Narra Pit

-¡Gracias!.-Le dije a Odell verdaderamente agradecido.

Sea como sea, soy muy introvertido y la verdad es que la perspectiva de estar rodeado de muchas personas me tiene muy tenso.

-No tienen que agradecerme... Háganlo cuando lo logre mejor.- Dijo el en un tono más bajito.- En fin, vamos. Mientras más pronto vallamos, más rápido nos iremos.-Camino con muchos ánimos o más bien un poco de nerviosismo o ambas cosas.

Dark Pit y yo lo seguimos hasta que estuvimos frente a unas puertas muy grandes e imponentes.

No quiero entrar en realidad ufff que miedo.

-Ahora esperen aquí....Lady Palutena están detrás de la puerta esperamos su señal.- Dijo Odell mientras hablaba por su corona de laurel.

Hubo un momento en el que escuchamos parte de su discurso.

"Mis amados icaros, ustedes son mi vida y como bien saben hace mucho tiempo mi corazón y el de todos ustedes se rompió en pedazos cuando nuestros amados capitanes Pit y Dark Pit murieron durante la guerra contra el Inframundo, y desde entonces hemos estado esperando su renacimiento durante muchos siglos ¡y finalmente ese día a llegado! Aún la guerra no termina pero tenemos a nuestros amados capitanes de regreso y eso merece ser celebrado"

Ese discurso me hace sentir mal sinceramente.

Es como si hubieran esperado todos estos siglos solamente para esto y estoy seguro de que no soy lo que ellos esperaban, en definitiva.

Siempre pensé que el asunto del "Elegido" en los libros era interesante.

Pero el ya serlo... Es una porquería.

Siguió diciendo unas palabras más hasta que finalmente Odell empezó a empujarnos para que entraramos.

Una vez pasamos por esas puertas escuchamos el grito emocionado de un montón de ángeles que estaban muy felices y emocionados, salieron fuegos artificiales y....todo era demasiado...quiero vomitar.

Lady Palutena hizo un gesto con la mano y todos guardaron silencio esperando lo que queramos decir.

-Ejem.... Gracias a todos por está cálida bienvenida.- Empezó hablando Dark Pit.- No esperábamos algo así.

En el momento que Dark Pit hablo me hizo sentir mucho respeto y admiración por el al hablar frente a todas estas personas sin tartamudear

Yo sé que también debo decir alguna palabra de agradecimiento.... Pero no quiero.

Pero al ver a todas esas personas esperaban que dijera algo... Hay...

-S-Si, muchas gracias.- Fue lo único que pude decir.

No esperen mucho de mi es algo que también quería decir, pero no podría hacerlo. Además de que no seria muy correcto.

-Como saben aún estamos aprendiendo a ser icaros así que les pedimos paciencia de su parte... de nuevo muchas gracias por esta cálida bienvenida, no merecemos tanto....amor de su parte.- Dijo Dark Pit ya quedando se sin más palabras que decir.

-Muchas gracias por sus palabras muchachos estoy segura de que harán todo lo posible por recuperar su rol como capitanes para mantenernos a todos a salvo no dejaremos que el ejército del Inframundo vuelva a amenazar nuestro hogar.-Dijo Lady Palutena rescatando nos sin embargo sus palabras se sintieron como un enorme peso.-La fiesta puede comenzar.

Empezó a sonar música en el salón y en el exterior donde estaban los demás icaros.

Era la fiesta más grande que he visto.

Y la verdad ya me quiero ir. Muchas personas parecían estar ansiosas por hablar con nosotros.

Y vinieron de todos lados a tal punto que no hubo donde huir y por lo mismo tuvimos que quedarnos a escuchar muchos halagos y preguntas algo ridículas.

Es casi aterrador el parecido a las fiestas de mi madre.

Casi siento que en cualquier momento vendrá mi madre para jalarme y para que hable con más de sus compañeros de trabajó.

No quiero de verdad que no puedo, me sentí apunto de entrar en pánico cuando nuestro asistente personal se puso en medio.

-Tranquilos tranquilos soy consciente de que están emocionados por hablar con nuestros capitanes pero los están espantando sean ordenados uno por uno.- Dijo Odell mientras gritaba entre empujones.

Poco a poco nos empezaron a abrir un poco de espacio.

Odell se que eres estúpido aveces pero te debo una después de esto.

