Capitulo 75
Narra Pit
- Eso fue horrible - Murmuré mientras suspiraba cuando salimos del hospital.
- Si... Admito que no fue lo mejor fue tal cual como espere que seria.- Dijo Dark Pit acercándose a mi para poder abrazarme por los hombros.- Solo espero que no hallamos empeorado las cosas al decirle.
- Ella merecía saberlo, también era su familia y es el padre de su hijo obviamente le afectara para siempre.- Dije yo tratando de quitar discretamente mas lagrimas que amenazaban con salir, debo de ser fuerte.- Hubiera sido peor no decir nada... Además, mi hermana es fuerte, ella no se dejara caer sabiendo que el bebé depende completamente de ella ahora.
- Espero que tengas razón Pit.- Dijo Dark Pit sin evitar estar preocupado.
Y lo entiendo pero yo confío en mi hermana ella puede contra todo lo que le pongan encima confió plenamente en ella y como bien dijo no la dejaremos sola, asi que a pesar de todo debería de estar bien.
Ahora tengo una cosa clara mataré al maldito responsable de tanto sufrimiento, no dejaré que nadie pase por esto nunca más, no me imagino todas las familias que están pasando por algo asi después de todo era una completa masacre.
Tenemos que aprender a volar para poder mantener a todos a salvo, pero primero a rescatar a los muchachos de la prisión.
- Verás que si... ¿Y no has sabido nada de los chicos?.- Pregunte intentando hablar de otra cosa.
- Beck me envió un mensaje hoy en la mañana, dice que... Nos veremos después, el nos recogerá para poder ir a la guarida a planear el siguiente movimiento.- Dijo el bastante serio.
Aunque yo estoy seguro de que Beck lo interrogó primero por lo que paso y una vez Dark Pit cedió y le dijo que paso, Beck se disculpo por nuestra perdida y decidió darnos nuestro espacio.
Aunque es mas que obvio que Dark Pit no me dirá eso. No aceptara que Beck es importante a tal punto de permitirse decir la verdad de lo que paso.
- Ok ....al menos me alegra que no tenga intenciones de hacer una tontería.- Dije mientras soltaba un suspiro aliviado.
- Por qué no se puede arriesgar a fallar está vez.- Menciono Dark Pit con seriedad.- Si se equivoca pueden matar a Anker y a Ang, o no verlos nunca más.
- Si supongo que debe ser muy difícil...¿y quieres ir a comer a algún lado? Debes de mantenerte sano.
- No Pit gracias .- Me dijo de forma cortante sin querer comer en absoluto.
- Se que no tienes hambre amor pero tienes que comer algo.- Le pedí con verdadera preocupación.
- Ya comí algo en la mañana.- Me dijo mientras revolvía mi cabello pensando que eso seria suficiente para que dejara pasar este tema pero no será asi.
- Comer solo un pan tostado, no es comer algo.- Dije mirándolo mal. Es un cabeza hueca muy necio.
- Pero aunque sea comí algo.- Me contesto con amargura.
- Dark Pit.- Lo mire mal mientras apretaba un poco su brazo, por que parece que no recuerda que puedo ser igual de necio que el o mucho peor.
- Bien bien... Ya comeré otro pan en casa.
- Ahí hay un puesto de hotdogs, vamos por uno y no me importa lo que digas.- Dije jalándolo del brazo.
Dark Pit no opuso resistencia pero tampoco mostró entusiasmo no quiere pelear conmigo pero tampoco esta muy de acuerdo.
Pedí unos hotdogs para los dos pero aunque hizo el intento por comer prácticamente lo dejo a la mitad.
- Dark Pit.- Intente reprenderlo pero el solo negó con la cabeza.
- Ya comí ya estoy lleno.- Dijo simplemente mientras según el terminaba de comer.
No quiero presionarlo pero de verdad que me está preocupando.
No quiero que mi esposo se valla a morir de la tristeza.
