Minato?!" Sarutobi espetó. Todos sus años como ninja no lo habían preparado para esto "¡¿Qué quieres con él, monstruo?!"

Reformado o no, Kurama no podía dejar pasar eso "¡Mira cómo te diriges a mí, jiji! ¡Podría rasgar tu piel arrugada en pedazos!" él chasqueó. Era una amenaza bastante vacía, dado que Kurama automáticamente había comenzado a dirigirse a él con el cariñoso (aunque irrespetuoso apodo) de Naruto. Ni siquiera quería pensar en lo molesto que sería Naruto si Kurama realmente le hiciera daño al viejo mono "¡Ahora ve a buscar a tu otro líder idiota!"

"No hay necesidad de eso", dijo Minato con calma, apareciendo junto a Sarutobi "Estoy aquí"

"¿Lo conseguiste?" preguntó Kurama. Aunque ya sabía que Minato no lo había hecho, Kurama reservó alguna esperanza de una respuesta positiva. Después de todo, Naruto definitivamente no lo haría. Solo habría muchos discursos sinceros y revelaciones emocionales, y al final se harían amigos. Lo cual era bueno y todo eso, pero no era tan satisfactorio como un buen asesinato por venganza a la antigua.

"No, escapó", dijo Minato, frunciendo el ceño.

"Patético," juzgó Kurama. Rápidamente continuó antes de que Minato pudiera comenzar a hacer preguntas "Pero desde que me liberaste del control de ese hombre, siento un cierto grado de... gratitud" Una mentira descarada, Kurama no había sentido nada por el estilo y no lo sentía mucho ahora, pero era una explicación conveniente.

"Ah", dijo Minato y se detuvo, aparentemente sin saber cómo continuar. Ya había sido una larga noche, y no mostraba signos de terminar.

"¿Qué hombre?" Sarutobi le preguntó a Minato, recuperándose admirablemente y poniéndose en modo de control de daños. Si había algo que sus años como maestro de Sannin le habían enseñado, era cómo aceptar situaciones ridículas y locas y comenzar a lidiar con las consecuencias.

"Había un hombre enmascarado. Convocó al Kyuubi a Konoha después de tomar el control de él. Rompí su control y...", explicó Minato, de una manera bastante inconexa que delataba su propia confusión. Hizo un gesto abstracto, para indicar toda su situación actual.

"Si escapó, entonces podría regresar en cualquier momento", dijo Sarutobi, ignorando todas las partes que no amenazaban de inmediato "¿Qué podemos hacer?"

"... Solo hay una solución que conozco", dijo Minato "Para sellar el bijuu"

En otras palabras, crea un nuevo jinchuuriki. 'Excelente, estamos justo a tiempo', pensó Kurama, asintiendo para sí mismo.

"Hagan eso", ordenó, haciendo que los dos Hokage saltaran. Al parecer, se habían olvidado de él, de alguna manera "Esperaré allí... allí. Y si intentas convocar al Shinigami, te destriparé antes de que llegues al tercer sello de mano"

Minato se atragantó "¿C-cómo sabes sobre eso?" se preguntó, y luego negó rápidamente con la cabeza "No conozco ningún otro sello que pueda contener, um, a ti"

"Entonces será mejor que le preguntes a alguien que sepa mucho sobre sellos, bijuus y jinchuurikis", dijo Kurama. Y debido a que este era, después de todo, el progenitor de Naruto, agregó secamente: "Por ejemplo, el sucesor de la esposa de ese hombre árbol"

Kurama estaba a punto de agregar algo más: 'Ya sabes, la pelirroja', 'La que sabe todo sobre jinchuuriki, por experiencia personal', ya que Naruto probablemente no lo habría entendido hasta que se explicara con todo detalle, cuando Minato de repente palideció.

"Sí", dijo, sonando un poco estrangulado "Sé a quién preguntarle. Yo... haré eso. Espera aquí"

Luego se alejó.

Solo para hacer lo contrario, y porque nadie le da órdenes, Kurama saltó fuera de la aldea de un solo salto largo, dejando a los shinobi reunidos mirándolo en estado de shock.

El motivo de la precipitada partida de Minato fue simple: Kushina lo iba a matar.