-Por favor tranquilos responderemos sus preguntas.-Dijo mi esposo mientras se sacudía un poco.

-Oh deberían inaugurar el primer vals.- Contesto otro ángel y yo me queria medio morir de pena.

De repente todas las lecciones de baile en las que me estuvieron instruyendo toda mi vida, fueron borradas de mi mente.

Dark Pit tampoco se veia del todo comodo.

-Emm cariño, ¿tu sabes bailar?.- Me preguntó Dark Pit bastante tenso.

-... ¿Me crerias si te digo que de momento se borró lo poco que sabía de mi mente?.-Le pregunté igual de tenso.

-Me lleva la ...- Dark Pit estaba por maldecir pero se contuvo para pensar en que hacer a continuación.

Solamente me agarró de la mano con la intención de no tener miedo al ir a la pista de baile.

Mientras tanto yo ni siquiera recuerdo como se hacía esto.

-¿Sera como un vals? ¿verdad?.- Pregunté con miedo de hacer el ridículo.

-¡Los capitanes quieren iniciar con un vals!.- Grito uno de los angeles que me alcanzó a escuchar y los músicos nos hicieron un gesto afirmativo.

¡¿Acaso tienen otros bailes que no son vals?!.

Seguramente sean bailes muy antiguos del que jamás haya escuchado....que horror pero al menos nos darán gusto.

-Solo este y ya- Dijo Dark Pit cerca de mi oído.

-Me parece una buena idea.- Le respondí mientras tomaba sus manos para poder ponerlas en dónde debía.

Aún sigo nervioso y espero verdaderamente poder recordar los pasos.

En eso empezó la música (Mi corazón así se sale de mi pecho al escuchar las primeras notas), y como pude y recordando un poco de lo básico, empecé a moverme junto con Dark Pit.

Nunca me hubiera imaginado que nuestro primer baile sería así, mucho menos en esta situación.

Pero mínimo se que ahora no estoy solo

Me sentía algo ridículo solamente meciendonos de un lado a otro sin saber muy bien cómo moverme pero de verdad que estaba haciendo mi mejor esfuerzo y cuando sentía que la gente me miraba solamente cerraba los ojos para evitar entrar en pánico o asustar me.

Poco a poco más icaros se acercaron a bailar con nosotros a nuestro alrededor y ya no me sentí tan solito e incluso empecé a disfrutar tener a mi esposo haciéndome bailar.

Y lo que me pareció el baile más largo de mi vida por fin se detuvo y cuando pensé que ya podríamos dejar de bailar pero nos agarraron y empezaron a saltar con nosotros y nos llevaron a un baile mas alegre y alocado.

El cambio de baile no me gusto, mucho menos que me alejaran de él.

Eso provocó de que me quedara sumamente quieto, como una estatua.

Los demás icaros básicamente tenían que arrastarme para que los siguiera o hiciera algún movimiento.

Y aunque en otros momentos no me gustaría causar molestias, ahora no es así. No quiero estar aquí y no quiero bailar con ellos como si fuera uno más.

Estoy realmente avergonzado aunque soy consciente de que no debería pues todos están bailando conmigo pero me siento totalmente fuera de lugar.

Poco a poco siento que me estoy quedando sin aire por tanto esfuerzo y por tanto agobio.

Literalmente era difícil de controlar lo que yo sentía.

Más que nada me tuvieron saltando y dando vueltas alrededor dando aplausos mientras los demás icaros se sentían tan feliz de tenernos aquí y nisiquiera se daban cuenta de mi cara de sufrimiento.

O más bien no se dieron ni cuenta de que estaba por sufrir un ataque de pánico en cualquier momento.

¿Cuando el aire empezó a ser tan pesado? No puedo respirar casi.

Mi vista se estaba empezando a nublar cuando de repente siento como alguien me jalo de las otras manos que sostenían mis muñecas.

Tampoco podía escuchar la música, solo escuchaba un molesto pitido que me estaba poniendo nervioso.

Sentí que me agarraban mi rostro con cierta desesperación pero también con mucha gentileza mientras me llevaban a una mesa para poder sentarme.

Intente enfocar mi vista y era Dark Pit y Odell que mi miraban con mucha preocupación.

Sabiendo que era mi esposo simplemente me deje caer en sus brazos buscando protección intentando relajarme.

