Capitulo 60

Narrador Omniciente

La madre rápidamente se medio arreglo para verse decente, mientras el padre intentaba quitarse la cara de cansado y demacrado.

- ¿Sigue ahi?.- Escucho la voz de la madre bajando por las escaleras mientras intentaba hacerse un peinado rápido.

El padre no volteo a verla, pero solo hizo un ruido de afirmación.

La madre entonces fue para abrir la puerta dando unas de sus mejores y más falsas sonrisas gentiles.

- Buenos dias señora, somos del hospital psiquiátrico Vasanistírio hemos recibido una llamada de urgencia para recoger a un joven en este domicilio.- Dijo un hombre con un traje blanco acompañado por 2 enfermeros bastante musculosos.

- Si por supuesto es mi hijo se a vuelto completamente loco, necesitamos que se lo lleven esta fuera de si diciendo estupideces y se encerro en el baño sin motivo aparente y se niega a razonar con uno.- Dijo la madre de Pit con evidente molestia.

- No se preocupe ya venimos preparados para estos casos.- Dijo el hombre chasqueando los dedos y inmediatamente le dieron una caja de herramientas.-Lo sacaremos.

- Por favor se los agradeceria.- Dijo ella mientras los dejaba pasar.

El padre, mientras tanto, solo se quedo sentado ahí, esperando de verdad que sus hijos mayores no bajarán para nada y decidieran obedecerlo.

- Es en este baño por favor.- Dijo ella acercandose a la puerta.

El hombre que venía con los enfermeros se acerco a la puerta y empezó a tocar.

- ¿Hola? Chico ¿Podrías abrirnos por favor? Solo queremos hablar contigo, nadie te hará daño.- Dijo amablemente, lo mas seguro es que no quisiera llegar a algo muy dramático.

Pero no se escucho ni una sola palabra

El señor suspiro decepcionado de tener que tomar otro camino no tan amable y se dispuso a sacar la herramienta.

- Vamos a abrir no te asustes no tenemos la intención de lastimarte.- Dijo señor mientras se ponía a trabajar en forzar la puerta.

El padre de Pit miraba todo en completo silencio sin hacer nada, se estaba mentalizando poco a poco para lo que iba a ocurrir.

Despues de varios minutos se escucho la puerta crugir y abrirse lentamente.

Aunque frente a ellos estaba un cajón de baño de aspecto bastante pesado.

- ¿El solo coloco eso?.- Pregunto el hombre un tanto perdido.

Ni siquiera los enfermeros parecían capaces de moverlo apesar de su gran musculatura.

- Sip. El es bastante fuerte a decir verdad, pero no tiene nada de que preocuparse, el nunca lastimaría a nadie.- Dijo la madre sin darle mucha importancia y completamente segura de sus palabras.

El hombre no parecía muy seguro de sus palabras, pero decidio no decir nada y mejor ir a ayudar a los pobres enfermeros.

- Querida aún puedes arrepentirte de esto.- Dijo el Padre de Pit acercándose un poco intentando que su mujer recapacitara.

- Tonterías, es por su bienestar, pero unos años nos lo agradecera.- Dijo su mujer aún convencida de lo que hacia era por el bienestar de su familia.

- Te amo ¿lo sabes verdad?.- Dijo el con un suspiro evitando el nudo en su garganta que se le empezaba a formar.

- Si lo sé.- Dijo ella con una sonrisa enamorada.- Pero no es momento para eso querido.

Después de muchos mas intentos por parte de los tres hombres del psiquiátrico Vasanistírio. Finalmente lograron abrir lo suficiente para poder pasar.

Aunque ambos padres se quedaron a esperar ahí y no vieron que estuvieran haciendo nada mas adentro además de murmurar y señalar algo adentro.

- ¿Porque estarán tardando tanto?.- Pregunto la mujer empezando a ponerse de mal humor.- Espera aqui. Yo veré que pasa.- Dijo y rápidamente se acerco a los hombres.- ¿Se puede saber porque están tardando tanto?

