Capítulo 15

Nota de la autora: Tuve que hacer un pequeño cambio, Ravi y Hyuk tendrán sus nombres reales, Wonsik y Sanghyuk. Más adelante se darán cuenta por qué. Edité también los dos capítulos anteriores para que así fuera, pero por si están leyendo esto conforme lo voy publicando, aviso para que el cambio de nombres no los tome por sorpresa.

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La noche era fresca y despejada, Hongbin no podía dormir así que salió al claro, la luz de la luna llena inundaba todo el lugar con una tonalidad plateada y limpia. Respiró profundo, embelesado por las belleza de su nuevo hogar.

Caminó un poco hasta la orillas del río, donde metió sus pies para que se remojaran, el agua fría que bajaba de la montaña era refrescante. Por algunos momentos pensó en su padre, mirando a la luna no podía dejar de preguntarse si es que él había sobrevivido, si estaría en algún lugar mirando esa misma luz, pero no se engañaba, sabía que las probabilidades de ello eran casi nulas.

Estaba tan ensimismado que no se percató del sonido detrás de él.

—¿No puedes dormir? —preguntó una voz grave.

Hongbin volteó sobresaltado, aunque al ver a Sanghyuk parte de su temor se disipó sin saber bien por qué, su lobo interno parecía alegre de que el alfa se encontrara allí.

—Hola. Sí, me desperté hace un rato y no podía volver a dormirme, así que decidí salir a despejarme un rato —mientras explicaba, hizo un gesto con la mano para que Sanghyuk se sentara junto a él—. ¿Qué hay de ti?

—Igual, aunque es normal, desde que dejé la manada me cuesta algo de trabajo conciliar el sueño.

No le habló de las pesadillas que lo despertaban cada cierto tiempo, ni de la manera en que intentaba no quedarse dormido para evitarlas. Pesadillas en las que el alfa lider de su ex-manada no se conformaba con la muerte de su padre, sino que seguía con su madre, y luego iba a por él.

Aunque fue como si Hongbin pudiera entenderlo, sin palabras o explicaciones. De pronto el omega se inclinó para recargar su cabeza en el hombro de Sanghyuk, y no le pasó desapercibido que era la misma posición en la que solía estar con Hakyeon antes.

—Tú tampoco pareces estar muy feliz que digamos, ¿estás bien? —preguntó Sanghyuk con suavidad.

De pronto Hongbin sintió un nudo en la garganta, un sollozo que intentó contener sin mucho éxito. Sin moverse ni mirar a Sanghyuk comenzó a contarle por lo que había pasado, le habló de su padre, del ataque a su manada, y del tiempo con la manada de Leeteuk, todo con susurros bajos y entrecortados.

En algún punto Sanghyuk se había movido para poder rodearlo con un brazo, por primera vez en mucho tiempo podía olvidarse de lo que le había pasado, de lo que había visto. Su único pensamiento, en aquel momento, era consolar y proteger al omega.

—Oh, Hongbin... —comenzó a decir, pero cuando el castaño levantó los ojos vidriosos hacia él, se detuvo de golpe.

Ambos lobos pudieron sentir la conexión en cuanto sus miradas se encontraron, como si encontraran aquello que les había hecho falta siempre, aquello que podía aliviar su sufrimiento.

Durante un tiempo inestimable ninguno de los dos dijo nada, fue Hongbin quien se movió para posar sus labios contra los de Sanghyuk, un beso suave y algo salado por las lágrimas que había derramado.

Sanghyuk gruñó un poco mientras contestaba el beso, su mano se movió para tomarlo de la nuca y profundizar el delicioso contacto. Hongbin gimió aun contra sus labios, entregándose por completo al placer de aquella deliciosa unión.

Se separaron por unos instantes, solo a causa de la falta de oxígeno. Sanghyuk aprovechó para analizar con cuidado al omega, no quería lastimarlo ni mucho menos aprovecharse de él, pero su lobo interno estaba más que seguro que Hongbin era suyo. No encontró la menor duda en los ojos castaños de Hongbin, por el contrario lo rodeó con los brazos por el cuello para volver a pegarse a él.

En medio del beso Sanghyuk empujó con suavidad a Hongbin hasta que terminó recostado en la húmeda tierra, se movió para pasar las piernas a los lados de su cadera y así quedar sobre él.

El contacto se había vuelto algo más salvaje, hambriento por parte de ambos, sus lenguas luchaban una contra la otra con cierta brusquedad. Además sus cuerpos se rozaban con intensidad, ninguno de los dos podía contener ya el deseo que los enloquecía.

De pronto Sanghyuk atrapó el labio inferior de Hongbin entre sus dientes, un roce erótico que arrancó un gemido más fuerte al mayor. Sus manos tibias ya se escabullían por debajo de la ropa de Hongbin para disfrutar de su suave piel, Hongbin no fue tan comedido y rasgó la playera que le había prestado sin mayor miramiento, ocasionando un nuevo gruñido de parte del alfa.

Ambos estaban demasiado embebidos en aquel encuentro, demasiado entregados el uno al otro, como para percatarse de nada más a su alrededor, aún sus lobos estaban demasiado concentrados entre sí, por lo que ninguno escuchó el gruñido de advertencia que rasgó el aire, o las garras que corrían hacia ellos.

No fue hasta que la enorme masa de pelaje oscuro chocó contra ellos, mordiendo a Sanghyuk en el hombro para lanzarlo lejos, que su burbuja de felicidad se vio rota de golpe.

Aun mientras caía Sanghyuk ya estaba tomando su forma de lobo para defenderse, la mordida había sido más bien una advertencia, ni siquiera le había roto la piel, pero era una amenaza clara. Cayó ya sobre sus cuatro patas, no muy lejos de Hongbin, sin embargo en cuanto levantó la mirada quedó paralizado de miedo:

Tal como en sus pesadillas, allí estaba un alfa líder furioso frente a él, y pronto las imágenes de su padre siendo despedazado llenaron su mente.

Hongbin ni siquiera terminaba de procesar lo ocurrido, había quedado a un lado del lobo oscuro y fue su presencia la que evitó que el más joven huyera o hiciera alguna tontería. Aún mientras el otro lobo le gruñía en amenaza para que se alejara.

Sanghyuk no hizo caso de esa orden, aunque mantuvo la cabeza y la cola bajas no retrocedió, por el contrario dio un par de pasos pequeños hacia Hongbin. Hakyeon tomó aquello como un reto directo, le lanzó algunas dentelladas más, pero Sanghyuk se negaba a alejarse más.

Cuando estuvo a solo un metro de los otros dos, Hakyeon se abalanzó sobre él, derribándolo con sus patas delanteras y empujándolo lejos de nuevo, ladró varias veces para advertir que la siguiente no sería tan suave.

Sanghyuk no repelió su ataque, tampoco contraatacó, sólo se puso de pie en la misma pose baja y volvió a acercarse a Hongbin poco a poco. Hakyeon volvió a enfrentarlo, dispuesto a defender a su amigo.

El segundo encuentro entre los alfas hizo reaccionar a Hongbin, quien de inmediato tomó su forma de lobo para situarse entre ellos; aquello fue efectivo, ninguno de los dos combatientes quería dañar a Hongbin así que se detuvieron.

"¡Detente, hyung!" gritó a través de su contacto mental, su lobo le estaba enseñando los dientes.

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