•Capítulo 21: Barreras•

Saludos cordiales, Villanos

¿Quién lo hubiera dicho? 25 capítulos en menos de un año, siento que es un logro el alcance que he logrado aquí. Si no fuera por el amor a mis otras historias, probablemente borraría muchas y me quedaría solo con esta. (side note: si lo hice, me dedique enteramente a esta historia después de casi dos años de haberla publicado).

Permítanme aclarar un par de cosas importantes.

¿Alguna vez habían escuchado/leído acerca del síndrome de Savant? Se trata de una habilidad extraordinaria en diferentes campos del conocimiento (artístico, matemático, geográfico, entre otros) normalmente acompañada por una discapacidad cognitiva (comúnmente, del experto autista).

Fue diagnosticado por primera vez a finales del siglo XVIII por el médico norteamericano Benjamín Rush. Lo hizo tras atender a un paciente con una extraordinaria capacidad para el cálculo mental. El caso más conocido es el de Kim Peek, cuya capacidad para memorizar a la perfección la totalidad de las calles de una ciudad estadounidense lo hicieron reconocido como GPS humano.

Pese a no ser una explicación 100% acertada, se creer que el síndrome de Savant es producto de la desconexión o descompensación en el desarrollo de uno de los hemisferios cerebrales; normalmente, quienes padecen este síndrome tienen el hemisferio izquierdo poco desarrollado, manifestando síntomas fáciles de confundir con una discapacidad mental, mientras que, a modo de compensación, el hemisferio derecho se desarrolla más de lo habitual, dotándoles con las capacidades que los caracterizan.

Sin embrago, y aunque se creer que un 10% de los autistas presentan este síndrome, se ha comprobado que complicaciones en el parto o afectaciones durante la gestación pueden igualmente ser una causa; a lo cual se añaden los traumas craneoencefálicos. Estos casos son conocidos como Síndrome de Savant adquirido, y se destacan por alterar las capacidades del hemisferio derecho tras un traumatismo severo.

¿Por qué es importante? Porque Flug es muy joven y tiene al alcance de su mano el mayor imperio del mal, una capacidad asombrosa para la ingeniería y la genética. Ya sé que Demencia es más inteligente que Flug, por mucho, pero hay más formas de ser un genio; mi teoría es que, en algún momento, los abusos sus compañeros se convirtieron en un trauma de tal magnitud que logró desarrollar ciertas capacidades extraordinarias, y eso mismo fue lo que captó la atención de Black Hat en su momento.

Ahora ¡Más mitología griega! La quimera es un híbrido entre cabra, león y reptil (ya sea Dragón o serpiente) cuya apariencia se caracteriza por tener tres cabezas (una por cada animal) un cuerpo de león y cola de reptil (pueden tener también alas de dragón, normalmente de color rojo o negro). Es un animal mayormente carnívoro, sin embargo, al momento de enfrentar escases de presas, sobrevive comiendo hierba con la cabeza de cabra.

Debido a su parte dragón, tiene la manía de acumular tesoros, entre los cuales incluye las monedas que obtiene al cazar una presa humanoide. Debido a los atributos que posee, es un temible oponente en batalla; la cabeza de dragón tiene la capacidad de lanzar fuego (y el algunos casos, inyectar veneno al morder). Fue vencida, en la mitología griega, al enfrentarse a Pegaso en vuelo; la velocidad superior del caballo alado terminó por agotarla y fue finalmente vencida por Belerofonte.

Además de ser una poderosa criatura mitológica, en español se utiliza el término "quimera" para referirse a un sueño o meta imposible de alcanzar. Un anhelo más allá de las capacidades de la persona.

¿Interesante, verdad? Ahora saben de dónde se inspira Chimera, la hermosa villana que aparece en el vídeo de preguntas y respuestas.

Creo que eso es todo por ahora. Ya saben, si olvide algo, lo siento; ya saben, hago esto a priori a escribir.

La imagen en multimedia pertenece a AI Animation Studios. La pueden encontrar en el Q&A de Villainous.

Sin más preámbulos ¡A leer!

El pánico de los pocos agentes que lograban emerger de las alcantarillas era apenas un detalle a tomar en cuenta en medio de la situación que ahora debían enfrentar. White Hat mantenía la cabeza baja ante la insistente mirada del científico de bata negra que, sin poder creerlo, quería preguntarle si todo estaba bien. Sabía que para el eldritch aquella misión tenía una importancia que ni Cooper ni nadie tenía la capacidad de entender.