- Okey. Entonces lo guardaremos para mas tarde.- Dije guardando su parte en mi mochila para que se lo cene mas tarde por que estoy seguro de que no va a querer comer otra cosa.
Yo si me comí el mío completo. La verdad tampoco tenía hambre, pero debo mantenerme fuerte si quiero cuidar de mi familia y mis amigos, se que no es correcto que me presione asi pero alguien tiene que hacerlo.
- Vamos a casa entonces .- Dije tomando su mano intentando reconfortarlo.
- Claro
Empezamos a caminar a casa por que después de todo ya le tuvimos que devolver el coche a mi padre y es un día gris lindo pero gris al menos era un buen clima para dar un paseó.
Estaba pensando en como alegrar a Dark Pit o como sería apropiado.
Se que el no quiere hacer nada y dejarse deprimir.
Estábamos caminando por un callejón algo estrecho hacia la parada del autobús cuando sentí que algo nos estaba asechando, fue una sensación aterradora por que sentí un peligro muy inminente.
Me gire rápidamente para ver si nos seguían, pero no había nadie.
Aun asi, la sensación no se iba.
- ¿Qué pasa amor?.- Pregunto Dark Pit al verme mirando hacia todos lados
- Este... No se tu, pero tengo una sensación como de que nos siguen.- Murmure acercándome mas a el con algo de miedo, me sentía muy inseguro y expuesto.
La verdad... Creo que si debimos pintarnos el cabello. La misma sacerdotisa lo dijo, se que a los 2 nos gusta nuestro cabello y por mas fuertes que seamos debemos de tener precaución.
Dark Pit se quedo quieto un momento mientras cerraba sus ojos y se tomaba el tiempo de oler el aire, la ventaja de que el y yo tengamos los sentidos muy desarrollados.
-¿Dark?.- Pregunte mientras lo abrazaba con mas fuerza.
Dark Pit se giro y tenia una mirada muy seria.
-Seas quien seas sal de tu estúpido escondite rata cobarde.- Dijo en voz alta, mientras yo me preguntaba que estaba pasando.
Mire en la dirección en la que el miraba y no había nadie mas que nosotros hasta que empecé a escuchar unas carcajadas femeninas que hacían eco por todos lados.
Las sombras dentro del callejón se empezarón a deformar y cuando pensé que de ellas se formaría otro monstruo salió de ella una mujer hermosa con el pelo azul, vestimentas extravagantes pero elegantes de cierta forma y ojos morados que brillaban de una forma antinatural pero hermosa y aterradora.
Todo mi cuerpo se congelo ante la sensación que sentía de mucho miedo por alguna razón, era como si de forma natural mi cuerpo me advirtiera de una verdadera amenaza lo cual es raro no suelo sentir miedo por muchas cosas.
Y quitando su vestimenta y ojos raros se podría considerar que es una mujer joven bonita pero completamente normal.
- Que divertido, pensar que con cada resurrección su sensibilidad sobre natural se vuelve mas fuerte.- Dijo ella mientras sonreía de forma divertida estando algo impresionada.
Dark Pit se puso frente a mi con intención de protegerme mientras poco a poco caminábamos hacia atrás.
- Ok... ¿Tu que eres? .- Pregunto Dark Pit de mala forma.
- Como siempre, un grosero total. Sin importar el tiempo. Se dice ¿Quién eres?.- Dijo ella mirándonos divertida.
Y antes de que pudiéramos salir del callejón, este se cerró.
- Pero bueno. Respondiendo a su pregunta, soy la persona que acabará con ustedes de la forma mas dolorosa e inhumana posible. O simplemente pueden llamarme Pandora.
Pandora ese nombre se repetía en mi cabeza con un eco horrible, sentí un mareo muy fuerte como si quisiera recordar algo pero lo único que vino a mi mente fue lo que la sacerdotisa dijo por lo tanto ella debe de ser "La diosa del engaño".
