MEMORIA
Ahí está él, luciendo un impecable traje negro hecho a la medida, con una sonrisa nerviosa que marca sus lindos hoyuelos...
Esos hoyuelos, aún recuerdo la primera vez que los vi e hicieron un clic de destellos en mis ojos.
...
"Mi primer día en mi nuevo preescolar, mis pequeñas manos sudaban, ya quería llegar a mi nueva escuela y conocer a mi maestra y a los que serían mis nuevos amigos.
Mi madre me llevo hasta la puerta y ahí conocí a mi maestra, se veía joven como mi madre y con un lindo cabello castaño, de inmediato me pareció agradable, me llevo hasta el lugar que sería mi nuevo salón y se paró aún lado mío en medio del salón frente a la cantidad de ojos que me miraban con curiosidad, yo sólo podía sonreír por estar allí.
-Niños ella será su nueva compañera su nombre es...
-Hola, soy Jeon So Yeon y estoy feliz de estar aquí -dije con una gran sonrisa en mi rostro.
-Muy bien Soyeon porque no tomas asiento -la maestra me indicó un lugar junto a un niño de tez morena que parecía estar dormido.
Me senté en el lugar asignado y recargue mi cabeza sobre mi mano derecha dedicándome a observar a aquel niño, esperando por su despertar.
Un par de minutos más tarde el niño comenzó a abrir lentamente los ojos pero al percatarse de mi presencia se enderezo de inmediato y sus orbes se ampliaron reflejando sorpresa.
-¿Quién eres tú? -pregunto con una tierna y aguda voz.
-Me llamo Jeon So Yeon, pero sólo dime Soyeon y hoy es mi primer día aquí, ¿cuál es tu nombre? -le pregunté de inmediato.
-Soy Kim Nam Joon -dijo algo tímido.
-Lindo nombre, seamos amigos -sonreí ampliamente.
El pequeño niño se sonrojo un poco y asintió con una diminuta sonrisa que formó dos pequeños hoyuelos en sus mejillas regordetas.
-Alto -al ver esos hoyuelos una gran curiosidad despertó en mí y lleve mis manos a sus mejillas, jamás había visto algo igual-, ¿cómo lo haces? ¿por qué tienes hoyuelos en las mejillas? ¿yo también puedo tener unos?
Él pequeño niño se alejó un poco y trato de proteger sus mejillas de mis curiosas manos al mismo tiempo que su rostro se teñía de rojo.
-No lo sé -respondió tímido- mi mami dice que son especiales.
- Yo también quiero ser especial -dije tratando de pellizcar sus mejillas para descubrir de dónde venían esos agujeros.
El día transcurrió mejor de lo esperado cada que tenía la oportunidad mis dedos molestaban las mejillas de Nam y descubrí que para ver esos lindos hoyuelos debía hacerlo reír. La hora de irse a casa llegó antes de lo esperado, pero yo me apresure a guardar mis cosas y colocarme mi mochila de conejo.
-Vamos Joonie quiero que mi mami vea tus hoyuelos -dije tomándolo del brazo y corriendo hasta la puerta de salida, arrastrándolo conmigo.
Al llegar a la puerta vi a mi madre esperándome.
-Mami este niño tiene magia en sus mejillas -dije señalando y tocando el rostro de Nam-, ¿puedo tener unos hoyuelos como él?, quiero unos.
Mi madre sonrió y se inclinó hasta estar a nuestra altura.
-Lo siento cariño pero no todos podemos tener hoyuelos -dijo acariciando mi cabello.
-Bueno, pero entonces puede ir con nosotras a casa -le insistí porque aún quería seguir tocando esas lindas mejillas.
-¡Mami! -grito Joonie zafándose de mi agarre y corriendo hacia su madre.
-Hola mi amor ¿qué tal tu día? -le pregunto su madre mientras le daba un abrazo y un beso en la cabeza.
Mi madre volvió a su postura y me tomo de la mano para acercarnos a Nam y su madre.
-Hola Sun Hee, ¿aún me recuerdas? -hablo mi madre.
-Ha-neul, cuanto tiempo sin vernos -respondió animada la madre de Namjoon."
«Resultó ser que mi madre y la madre de Nam habían sido amigas de la infancia y desde ese día Namjoon y yo nos hicimos grandes amigos y en ocasiones pasábamos las tardes jugando juntos, nos hicimos inseparables.»
