Capítulo 17
En efecto, ni Hongbin ni Sanghyuk quedaron muy felices por tener que esperar todo un mes para poder completar su unión, dado que ya se habían olido y sus mentes habían contactado, su naturaleza les pedía unirse para siempre.
Aún así ambos fueron obedientes, aunque pasaban juntos todo el tiempo que podían. La mayoría de las noches Hongbin se escabullía de su cuarto para dormir al lado de Sanghyuk, aunque se mantenían fieles a su palabra y solo dormían.
Por las tardes, Hakyeon y Wonsik correteaban por el bosque, cazando y revisando todo el territorio. Se acercaron varias veces al poblado cercano, pensando en la manera en que podrían entrar en contacto con aquellos humanos sin que fuera riesgoso.
Llevaban ya dos semanas allí cuando Wonsik percibió la cercanía de otra pareja de lobos que se adentraba por el límite sur del territorio. Hakyeon había salido a cazar, y Hongbin y Sanghyuk estaban jugando con sus formas de lobo por entre las montañas al norte de su casa. Así que el peliblanco estaba solo, y dado que aún no había sido marcado por Hakyeon, tampoco podía contactar con él para avisarle.
Sin mejor opción, Wonsik salió de la casa y se quedó allí plantado, percibiendo a los dos lobos que se acercaban, no podía percibir mayor agresividad en ellos, aunque sí una intensa curiosidad. Aún así no bajó la guardia, aquel aún no era su territorio pero ya comenzaba a considerar a los otros lobos como su manada, su familia, y estaba más que dispuesto a protegerlos.
Los lobos se detuvieron justo antes de entrar al claro y quedar a la vista, tomaron sus formas humanos y terminaron de acercarse así. Se trataba de un omega bajito de cabello castaño casi rojizo y un alfa un poco más alto, ambos le miraban con curiosidad y se detuvieron a varios metros de él.
—¿Quién eres tú? ¿Dónde están N y Binnie? —preguntó el omega, manteniéndose un poco detrás del alfa.
—Mi nombre es Wonsik, soy un invitado de Hakyeon. Él está cazando y no debe tardar en volver —se presentó con cierta formalidad—, ¿quiénes son ustedes?
—Ah, lo siento, soy Ryeowook, y él es mi pareja, Yesung, somos de la manda Park, somos amigos de N y de Hongbin. Veníamos a ver cómo estaban y a traerles algo de ropa y menesteres.
El omega soltó toda aquella explicación de forma amistosa y dio algunos pasos para acercarse al peliblanco, pero Yesung lo detuvo con un gruñido de advertencia. El lobo alfa de Wonsik quiso contestar a aquella provocación, replantear su autoridad en aquel lugar; en lugar de sucumbir a aquel deseo, respiró profundo y se esforzó por sonreir.
—Ya, en realidad Hakyeon me platicó un poco de ustedes, de la manera en que lo salvaron. Me alegra conocerlos.
Yesung aún le analizaba con la mirada, probablemente desconfiaba de un alfa desconocido que aparecía de pronto en otro territorio. Ahora que sabía quiénes eran, no quería tener que pelear con ellos, mucho menos ya que eran apreciados por su alfa líder (se percató de pronto de que ya comenzaba a pensar así de Hakyeon y sonrió por ello).
—Emm, bueno, este... —el omega pareció darse cuenta de la tensión que iba apareciendo entre los otros—. Nos gustaría esperar a N para poder platicar con él, además de las cosas que trajimos, traemos buenas noticias para ellos.
Para su buena fortuna, no tuvieron que esperar demasiado, solo un par de minutos después Hakyeon cruzó con su enorme forma de lobo oscuro, se puso de pie junto a Wonsik antes de tomar su forma humana.
—Hola chicos, no los esperaba tan pronto. Veo que ya conocieron a Wonsik, él es mi invitado así como yo fui el suyo hace tiempo —dijo de forma afable, eliminando la tensión que se había mantenido en el ambiente—. Hongbin viene para acá también, no tardará en llegar, él también les tiene una gran noticia.
Los diez minutos siguientes fueron mucho más tranquilos, Ryeowook platicaba con Hakyeon de nombres que en realidad Wonsik no conocía, por lo que casi no les prestó atención. Aunque un par de veces se dio cuenta de que el otro alfa le miraba de forma atenta, lo cual lograba ponerlo nervioso.
Se tranquilizó cuando percibió la cercanía de Sanghyuk y de Hongbin, a los pocos minutos la pareja entró al claro. De nuevo Yesung se mantuvo con la mirada fija en el alfa recién llegado, quedaba claro que no le era fácil confiar en desconocidos; por el contrario, en cuanto los vio llegar de la mano, Ryeowook soltó un gritito y aplaudió emocionado.
Cuando estuvieron los seis juntos, Hongbin presentó a Sanghyuk como su pareja destinada, lo cual volvió a emocionar al omega mayor, Ryeowook incluso se lanzó a abrazar a Sanghyuk. Wonsik rio ante la incómoda sorpresa de Sanghyuk al verse así tocado por un omega desconocido, y Yesung no tardó mucho en aparecer y tomar con suavidad a su pareja del brazo para apartarlo y ponerlo a su lado.
—¡Es una gran noticia que se hayan encontrado! Pero, ¿por qué no se han emparejado aún?
Hongbin refunfuñó un poco, fue Hakyeon quien contestó.
—Esperaremos a la luna llena para que se unan a la manada, hasta entonces podrán emparejarse.
Ambos omegas soltaron el mismo sonidito de queja, aunque Yesung se cruzó de brazos y asintió.
—Seguirán las viejas costumbres, entiendo, es una buena idea.
Ryeowook se volteó y le dio un golpecito en el brazo.
—Ajá sí, "buena idea". Te recuerdo que cuando tú me encontraste me marcaste sin más.
Aquello por fin arrancó una sonrisa del alfa mayor.
—Bueno, yo tuve la suerte de encontrarte antes de que Leeteuk se enterara, así que pude escabullirme y robarte antes de que me lo impidieran —dijo riendo, abrazó al pequeño omega por detrás.
Ryeowook se acomodó de inmediato contra el cuerpo de su pareja.
—A todo esto, venía a decirles una gran noticia —dijo entonces Ryeowook—. Recuerdan a Henry, ¿verdad?
—¡Claro! ¿Cómo íbamos a olvidarlo? ¿Está bien?
—Está demasiado bien, y la buena noticia es: ¡Que ha aceptado convertirse en lobo, y emparejarse a Zhoumi! Lo haremos la próxima luna llena.
—¡¿En serio?! ¡Que buena noticia! Me alegro mucho por él, por ambos. —Hongbin bajó entonces la voz, como si hablara de forma confidente con Ryeowook aunque todos lo escuchaban—. Solo espero que Zhoumi ya no sea tan aterrador con él.
Ambos omegas rieron con desenvoltura, lo cual dejó pensativo a Wonsik. En su antigua manada los omegas solían ser tímidos y reservados, siempre sometidos a su pareja; todo lo que le había contado Hakyeon y lo que había visto hasta el momento le demostraba lo diferentes que eran estas manadas.
No se percató de que había estado sonriendo mientras pensaba en ello, hasta que recibió el golpecito juguetón de Hakyeon.
—¿Qué te da tanta risa?
—¿Eh? Ah, nada, en realidad, solo, es bueno ver que todos los miembros de una manda son así de confiados y felices.
Hakyeon asintió solamente, comprendiendo en realidad lo que sentía el otro alfa.
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