Narra Dark Pit.

- ¿Ahora por qué se pelearon?.- Dijo mi padre luego luego notando que algo habia pasado.

- Nada importante.- Dije mientras me sentaba al lado de Pit con la intención de desayunar.

Dije mas tosco de lo que quería, pero no me dijieron nada y con gran alivio pude empezar a comer con toda la tranquilidad del mundo.

Aunque no creo salvarme de las preguntas con Pit, puedo sentir sus ojos pegados en mi, intentando descifrar que es lo que había pasado y obtener alguna respuesta de mi lenguaje corporal.

Luego hablare con el para poder explicarle, pero de momento no tengo ganas y no me siento con energías suficientes.

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Después de unos días Eryx siguió sin dirigirme la palabra y no lo culpo también me siento muy muy molesto por todas las estupideces que dijo, le conté a Pit lo que había pasado y el quedó que era lo mejor que se podía hacer en esta situación.

Dejando eso de lado llegó el día de la misión por fin.

Narra Pit.

Llegamos 2 horas antes de la misión a la guardia de los muchachos para podernos preparar con calma y así liberar un poco los nervios.

Dark Pit se veía devastado cuando le invento una excusa a sus padres para no salir con ellos está noche, se notaba que deverdad le dolía la mirada traicionada de Eryx.

Y la verdad mi esposo está de un mírame y no me toques insoportable.

- Dark Pit cariño ¿no crees que estás siendo no se un poco tosco?.- Pregunté con gentileza mientras Dark Pit estaba molesto aventando todo a su alrededor, algo que reventó su paciencia está vez fue que rompió su funda de su arma por guardarla con tanta fuerza.

- Para nada no es mi culpa que la funda de mi arma se rompiera por ser de tan mala calidad.- Dijo Dark Pit mientras la aventaba a la basura sin remordimiento.

- Era de cuero.- Dije intentando hacerle entender que esta dejando salir su furia sin querer.

- Eso disque dijo Anker ¿encerio le crees todo lo que dice?.- Me contesto aferrado a que se rompió la funda sola por arte de magia.

- No tiene por qué mentirnos.

- Como sea voy a tomar una ducha y a ponerme mi traje te sugiero hacer lo mismo.- Me corto la conversación sin cuidado.

Suspire cansado, parece que nada de lo que digo logra darle calma y ya estoy empezando a desesperarme.

Pero debo ser paciente y apoyarlo, de nada servira que se moleste también conmigo.

- Esta bien, voy después de ti. Solo voy por un jugo a la cocina y ya... ¿Quieres uno?.

- No, estoy bien. No tardes.- Y con esas palabras entro al baño, dejándome solo y aún con las palabras en la boca.

- Esto es una pesadilla.- Me queje de mala gana en voz alta mientras iba a la cocina.- Tal vez yo deberia hablar con Eryx cuando lleguemos a casa, estoy seguro de que podremos solucionar las cosas de forma pacífica.

Si creo que haré eso, se supone que el nacimiento de nuestro sobrino será un acontecimiento feliz no tiene por qué dividirnos esto, talvez si nos ofrecemos a organizar su fiesta de revelación de sexo talvez pueda servir en compensación para que Eryx nos perdone a los 2.

Hay mi cabeza duele de solo pensar y pensar, vamos Pit concéntrate hoy vas a romper la ley tienes que estar con la cabeza fría.

Si creo que el jugo me hará bien para refrescarme.

Revolvi mi cabello y abrí una puerta pensando que era la cafetería y oh terrible elección.

Abrí aparentemente un estudio y encima del escritorio ví a Anker sentado con la chaqueta a medio poner la camisa arrugada mientras se tragaba ferozmente a Beck que tenía el cabello súper despeinado la chaqueta en el piso y acariciaba el rostro de Anker mientras lo besaba con amor y deseo.

En resumen era una escena muy apasionada.

Sentí los colores de mi rostro subir como si fuera una explosión volcánica...en que momento ellos 2...osea ellos dos...¿con que?...Anker ¿por qué con Beck?.

Como... Pero... ¿Cuando paso esto?

Según yo ellos en ningún momento empezaron a actuar de forma diferente... ¿O si lo hicieron y yo de distraido no lo note?

¡Ah! Yo ni siquiera debería de ver esto, es demasiado... Intimo. Lo mejor seria irme y hacer como que yo nunca vi nada. ¡Además ellos tienen la culpa por no ponerle seguro a la puerta!

Estaba cerrando la puerta, muy muy despacio cabe aclarar, pero maldita sea mi suerte porque esta dio un chillido imposible de disimular.

¡Maldición! Anker ¡¿por qué no le das mantenimiento a tu casa?!

Anker fue el primero en separarse de Beck y volteo en dirección al ruido, osea en dirección hacia mi.