La puerta del baño quedó completamente abierta y no había nada dentro, estaba completamente vacío y limpio mi había rastro de sangre, plumas y mucho más importante Pit no estaba por ningún lado.

- ¡¿DÓNDE DIABLOS ESTA?! .- Grito la mujer al ver el baño vacío solo con los hombres del psiquiátrico que la miraban confundidos.

Su marido se acercó lentamente y le puso una mano en el hombro mientras ligeras lágrimas salían silenciosamente de la comisura de sus ojos.

- Señores a la persona que buscan es a ella.- Dijo el padre de Pit con la cara completamente afligida.- Hace tiempo ella no ha estado mentalmente estable desde hace varios años de que nuestro hijo menor escapó de casa...ella suele imaginarlo... cómo acaban de observar.

- ¡¿QUE MIERDA ESTAS DICIENDO?!.- Pregunto la mujer completamente escandalizada.

- ¿Esta diciendo que su hijo menor escapo hace tiempo y su esposa a sufrido de estas alucinaciones?.- Pregunto uno de los enfermeros mirando a la mujer que parecía ya bastante alterada por las mentiras hacia su persona.

- Si señor, no habíamos dicho nada porque aun parecia ser ella, podía trabajar y estar conmigo y nuestros otros hijos. Ayer tuvo un ataque realmente fuerte.-Dijo el padre mostrando parte de su brazo donde habia una cortada bastante grande y profunda.

- ¿¡PERO QUE DICES?! ¡¡YO NUNCA HICE NADA DE ESO!!.- Grito su esposa mirando a su marido completamente colerica.- ¡ESO TE LO HICISTE TU!

- Señora, tiene que calmarse por favor.- Se acerco uno de los enfermeros a intentar sostenerla con delicadeza.

- ¡¡¡NO ME TOQUE!!!.- Grito y de la bolsa trasera de su pantalón saco las mismas tijeras con las que había amenazado a Pit con las cuales casi corta al enfermero si este no se hacia a un lado.- ¡¡YO SE QUE MI HIJO ESTA EN ESTA CASA!! ¡¡ESE ESTÚPIDO MAL AGRADECIDO SEGURO LO TIENE!!.- Grito y corrio escaleras arriba.

-¡Señora por favor podemos discutirlo!.- Dijo el encargado corriendo detrás de ella pero el padre de Pit fue más rápido al correr detrás de su mujer.

La atrapó peleando por ver abrir la puerta.

- ¡ABRAN! ¡ABRAN AHORA MISMO!.- Grito la señora golpeando la puerta incluso pateandola.

- ¡Amor detente ahora!.- Le grito el padre de Pit.

- Señora podemos hacer esto de forma tranquila todo estará bien solo suelte el arma.- Dijo otro de los enfermeros intentando acercarse.

- ¡NO! ¡En verdad mi hijo está aquí! ¡ELLOS LO TIENEN!.- Grito ella retrocediendo mientras les apuntaba con las tijeras para que no la tocarán.

- Mire podemos solucionarlo pacíficamente.- Dijo el señor encargado.- Abriremos esa puerta y si está su hijo le pediremos disculpas y nos marcharemos ¿le parece?.

La mujer no parecía tan conforme con eso. Y estaba verdaderamente enojada y dolida con sus esposo por decir tales mentiras de ella.

- Bien, haganlo y saquen a mi hijo de ahí.- Dijo ella bajando las tijeras, pero no tanto por si las necesitaba.

- Ok.- Dijo el encargado y se acerco a la puerta.- Chicos, ¿pueden abrir la puerta?.- No se escucho nada de momento.- Solo queremos acegurarnos que su hermanito menor esta ahi con ustedes.- Dijo nuevamente y esta vez si se escucharon unos pasos recelosos ir a la puerta.

- Que ella se aleje un poco.- Pidió una voz masculina del interior.

- Correcto está bien, ¿señora está deacuerdo?.

La madre no estaba deacuerdo pero no le quedaba más elección.

- Si me quedo afuera mientras pueda ver adentro.

- Bien muchachos es un acuerdo abran por favor.

Se escuchó como abrían el cerrojo de la puerta y ahí estaban Arsen y Calista, el primero protegiendo a Calista que se había refugiado en la esquina más lejana de la puerta.