"Aquel día después de descubrir que las sonrisas de Namjoon eran las que provocaban ver sus hoyuelos me prometí hacerlo feliz, así estos nunca desaparecerían.
Nuestra amistad duro muchos años y mientras estos pasaban ambos íbamos creciendo, de un momento a otro yo dejé de ser más alta que Namjoon y él perdió su aguda y tierna voz."
...
La música comenzó a sonar, indicando en este caso, la entrada del novio, los demás invitados se pusieron de pie incluyéndome y pude ver a mi amigo temblar y como una pequeña lágrima se escapaba de sus ojos brillosos.
Voltee la mirada hacia el lugar donde se posaban todos los cientos de pares de ojos y al verlo no pude sentirme aún más feliz.
Un chico castaño de rasgos finos, caminaba hacia el altar donde lo esperaba un apuesto novio.
La ceremonia comenzó y el brillos en los ojos de ambos era estelar, durante toda la ceremonia la conexión de sus ojos demostró ser irrompible, mostrando a aquella pareja como si estuviera encerrada en su propia burbuja.
Al final cuando llegó el momento de Namjoon para besar al novio, pude notar el ligero temblor de sus manos al tomar las mejillas de su ahora esposo y darle el beso más tierno que jamás había visto hasta ahora.
La multitud de invitados estalló en gritos y aplausos, la pareja recorrió el camino hacia la salida rodeados de cientos de felicitaciones.
Después de la ceremonia una gran celebración esperaba y la feliz pareja recibía a sus invitados en la entrada.
En mis manos llevaba una caja de tamaño mediano, adornada con un listón dorado, dentro yacía un objeto el cual había sido testigo de gran parte de mi amistad con Namjoon y que ahora esperaba que formara parte de la vida de la recién pareja de casados.
Me acerque a ellos con paso seguro mientras recibían la felicitación de una pareja de ancianos, espere y cuando llego mi turno la expresión de Namjoon me hizo reír, sus ojos se ampliaron demasiado y una gran sonrisa se formó en su rostro.
-Soyeon enserio estas aquí -dice animado y dándome un pequeño abrazo.
-¡Claro!, no podía perderme la boda de mi mejor amigo -le contesto con una gran sonrisa-, aunque estoy molesta contigo por no haber mencionado lo apuesto que es tu esposo.
La mirada de SeokJin que hasta el momento se había vuelto algo seria, cambio de inmediato a una tierna y sus mejillas se sonrojaron un poco, Namjoon sonrió de lado y tomo la mano de SeokJin.
-Jin, ella es Soyeon, recuerdas que un día te conté la historia de una niña que estaba obsesionada por mis hoyuelos, bueno ella es la protagonista de la historia.
Le di un leve golpe a Namjoon en el brazo y fingí molestia -Porque me haces quedar mal, no estaba tan obsesionada -me cruce de brazos y puse los ojos en blanco.
Jin soltó una pequeña risa -Nam puede ser muy deseducado en ocasiones -comento.
-Ni lo menciones, aunque tuviste suerte de no conocerlo antes, de ser un niño tierno paso a ser un adolescente horrible pero logro componerse a tiempo -le dije riendo.
-Oye siempre eh sido muy apuesto -se defendió Namjoon.
-Claro como tu digas -dije con sarcasmo-, esto es para ustedes espero que les guste y Nam por favor no lo rompas -dije entregando el presente a Jin.
-De acuerdo, yo lo cuidare -contesto Jin aceptando aquel regalo.
Escuchar eso me dio un poco de tranquilidad, quizá Jin solo se refería a aquel presente pero yo sabía que él también se encargaría de cuidar muy bien a Namjoon y eso me hacía inmensamente feliz.
-Por favor hazlo -le dije a Jin mientras lo miraba fijamente.
El asintió con la cabeza y con una sonrisa sincera.
-Solo me queda felicitarlos por la boda y en verdad deseo que sean muy felices y que su amor sea eterno y sincero -dije mientras hacia una pequeña reverencia.
-Gracias -respondió Namjoon y coloco su mano sobre mi cabeza para después revolver un poco mi cabello, justo como hacia cuando éramos más jóvenes para molestarme-, Soyeon ¿desde cuando eres tan sentimental?
-Tienes razón, tu siempre fuiste él bebe llorón -dije mientras limpiaba rápidamente una pequeña lagrima de la cual no me había percatado.
-Aún lo es, no te preocupes por eso -me dijo Jin.
-Sera mejor que entre aún hay invitados que están ansiosos por felicitarlos -les conteste sonriendo y alejándome de ellos.