- ¿Tu? Por favor ni siquiera sabemos quien eres pero eres pero puedo decir que solo eres una mocosa engreída.- Dijo Dark Pit con valentía mientras seguía protegiéndome.
- Bueno lo creas o no ha sido divertido masacrarlos durante décadas jajaja, aunque ahora debo de admitir que encontrarlos esta vez no fue tan sencillo pero ha sido divertido matar a tantos humanos son como cucarachas pequeños e insignificantes y truenan cuando acabas con su vida.
- ¿Cómo nos encontraste?.- No pude evitar preguntar molesto de su desprecio por la vida humana.
- Y tu sigues siendo igual de fastidioso voy a disfrutar torturarte mas a ti, pero respondiendo a tu pregunta, fue muy fácil cuando los vi acabar con mis amados funestos por intentar salvar a esos estúpidas humanos.- Dijo ella mientras se acercaba mientras de sus manos empezaba a salir unas llamas azules.- Ustedes mismos me revelaron su ubicación.
Pude ver que Dark Pit se molestaba una vez mas al escuchar sus palabras, ella entonces es la responsable de que Eryx...
- Voy a acabar contigo.- Dijo con la voz grave antes de quitarse la cadena que ha estado usando como cinturón y saltar hacia ella.
- ¡Pittoo espera!.- Grite intentando pararlo pero no pude.
Rápidamente agarre mi teléfono, necesitamos ayuda algo dentro de mi siente que no podremos ganarle, agarre y envié nuestra ubicación antes de que sintiera como el cuerpo de Dark Pit chocaba con el mío y ambos termináramos estrellándonos contra la pared.
- Eres tan impulsivo como siempre - Dijo ella divertida mientras veía sus uñas,
- Yo no te conozco, pero estoy seguro de que siempre has sido fastidiosa.- Murmuro Dark Pit adolorido mientras se quitaba de encima mío y me ayudaba a levantar también
Es obvio que a ella no le gusto nada su comentario y de un chasquido ¡Las paredes se empezaron a mover!
Rápidamente lo empuje antes de que la pared nos aplastara ¡¿QUE CLASE DE TRUCO ES ESTE?!
Esa mujer esta totalmente chiflada y no mentía al respecto con que iba a intentar matarnos enserio.
Me toque mi cabeza y de ella escurría un poco de sangre.
La mire a ella y de verdad que se veía que no se había ni siquiera despeinado, solo se alegraba y divertía viéndonos sufrir y huir.
- ¿Nosotros que te hicimos para que intentes matarnos?.- Pregunte intentando hacer tiempo.
Ella me miro realmente enfadada.
- Siempre es lo mismo de siempre, siempre intentaras que no les haga daño intentando darme un estúpido sermón, siempre eres igual, la verdad disfruto de matarlos una y otra vez pero esta vez será la ultima vez que lo haga por lo que lo voy a disfrutar como no tienen idea, Hades ya se canso de que no recolecte sus almas.
- Nosotros no sabemos que fue lo que hicimos, ¡ya no somos esas personas!.- Le grite intentando hacer que entendiera de alguna forma.
Dark Pit parecía no querer escucharla y se arrojo sobre ella otra vez y ella lo esquivaba sin hacer realmente ningún esfuerzo, simplemente se divertía y se burlaba de el, cuando Dark Pit intento pegarle con la cadena ella la agarro.
- Un arma bendecida no podrá pegarme, no es nada contra una diosa.- Dijo Ella antes de prenderle fuego y destrozarla.
Una parte de mi quería golpear a Dark Pit porque eso ya lo sabíamos.
La sacerdotisa ya nos lo había dicho, que estas armas no funcionan contra los dioses, que nuestra menor opción era huir.
Y por otra parte estaba esperando que si la golpeara como mínimo.
Se que tampoco funcionara, pero el intentar no me cuesta nada.