-Deberia informar que no se encuentra dispuesto ahora mismo para que ya se puedan retirar.-Escuche hablar a Odell cuando por fin me pude concentrar.

-Si es una buena idea por favor, Pit escúchame tienes que respirar con tranquilidad.- Me dijo Dark Pit mientras intentaba que me calmara.

Aún escuchaba el pitido en mi oído pero iba disminuyendo.

Poco a poco iba respirando a la par de Dark Pit que me miraba algo preocupado y triste.

Sinceramente me siento mal de que el siempre sea quien tiene que ayudarme a salir de estos problemas.

Se que como esposos es normal ayudarnos y apoyarnos... ¿Pero el no se cansará en algún momento de siempre tener que salvarme?

Y antes de que mi mente pudiera ponerse en modo depresivo, se escucho la voz de Lady Palutena.

-Mis amados icaros, en esta noche de alegría, nuestros amigos del reino de la naturaleza han venido a celebrar el regreso de nuestros capitanes con nosotros.- Dijo ella feliz y emocionada y yo solo estaba por regresar al cuarto, no quiero ver mas personas.

Pero aparentemente eso no se podría ya que se abrió la enorme puerta donde entraron una mujer y... ¿Una niña?.

Todos le estaban haciendo una reverencia a las 2 en especial le hacían más honores a la niña pequeña.

Cuando los icaros se hicieron aún lado para que nos vieran y la expresión alegre de ambas cambio a una sorprendida y casi que tenían los ojos llorosos.

Antes de que nos dijeran cualquier cosa la mujer que tenía un traje azul y un peinado particular corrió y nos abrazo con inmensa fuerza.

-¡Perdóneme! ¡Perdón! ¡Si hubiera sido más fuerte! ¡Si hubiera llegado a tiempo...nada de eso habría pasado!.- Dijo ella soltando varias lágrimas.

No tenía ni idea de cómo reaccionar ante esto.

Ni siquiera podía consolarla o mínimo decirle algo ya que es obvio que ella se refiere a nuestras vidas pasadas.

Dark Pit mientras tantos se veia un tanto fastidiado y estoy seguro de que está controlando para no apartarse o reaccionar mal.

Su batería social está agotada, y eso lo pone irritable.

Simplemente me quedé quieto un rato y cuando ya ví a Dark Pit muy irritado la aparte con gentileza.

Cuando le pude ver el rostro con detenimiento me empezó a doler ligeramente la cabeza se parece a la chica que llegaba a ver en mis sueños.

Y si es como en mis sueños quiere decir que ella nos vio morir.

-Ammmm no se preocupe señorita, no se a que se refiere con exactitud pero la perdonamos.- Dije intentando no volver este momento incómodo.

Mientras tanto Dark Pit se empezó a sacudir y a arreglar el traje.

-Oh cierto...se me olvidaba que ustedes no pueden recordar....mi nombre es Ámbar soy la diosa del rayo....y bueno... éramos muy buenos amigos.

-¿La diosa del Rayo? ¿No ese era Zeus?.-Pregunto Dark Pit con cierto fastidio.

-Soy su hija herede el puesto.- Dijo ella con una risa amarga mientras intentaba limpiarse los ojos.

Mientras tanto la niña se nos acercó a vernos detenidamente.

-S-se ven muy parecidos, es sorprendente me preocupaba que su sangre humana los hiciera ver diferentes.- Dijo esa niña acercándose con cierta cautela, pero ví que Dark Pit estaba por explotar.

-¡Escuchame niñi...

-¡Lady Viridi! Que gusto verla se ve realmente bien está noche, tenga cautela ellos aún están un poco desorientados y no se sienten realmente bien.- Dijo Odell interfiriendo rápidamente antes de que Dark Pit dijera algo inapropiado.

¿Viridi? ¿La diosa Viridi? ¿La diosa de la naturaleza?

¡¡Pero si parece una niña!!. Osea se que los dioses son inmortales pero esto es ridículo.

-¿No te sientes bien?.- Me preguntó... La diosa Viridi. Estoy en Shock.

-Es solo mareo.- Dije algo nervioso.- Creo que me engente un poco.

Mala excusa, Pero es la verdad.

La diosa se acercó a nosotros y me agarró la mejilla mientras salía un luz verde con su mano.

Y inmediatamente me sentí un poco mejor esa sensación terrible de pánico se fue y solo quedaba mi sorpresa.

-¿Mejor?