Los dos nos quedamos mirándonos fijamente y claro que ví como los dos se coloraron inmediatamente de la vergüenza de haber sido descubiertos.

Y enfatizó denuevo debieron ponerle seguro a la puerta si no querían que alguien los descubriera por accidente.

Creo ...mis instintos están vibrando como locos ...yo creo que debería ¡CORRER!.

Y justo cuando empecé a correr por el pasillo escuché el disparo que le pegó a la pared donde había estado parado.

- ¡¡DIABLOS!!.- Empecé a correr por mi vida.

- ¡¡PIT!! ¡¡VEN ACA!!.- Escuchaba la voz de Anker tras de mi.... Pero ni loco me volteaba a verlo.

- ¡ANKER, ESPERA!.- Gritaba Beck intentando salvar mi vida. Hay que miedo.

Está tan molesto que si lo creo capaz de matarme de verdad después de una terrible y lenta tortura.

- ¡¡JURO QUE NO VI NADA!!.- Grite tratando de correr mas rápido.

- ¡¡¡SI NO HUBIERAS VISTO NADA NO DIRÍAS QUE NO VISTE NADA!!!.- Grito Anker detrás de mi cada vez más cerca.

- ¡¡NO PIENSO DECIR NADA!!.- Dije corriendo aún más rápido incluso al dar vuelta en una esquina casi me resbaló con una alfombra.

- ¡¡¡¡¡CLARO POR QUE LOS MUERTOS NO HABLAN!!!!..- Dijo el muy molesto mientras disparaba denuevo contra mi.

- ¡¡ANKER NO PUEDES MATARLO!!.- Le grito Beck mientras seguía detrás de nosotros 2 intentando atrapar a Anker para detenerlo.

- ¡¡SI NO ME MATES!!.- Grite buscando algo de piedad.

- ¡MUY TARDE!.- Grito el mientras escuchaba otro disparo muy cerca.

- ¡¡Ahhhh!! ¡¡AYUDA!!.- Grite desesperado por qué alguien lo detuviera.

A pero yo quería jugo, no puedo simplemente descansar o jugar minecraft en mi teléfono. Oh no, yo queria mi jugo.

Maldita sea esto me pasa por glotón.

- ¡¡NO SOY UN SOPLON PARA ANDAR DICIÉNDO COSAS QUE NI DE MI INCUMBENCIA SON!!.- Grite intentando convencerlo de alguna forma.

- ¡¡NO PIENSO ARRIESGARME!!.- Grito Anker aferrado a en verdad matarme.

De verdad que día de mierda, se que no soy mucho de maldecir pero justo hoy ví algo que no debía de ver, mi esposo no me escucha y cometeré un crimen si logro salir vivo de esta.

Y lo peor del caso ya me estoy empezando a cansar, maldita resistencia horrible.

Y solo se me ocurrió una forma de detenerlos, cuando di la vuelta denuevo en una esquina agarre una mesa que tenía un florero y la tire.

No pasó mucho cuando escuché como alguien caía.

- ¡¡PIT MALDITA SEA!!.- Se quejo Anker creo que es obvio que el fue el que cayó.

Por reflejo gire a mirar sin querer cuando me resbale con una alfombra y yo también caí al suelo.

Como no estaba preparado para caer me di de lleno en mi barbilla. Cosa que me dejo muy mareado y atontado.

¡Hay por favor! ¡¿Esto es una especie de karma?!

Con trabajo me levante del suelo aunque todo me estaba dando vueltas. Pero aun necesitaba correr, no creo que Anker me perdone esta solo por estar herido.

Afortunadamente vi mi salvación, un pequeño armario. Finalmente servira de algo ser pequeño, y como el aun piensa que estoy corriendo mas adelantado que el, tengo una oportunidad.

Me escondí dentro del armario para poder salvarme de la ira de Anker.

Estoy seguro de que seguirá buscandome lejos de aquí.

Vi que Anker venía caminando mientras cogeaba ligeramente.

- Cariño ya debes de dejarlo en paz yo creo que va a guardar el secreto.- Dijo Beck ayudándolo a caminar después del golpe que se dió.

- ¡Muero de la vergüenza!.- Se quejo audiblemente.

- Yo lo sé, yo lo sé.- Dijo Beck con amor y comprensión dándole palmaditas amorosas en la cabeza.

- ¡Y si...!

- Conoces a Pit, el es muy discreto y jamas haria nada para perjudicar... Menos si sabe que lo mataras si dice algo, creo que tiene buen sentido de supervivencia.

Almenos Beck me tiene confianza.. Cosa que es mas que obvio, yo no soy chismoso y tampoco tengo razones para hablar.

Al contrario. No se como paso, pero los apoyaría sin importar que.