Saque la pistola de dardos rápidamente y le dispare en el brazo. Se que no servirá, pero necesitamos mas tiempo
Ella aventó a Dark Pit de nuevo y fijo su atención en mi mientras se quitaba el dardo del brazo y lo tiraba como si fuera una basura que se le hubiera quedado pegada.
- ¿Acaso no escucharon lo que dije?.- Dijo ella realmente fastidiada.- Ya me canse de sus juegos estúpidos.
Dijo ella con tranquilidad mientras estiraba la mano y de ella salió una llama muy fuerte hacia mi intentando calcinarme pero puse las manos hacia enfrente con un pensamiento en mi mente, protegernos.
Se formaros esos escudos de luz que solo vi el día que me defendí de mi mama y empecé a contener el fuego como podía pero este me estaba empujando hacia atrás por la fuerza.
Incluso empecé a escuchar como se estaba agrietando.
No dioses por favor aguanta un poco mas.
Pero ella no se cansaba para nada solo volvió su flama mas fuerte y mis escudos se rompieron mientras el fuego me alcanzaba y me azotaba contra la pared.
Dark Pit empezó a correr hacia ella y le intento dar un golpe para intentar distraerla.
Pero ella lo volvió a empujar.
- Son tan tan tan débiles ni siquiera saben pelear.
Aprovechando que estaba poniéndole atención a Dark Pit, tome una de las tapas de bote de basura que había por ahí y se la arroje a la cabeza.
Sorprendentemente si le di y logre correr hacia Dark Pit para ayudarlo a levantarse. Hay que correr.
- ¡Vamos, vamos!.- Le dije de forma apresurada mientras lo levantaba.
Pero para mi horror. El piso en nuestros pies pareció volverse arena movediza y ya no pudimos irnos.
- Me pregunto será divertido matarlos ahogados en el piso, pero eso ya lo hice una vez asi que ya no seria tan creativo.- Dijo Esa maldita mientras nosotros seguíamos hundiéndonos.
Intente salir pero no podía y tal cual como arena movediza mientras mas peleaba mas me hundía y sentía realmente miedo de que nuestra vida terminara aquí.
Dark Pit tuvo una idea y se quito su sudadera para intentar salir usando el impulso de sus alas, pero jamás hemos volado y mis alas aun no terminan de crecer como las suyas.
Las alas de Dark Pit lo intentaron impulsar hacia arriba pero estábamos tan atorados aquí que sus alas no tenían la fuerza suficiente para sacarlo.
¡No quiero que vallamos a morir aquí!
Pero cuando pensaba que ya era el fin, dejamos de hundirnos y volvimos a emerger el suelo.
- ¿Saben que? Cambie de opinión. Matarlos asi es muy aburrido. Solo se asfixian hasta morir.- Dijo ella como si no fuera nada mientras nos levantaba del suelo con sus poderes.- Ahora bien... ¿Cuál será la mejor manera? ¿Quemarlos vivos? ¿Tal vez ver como son despedazados? Mmm tantas opciones.
Mientras mas hablaba esta loca mas intentaba zafarme de su agarre invisible. Lo mismo Dark Pit a mi lado.
No piensa dejarnos escapar bajo ningún concepto y si lo que dice es cierto no le hemos podido ganar ninguna vez por que por algo seguimos renaciendo una y otra vez.
- No debes estar aquí, ¿eres una diosa no? un dios no puede interferir en los asuntos humanos.- Dije intentando distraerla de alguna manera.
Ella dejo de soñar despierta y me puso atención.
- Tienes razón pero resulta que ustedes no son del todo humanos, son ángeles criaturas divinas hechas para servir a los dioses, puedo disponer de su vida como se me antoje.
- ¡Pero mataste humanos por encontrarnos! ¡eso ya es intervenir!.- Dije intentando pelear con ella.
- ¿Y dime quien me lo va a impedir? Nadie ha hecho nada por salvarlos.- Dijo mientras se acercaba a mi y me agarraba el rostro para apretar mis mejillas con fuerza.- Ni siquiera tu preciosa diosa de la luz ha intentado defenderte, me deja masacrarte una y otra vez de forma lenta y dolorosa, creer que los dioses van protegerte es solo una estúpida ilusión.
