Narra Pit

- Pit ya paso ya paso calma estira tus alas.- Dijo Calista mientras intentaba hacer ejercicios respiratorios conmigo.

La segui como si nada al nuestro alrededor importara.

- Pit pero que...- Intento decir mi padre pero las palabras no le salian.

- ¡AAAAAAAAH!.- Grito mi madre en panico mientras se alejaba de mi como si fuera un monstruo y se pegaba a mi padre buscando consuelo.

Ignore a mis padres que estaban siendo presa del pánico mientras yo hacia ejercicios respiratorios con mi hermana para aliviar aunque sea un poco el dolor , lentamente cuando mi visión dejo de ser borrosa tambaleante me puse de pie.

- ¡Ahora puedes ver que no me conoces como crees!.- Le grite a mi mama mientras estaba siendo sostenido por mis hermanos, mis piernas se sienten de gelatina.- ... Por cierto estoy casado.- Dije mientras le enseñaba mi dedo anular como si fuera el dedo medio, era consciente de que aun se veian las mordidas de Dark Pit en mi cuerpo.

Definitivamente no quería mostrar nada de esto ami familia aún... Menos las mordidas. Ya me quejaré de Dark Pit despues.

- No... No... No no no. Esto es solo otro plan suyo para burlarse de mi.- Dijo mi madre aun en el suelo y negando la cabeza.- ¡INTENTAN HACERME PARECER UNA LOCA!

Honestamente no hay que hacer mucho para que parezca eso a decir verdad.

- Mama. No es un juego. Estoy casado desde hace bastante tiempo en realidad. - Dije siendo honesto pero educado al mismo tiempo.- Nos conocemos casi desde mi cumpleaños y desde entonces emos estado juntos.

- ¡No! ¡Esto es mentira!.- Dijo ella aún en estado de negación.

Solté un suspiro mientras cerraba los ojos con dolor mientras veía avecinar una migraña en mi cabeza.

- Aunque lo niegues es la verdad, estoy casado y la verdad no espero que ninguno de ustedes lo entienda.- Dije mirando también a mi papá.

- ¿Y quien es ella?...- Pregunto mi padre completamente pasmado.

- Nunca dije que fuera ella.- Dije dando un resoplido.

- ¡No no entiendo nada! ¡Esto es una pesadilla! ¡Seguro es una mentira!.- Mi madre seguía articulando como si fuera disco rayado.

- Entonces es un ...- Adivino mi padre mientras abría los ojos completamente sorprendido.

- ¡Claro que no! ¿¡Por qué te casarías con un hombre?! ¡Tiene que ser mentira!.- Dijo mi mamá aún haciendo una pataleta de la cual aparentemente no se ha cansado.

- No lo sé mamá ¿talvez por qué soy gay? No importa cuántos planes tengas no podrás buscarme una pareja por qué estoy casado y aunque intentes que me divorcie el jamás firmaría y yo tampoco,espero puedas entenderlo.

Dije con toda la firmeza que tenia... La cual no era mucha. El dolor era insoportable y estaba débil y cansado.

Mi madre seguía en estado de shock sin decir ni hacer nada, mas que llorar y verme fijamente.

Sorprendente se levanto y camino hacia la cocina sin mirarme en realidad.

El ambiente se sintió un poco mas tranquilo en el momento que ella se fue del lugar . Pero aun estaba la tensión muy palpable en el ambiente.

- ¿Estas... Casado?.- Fue lo único que pregunto mi padre para romper con el silencio tan incómodo.

Mire a mi padre mientras bajaba la mirada sintiéndome mal por haberme casado sin aviso previo, aunque no es como si lo hubiera planeado tampoco.

- Si papá.- Dije lentamente mientras asentía.- Me enamore, p-pero sabía lo que mamá quería y yo no estaba deacuerdo así que...bueno...

- Se casó para que no pudieran separarlos.- Termino de decir Arsen por mi.- Toda esta situación familiar lo obligó a tomar una decisión así.- Dijo con clara intención de herirle y no lo culpo todos tenemos mucho que reprocharle.

