001 ; ÁNGEL


DE MAFIOSO A ¿NIÑERA?
001. ÁNGEL

KIM MINJI

─Deberías estar agradecido de que sea yo quien haya aceptado salir contigo, después de lo mucho que insistió tu amiguita.

Minji puso los ojos en blanco mientras suplicaba que la boca de aquel chico se callará. No sabía por qué le había hecho caso a su amiga para salir con ese idiota. Sabía muy bien, que por mucho que se esforzara en encontrar novio, era consciente de que los chicos que se le acercaban sólo buscaban su físico o su dinero y estaba harta.

Ya no se hacía ilusiones buscando al príncipe de sus sueños. Sabía que por mucho que lo buscara, no existía.

─¿Qué, no me vas a decir nada? No puede ser posible. ─Dijo el castaño, que parecía molesto por la ignorancia de Minji.

Minji dio un sonoro suspiro, bebió el último sorbo de su bebida y se levantó. Miró al moreno a los ojos y apretó las manos con fuerza. Quería golpear a aquel idiota, pero no podía hacerlo, tenía una reputación que mantener por su querida madre.

Se limitó a dirigirse a él y cogió su bolso. Le dio la espalda y se encogió de hombros.

Salió del local echa furia y soltó todo el aire que llevaba retenido. Sacó su teléfono del bolso y buscó el contacto de su amiga.

─¡Buah! Ese chico es un completo idiota. Por favor, ya no me presentes a más de tus amigos.

─Oh! Creí que tendrían buena conexión...

─Pues creíste mal, ahora por tu culpa estoy un sábado por la
noche, sola y sin un hombre a quien follarme.

─Perdóname, Minji. Enserio creí que sería el indicado para ti.

─No te preocupes, al menos invítame algún lado.
No quiero pasar este sábado en casa de mi madre.

─¡Claro! Justo iba a Le Chamber. Te mandaré la ubicación y nos vemos haya.

─Tienes suerte de ir justo a salir, porque si no tendrías que
compensarme esto de alguna otra forma.

─La buena suerte me persigue Minji, ¿Qué te puedo decir?

Minji bufó y observo como después de unos cuantos segundos la dirección fue enviada. Suspiro nuevamente, no estaba tan lejos de ese lugar y por suerte esta vez había traído su automóvil, así ningún guarda espalda, la hubiera llevado.






(...)






Ya era de noche, Minji ya se encontraba en la fiesta junto a su amiga. La fémina observaba desde la barra a los candidatos que querían follarsela esa noche, pues ella no lo sabía exactamente pero esas miradas no eran solo por el costoso vestido provocador que traía, si no por lo bonita que es.

─Ese no está nada mal. ─Expresó con sinceridad y dio un sorbo a su copa.

Minji, siguió la mirada de su amiga Nayeon y en cuanto vio al tipo, empezó a examinarlo.

Observó, todo de él. Desde su forma de vestir, hasta su forma de gesticular, miraba como estaba rodeado de chicas que a simple vista se morían por su atención, pero este no quitaba la mirada de ella.

─Sí, es guapo. ─Corto su contacto visual y devolvió su mirada hacia Nayeon. ─Pero no estoy interesada.

La castaña suspiro rendida.

─¿No que no querías estar este sábado por la noche sola y sin follarte a un chico? ─Cuestiono.

─Si. ─Volvió a sentir con la cabeza.

─Entonces haz un esfuerzo, porque ya estoy perdiendo las esperanzas
de que encontremos a alguien para ti.

La castaña mira su reloj y la mira.

─Ya casi será medianoche, y yo aquí buscándole a un chico a Kim Minji, para que pueda acostarse con él. Mientras yo me hundo en mi soledad.

─Tsss...─Sisee y tome un sorbo de mi copa. ─Yo no fui, la que insistió tanto para que fuera a esa cita, con aquel imbécil.

─¿Imbécil? Jackson es de los chicos más lindos de nuestra uni, hice todo lo posible para que tuvieran una cita. Parecía del tipo que te gustaban.