— Oiga, jefe...— llamó con cautela, sin saber muy bien cómo proceder. Su fuerte no era la empatía, pero cuando se trataba del demonio blanco, sentía que debía intentar, aun si lo único que podía hacer era intentar— yo creo que no fue tan desastroso cómo piensa, algo bueno puede salir de todo esto.

— Lo único bueno que salió de esto, es que no todos están muertos, doctor— ironizó con una mueca que, aunque no admitiera, extrañaba ver en sus labios. Slug rodó los ojos ante el comentario, sabiendo que tenía razón— Black Hat no se detendría por nada si nos atrevemos a volver a invadir su propiedad. Él mismo lo dijo, es invasión a propiedad gubernamental. Como siempre, tiene todas las malditas ventajas.

— Vamos, sé que le preocupa lo que Cooper vaya a decir pero...— entre su mano tomó la del eldritch, apretando con ternura y sintiendo algo similar a la repulsión ante sus propios actos— ...fue un buen plan, ejecutado mucho antes de tiempo. Solo necesita ser pulido. Además, esto no fue nuestra idea.

Una sonrisa confiada reemplazó la mueca de preocupación en el demonio, una sonrisa mucho más propia de él. Slug sabía que el efecto de la droga que le había suministrado empezaba a abandonar su sistema, o que posiblemente nunca había hecho verdadero efecto; no quería tener que soportar nuevamente al White Hat de siempre, pero prefería eso a un cobarde demonio que empezaba a lloriquear por todo.

El andar repentino del vehículo los sacó a ambos de sus mentes. Cooper conducía sin prestar atención, arrastrando a ambos a un viaje largo e incómodo, que se hacía menos llevadero por la pesada mirada que ofrecía el agente desde el asiento de piloto.

— No puedo creer que los dejé arrastrar a mis agentes en esta tontería— exclamó finalmente, cuando la mansión del villano era apenas una mancha en el horizonte— Era más que obvio que iba a descubrirnos. No es un estúpido, como si parece serlo White Hat ¿Qué pensaron ustedes dos que pasaría? ¿Qué Black Hat nos invitaría a tomar el té y platicar en cuanto nos viera en su entrada?

El científico se esforzaba por mantener a raya, por no decir las cosas como las estaba pensando. Ellos no tenían la culpa, ellos no habían sido lo que había tenido la estúpida idea de utilizar a White Hat como carnada. Aunque, si su memoria no le fallaba, Cooper no iba a ser quien tomase la responsabilidad por sus errores, nunca lo había hecho y dudaba que fuese a cambiar.

— Café— dejó salir el demonio, a modo de burlona corrección, viendo con gracia como una vena de marcaba en la frente del humano— O veneno, en su defecto. A Black Hat no le gusta el té; dice que es un gusto de ¿Cuál es la palabra que ustedes usan? Ah sí, un gusto de marica.

— Cuidado, engendro, conozco tus debilidades— amenazó sin miramientos el castaño, intentando intimidar a sus pasajeros— No tomes esto como un juego, porque el bienestar de la raza humana no lo es.

— La mejor parte es que, aunque no lo aceptes, Cooper— continuo sin preocupación el eldritch, recargándose sobre el científico y dejando salir una burlona risa en el proceso— Todo tu mundo es un tablero de juego, como un ajedrez, y solo nosotros podemos mover la fichas ¿En verdad crees que Black Hat no ve todo como una simple diversión pasajera? En cuanto se aburra, y lo hará, regresará a nuestro mundo, o se moverá al siguiente, dejando detrás daños irreparables. Aunque desees con todas tus fuerzas detenerlo, no hay fuerza humana que pueda hacerlo abandonar sus motivaciones— una sombra que solo podía pertenecer a un villano nubló la clara visión del demonio blanco, sorprendiendo al agente que, perplejo, intentaba no mirar por el espejo a sus pasajeros— Fue criado para ser malo, cruel, con cualquier cosa que se cruzará en su camino; si no fue compasivo con su propia familia ¿Qué te hace creer que lo será con tu patética raza?