- ¡No lo toques estúpida zorra!.- Grito Dark Pit pataleando en el aire con fuerza.
- ¡Ah ya se que hare se me ocurrió una idea muy divertida!.- Dijo ella mientras me soltaba y daba algunos saltitos.- Voy a torturar a tu precioso angelito mientras miras y no puedes hacer nada.-Dijo ella mientras usaba su estúpido agarre para dejarme arrodillado en el piso.
Ella volvió a sacar fuego de sus manos y se empezó a acercar a mi de nuevo.
- ¿Te parece si empezamos quemando su lindo rostro?
- ¡DEJALO MALDITA!.- Gritaba Dark Pit desesperado.
Yo intentaba alejarme de ella pero no me podía mover mucho.
- Sera tan divertido. Su debilidad siempre son ustedes mismos ¿Qué mejor carta que ocuparla?.- Dijo ella poniendo la llama muy cerca de mi cara.
- Bien lastímame haz lo que quieras pero contéstame una cosa Pandora.- Dije con seriedad aceptando que esta loca me va a torturar.
- ¿Ultimas palabras?.- Pregunto ella con una sonrisa.
- De las veces que me has matado dime ¿llena eso el vacío que hay en ti?.
Ella me miro algo sorprendida y molesta al mismo tiempo parece que toque una fibra sensible para ella aunque desconozco que tanto logre alterarla.
- Si, cada vez que lo hago me hace sentir muy bien.- Dijo antes de tocarme con el fuego en mi mentón y parte de mi mejilla.
Sentí un ardor terrible y no pude evitar soltar un enorme grito de dolor.
- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
- ¡¡PIT!! ¡¡YA SUELTALO MALDITA BRUJA!! - Grito Dark Pit desesperado al verme asi.
Ardía y dolía bastante. Era horrible. Y el escuchar la risa diabólica de esta mujer era horrible.
- Ohhh pobre cosita, siempre, todo el mundo decía que tu eras el angelito mas tierno y bello. El pequeño niño dorado ¡Ja! Sera tan divertido quitarte tu linda carita de niño ¿Dónde esta tu querida diosa?.- Preguntó ella mientras pegaba toda su mano en mi mejilla.
- ¡AHHHHHH!
Empecé a llorar y a sentir ganas de vomitar por el dolor y el propio olor de mi carne quemándose, mientras esa desquiciada no paraba de reírse y mirarme divertida con esa risa completamente sádica.
Por mas que pelaba por poder escapar del dolor la magia de esta estúpida me seguía manteniendo en mi lugar, y cuando casi sentí que me iba a desmayar del dolor esta se detuvo.
- Vamos Pit mantente consiente no será divertido si no gritas del dolor.- Dijo mientras me agitaba para que no perdiera la consciencia.
- ¡SUELTALO MALDITA DIOSA INFRAVALORADA COPIA BARATA DE GENIO DE LA LAMPARA!.- La insulto de nuevo Dark Pit mientras me miraba desesperado, tenia una mirada orgullosa pero había lagrimas escurriendo de sus ojos.
Claramente sufría por mi.
Pandora quito momentáneamente el control que tenia sobre mi mientras me dejaba caer bien al piso para que pudiera retorcerme de dolor.
- Repite de nuevo lo que dijiste.-Dijo ella con la voz seria y molesta.
Aunque estoy llorando y retorciéndome de dolor no puedo dejar que esa maldita le haga lo mismo que a mi, no se me ocurre que mas usar solo me queda mi bastón.
Me puse de pie aunque sentía que mi cuerpo estaba temblando de tanto dolor, me acerque a Pandora.
- Oye Pandora.- La llame mientras me acomodaba.
Ella volteo y yo active el bastón este se estiro rápidamente y se le enterró en el ojo izquierdo.
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