- Con permiso.- Dijo El encargado mientras entraba con los enfermeros.- Busquenlo en todas partes.

Y dicho esto empezarón a buscar debajo de la cama, del armario de Calista y en cualquier escondite que pudiera haber en su habitación.

- No está.- Concluyó el jefe mientras veía como los enfermeros terminaban  de revisar dentro de el último armario.

- ¡Tu! ¡¿dónde escondite a tu hermano?!.- Le grito la madre de Pit mientras señalaba a Arsen.

- No de que estás hablando mamá.- Respondió este mientras la miraba completamente molesto.

- Chico ¿como te hiciste esa herida en el rostro?.- Pregunto uno de los enfermeros mientras se acercaba a ver el vendaje en el rostro de Arsen.

Este se mordió la lengua miro de refilon a su padre y este asíntio.

- Mi mamá me la hizo.- Dijo Arsen lo más honesto posible.

Los enfermeros miraron también a Calista y observaron el vendaje que tenía en su brazo, está asíntio también sin decir ni una palabra.

- ¡¡DEJEN DE HABLAR CON EL Y SOLO SIGAN BUSCANDO A MI HIJO!!.- Grito la mujer exasperada entrando a la habitación.

Ambos hermanos se alejaron lo mas posible de su madre y solo vieron como ella casi casi destruía el cuarto de Calista buscando cualquier indicio de que Pit estuviera ahí.

Rompiendo sus cosas al empujar los muebles o por simple coraje.

Los 3 hombres del hospital psiquiátrico se acercaron entre ellos y empezaron a murmurar.

Mientras tanto el padre de Pit camino a abrazarse a sus hijos en modo protector sabiendo lo que iba a ocurrir.

Fue una cosa de un minuto cuando los 4 adultos se pusieron deacuerdo con la mirada.

Los 3 empleados del psiquiátrico corrieron a agarrar a la madre de Pit cuando vieron que ella cometió el error de darles la espalda.

- ¡NO ME TOQUEN! ¡NO ME AGARREN!.- Dijo ella mientras empezaba a pelear y intentaba apuñalar a cualquiera que tuviera enfrente.- ¡¡CARIÑO¡! ¡DILES! ¡DILES QUE NO ESTOY LOCA!.

El padre de Pit solo abrazo con más fuerza a sus hijos evitando que ellos vieran esa escena mientras apartaba la mirada de su esposa.

- ¡¡CARIÑO!! ¡¡POR FAVOR DILES!! - gritaba ella ya empezado a llorar - ¡¡NO ME PUEDES HACER ESTO!! ¡¡PENSE QUE ME AMABAS!! - Gritaba ella ya envuelta en un llanto desgarrador y desesperado.

Entre los 3 lograron quitarle las tijeras y la sostenieron de las muñecas y de las piernas para evitar su escape.

Los tres hombres se la llevaron fuera del cuarto mientras ella pedía una y otra vez a su esposo que la salvara.

Pero este, aun abrazando a sus hijos, solo la ignoro con el corazon roto.

Claro que quería ir a salvarla, claro que quería disculparse, prometerle que no volveria a pasar por lo mismo nunca mas... Pero no podia hacer eso.

Sabia que, aunque fuera cruel, su esposa necesitaba una ayuda que el no podia brindarle.

El es igual de culpable que ella, el dejo que todo escalara a tal punto que su esposa terminará fuera de si y con sus 3 hijos lastimados.

No quería permitirse llorar, no enfrente de sus hijos, ellos lo necesitaban fuerte, después de todo el era todo lo que les quedaba, pues no quita el hecho de que ese día perderían a su madre por un tiempo.

Solo los abrazo más fuerte mientras limpiaba sus ojos.

Arsen y Calista se aferraban entre ellos intentando tapar sus oídos.

Después de unos minutos volvió el señor encargado y tocó la puerta.

- Ermmm...señor falta que llene estos documentos para que ya podamos proceder, tengo que explicarle el procedimiento.- Dijo el señor lamentando interrumpir un momento de dolor familiar.