-Sí...mucho...muchas gracias Lady Viridi.

-Solamente llámame Viridi.- Dijo ella con una sonrisa más amigable.

-Bueno.- Dije sin saber muy bien que más decir.

-No se imaginan lo felices que estamos de verlos.- Dijo Viridi con una sonrisa y la diosa Ámbar asintió de acuerdo con sus palabras

La verdad podía ver el dolor en los ojos de ella y eso me hacía sentir mal, ella debio ser muy cercana a nuestras vidas pasadas y estoy seguro de que ella esperaba un reencuentro mejor.

Me apena un poco.

-¿Y como se sienten? ¿Se están acoplando bien aquí?.- Preguntó Ámbar con una ligera sonrisa.

-Eso intentamos.-Conteste intentando establecer una buena conversación intentando quitar toda la incomodidad.

Dark Pit solamente podía mantenerse callado intentando tener paciencia pues su batería social oficialmente ya se había acabado.

-No se preocupen pronto se acostumbraran a estar aquí...aunque no noto que sean inmortales.-Dijo Viridi con total tranquilidad y yo que pensaba que insistiria como Lady Palutena.

-Todavia lo estamos pensando aunque Palutena ha sido escurridiza con el tema.-Comento Dark Pit intentando ser amable porque sabe que yo no me podría resistir.

-Oh bueno les puedo explicar cómo funciona todo el Olimpo, mientras estén aquí no pueden envejecer pero si no son inmortales y salen envejecerán el tiempo que estuvieron adentro, en principio unos días no deberían ser ningún inconveniente pero si llegan a ser años podrían morir al envejecer de golpe supongo que por eso los presiona queridos, no es por qué sea mala.- Contesto Viridi.

El hecho de que ellos esperen que nos quedemos aquí años no me tranquiliza para nada sinceramente.

Y es obvio que a Dark Pit tampoco le agrado la insinuación, tuve que tomar su mano para que se calmara.

No sé de que serán capaces estás diosas si las llegaremos a ofender.

-¿Cómo es el mundo mortal hoy en día?.- Dijo la señorita Ámbar rápidamente al notar que no íbamos a contestarle a la diosa Viridi.

-Pues... Creo que ha cambiado bastante a como era en la antigüedad eso es seguro.- Traté de seguir la plática agradecido por el cambio de tema.

-Me imagino después de todo tenemos que mantenernos alejados del reino humano.-Dijo Ambar y eso me causo curiosidad.

-¿Por que no podemos?.-Pregunte con genuina curiosidad.

-Por la ambición humana.- Contesto Viridi con una mueca que no me gusto nada.-Zeus considero que era peligroso para nosotros el seguir relacionándonos con los humanos, son criaturas incontrolables deseosas de poder y violentas por su ambición así que estaríamos a salvó cuidando del mundo desde una distancia segura.

-Pero no a Zeus le gusta acostarse con ...¿todo?.-Pregunto Dark Pit intentando no enfadarse.

Por lo que cuentan las historias eso es verdad y eso no lo negaría.

Pero en estos momentos no estoy muy seguro de que sea lo mejor comentar eso sobre el rey de los dioses... En sus dominios.

Agarre su brazo para alejarlo un poco fuerte para que dejara de hablar y me aleje un poco por si necesitaba escapar con el.

-Mmm pues no estoy para defenderlo.- Murmuró Ambar algo pensativa.- Creo que nadie lo defendería en esos casos Pero ya conocen la historia, nunca termina bien. Por lo mismo se decidió esto.

-Que estupidez.- Contesto Dark Pit y yo de verdad quería estrangularlo.

-Que curioso...¿puedo preguntar algo?.- Contesto Viridi absorta en sus pensamientos.

-Adelante Lady Viridi.- Conteste aunque quisiera decir no de todas maneras tendría que decirle que si.

-No tienen ningún recuerdo de sus vidas anteriores ¿verdad?.

-Se podría decir que no... solamente hemos visto nuestra muerte en sueños pero nada mas.- Conteste verdaderamente apenado de romper su felicidad pero ella no se vio afectada por eso.

-Tienen más diferencias de las que había calculado...

-¿Como cuáles?.- Pregunto Dark Pit de mala gana aunque yo en realidad no quería saber.

-En primera odiabas a los humanos y ahora darías lo que fuera por protegerlos... definitivamente el no tener recuerdos y ser criados como humanos influyó mucho en su personalidad actual...no pretendo ser grosera solamente me parece un interesante tema de estudio.