No tenía dudas de que ella ya estaba despierta y molesta. Y Minato, bueno, nunca había ganado una sola discusión con ella. En lo que a él respectaba, Kushina nunca había perdido una batalla. Kushina era como una fuerza de la naturaleza ¿Biwako dijo que un hombre no podía soportar el dolor de dar a luz? Definitivamente la creyó. Cualquier cosa que pusiera tanta tensión en Kushina era de temer.

Kushina había pasado por eso y por haber extraído el Kyuubi, y luego la habían dejado sola para preocuparse sin información sobre lo que estaba sucediendo.

Iba a arrancarle la cabeza de un mordisco a cualquier pobre idiota que viera primero. Y desafortunadamente ese iba a ser Minato. Quien ahora iba a preguntarle cómo sellar un bijuu en su hijo.

Por lo tanto, Minato estaba completamente preparado para mirar a la muerte a la cara (el Shinigami, estaba seguro, no tendría nada contra ella) cuando se teletransportó a la casa segura donde había dejado a Kushina y Naruto. Se preparó... solo para tener un segundo, y luego otro, pasar sin que la perdición descendiera sobre su cabeza.

¿Se había ido?

Esa angustiosa pero demasiado plausible posibilidad hizo que los ojos de Minato, cerrados por el miedo, se abrieran de golpe.

Pero no, Kushina estaba sentada en la cama donde la había dejado, acunando a su hijo con ternura. Había asesinato en sus ojos, pero una hermosa sonrisa en sus labios. Fue increíblemente perturbador, ya que Kushina nunca antes se había molestado en ocultar su ira o sed de sangre.

"Mira, Naru-chan", arrulló Kushina dulcemente, "es papá. Naru-chan ha estado preocupado por ti, Mi-na-to"

La forma en que dijo las tres sílabas de su nombre fue como el filo de un kunai mordiendo la madera, cada vez más cerca. Minato no cuestionó cómo sabía lo que un recién nacido estaba pensando y sintiendo, o cómo un recién nacido podía preocuparse. Si Kushina lo dijo, debe haber sido cierto.

Cuando Kushina inclinó con cuidado a su hijo hacia Minato, el bebé emitió un sonido suave y se acercó a él.

'Al menos podré abrazar a mi hijo antes de morir', pensó Minato con optimismo, aceptando la pequeña forma envuelta en una manta de Naruto.

"Entonces", dijo Kushina "¿Qué has estado haciendo desde que me dejaste aquí?"

"Ah", dijo Minato "Bueno. Sí. La cosa es..."

Para cuando Minato regresó, el increíble rumor de Konoha había hecho de conocimiento común que el Kyuubi había atacado porque estaba controlado por alguien, y esa persona había sido combatida por el Yondaime. Así que todos pudieron ignorar en su mayoría a Kurama, quien se había acurrucado lejos de la aldea, como una colina nueva y borrosa.

Minato llegó con Kushina en brazos, Naruto a su vez en los de ella.

"¡Minato! ¿Kushina?" exclamó Sarutobi, acercándose a ellos "¿Está bien que estés aquí? Tú solo..." le extrajeron un bijuu, "...¡acabas de dar a luz!"

Tan pronto como escuchó la voz del anciano, Naruto maulló y comenzó a agitar sus diminutos brazos. Kushina se volvió hacia Sarutobi con una sonrisa que recordaba terriblemente a Mito en su momento más disgustado "Oh, Sandaime-sama", dijo "¡Naru-chan está feliz de verte! Y, por supuesto, yo también tengo que estar aquí ¿De qué otra manera Minato va a saber qué hacer?"

Demostrando que sus enormes orejas no eran solo para mostrar, o que podía sentir el tipo especial de miedo que Kushina tan a menudo inculcaba en la población shinobi, Kurama levantó la cabeza y se volvió para mirar precisamente en su dirección.

"Ya era hora", gruñó "Eres lento, humano"

Eso no era algo de lo que Minato fuera acusado a menudo "Y estás siendo terriblemente cooperativo", señaló Kushina astutamente mientras Minato obedientemente se dirigía hacia el Kyuubi. Miró al bijuu, aparentemente sin intimidarse.