- Y-ya vengo niños, ordenen esto por favor después voy a preparar el desayuno ¿bien?.

Los chicos solo asintieron y se separaron de su padre, aun estaban temblando un poco, pero hicieron lo que su padre les pidió y empezarón a recoger.

Mientras el padre de Pit salia con el encargado, escucho los sollozos de su hija al ver todas sus cosas y recuerdos destruidos.

Una vez en planta baja, ambos hombres se sentaron en el sillón y el encargado le dio unos papeles.

- Firme estas hojas por favor, ponga aqui el motivo de entrada y demas, en unos dias le llamaremos para que valla a hablar con el medico y el trabajador social para empezar su expediente.

- Claro.- Dijo simplemente y empezando a firmar los documentos.

- También... Pueden ir con nuestro terapeuta, se especialisa en casos de abuso domestico.- Dijo entregando una tarjeta con la mayor delicadeza que pudo.

El padre de Pit lo agarro con algo de desgano, no creía que el o sus hijos deberían de ir ahí pero también es cierto que postergó demasiado la ayuda y por eso todo termino así así que no cometería el mismo error y lo consideraría.

- Gracias lo consideraré.- Dijo guardando la tarjeta.- Pero tengo que consultarlo con mis hijos primero.

- Entiendo está bien gracias por considerarlo, solo le preguntaré una cosa más.

- Adelante, el que hizo la llamada fue su esposa ¿no es así?

- Si en un delirio por nuestro hijo menor.

- Entendido ¿y hace cuánto tiempo desapareció?.- Pregunto el jefe mientras anotaba unas observaciones.

- Hace unos 15 años.

- Entendido bien eso es todo esto ayudará a los doctores hacer un diagnóstico, tenga un buen día señor.

- Disculpe...¿En algún momento podré volver a verla?

- Por supuesto señor puede realizar visitas cuando quiera aunque también dependerá de lo que menciona el médico responsable y de la progresión de su mujer.

El padre de Pit pareció suspirar aliviado.

- Esta bien. Muchas gracias.- Dijo mas aliviado.

- Animo.- Dijo el encargado dándole unas palmaditas en la espalda para despues recoger lo papeles ya firmados.- Cualquier cosa, nos contactaremos con usted, lo mismo si usted necesita algo. Hasta pronto señor.- Dijo y se retiro de la casa, cerrando la puerta tras de si y dejando al padre en la sala, sentado y viendo hacia la nada.

Estaba hecho.

Pero no se sentía como si lo que hizo fuese algo bueno o digno de mención.

Narra Pit

"Date prisa" "Regresa al cielo" "No hay mucho tiempo" "El mal se acerca" "Vuela" escuchaba voces femeninas murmurar desde la oscuridad de mi mente, se escuchaban lejanos pero desesperados de igual manera.

"Despierta" escuché al lado de mis oido.

- ¡AAAAAAAH!.- Me levanté mientras soltaba un grito desgarrador.

Mi respiración era agitada y mis lágrimas no paraba de escurrir y sentía un fuerte dolor de cabeza.

- Hey Pit calma respira solo fue otra pesadilla.- Escuché como mi esposo me consolaba a mi lado.

Me aferre a el lo mas fuerte que pude, siento que me voy a caer y perderme si no lo hago.

- Oye amor, calma. Estoy aquí ¿Si? Ya estas a salvo.- Decía acariciando mi cabello con dulzura y dándome ligeros besos en la frente.

Un ligero escozor en mi espalda me hizo retorcerme y me acerque mas a el para intentar sentir mas consuelo.

En definitiva es el peor dolor de alas que he sentido desde que empezaron a crecer. De verdad es horrible, ya paso el tiempo y aun estan muy sensibles.

- Ya mi amor ya no pasa nada.- Dijo aún dándome consuelo.- Nadie puede lastimarte.

- N-no es eso solo....parecía un aviso.

- ¿Un aviso?

Me mordí los labios que diablos ando diciendo los sueños no son reales ¿como va a ser una advertencia?