- Y t-también se lo que ustedes me han estado escondiendo estos años yo soy la reencarnación del angel guardián de la humanidad .- Dije mientras hacía un esfuerzo por mover las alas.- Y se lo que dice la profecía también y estoy deacuerdo con cumplirla.

- Tus hermanos te dijeron todo ¿verdad?.- Dijo inmediatamente molesto con los 2.

- Si.- Dijeron ambos por mi con firmeza.

- ¿Entiendes que todo lo que hicimos fue para protegerte?.

- Claro recibiendo abuso físico de mis padres lo hicieron tan bien.- Dije con un poco de sarcasmo.- Soy consciente de mi destino y lo acepto y esa decisión debió ser mia desde un principio.

Mi padre no parecía muy conforme con eso y se veía con ganas de empezar a replicarme.

Pero no pudo si quiera empezar por el ruido de los pazos de los tacones de mi madre.

Pero lo que definitivamente nos hizo callar a todos, fue el verla ahí parada con unas tirejera grandes y filosas. Tenia una leve sonrisa en los labios y me miraba con una desesperación que daba miedo.

- Una vez leí... Que el cortar parte de las alas de un ave ocasiona que no pueda volar nunca.- Dijo levantando las tijeras para mostrarlas.- Se usa con aves domesticas para que no se escapen, supongo que también funcionara con hijos desobedientes.

- Querida eso ya es demasiado no puedes cortarle ...esas cosas.- Dijo mi padre intentando evitar el conflicto.

Mi mamá, ya no es mi mamá todo lo que quedaba de ella se ha roto ahora es una bruja, es alguien diferente, sentí como el poco color de mi rostro desvanecía y me sentí completamente aterrado.

- C-corran...- Alcance a hablar como medianamente pude.

Mis hermanos me escucharon y en cuanto mi madre dió otro paso al frente no se cómo me las ingenie para correr. Supongo que es el instinto de supervivencia hablando por mi

Corrí como pude y me encerré en la puerta más cercana a mi.

No fue tan malo porque me encerré en un baño. Pero si fue malo porque aquí no tiene ventanas grandes u otra forma de salir.

El sonido de la perilla me asusto y solo la sujete con toda la fuerza que tenía  para que no se moviera y me recargue en la puerta por si intenta abrir a la fuerza, todo con tal de que no se abra.

- Pit, abre. Es por tu propio bien.- Escuche la voz de mi madre asquerosamente dulce y solo me dio mucho mas miedo del que ya tenía sentí como se me erizaba la piel solo con escucharla hablar.- Sirve que también hablamos de esa "Enfermedad" tuya. Aun puede ser curable.

- ¡NO! ¡Estás loca si crees que voy a abrir!.- Grite mientras ponía toda mi fuerza en mantener la perilla en su lugar mientras sentía lágrimas acumularse en las comisuras de mis ojos.

- Pit hablo en encerio cariño se que que esto no te gusta pero todo se solucionará, volveremos a ser una familia feliz y perfecta.- Dijo ella intentando convencerme de que abriera siendo dulce y amable pero se que es toda una farsa.

Me niego a a abrir, ¿de verdad cree que estoy tan idiota para hacerlo? ¡Claro que no!

Dejo de insistir al ver que no iba a abrir la puerta.

- Cariño ve por la herramienta se un amor y quita la puerta por favor.- Alcance a escuchar como le decía a mi padre.

¡¡¡Por la diosa de la luz!!!

- No no no no no no. - murmuraba verdaderamente asustado.

¿Ahora que puedo hacer?

Rápidamente busque algo para trabar la puerta. Cualquier cosa sería de utilidad.

Cuando vi el gran cajón donde guardamos todos los productos de limpieza y de baño.

Recuerdo que cuando lo colocaron se necesitaron como 3 hombres para poder moverlo. Rápidamente fui por el para empezar a moverlo. No pesa tanto a decir verdad.

- N-no encuentro las herramientas.- Escuche la voz de mi padre un poco tensa.

- ¿Cómo no las vas a encontrar?.- Pregunto mi madre cambiando su voz a una molesta .

- Te juro que yo las tenía en el garage y no están.

