DE MAFIOSO A ¿NIÑERA?
006. PLACER

Subió el cierre de su pantalón de vestir, la hora de salida de Minji se acercaba y no debía perderla de vista. Ve a la castaña rodear su cuello con sus brazos mirándolo curiosa.

─¿Tan pronto te vas? ─Expresó con una mueca triste, dando entender que no quería que se fuera.

─No te ilusiones Soo He, esto no cambias las cosas. ─Dijo frío y se levanto dejando que las manos de la castaña se alejaran de su cuello.

─Pues a mi me parece que sí. ─Observa como este se coloca su saco y se mira al espejo. ─Tus besos, tus caricias... ─Camina y se ubica detrás de él besando su nuca. ─La forma en que me follabas, todo eso indicó que sigues sintiendo cosas por mí, ahora hazte cargo de tus consecuencias y ven a follarme esta noche.

Dijo eso último dando un ultimó beso en su nuca para darle la espalda e ir hacia el baño. Jungkook suspiró, no había mucho que pensar, sabía que usó a la castaña para descargar sus ganas, pues no es a ella a quien tenía en mente tener en esa posición.

Arregló sus cabellos del al frente y sonrió, desde cuando debía estar demasiado arreglado para ver a una chica, negó con su cabeza y camino hacia la puerta escuchando la regadera en el baño anunciando que Soo He estaba apunto de ducharse. Esperaba no volver y crear malos entendidos con ella, sabiendo perfectamente que no la amaba como solía hacerlo antes.

( ... )

Salió de su auto y busco con la mirada a la rubia que apenas aparecía en la salida junto a su amiga que la toma del brazo y la miraba tan amorosamente. Ambas reían juntas hasta que su amiga se percato de la presencia del pelinegro, sus miradas se cruzaron y como si de una rivalidad se tratase se miraron seriamente.
Pero se detuvo cuando Minji dirigió su mirada hacia él, esta le regalo una gran sonrisa y volvió a mirar a su amiga que tampoco le quito la mirada de encima. La rubia deposito un beso en ella y su amiga le dio un abrazo.

─Regresa a casa sana y salva y por favor dime cuando ya estés en ella. ─Expresó con preocupación colocando su mano en su mejilla.

─Lo haré Nay, lo prometo. ─La castaña le dejo un beso en la mejilla y le sonrió.

─Nos vemos mañana, Min. ─Le dijo adiós con su mano y camino adelante para subirse al auto que también se encontraba al frente de ella.

El pelinegro pinchó el interior de su boca con su lengua al ver como la castaña beso la mejilla de Minji y cruzaron miradas antes de que se subiera al auto. No se percató que Minji ya estaba al frente de él con una mirada curiosa, dispuesto a saber que estaba ocurriendo entre ellos dos.

─¿Te gusta mi amiga? ─Enarco una ceja y capto su atención lo que sorprendió al pelinegro dejando escapar un suspiro.

─No, ingrese al auto, señorita. ─Carraspeo su garganta e intento abrir la puerta hasta que la rubia lo detuvo con una de sus manos.

Mantuvo la cercanía entre él y ella y le miro seriamente.

─Tan rápido te olvidaste de como me follabas a mí. ─Susurro con la cercanía hacía él, el pelinegro sintió como si fuese una clase de señal, ya que hace unas horas lo había hecho con Soo He.

El tatuado permaneció callado, no sabía que decir, parecía un reclamo de celos por mirar a alguien más que no sea ella. La rubia se limitó a decir más y subió al asiento delantero cerrando la puerta detrás de ella, dejando sin palabra al de orbes oscuros.
Confundido y con el corazón acelerado se subió al auto dispuesto a manejar e intentar olvidar aquel comentario atrevido que Minji había soltado sin pena alguna.

El transcurso del viaje continuaba, la rubia miraba hacia la ventana, lamentándose por lo que dijo y un poco molesta por como miraba a Nayeon, no podía describir que sentía, pero aún así el lamentarse era más grande que su molestia.

La música del auto no era la indicada, pues sonaba Feeling Good y este momento solo hacía sentir más incómodo, se lamentó más cuando ella había puesto las canciones en aleatorio. Dispuesta a no volverlo más incómodo, la cambio y esta se reprodujo en Gangsta.