- No no importa seguramente solo es una pesadilla por lo que paso ayer.- Dije mientras me empezaba a sentir tranquilo.

- Bueno apenas y descansaste amor seguramente seguramente es por eso.

- Tal vez.- Dije limpiando un poco el sudor de mi frente.

Me siento tan mal en como termino todo con mi familia, no quería que nada terminara así, no debió terminar asi.

Tal vez si hubiera ideado otro plan, las cosas serían mejores o tal vez debi ser mas cuidadoso con mis palabras para evitar grandes conflictos.

No se, yo pude...

- Pit, para ya. El que te sigas friendo los cesos arrepintiendote de lo que paso...no va a solucionar nada.- Me regaño Dark Pit.

- Es que si yo ...

Iba a continuar hablando pero Dark Pit tapo mi boca.

- Basta.- Dijo firmemente tapando mi boca.- Todo lo que pasó paso por una razón tu madre ya no estaba bien mentalmente así que ya no te tienes que angustiar por eso ninguna madre normal habría actuado así, los 3 hicieron lo que debían hacer y punto.

- Pero mis hermanos...

- Mira que te parece si cierras esa linda boquita tuya y bajamos a desayunar ¿Te gustaría un café?.

- Si claro me...

- ¿Que pasa?.- Pregunto Dark Pit mirándome confundido.

- ¡No fui a clases hoy! Me quedé dormido completamente.- Dije sintiendome ansioso.

- Bueno ya no tienes que estudiar una carrera que odias

... Ok admito que tiene un punto valido.

Pero... ¿Dejar de estudiar así nada mas? ¿Se puede hacer eso?

No estoy muy seguro, rara vez faltaba a clases. A veces incluso iba enfermo.

¿No tendré problemas? ¿Debere pagar para darme de baja? ¿O acaso mandaran a alguien a buscarme y preguntar mis razones?

- Deja de pensar de mas y bajemos a desayunar.- Me golpeo Dark Pit con su dedo en mi nariz.

- Lo siento, es solo... Raro

- Lo entiendo amor incluso puede dar miedo ahora tanta nueva libertad, pero no tienes que partirte la cabeza ahora.- Dijo el mientras agarraba mi mano y me ayudaba a bajar de su cama.

Y me arrastraba no muy convencido y mentalmente exahusto por su casa hasta llegar a la cocina que estaba bastante vacía ¿Encerio es muy temprano? ¿O es tan tarde que todos se fueron?

- Te voy a hacer un café especial ya lo verás, te hará olvidar todos estos pensamientos raros.- Dijo mientras me pasaba una taza.

- ¿Que piensas hacer Pittoo?

- Tu solo espera y verás.

- Mmm ok... No tardes.- Dije acomodandome mejor en la silla para después ver el lugar un tanto incomodo.

Dark Pit dijo que sus padres no tendrían problemas en que este aqui, ellos entenderían mi situación y dice Dark Pit que se enojarían mucho si no me hubiera traido aquí.

Pero aun así... Es extraño y no quiero ser una carga. Tal vez decir que es temporal y que intentare buscar otro lugar a donde ir.

O ir a ver a mis hermanos... El solo pensar en mi casa me tiene intranquilo. No se como reacciono mi madre con mi desaparición y eso me tiene loco.

Se que se habrá desquitado con alguien eso es seguro.

Me preguntó si mis hermanos ya están despiertos o será prudente que les mandé un mensaje, o si tan siquiera será seguro para ellos.

Maldije a mis adentros por no haber traído mi celular conmigo y haberlo dejado en la habitación de Dark Pit.

Cuando menos escuché un tintineo una taza humeante de café estaba enfrente a mi junto con un rico pan de jamón y queso.

- Haga lo que haga no te hará relajarte ¿verdad?.- Pregunto Dark Pit con un suspiro frustrado.

- Lo lamento.- Dije realmente apenado de verlo frustrado por mi culpa, se que el no es la persona más cariñosa del mundo y realmente por mi intenta hacer actos cursis para mostrarme su amor y su interés.