Al adentrarme en el salón una de sus organizadoras de la boda me llevo hacia mi lugar y al llegar me encontré a la madre de Namjoon, cuando se percató de mi presencia la sorpresa en su rostro fue evidente y se acercó de inmediato.
-Soyeon ¿cuánto tiempo sin verte? -dijo y me estrecho en sus brazos.
Le correspondí el abrazo -Si ha pasado mucho, siete años en realidad.
-Mírate, ahora eres toda una mujer adulta, no sabía que habías vuelto a Corea, Namjoon me dijo que estabas en Estados Unidos.
-Si eh estado viviendo todo este tiempo ahí, pero por asuntos del trabajo surgió la oportunidad de regresar y justo a tiempo para la boda de Nam.
-No te imaginas la sorpresa que nos llevamos cuando un día Namjoon llego a la casa y dijo que quería casarse con SeokJin, ni el mismos SeokJin podía creerlo -dijo sonriendo por el recuerdo.
-Bueno sabemos que Namjoon nunca toma decisiones a la ligera seguro que ya llevaba pensándoselo desde hace tiempo -comente-, cuando me lo conto eran las 4:00 AM en EE.UU. estaba tan emocionado que olvido el cambio de horario.
-Deberías verlos esos dos están muy enamorados, pero SeokJin en verdad es un ángel y no puedo estar más feliz de ver a mi hijo junto a él.
-Recuerda que de pequeños usted y mi madre solían molestarnos diciendo que si nosotros no terminábamos juntos ustedes dos arreglarían nuestro matrimonio, sorprendente como cambian las cosas -digo riendo por aquel recuerdo.
-A pasado tanto desde aquellos días -dice riendo-, bueno yo debería ir a buscar al padre de Namjoon, más tarde seguimos hablando.
Asiento con la cabeza y estaba por tomar asiento hasta que una mano se posa en mi hombro -Que sorpresa verde de nuevo Jeon -me susurran al oído y volteo de inmediato.
Mis ojos se abren demasiado y no puedo evitar formar una gran O con mis labios.
-Pero si es Wang, sí que ha pasado tanto sin verte -sonreí de lado y me cruce de brazos.
-Claro, después de abandonarnos a Joon y a mí, creí que no vendrías.
-Imposible, como no hacerlo -negué con la cabeza.
-Oh Soyeon ven aquí -dijo abriendo sus brazos para darme un cálido abrazo- no sabes cuánto te hemos extrañado, al fin el trio desastre esta junto.
-Pero si el único desastre eres tú Jackson -le conteste riendo apartándome lentamente de él.
Mientras más invitados llegaban, a más personas podía saludar incluyendo a un par de amigos viejos como familia de Namjoon, Jackson se encargó de presentarme a los amigos nuevos que ahora compartía con Nam y la celebración transcurrió en un ambiente muy agradable, me sentí como en mi hogar, volver a Corea había sido mejor de lo esperado.
...
Las horas comenzaron a pasar y llego la hora del brindis, el hermano de SeokJin dio un discurso muy emotivo y entonces Jackson que había decidido sentarse junto a mí se paró y pidió un micrófono para hablar.
-Buenas noches a todos, damas y caballeros, Namjoon no me pidió que hablara esta noche, lo cual si me preguntan considero un poco desconsiderado, pero como soy un buen amigo lo hare de todas maneras...
-¡En realidad te pedí que no dijeras nada! -le grita Nam mientras ríe.
-Si, pues no te escuche -contesta Jackson mirando fijamente a Nam-, bueno como decía, no voy a contar la historia de cómo conocí a Namjoon sino como fue mi experiencia como espectador del amor de estos dos tortolos, jamás voy a olvidar el día que Namjoon conoció a SeokJin fue aproximadamente hace 3 años, Namjoon y yo estábamos iniciando nuestro último año de universidad en esa época él y yo vivíamos juntos en un apartamento muy cerca de la universidad, ese día recuerdo que le pedí a Nam un café él dijo que al terminar todas sus clases pasaría a una cafetería que recién habían abierto cerca del campus, Namjoon solía llegar temprano a casa no pasaba de las siete de la tarde, pues ese día llego a la una de la madrugada y lo peor es que llego sin mi café, no me molesto la hora sino el hecho de que no había traído el café, se lo perdone porque estaba muy alterado diciendo que había visto un chico muy lindo pero que el chico lindo no le hacía caso, desde ese día Namjoon cayo perdidamente enamorado de SeokJin y lo peor de todo es que tuvo que ser rechazado por Jin casi un año completo, Jin tienes que admitir que fue un poco cruel de tu parte ignorarlo por todo un año, ya sé que mi amigo no tiene el mejor aspecto pero te aseguro que desde ese día que te conoció sus intenciones contigo eran buenas, Namjoon es muy descuidado en algunas ocasiones incluso parecerá un lunático pero está loco por ti, así que por favor cuida de mi hermano.