Slug sonreía bajo la bolsa, mirando por la ventana y escuchando todo, satisfecho. Desde hacía años quería poner a su exjefe en su lugar, y ver como el eldritch a su lado lo hacía con unas pocas palabras, lo llevaba de una satisfacción que jamás pronunciaría en voz alta. El resto del camino hacia la mansión de su actual jefe fue tan silencioso como podía ser, y tan tenso que las ansias de regresar a su laboratorio y olvidarse del mundo se hicieron más intentas que antes.

•×•×•×•×•

Sus intentos por ingresar a la fuerza en el laboratorio tenían tanto éxito como la intrusión de los agentes esa mañana; Flug había hallado la forma de aislarse a la perfección, de mantener todo contacto a raya. No tenía la más mínima idea de cómo, con algún ridículo artefacto científico, había logrado frenar su magia, solo sabía que los resultados estaban delante de su cara, creando una barrera y protegiendo al joven científico.

— ¡FLUG, O ME DEJAS ENTRAR AHORA MISMO O PUEDES DARTE POR MUERTO!— gritó casi completamente fuera de sí, convertido en una masa de múltiples formas y armas, apenas reconocible como el elegante demonio que normalmente sería. La ira se había convertido rápidamente en una manifestación física que estaba destrozando el pasillo, rasgando las paredes y marchitando las pinturas— ¡FLUG!

Los coléricos gritos del villano hacían eco en el laboratorio, poniéndole la piel de gallina al muchacho que, aterrado, contemplaba el pequeño dispositivo que sostenía en sus manos, preguntándose qué sería peor para él, si ceder y desactivar el campo de fuerza, o mantenerlo activo hasta que la persistencia del eldritch se convirtiera en aburrimiento.

Internamente, entre el miedo y el pánico, había un inmenso orgullo recorriendo su sistema, mientras veía el campo de fuerza cumplir a la perfección su función principal. Le hubiera gustado mostrárselo a su jefe bajo otras circunstancias, pero podría explicarse después. Ahora, lo único que importaba era que su invento, como muchos otros, funcionaba perfectamente.

Black Hat arremetió una última vez contra la barrera que protegía al laboratorio antes de escuchar el timbre de la mansión resonar por sus pasillos. No recordaba tener citas programadas para ese día, sin embargo, retomó la compostura y se encaminó a su oficina, a esperar a ese nuevo intruso que osaba interrumpir su próximo homicidio.

La hermosa joven de cabello blanco y piel grisácea caminaba con elegancia por el pasillo que conducía directamente a la oficina, admirando como de costumbre, las numerosas obras de arte que seguían su paso con la mirada. La serpiente y la cabra, que hacían también parte de su cuerpo, se sobrecogían a cada cambio en la fría mirada de las pinturas, queriendo no ser independientes y poder mantener la calma como lo hacía la chica.

— Chimera, ¿A qué debo es desagradable placer?— saludó el villano cuando la joven ingresó en la oficina, saboreando el miedo que dos de esas tres cabezas transmitían con su presencia— Espero que haya una buena razón, estaba en medio de algo importante.

— Mi lord Black Hat— una reverencia y una sonrisa que enseñaba sus brillantes colmillos fueron su saludo— No sabía que era inoportuna una visita agendada hace algunos días, me disculpó por eso— saber que estaba allí por una razón le daba a Black Hat más motivos para asesinar a Flug— He venido por una asesoría con su científico.

— Ya veo... lamento mis modales, pero me temo que no fui oportunamente informado al respecto— un tic, nada fácil de ignorar, se hizo presente en su ojo derecho, preocupando a la villana acerca de qué clase de destino esperaba al pobre idiota que olvidó comunicar las visitas de la semana— Permítame comunicar al doctor Flug de su llegada. Por favor, póngase cómoda en lo que espera.

Un fuerte gritó, usual llamado del demonio, hizo eco en la mansión y retumbó en las ventanas. La villana se encogió en su sitio, aguantando la respiración y procurando no mover un músculo antes de tiempo, velando por su integridad. El tiempo de amistad que tenía con el eldritch le habían enseñado a mantener un perfil bajo en los momentos como ese.

El científico reconoció el llamado como una orden directa, que no tendría oportunidad de escuchar una segunda vez; muy tarde cayó en cuenta del día y la hora que era. Con prisa, miedo y el recordatorio de su asesoría a la villana, corrió por los pasillos de la mansión, dejando atrás la seguridad de su campo de fuerza, para llegar en tiempo récord a la oficina del villano.