- Vamos a buscarlas...Pit cariño deja de jugar tienes que venir con mamá tarde o temprano por qué te va a dar hambre y no te puedes quedarte ahí encerrado todo el tiempo.- Dijo ella intentando convencerme denuevo pero preferiría morirme de hambre a abrirle en el estado en el que está.

Me deje caer en el piso del baño completamente triste y desesperanzado.

¿Que voy a hacer?

Mi madre tiene razón en algún momento conseguirá entrar, no le puedo marcar a la policía por qué entonces ellos sabrán que soy el ángel y seguramente me usarán de carnada para funestos.

Marcarle a Dark Pit tampoco, el tiene alas también y sería meterlo en una carnada.

La pandilla podría ser una opción pero mis padres son capaces de reportarlos a la policía y pondría a todos en riesgo.

Tengo que buscar la manera de escapar por mi mismo

¡¡Dioses!! ¿¡Que hago?!

Escuchaba a mi madre gritando y mal diciendo a las pobres herramientas. Pero aun estaban lo suficientemente lejos de donde yo estaba, lo cual me tranquiliza un poco.

Me senté en el retrete abrazandome a mi mismo por el frío. Estoy medio desnudo y con sangre seca por toda mi espalda.

De momento solo tome mi teléfono para preguntarles a mis hermanos como estaban.

Afortunadamente ellos pudieron correr al cuarto de Calista y se encerraron ahí. Calista solo estaba un tanto alterada pero ya Arsen estaba calmándola.

Eso es un alivio para mí almenos evite que mi mamá martirizara a mis hermanos demasiado, ellos están a salvó y cualquier cosa pueden salir por el balcón de la habitación de Calista.

Seguía sintiendo con frío no pude evitar hacerme bolita de alguna forma sentí algo de dolor pero por alguna razón me sentía más calientito.

Levanté la mirada de mi celular y vi que mis alas me cubrían de forma protectora.

-Bueno almenos un uso debían de tener.- Murmuré desganado al verlas dándome algo de calor, talvez me mantendrían más caliente si tuviera más plumas.

Vamos Pit piensa...

Tal ves si intento hacer mas grande el agujero de la ventana. Fácilmente puedo romper la pared.

Pero haría demasiado ruido.

Tal vez podría salir corriendo del baño. Soy rápido y ágil, no creo que pudieran atraparme. Pero como estoy ahora, no estoy muy seguro si sería lo más prudente.

Menos si mi madre solo estaba esperando a que saliera.

No podía tampoco forcejear con ella, podría salir lastimado yo o ella.

Me abrace con más fuerza mientras me permitía llorar.

Duele toda esta situación duele, talvez si no me hubiera revelado mi mamá seguiría normalmente, tendría el aumento que tanto quería y estaría feliz con nosotros.

Yo lo provoque.

Es mi culpa.

Debí de haber huido de aquí en cuanto podía.

Ahora lo único que quiero es seguir llorando.

Pasaron varias horas y no se me ocurrió otra forma de escapar, mi madre no se rindió con la herramienta en todo este rato escuchaba sus gritos hasta aquí.

Y sentí mi corazón acelerarse cuando escuché a mis padres cerca.

- Linda ¿no crees que deberías relajarte?

- ¡NO! ¡No puedo dejar que se lo lleven lejos de mi! Pero acabo de tener una gran idea.

- ¿Que se te ocurre?

- Voy a llamar al hospital psiquiátrico para que vengan por el mañana.

Esas palabras me dejaron congelado.

- ¿P-psiquiátrico? ¿¡Porque?!.- Pregunto mi padre escandalizado.

- No es obvio. Si esta encerrado ahi entonces no nos puede abandonar, sirve que lo curan de su "Atracción" a los hombres así podremos convencerlo de que se divorcie y podremos casarlo con una señorita decente.- Dijo mi madre muy segura de si misma.

Yo ahogue un sollozo al escucharla decir eso.

- ¿¡Estas loca?! ¡¡No podemos hacer eso, solo lo alejaras mas de nosotros!!.- Le recriminó mi padre molesto.