-De hecho estás siendo muy amable Viridi.- Contesto Ámbar soltando una risa.- Detestas a los humanos pero intentas no demostrar tu desprecio que tierna.

-No soy tierna... Solo trato de ser un poco comprensiva, eso no significa nada.- Dijo Viridi cruzando sus brazos y volteando a ver hacia otro lado con un ligero rubor.

-Si tu lo dices.- Dijo la señorita Ámbar algo divertida

Y mientras Viridi seguia negando lo que Ámbar decía, yo me quedé algo pensativo en lo que dijo Viridi.

Es cierto que la forma en que nuestros antiguos yo crecieron es muy diferente a como crecimos nosotros.

Aunque sea ella si entiende un poco eso y aunque si parece sorprendida con eso, tampoco parece tan cerrada al pensar que podremos volvernos ellos en algún momento o quedarnos como somos.

-Gracias Lady Viridi.- Dije realmente agradecido de que por fin alguien nos deje esa elección.

Estoy tan cansado tanto mental como emocionalmente que siento que voy a explotar y si tenía que detener a Dark Pit para que no siguiera hablando de más, iba a explotar también

-Otra cosa rara, este Pit definitivamente es más educado conmigo de lo que fue el otro. El otro era demasiado confiansudo, este pequeño me agrada mas.- Murmuró ella un tanto pensativa después de que Ámbar la molestará.

-No le hagan caso nos vemos mañana.- Se despidió Ambar con una ligera sonrisa y un movimiento de su mano.

Yo imite el gesto (Dark Pit no) y empezamos a seguir a Odell a la salida.

-Demasiadas emociones por un día.- Murmuró Odell dando un fuerte suspiro.

-Como no te imaginas.- Contesto Dark Pit con una voz muy cansada.

-Pero ya pasó logré salvarlos.- Dijo Odell estirándose.- Además quita tu cara de amargado que estoy seguro de que Pit podría quitarla a sentones ahora que están solos.

-¡ODELL! ¡¿Cómo dices esas cosas?!.- Grite avergonzado.

-¿O caso es mentira?.- Pregunto el desgraciado con una risa divertida.

-Tiene un buen punto .- Contesto Dark Pit burlándose de mi.

-¡Tu no le des cuerda!

Ambos soltaron una carcajada divertidos por burlarse de mi de forma tan descarada.

Odell nos llevó a nuestra habitación para finalmente poder descansar de este día de locos.

-Buenas noches y no olvides lo que te comenté Pit.- Dijo divertido antes de dársela vuelta e irse.

-Te odio mucho.- Murmure con la cara roja.- Y a ti también.- Le dije al traidor que se estaba riendo.

-Sabes que eso no es cierto por algo nos casamos.- Dijo Dark Pit besando mi nuca antes de entrar a nuestra habitación.

Gire los ojos fastidiado y yo también entre.

De verdad que me sigue molestando que sea tan blanca y luminosa, me duelen los ojos.

-Ya es muy tarde para arrepentirme.- Dije con un enorme puchero.

-Tranquilo Pit solo estamos jugando.

-Aun así no te daré eso...estoy muy cansado.

-Que curioso...preferiste hacerlo en una enfermería en público pero no en una habitación que nos dan para nosotros solos.

-Sigue como vas y te voy a sacar del cuarto - Lo amenace mientras iba al baño a ponerme ropa más cómoda, mi ropa normal para ser exactos con esa sudadera grande que tanto me gusta.

-No me sacarás, me quieres mucho como para sacarme

-Me tientas.

-Vamos, tu sabes que solo bromeó. Lo que pasa es que me gusta molestarte.- Dijo abrazándome por la espalda para besar mi mejilla.- Con el simple hecho de abrazarte es más que suficiente.

-No es justo que seas tan encantador.- Conteste con un enorme puchero mientras me dejaba abrazar.

-No puedo hacer nada por eso cariño mío, por algo soy el hombre de tus sueños.- Contesto Dark Pit oliendo y besando mi mejilla con un cariño.

-Si afortunadamente.- Contesté mientras dejaba que Dark Pit me vistiera con mi pijama que había traído y mi sudadera.- Te amo.

-Yo también te amo, vamos a dormir.- Dijo mientras el se cambiaba rápidamente.