— Aquí... aquí estoy, Jefecito— un leve jadeo de agitación dificultaba el habla, pero no lo suficiente para irritar aún más al eldritch, que intentaba mantener la compostura delante de su invitada— Lady Chimera... lamento haberla hecho esperar. Eventos ocurridos en los últimos días me distrajeron de mis obligaciones. Esto no volverá a repetirse.

La insolencia de aquellas palabras no pasó desapercibida para nadie; la villana sintió la tensión crecer en cuando ambos cruzaron miradas, olvidando un momento su presencia. Había algo allí, algo que necesitaba una intervención urgente, antes de causar la destrucción de algún mundo demasiado inocente para el gusto del eldritch. Queriendo prevenir una tragedia, se aproximó al científico y acaparó su campo visual.

— No hay cuidado, doctor— tranquilizó con una amigable sonrisa, tratando de romper la tensión que crecía entre jefe y empleado— Lo importante es que no vuelva a repetirse, por el bien de ambos ¿Le parece si nos vamos y hablamos de negocios? Me gustaría terminar con esto lo antes posible.

— Antes de que se marchen— intervino el demonio, deslizándose hasta quedar junto a la villana, observando severamente al muchacho— ¿Algo más que haya olvidado comunicarme, doctor Flug?

Con cautela, reviso la tableta en sus manos, buscando información relevante que comunicar a su jefe. Había pedidos, un par de solicitudes para los servicios de Demencia que tendría que reacomodar gracias a su ausencia y un pedido para 5.0.5., más allá de eso, para su alivió, no había nada.

— No, mi señor, nada que deba comunicarle— informó con más confianza, dando la espalda a ambos villanos para avanzar hacia la salida del lugar— Con su permiso, tengo trabajo que hacer.

Estaba furioso, sin duda lo mataría en cuanto la oportunidad se diera, pero no tenía miedo a su muerte. Por primera vez en años, no tenía miedo a su muerte. La villana caminaba un metro tras él, estudiando en silencio sus reacciones; el científico podría ser un genio, de esos que pocas veces se encuentran en la naturaleza, pero la discreción para sus emociones no existía. Era un libro abierto a sus ojos.

— ¿Creíste que te enamorarías de él?— preguntó cuando la distancia entre la oficina y ellos se había hecho abismal, confiando en que no serían escuchados por el eldritch— Cuando aceptaste este trabajo ¿Creíste que llegaría a esto?

— Yo nunca quise este trabajo antes de conocerlo a él— informó sin preocupación, sabiendo que era una verdad a la cual no podía escapar— Black Hat puso sus ojos en mi cuando mis notas mejoraron abruptamente, cuando me convertí en alguien realmente útil. Después de eso, solo seguí esforzándome para estar a la altura de su exigencias y comencé a trabajar para él. Y no, jamás imaginé que llegaría a esto.

— ¿Entonces si estás enamorado?— insistió, queriendo obtener la respuesta que el muchacho parecía negado a darle. Tenía una corazonada, y necesitaba comprobar la naturaleza de la relación. Si podía mover algunos hilos y ayudarlos a estar juntos, lo haría.

— El amor es cosa de héroes, nadie podría amar a un ser sin corazón como él— evadía la respuesta lo más que le era posible, intentando mantener a raya a la villana, temiendo por una futura conversación entre ella y su jefe, en la que planetaria su muerte y discutirán quien ocuparía su puesto— Salvo Demencia, nadie está tan desquiciado como para buscar su inexistente afecto.

— Y, pese a todo, el rencor en tu voz delata lo que niegas sentir— burló con una traviesa risa que, en segundos, se convirtió en una estridente carcajada. La mujer rodeó por los hombros al muchacho, intentando controlar la histérica risa— ¡Vamos Flug! Black Hat Solo necesita un motivo para hacer las cosas. Si se lo das, a lo mejor también puede amarte.

— Francamente, no tengo interés en tal cosa— argumentó, apartando el brazo de la villana y cediéndole el paso a su laboratorio, a la pequeña sala de juntas dispuestas a la entrada del mismo— Él está muy ocupado con la lagartija como para perder el tiempo con alguien más. Mi trabajo es ser el científico y vicepresidente de la organización, no ser su amante de medio pelo. Ahora ¿Cómo puede Black Hat Organization ayudarla?