-No guardaré el arma por si acaso.- Dijo Anker con un puchero.

- Vamos cálmate ten le confianza además no dijiste que tienes un plan para hacerles una travesura.- Dijo dándole un masaje en los hombros mientras reducía su nivel de ira.

- Jejeje Si tienes razón lo haré pronto y me voy a divertir mucho más con Pit.- Dijo Anker ya de mejor humor.

- Eso ahora cálmate ten pensamientos homicidas eso siempre te alegra.

- Gracias...seguimos con...

- Pensé que no lo pedirias.- Dijo Beck antes de jalar a Anker de regreso.

Y mi vida por fin fue salvada.

Finalmente pude respirar tranquilo. Aunque del susto siento como se me va el alma del cuerpo.

¡Que miedo!

Paso un rato para que el susto se fuera y muchos pensamientos llegaron a mi.

¿De verdad me hubiera mata Anker?
¿Desde cuando salen? ¿Como empezaron a Salir?

Esas y un montón de preguntas me rondaban en la cabeza y parecían no tener nada de fin.

¡Y quiero muchas respuestas! No es justo que no pueda preguntar sin riesgo a qué me maten.

Bueno volveré con Dark Pit ahora sí necesito el baño que tanto me dijo que tomara, en especial después de correr y sudar tanto.

Cuando me sentí completamente tranquilo salí del armario y empecé a caminar de regreso a nuestra habitación.

No le diré a nadie a excepción de mi esposo claro está ...¿aunque Dark Pit lo tomara bien?

Digo es su ex y uno de sus mejores amigos saliendo eso podría ser muy extraño.

Aunque si lo pienso bien... No creo que sea buena idea decirle, lo mas seguro es que se burle de ellos y eso no es lo que quiero, quiero que ambos se sientan comodos y que nos digan su relacion cuando esten listos.

Además de que si Dark Pit dice algo, Anker me matara a mi de seguro.

Entonces creo que este sera un secreto que no revelare ante nadie. Solo espero que no se tarden mucho, esta es la clase de cosas que quieres decir y platicar pero sabes que no puedes hacerlo y te lo tienes que llevar hasta la tumba.

Que mal ahora me siento con ganas de saber, tengo sed, estoy sudado y ahora estoy cansado.

Quiero que me abrace mi esposo.

Vamos Pit concéntrate de la misión no pienses en nadie más.

Volví con mi vida intacta a mi habitación y Dark Pit ya se estaba terminando de arreglar.

- ¿Donde te metiste? - Me pregunto luego luego con impaciencia.

"Pues estuve apunto de morir, pero me salve y estoy aqui" Obviamente no dire eso, pero fue lo primero que se me vino a la mente.

- Estuve por ahi.- Dije simplemente mientras pasaba por su lado para empezar a quitarme la ropa.

- Ya se eso, pero no explica porque parece que corriste un maratón.- Dijo el muy maldito observador.

- Solo corrí para calentar un poco antes de la misión mis músculos están tensos.- Dije mientras me estiraba como si hubiera hecho ejercicio.

- Ajá, bien pequeño pinocho está listo el baño haber si después estarás listo para decirme la verdad.- Dijo mientras me arrojaba una toalla limpia a la cabeza.

- Que no estoy mintiendo.

- Mentir se te da mal Pit ¿lo sabes?

- Si lo sé.

- Bien de todos modos eres mi esposo me terminaré enterando tarde o temprano.

Yo sinceramente espero que sea muy muy tarde.

- Mm.- No le conteste para evitar que siguiera con el mismo tema y solo me metí al baño, ahora el se quedó con la palabra en la boca.

Me quite la ropa me metí a la ducha. Tengo que admitir que esta habitacion me encanta, mas aún el baño. El mio no es tan espacioso, pero este hasta tina tiene.

Termine rápido para evitar retrasarnos y al salir del baño Dark pit estaba acostado y con los ojos cerrados ¿Se abra dormido?

Si es así que bueno, aun es un poco incomodo cambiarme frente.

Aunque se que el me ha visto desnudo ya algunas veces me sigue dando vergüenza, soy pudoroso después de todo.

Empecé a vestirme me puse mi ropa interior y mi camisa, cuando estire mi pie en la cama para secarlo sentí como Dark Pit me volteaba y me jalaba ¡El maldito estaba fingiendo!.

Me atrapó entre el colchón y el se trepó encima.

- Si fuera un enemigo ya estarías muerto o arrestado.- Dijo Dark Pit con una sonrisa arrogante.

- ¡No es justo!, Ya suéltame que me tengo que terminar de vestir.

- Claro te suelto.

- Gracias.

- Cuando me digas lo que me estás escondiendo. - Me dijo con una sonrisa encantadora sin querer dejarme ir.