- Se lo que hago. Algún día me lo va a agradecer. Con respecto al chico ese, solo debo tomar su teléfono, enviar un mensaje falso de "No quiero volver a verte nunca, ya recapacite y se que no eres bueno para mi" y listo. Si viene a buscar explicaciones solo hay que echarlo y seguir con la mentira

-¿Y como vamos a usar su telefono si necesitamos su huella?

- Podemos quitarselo antes de que se lo lleven no es nada complicado ademas se lo quitaran de todos modos al llegar ahi.- Dijo mi madre como si nada, como si todo fuera a ocurrir como ella desea.- Voy a hacer la llamada.

Me abrace a mi mismo mientras me sentía miserable, una cosa es un internado pero es peor un hospital psiquiátrico simplemente es demasiado, mi mama quiere evitar que me valla apesar de que me traten como un demente.

Este es el fin, me sacaran de aqui terde o temprano.

No se cuanto tiempo pase llorando, solo se que en algún momento me quede dormido, sin fuerzas ni esperanzas.

Narra Arsen

Ya era de noche y desde hace poco deje de escuchar a mis padres duscutir. Lo mas seguro es que mi padre haya desistido de intentar convencer a mi madre de que lo que hacia era una completa tontería.

- ¿Que vamos a hacer Arsen?.- Pregunto mi hermana aún sumida en llanto.

- Bueno yo en teoría debería estar haciendo mis maletas me corrieron de la casa a fin de cuentas.- Dije con amargura mientras me encogia de hombros.

- ¡No es gracioso Arsen!.- Dijo Calista molesta mientras me aventaba sus papeles mocosos.

- Eew ¿y se supone que tú eres la más educada?....se que hablas encerio hermanita  pero nuestra madre está desquiciada.- Dije sin saber realmente que hacer.

- Hay que marcarle a Dark Pit el sabrá que hacer.

- ¿Y tienes su número?

- No, pero puedo hablarle a Eryx, el nos puede comunicar con el.

- Creo que si debiéramos hablarle, Pit ya lo habría hecho.

- Es tan tierno que no quiere exponerlo al peligro de nuestra madre, pero no podemos quedarnos sin hacer nada.- Dijo ella son entender razones.

- Tienes un punto. Con tal de no meterlo en problemas no dirá nada - Dije sobando el puente de mi nariz un tanto frustrado por no saber que hacer respecto a ello.

Todo esto es malo. Muy malo. Quién sabe que haga mi madre para que las personas del psiquiatra no digan nada acerca de sus alas. O que le harán para que reciba su "Tratamiento"

- Creo que es buena idea de que llames. Lo mejor para Pit es que se valla.- Dije firme. Me duele que no este cerca pero se que aunque sea, Dark Pit lo mantendrá a salvo.

- Marcare enseguida.- Dijo Mi hermana tomando su teléfono con urgencia.

- Aunque una duda Calista ¿cómo lo sacaremos de ahí sin que nuestros padres nos apuñalen?.

- Hay que esperar a que se duerman.

- ¿Crees que mi madre podrá dormir cuando esta esperando pacientemente a que salga?.- Dije con completa desgana.

- Mmm Buen punto. No dormiría.- Dijo Calista de mala gana.- ¿Y si hacemos alguna distracción?

- ¿Como cual?

- No se... Tal ves si logramos que salga de la casa el tiempo suficiente para que Pit logre salir e ir a su habitación para salir bien por su ventana.- Dijo Calista mirando su teléfono molesta - Bien que luego se la pasa jugando. Pero para una emergencia nada ¿Verdad?

- Tu sigue intentando. Tal ves este dormido. Por otro lado, no es un mala idea. Podría funcionar bien y sin problemas.

- Buen punto deberíamos...- Cuando iba a terminar mi punto el celular de los dos sonó.

Saque mi teléfono y Vi el mensaje en el, eso me dejó frío un momento.

"De hecho su madre ya se durmió por qué le prometí hacer guardía, así que podrían aprovechar para ayudarlo a salir"

Era de nuestro padre, ¿Encerio nos está espiando?

Furico me acerque a la puerta y la abrí de zopeton.

Ahí estaba mi padre. Se le veía cansado y un tanto nervioso, como niño que sabe que lo que hizo esta mal y espera un regaño.

Pero se que ese regaño no viene de nosotros. Siempre le ha dado preferencia a nuestra madre.