— Deberías tenerte más estima en estos casos, si aún vives es por una razón. Todos somos piezas en su tablero de juegos. Si logras convertirte en su rey, moverá sus peones para protegerte— comentó antes de abandonar por completo el tema— Verás, últimamente tengo un problema un tanto ridículo, pero que puede convertirse en desastroso si no lo freno a tiempo. Los humanos, elfos y otras suertes de criaturas han descubierto mi pequeño tesoro. ¿Cómo puedo evitar enfrentamientos, sin tener que trasladar mi escondite?

El muchacho suspiro con cansancio, deseando haber dormido mejor esa noche. Ser un genio, pese a muchas cosas, no siempre era útil cuando se trataba de la antigua magia que fluía con libertad por el mundo.

— Yo pienso que, dada la situación que describe— comenzó, buscando entre los archivos de su tablet, un libro de hechizos que el eldritch había suministrado hacía algún tiempo— La mejor opción es utilizar un hechizo de protección, de ilusión o una maldición. En cualquiera de los tres casos, si algún idiota intenta tomar en su poder parte del botín, terminaría seriamente dañado.

La mujer contempló las tres posibilidades, imaginando como cada uno de los hechizos que proponía el científico podría serles eficiente. Discutieron un rato más cada una de las posibilidades, analizando sus pros y contras, siempre buscando la más viables en corto tiempo. Después de varias horas de charla en terminología mágica, resolvieron que la maldición sería la mejor de las tres. El mayor daño causado al intruso, el mayor índice de efectividad y las chances más altas de tener éxito.

— De acuerdo a nuestra tarifa, me parece que el pago serán un par de almas y algunos miembros cercenados— le informó el científico, estrechando su mano al dar por finalizada la reunión, acompañando a la villana a la salida del laboratorio— Por favor, informe a lord Black Hat la naturaleza de su consulta y confirme el costo de la asesoría. Fue un placer prestar mis servicios a una villana de su calibre.

— No te rindas muchacho— le dijo antes de marcharse, mirando directamente a los oscuros googles que ocultaban sus ojos, sonriendo con confianza— Puede que tú tengas claros tus sentimientos, pero él no. Es bueno que no cedas fácilmente, pero también que lo ayudes a entender mejor lo que pasa. Si lo logras, pronto serás el rey en este juego, y nada ni nadie podrá hacerte daño.

Flug la vio alejarse con un vaivén peculiar, propio de los seres con piernas de cabra, mientras sus palabras se colaban en su mente ¿Ser el rey? ¿Juego? La comparación no le hacía gracia, porque en el ajedrez todos morían por proteger al rey, destrozando dos imperios en el proceso ¿Por qué todo parecía ser un simple juego para los seres sobrenaturales? No quería convertirse en una pieza más.

— Tendrá que entenderse solo si en verdad quiere algo más— susurró con determinación, dando media vuelta y volviendo a su trabajo, olvidándose por completo del campo de fuerza que había salvado su vida durante todo el día.

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No edito esta nota final, porque es una época linda de mi vida, y me gusta conservar esos recuerdos.

Bueno, y así (y con una copa de vino) digo adiós a mis hermosas vacaciones. Mi existencia no está lista para ver nuevamente a mí crush, Ni para intentar viajar fuera del país, ni para nada. ¡No quiero volver! Pero bueno, no es como si pueda evitarlo.

¿Qué les pareció? Honestamente, Black Hat necesita un confidente tan antiguo como él ¿Qué mejor que una quimera? Vamos a ver cuántos descubren porque la elegí a ella de entre todas las opciones.

¡La playlist de YouTube crece cada día! Y como sé que no todo el mundo la tiene, volveré a poner el link aquí, para que se maravillan con la música que me ayuda a escribir esta historia.

Cats-Dont-Draw acaba de publicar, aquí en Wattpad, su hermosa cómic (que inspira este fic) y me gustaría que, si alguien no lo conoce, vaya y se nutra con información para saber a qué atenerse en el futuro. La etiquetaría para que sea más fácil encontrar su perfil, pero soy cobarde, así que mejor no.

Y por último ¡Pronto habrá otro fic PaperHat en mi perfil! Basado en mi AU favorito (¿Alguna vez dije cuál es?) Espero que lo lean cuando salga.

Sin más tonterías que decir, me despido con el aviso de que, probablemente, volveré al horario de los domingos para esta historia, a ver si no desaparezco como suele pasar.

Nos leemos luego :)

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