─Llevas siendo mi mejor amiga por mucho tiempo y aún no puedes saber del tipo de hombres que me gustan o si quiera me llegan a interesar. Se necesita más que una cara bonita, para que me gusten.

─Ush, solo quise ser linda con mi mejor amiga. Discúlpame por no haber alcanzado tus expectativas en los hombres. ─Blanqueo sus ojos.

Aunque el 99% del tiempo amaba a Im Nayeon, mi mejor amiga desde la infancia y la única que no me ha traicionado, después de todas las amistades falsas que he tenido, había un 1% en que quería golpearla, como en esta.

Sé que solo quería ayudarme, sé que quiere verme feliz, pero está forzando mucho las cosas, para que salgan bien.

─No es eso, Yeon. Es el hecho que quieres conseguirme a alguien todo el tiempo. ─Pause y suspire. ─Desde que volviste de tu viaje a Japón, haz cambiado mucho. ─Soltó.

Las manos de la castaña se empuñaron, estaba molesta por las palabras dichas por Minji, sentía que era una mal agradecida por decirle todo eso.

─¿Cambiar? Solo me preocupo por ti. Tu sí que has cambiado, desde tu ruptura con Gong Yoo, no volviste a ser la misma.

El corazón de Minji sintió un punzón al escuchar el nombre de su ex pareja. Sentía que su mundo volvería caer en cuanto volvió a recordar al pelinegro con bonita sonrisa. Él que le había jurado amor eterno y se fue sin decir un adiós. La pérdida en su vida había sido un evento canónico que le hizo darse cuenta que no volvería amar a alguien de la manera que lo amo a él.

Los ojos de Minji se cristalizaron, tan solo escuchar su nombre la había sensibilizado al punto de llorar.

Las facciones de Nayeon se ablandaron al ver os ojos de su mejor amiga.

─Mala elección de palabras, discúlpame. Me calenté por lo que decías.

La castaña se acerca a Minji y la abraza.

─Es solo que quiero que vuelvas a ser la misma de antes, quiero ayudarte, me preocupas Minji.

─Está bien, yo me he pasado. Tu solo quieres verme feliz y yo lo estoy estropeando.

Después de tantas disculpas, ambas decidieron dejar de lado el tema de los chicos y decidieron bailar juntas al compás de la música.

Ambas meneaban sus caderas, sonreían y disfrutaban de tener a la otra. Soltaban todas las malas energías que alguna vez tuvieron en el día y se centraron en ellas. Los ojos de la castaña estaban en todo momento en la rubia. Ella se acercaba insegura, mientras la rubia le sonreía. Juntaron sus frentes mientras reían y escuchaban como la música se volvía intensa.

La castaña estaba tan cerca de Minji, que podía sentir su respiración. De alguna manera le alegraba que se estuviera divirtiendo, después de toda la mierda que vive fingiendo ser la hija perfecta y ser una Barbie humana, para dar buena imagen.

Así se la pasaron, hasta que Nayeon decide ir al baño, Minji decide quedarse en la barra esperándola, pues quería descansar un poco. Sus pies la estaban matando.

Pero en eso, muchos disparos afuera del local empiezan a escucharse, a pesar de la música fuerte. Minji se alarma, su piel empalidece un poco y busca con la mirada a Nayeon.

Al no verla, decide ir a buscarla, pero la multitud de gente alarmada queriendo ver que pasa haya fuera no la deja llegar hacia los baños del local. Comienza sentir pánico en cuanto se percata que hay muchas personas empujándola y se encuentra en medio de ellas. Su ansiedad empieza asomarse y su respiración se acelera, ¿Qué debía hacer?

Intenta buscar su celular y este se cae en cuanto está en su oreja. Intenta buscarlo, pero este ya está quebrado por el zapato de una persona, sin más opciones decide seguir caminando hacia los baños del local, aunque deba aguantar todo lo que esta sintiendo.
Con toda la fuerza que tiene en su cuerpo, empuja a las personas para llegar a los baños, sin importarle si haya fuera había locos con armas. Lo único que quería es saber que Nayeon estuviera bien.