No pude evitar molestarme mas al verle.

- ¿Que quieres? ¿Ya me vienes a correr?.- Pregunté de mala gana.

Sentí como Calista se acercaba a mi para tomarme por los hombros, un lindo gesto de "Te apoyo".

Mi padre mostró una expresión dolida ante mis palabras yo nunca he sido tan delicado con mis palabras como mis hermanos.

- Nada de eso.- Dijo en voz baja como si temiera hablar.

- ¿Entonces que quieres?

- Pienso...más bien la palabra correcta sería que debo ayudarlos.

- Claro como no has ayudado tanto tiempo, o ayudaste a Pit ahora.- Mencioné con sarcasmo.

- ¿Por que creen que su madre no encontró la herramienta para abrir la puerta?.

Bueno si lo dice así entonces tiene un punto. Papá es muy organizado con su herramienta y jamas esta fuera de lugar.

Pero aun así.

- Que importa las herramientas. Pudiste haberla detenido desde mucho antes, en lugar de solo sostener a Pit y mirar como nos golpeaba a Calista y a mi. Mas valor tiene nuestro hermano pequeño que tu.- Se lo reproche completamente molesto mientras me tocaba el vendaje que tenía en el rostro.

No me importa lo que diga. El sabe como es madre y aun asi lo permite.

Si Pit no se hubiera metido para evitar que golpeara a Calista en el estómago... No se que hubiera pasado y no quiero pensar en eso.

- Arsen no te pido que me perdones, lo que hice se que siempre fue incorrecto y no pienso lavarme las manos pero ¿quieren que su madre lo atrapé? yo creo que no, así que les sugiero que busquen la mochila de Pit y a su...er...pareja para que se vallan ahora.- Dijo arrepentido pero también muy serio.

-¿Y por qué ahora te atreves a mover un dedo?

- ¿Crees que soy tan inhumano para estar deacuerdo con que quieran amputar a uno de mis hijos?.- Me preguntó absolutamente ofendido.

- Bueno que fuéramos tus hijos nunca te fue importante antes.

- Papi, nos ayudarás ¿verdad? No nos vas a traicionar ¿verdad?.- Dijo la tonta de Calista corriendo a sus brazos con lágrimas en sus ojos.

- Calista no se merece tu cariño.-Dije cortante intentando alejarla de el. Pero ella se resistió y siguió pegada a el, la verdad es que mis hermanos tienen corazón de pollo.

¿Acaso soy el único que no se deja llevar por sentimentalismos?

- Por favor. No nos des la espalda de nuevo. Se que amas a mamá y siempre estas para ella, eso es admirable.- Dijo con la voz cortada y pude sentir que también algo molesta.-Pero ahora somos nosotros quienes te necesitamos a ti. Por favor Papá.- Rogó ella llorando mas fuerte.

Incluso yo tuve que aclarar un poco mi garganta ya que empezaba a sentir un nudo en ella. 

Mi padre miraba a Calista con ojos llorosos para después abrazarla.

- Lo hare, lo hare niños, lo prometo.- Dijo con voz cortada.

- Pit y yo siempre supimos que ella es tu favorita.- Dije mientras me relajaba un poco ante su promesa esperando realmente que si la cumpliera y no fueran solo palabras.

Calista no pudo evitar soltar una pequeña risa mientras empezaba a disminuir su llanto.

- Bien no hay tiempo preparen lo que Pit necesita yo iré a avisarle a su hermano.

Dicho esto nuestro padre acaricio el rostro de Calista quitando sus lágrimas.

- Te sigo...entenderás que tengo que asegurarme de que no nos traicionaras.

Mi papá asíntio mientras nada más hizo un gesto de que me mantuviera callado.

Calista camino en silencio al cuarto de Pit para preparar sus cosas.

Pasamos con mucho cuidado cerca de su cuarto y ahí estaba mi madre dormida.

No pude evitar el miedo que sentí. Mas al ver que las tijeras con las que amenazo a Pit estaban en el cajón junto a su cama.

Bajamos finalmente sin problemas y nos acercamos al baño donde mi padre se acerco a tocar la puerta.