Todos los invitados aplaudieron eufóricos y yo le di unas palmaditas a Jackson, él volvió a sentarse y el banquete comenzó.
Cuando fue momento de que los novios bailaran en el centro de la pista el ambiente que se creo fue especial, ambos mirándose fijamente a los ojos, los brazos de SeokJin posados en el cuello de Namjoon y los brazos de Nam alrededor de Jin apegándolo a su cuerpo, ambos balanceándose al compás de la música pero al mismo tiempo sincronizados en su propio ritmo, ellos realmente eran la pareja ideal y un nudo que no sabía que existía dentro de mí se desato.
Los recuerdos inundaron mi mente desde la primera vez que vi a Namjoon hasta todos esos días en los que no hacia otra cosa que molestar sus mejillas, las horas de juego, las noches que acampábamos en el techo de la casa de Namjoon para ver las estrellas, el día que conocimos a Jackson, cuando yo me rompí una pierna por escalar un árbol y Nam por tratar de ayudarme se rompió un brazo, la noche que escapamos en nuestras bicicletas para recorrer parte de las solitarias calles de Seúl, escapar de la policía por culpa de Jackson, largas platicas en el parque Cheonggyecheon, visitar el rio Han cuando recién había aprendido a conducir y el día que me despedí de él para irme a Estados Unidos y después de eso las videollamadas en la madrugada que con el tiempo fueron disminuyendo, hasta el día de hoy cuando horas antes lo había visto con su sonrisa nerviosa y no pude estar más feliz de haber formado gran parte de su vida y de que él fuera parte de la mía.
La vida de Namjoon sería diferente ahora pero siempre seriamos amigos y ahora era el turno de SeokJin para formar recuerdos con él.
...
NAMJOON
La luz del día golpeo mi rostro y tuve que parpadear un par de veces para acostumbrarme, a mi lado se encontraba un ángel dormido, no pude evitar sonreír ante mis ojos ahora yacía descansando la persona que sería mi nueva familia, me quede bastante tiempo mirándolo esperando a que este despertara pero al pareces ese no era su plan aun.
Me levante con cuidado de no despertarlo y salí de nuestra habitación camino a la cocina para beber un poco de agua y de camino regresando a la habitación en medio de la sala de estar, la cual se encontraba llena de todos los presentes que habíamos recibido el día anterior hubo uno que llamo mi atención, era una pequeña caja adornada con aquel llamativo listón dorado, era el regalo de Soyeon, me acerque para abrirlo ya que no podía más con mi curiosidad, al quitar el listón y destapar la caja mi sorpresa fue grande, dentro se hallaba una cámara vieja la cual reconocí de inmediato, aquella cámara había sido el regalo de Soyeon en su sexto cumpleaños, regalo hecho por su padre, junto a la cámara se encontraban un par de fotos viejas y un poco arrugadas en una se encontraban las versiones más pequeñas de Soyeon y de mí, ella como era usual en esa época tocando mi mejilla y yo tratando con todas mis fuerzas de apartarla mientras reía, la otra foto era una foto de perfil mía donde se podía aprecia perfectamente uno de mis hoyuelos, detrás de ambas fotos había pequeñas descripciones.
En la primera: 1999 - Cumpleaños de Soyeon
"Soyeon y su extraña obsesión por las mejillas del pequeño Nammie"
En la segunda: 2001- Hoyuelo de Nammie
"Lindas mejillas y un intruso agujero"
Junto con ambas fotos también venia una pequeña tarjeta
Para Namjoon:
Esta cámara ayudo a guardar cientos de recuerdos de nuestra infancia espero que ahora puedas usarla para guardas muchos más recuerdos junto con SeokJin y que estos al verlos los haga felices.
-Tu amiga por siempre Soyeon.
Sonreí ampliamente y tome la cámara, me apresure a entrar a la habitación y una vez cerca de Seokjin y con el ángulo perfecto dispare la cámara capturando el hermoso rostro de mi ahora esposo SeokJin.
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