En cuanto logró entrar a los baños, grito el nombre de su amiga, pero ella no respondía. Abría cada entrada de baño, pero ella no estaba en ninguno de ellos, como si nunca hubiera entrado en ese lugar. Minji piensa que pudo haber salido así que decide también hacerlo, aunque no le parecía la idea más inteligente, tenía que buscar a su amiga.

Mira como las personas están corriendo, los policías tienen armas junto a otros hombres que no tienen el uniforme de policía, pero también están armados y disparándoles. Minji se encuentra en medio de la calle buscando a Nayeon, mientras escucha a los autos y sus alarmas de emergencia. Siente el miedo desde su cabeza hasta a la punta de sus pies. Escucha gritos de mujeres y hombres gritándose, no podía aguantar más, sentía pánico.

Así que, con todo el miedo y el pánico, flexiono completamente sus piernas, mientras se tapaba los oídos con sus manos. Se repetía así misma, que pararan. Ella solo quería encontrar a su amiga e irse de aquel lugar. Hasta que sintió una mano en su brazo, su piel empalideció y abrió los ojos rápidamente.

Se encontró con un hombre, que parecía vivir en la calle, sus orbes cafés la miraban con lujuria, y sonreía socarronamente.

Minji se levanta asustada, pero el hombre no quitaba la mano de su brazo, más bien lo apretaba con más fuerza para que no pudiera escapar.

─¡Suélteme! ─Ordeno, asustada.

─Tranquila, solo iremos a un lugar mejor. ─Forcejeo y empujaba a la rubia a ir con él.

─¡No, déjeme! ─Las lágrimas de Minji ya se estaban asomando.

El hombre de aspecto horrible ni si quiera le hacía caso y al tener más fuerza que Minji, la estaba obligando a caminar a un rincón de un callejón.

─¡Si quiere robarme hágalo, le doy todas mi cosas, pero no me haga nada por favor, se lo suplico! ─Minji empezaba a llorar, mientras era acorralada en una pared.

El hombre olio su cuello y sonrió.

─Solo robarte, y no aprovechar lo bonita que eres sería un desperdicio. ─Dijo, tomando la cintura de Minji.

─¡Por favor! ─Suplico, intentándolo alejar.

─¡AYUDENME! ─ Grito y el hombre le tapó la boca. Ella cierra los ojos con presión e intenta luchar, pero era imposible.

Hasta que siente como la mano del hombre es retirada bruscamente, al igual que su cuerpo. Abre los ojos inmediatamente y encuentra al tipo tirado en el suelo.

Mira a lado de este y se encuentra con otro hombre. Este vestía con una chaqueta plateada, con bordes de rombo, vestía una camisa blanca y su pantalón era negro. Su cabello es largo y liso. Y las facciones de su cara son muy atractivas. Traía tatuajes en su cuello y se pudo percatar que otro en su mano derecha. Su mirada le causaba curiosidad, y por alguna extraña razón sentía como brillaba, como si fuera una clase de ángel o algo parecido.

Ambos se miraron, y sintió un leve punzón en su pecho. Sus ojos parecían brillar también. No sabía cómo había llegado hasta acá, pero agradecía de ser salvada por él.

─Vamos, no querrás quedarte acá. ─Toma la mano de la rubia y empieza a correr.

No sabía si confiar de aquel hombre, pero lo único que sabía, es que la había salvado y si lo hizo es porque es una buena persona con buenas intenciones.  Y no dudaría en recompensarle por ello.

¡Hola! ¿Qué le pareció el primer episodio? ¿Les gusto? Espero que sí! Tengo muchas ideas para esta historia, e incluso hasta el final ya lo tengo planeado, aunque no se si será una mini serie o la haré más extensa.  De igual manera, espero puedan darle mucho amor a esta segunda historia que estoy sacando <3!

Déjenme saber acá abajito, sus opiniones.
¿Qué creen que pasara entre Jungkook y Minji?
¿Jungkook llegara a camioneta con sus hombres?
¿Dónde esta Nayeon? 

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