El plan quedó trazado aquel mismo día, Hakyeon debía tomar algo de tiempo para terminar de recuperarse, aunque se quejó un poco al inicio, quedaba claro que necesitaba estar al cien por ciento de sus capacidades si iba a ser el único guardián de Hongbin.

El omega se había familiarizado con aquella manada; solía mantenerse tenso y alerta cada vez que algún alfa estaba cerca, más aún si no estaba en la misma habitación que Hakyeon, sin embargo siempre estaba acompañado ya fuera por Donghae o por Ryeowook, así que no se sentía del todo inseguro.

Además, le daba cierta seguridad el ver cómo se comportaban, no eran despectivos con los omegas solo por serlo y los alfas no andaban por allí sintiéndose mejor que todos, ni siquiera Leeteuk. Eran como una gran familia, como él y Hakyeon, eso lo tranquilizaba un poco.

Durante el tiempo de recuperación de Hakyeon, Leeteuk mandó a Siwon y a Zhoumi a investigar el territorio indicado. Aquel día, justo una semana después de su llegada, estaban esperando la llegada de ambos alfas, Hakyeon ya estaba mucho más recuperado y había insistido en ayudar un poco con las labores de la gran casa.

Una tarde que justo los dos alfas habían salido hubo una pequeña conmoción. todos salieron de la casa. Luego de su última experiencia, Hongbin y Hakyeon se mostraban algo inquietos. Sin embargo unos instantes después Siwon y Zhoumi aparecieron entre la línea de los árboles.

Al parecer todo se debía al pequeño cuerpo que Zhoumi traía entre brazos. Olía como un humano, y parecía herido. Lloriqueaba un poco contra el pecho del más alto.

—¿Qué ocurrió? —preguntó Leeteuk, mirando al joven humano.

—Lo encontramos en el barranco de la zona norte, al parecer se cayó.

Ryeowook y Hongbin se acercaron también para revisar al pequeño herido, sin embargo los tres lobos fueron detenidos por un gruñido grave.

—Zhoumi —advirtió Leeteuk con voz baja.

El cuerpo del nombrado estaba tenso, Hakyeon estiró el brazo para sujetar a Hongbin y alejarlo un poco, Yesung hizo otro tanto con su pareja.

—Lo siento, pero él, creo que es mi pareja eterna —confesó con la voz tensa, pudieron notar que el chiquillo temblaba, a lo que Zhoumi incrementó la firmeza de su agarre.

—Tuvimos que transformarnos para poder sacarlo, él lo vio y ahora está asustado —explicó Siwon con aparente tranquilidad.

Leeteuk suspiró antes de asentir.

—Comprendo. Zhoumi, sé que el rechazo de tu pareja eterna puede ser doloroso, pero forzarlo no te ayudará. Necesitas ganarte su confianza primero, y luego su amor.

El más alto volvió a gruñir, sin embargo eso hizo que el llanto del humano se incrementara, por lo que se silenció de golpe.

—Anda, permite que los miembros de tu manada se encarguen de curarlo, luego podrás hablar con él con mayor calma —ordenó el alfa líder.

Zhoumi aún mantuvo la mirada de su alfa por algunos segundos más, Hongbin y Hakyeon estaban seguros de que comenzaría una pelea, no era nada recomendable apartar a un alfa de algo que consideraba suyo, menos aún si se trataba de su pareja eterna.

Contrario a su idea, Zhoumi terminó por suspirar y asentir.

—De acuerdo, lo llevaré adentro.

Ryeowook también asintió.

—Bien, vamos. Hongbin, Donghae, ¿pueden ayudarme?

Hongbin se sorprendió un poco, pero de inmediato accedió y acompañó a los otros dos omegas para adentrarse a la casa. Zhoumi dejó al humano herido sobre la cama, y aunque se mostraba bastante reticente terminó por acceder a salir de la habitación.

—¿Qui-quiénes, son ustedes? ¿Qué, quieren, de mi? Por favor, no... —el humano aún parecía bastante asustado, intentó levantarse pero estaba bastante adolorido.

—Tranquilo, está bien, queremos ayudarte. Mi nombre es Hongbin —le habló el castaño, se había acercado a él mientras los otros iban por las cosas para limpiarlo.

—¿Cuál es tu nombre?

—Soy, me llamo Henry, pero, ¡Esos monstruos! Yo los vi...

—No te preocupes, estás a salvo, no hay nada que temer

Henry ya no intentó levantarse, pero se sujetó con toda su fuerza a la mano de Hongbin, que le dejó hacer.

—Tú me crees, ¿verdad? Yo los vi7777, ¡Se transformaron en enormes monstruos peludos! Eran como lobos pero, pero...

—Tranquilo, te creo, pero no tienes por qué tener miedo. Los conozco y ninguno de ellos será un peligro para ti, te lo aseguro.

Hongbin seguía hablando con un susurro suave y agudo. Utilizó su mano libre para acariciar también el cabello húmedo del humano.

—Lo mejor ahora sería que durmieras, Henry, para que puedas recuperarte. Cuando despiertas habremos terminado y el dolor será menor, entonces podrás comer algo también.

Henry se inquietó un poco.

—¿Te quedarás a mi lado, verdad?

—Claro, no me moveré.

Por fin Henry suspiró, todo su cuerpo se relajó cuando al fin se dejó llevar por la inconsciencia contra la que había estado luchando desde que sufrió el horrible accidente.

—¡Vaya! Que buena voz omega tienes, hasta yo me siento relajado —susurró Donghae, del otro lado de Henry.

—¿Voz omega?

—Claro, así como los alfas tienen esa voz grave para ordenar cosas, los omegas tenemos una voz especial para tranquilizar y reconfortar, se dice que los más poderosos podían incluso sanar solo con su voz.

Hongbin lo miró algo extrañado, jamás había escuchado aquello de la voz omega.

—Es entendible que no lo supieras. Tengo entendido que las manadas de hace muchísimo tiempo eran bastante discriminatorias con los omegas. Al ser físicamente más débiles que los alfas, se aprovecharon de ellos y toda su sabiduría se perdió —explicó Ryeowook sin desatender su labor.

—¿Y cómo saben ustedes eso?

—El linaje de Leeteuk es bastante antiguo, su padre era un omega capaz de procrear y le contó muchas cosas antes de morir.

Hongbin estaba a punto de decir algo, pero solo se mordió los labios y se concentró en su labor curativa. La mención del "omega capaz de procrear" le había traído malos recuerdos.

Por algunos momentos su mirada se perdió hacia la ventana, al bosque tras ella. Se preguntó si su padre habría logrado sobrevivir al ataque, si podría sobrevivir solo en el bosque, no estaba del todo seguro y tampoco quería guardar una esperanza vana.