- No te disculpes...es normal ¿recuerdas? En las buenas y las malas en la salud y la enfermedad...solo quisiera apoyarte más de lo que realmente puedo hacer.- Dijo sintiéndose inmediatamente decaído.- En parte también es mi culpa yo soy el que mete todas esas ideas rebeldes en tu cabeza.

No me gusto que se disculpara por eso, asi que me levante de mi lugar para poder abrazarlo fuertemente.

- No te disculpes por eso por favor... De hecho, agradezco mucho que me hayas metido esas ideas... Me hiciste ver el mundo de otra manera y me diste lo que en mi propia familia iba muriendo poco a poco.- Dije tomando su rostro.- Me diste tu amor y aceptaste el mio. No me arrepiento de eso... Solo hubiera querido que las cosas fueran diferentes... Pero mi madre era el verdadero problema. No yo ni tu. Ella... Simplemente ya no estaba bien. Tal vez algún dia iba a explotar aunque me siguiera comportando como ella quería.

-... Lamento que tengas que pasar por todo esto. No te mereces eso.- Dijo acariciando mi mano.

- Supongo... Pero me alegro de tenerte como mi apoyo. Creo que me volvería loco sin ti.- Dije dandole un beso en la mejilla.- Gracias por intentar animarme con el desayuno, se ve rico.

- Y espero que te guste. Vamos come, no has probado bocado desde ayer en la mañana.

- Si la verdad es que si tengo algo de hambre.- Mencioné mientras volvía a tomar mi lugar.

- Entonces come.- Dijo mientras el también se volteaba a preparar su propio café.

Probé mi propio desayuno y cuando lo comí lágrimas empezaron a escurrir por mis ojos se sentía tan bien y reconfortante está comida y al mismo tiempo sentía como si debiera liberarme.

Dark Pit me miro llorar y me daba pequeños mimitos mientras me dejaba ser sin hacer ningún comentario, simplemente me dejaba desahogarme.

No había palabras para describir como me sentía solo era reconfortante saber que no pasaba por eso solo.

Terminé de desayunar y me sentía tan bien, me sentía lleno y un poco más tranquilo.

- ¿Rico amor?.- Dijo mientras recogia mis platos y los acomodaba para después llevarlos al fregadero una vez que terminara de desayunar.

- Cocinas cafés muy ricos.- Dije mientras terminaba de limpiar mis ojos.

- Sigo siendo mejor que tu en eso pequeño novato.- Dijo con una sonrisa mientras le daba un último trago a su café.- Ahora que estás tranquilo ¿te gustaría dormir otro poco? Aún te vez exahusto a lo mucho dormiste 2 horas por qué no podías dormir.

- ... ¿Vienes conmigo?.- Pregunte con un tierno puchero y haciendo ojitos tiernos.

Quiero mimos de mi esposo y su compañía... También quiero que este a mi lado una vez que llame a mis hermanos para ver como estan.

Dark Pit solo se río de mi y se acerco a mi para besar tiernamente mis labios

- Eres una cosita adorable y manipuladora ¿Ya te lo había dicho?.- Dijo cerca de mis labios para despues darme otro beso.- Dame unos minutos para recoger o la vieja bruja va a armar un escandalo.

- No seas grosero con ella, es muy linda y te quiere - Dije sintiendo una leve punzada de celos.

Yo también habría querido que mi mamá me amara de esa forma...un día talvez se cumpla pero por el momento no será ahora.

Aveces siento que Dark Pit no valora lo que tiene o no es muy consciente de ello.

Fuera pensamientos negativos.

- Si lo sé solo que se vuelve un poco temperamental, ¿De alguien debía de sacar el carácter que tanto adoras no crees?.

- Jaja Si talvez...

- ¿Cómo que talvez? Me adoras y lo sabes.

- Si está bien me atrapaste.- Dije mientras me encogia de hombros con una leve sonrisa.

- Ya decía yo.

Me reí y un poco para después tarde un ligero zape.

- Me maltratas, y yo que te amo tanto.- Dijo el haciéndose el ofendido.- Bueno ya sube, yo voy en un momento.- Dijo y desaparecio por la cocina

Yo hice lo que me pidió y subí a su cuarto.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top