"Odio que me controlen más de lo que odio que me sellen", dijo Kurama.

"Hmm", dijo Kushina sin estar convencida. Pero en realidad no estaban en posición de mirarle los dientes a un caballo regalado "Bien. Haré que se instale el sello de Mito-sama. Ahora, para el anfitrión..."

"No voy a entrar en ti", declaró rápidamente Kurama "Odio las cadenas. Y las estacas"

Kushina se negó a sentir culpa.

"Y tampoco voy a entrar en ese idiota afeminado", agregó Kurama, haciendo un gesto con el hocico a Minato "¿Qué pasa si va y se hace mártir? No quiero ser sellado con un imbécil suicida" O al menos, no ese imbécil suicida, prefería al otro rubio suicida.

"Oh, ¿y qué sugieres entonces?" exigió Kushina, frunciendo el ceño.

Kurama fingió pensar en ello. Sabía exactamente lo que quería sugerir, pero si lo decía, probablemente se negarían por principio, asumiendo que pretendía poseer al niño o algo así. Minato abrió la boca para expresar su opinión, solo para ser acobardado por la mirada de Kushina: ella ya sabía lo que él iba a decir y ya había dejado en claro sus puntos de vista antes.

El bebé Naruto eligió ese momento para gorgotear felizmente y extender sus brazos sin afeitar hacia Kurama.

"¿Qué? ¡No, Naru-chan! ¡No quieres eso!" Kushina trató de convencerlo, comprendiendo de inmediato su intención... de alguna manera "¡Es malvado y probablemente tenga pulgas! Mami te comprará un lindo gatito o un cachorro, ¿de acuerdo?"

Naruto obstinadamente hizo movimientos de agarre hacia el Kyuubi.

"Hmph, supongo que el niño servirá", dijo Kurama con una desgana completamente falsa "Después de todo, tiene tu sangre maldita"

Kushina le lanzó una mirada que decía exactamente cuánto valoraba su opinión: treinta y tres negativos. Naruto arrulló, y su expresión se derrumbó.

"Oh, yo... supongo", cedió Kushina "Si eso es lo que quieres, Naru-chan..."

'Ya veo. Entonces Naruto puede vencer incluso a Kushina', pensó Minato, asintiendo para sí mismo con satisfacción, 'Sabía que era increíble. Realmente puede hacer cualquier cosa'.

Y así es como Naruto se convirtió en el Kyuubi jinchuuriki una vez más.

"¡¿Qué diablos hiciste?!" Naruto, versión adolescente, rugió dentro de su paisaje mental.

"¡Debería ser yo quién pregunte eso!" Kurama rugió de vuelta "¡Este tipo de cosas solo suceden cuando estás cerca!"

"¡¿Qué tipo de cosas?! ¡¿Terminar en el pasado?!" Naruto se negó a retroceder. Afortunadamente, al no ser una existencia física, no necesitaba preocuparse por la capacidad pulmonar o el dolor de garganta "Porque lo último que recuerdo es que hablaste de cómo te arrepentiste de haber actuado así la noche en que nací, ¡y lo siguiente que sé es que estamos en la noche en que nací! "

"Ahora, después de todo este tiempo, ¿es ahora cuando empiezas a pensar y utilizas la lógica? Podías haber empezado hace algunos años, me habrías ahorrado tantos problemas inútiles y estúpidos" Kurama protestó.

Naruto le frunció el ceño, profundamente poco impresionado.

"Lo último que recuerdo es unirme a los otros bijuu, volver a ser uno", admitió Kurama a regañadientes "Y tal vez, tal vez, estaba pensando en cómo desearía poder cambiar, hmm, todo eso de matar a tus padres..."

Ambos se miraron en silencio.

"No es tan malo", se quejó Kurama, dándose la vuelta y acurrucándose un poco. Ya podía sentir que le venía un dolor de cabeza.

"¿No es tan malo? ¡Soy un bebé! ¡Ni siquiera puedo hablar! ¡Ni siquiera puedo comer ramen!" Naruto se lamentó.

Algunas cosas nunca cambian, sin importar lo que pase.

Pero... algunas ya lo habían hecho.