Suspiró, esta parecía mejor que la anterior. Volvió a mirar la ventana, el pelinegro parecía estar centrando conduciendo y Minji lo agradecía. Pero fue cuestión de unos breve minutos que lo que pensaba se convirtió en falso, pues el pelinegro ubicó su mano en una de sus piernas. La piel de la rubia se erizo al sentir su contacto y jadeo de la impresión mirando al pelinegro que seguía con su mirada hacia adelante.

El tatuado no perdió ni un segundo más y comenzó a subir con lentitud su mano esperando a que Minji lo detuviese y expresara su disgusto, pero fue todo lo contraria, la rubia abrió más su pierna dándole más paso a su mano para llegar a sus bragas. Soltó un pequeño gemido al sentir su dedo índice pasar por su feminidad. Dejo su mano reposar en su pierna y con su dedo pulgar empezó a masajear su feminidad. Pequeños gemidos de la rubia salían de su boca, deseosa por saber que más haría el pelinegro teniéndola a su merced.

Se detuvo en un estacionamiento oscuro parando lo que estaba haciendo y apagando el auto, donde solo la oscuridad los envolvía a ambos. Minji lo miro, bajo sus bragas de su falda y mordió sus labios. Jungkook se acercó a ella y tomando su cuello la atrajo hacia sus labios con deseo. El sonido de sus labios moviendo se escuchaba en ese gran silencio.

─Quiero que me folles. ─Dijo entre sus labios, lo cuál sonaba como una suplica hacia él.

Mientras se besaban, este desabrochaba el cierre de su pantalón y desabotonaba este, dejando ver la erección que había generado la rubia. Minji no lo dudo y se sentó ahorcadas de él, aunque él espacio no era del todo cómodo posible, no quería esperar más.

Se levanto la falda de su vestido y tomo el miembro del pelinegro masturbándolo un poco antes de moverlo un poco por su entrada. Un jadeo ahogado salió de su boca al sentir su pene en su entrada y una vez lo introdujo soltó un gemido de placer.

Se quedo así unos breves instantes y comenzó a subir y bajar mientras gemía de placer. El pelinegro gruño al sentir que no era lo suficientemente rápido como para llenarlo completamente así que la ayudo colocando sus manos en su cintura y haciendo más rápido el movimiento.

─¿Te gusta, eso querías, mmm? ─Sintió su aliento caliente, sus palabras solo la hacía llenarse de más placer.

Los movimientos cada vez eran más bruscos pero deliciosos a su vez, se escuchaban el choque de sus cuerpos en cada embestida que se daba.

─¿Volverás a usar esa falda? ¿Ah? ─Dio un azote en su trasero y fruncía el ceño mientras sentía el placer.

─No, ah... ─Apenas podía hablar, estaba cegada por el placer y las palabras del pelinegro que la estaban volviendo loca.

El sonido se escuchaba cada vez más, ambos estaban apunto de venirse, pero Jungkook la detuvo. La respiración de ambos se escuchaba y gotas de sudor de las mejillas del pelinegro caían.

─Voy a venirme. ─Anuncia, dejando que Minji se coloque en el otro asiento y masturbe con su boca al tatuado que al ver este solo gime y gruñe de placer.

El liquido blanco por fin sale y Jungkook suelta un gran suspiro de placer, Minji es empapada por el líquido caliente en su cara y mira al pelinegro sintiéndose orgullosa de hacerlo sentir así. Ambos terminan y el tatuado termina por limpiarle la cara mientras ambos se quedan mirándose callados.

─Debemos ir a casa. ─Habla el pelinegro una vez termina y arregla su pantalón, Minji sube sus bragas y este arranca sin decir nada más.

El transcurso del viaje es silencioso, nadie quería decir nada no hasta pensar bien que deberían decirse después de lo que acaban de hacer. Para Minji había sido follar con su empleado y para Jungkook era follar con el enemigo, ambos terminaron lamentándose de haberlo hecho.

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Primera vez narrando escenas así, no se olviden de comentar y votar <3

Nos vemos en otra próxima actualización, querido lector 🔥