Datos para los capítulos:

Hablando: ¡¡HOLA POLLOS!!

Pensando: "Sospeshoto"

Acción: -Nigerundayo-

Tartamudeando: T.t.e.ggo m.mi.e.edo

Comentarios míos: (OWO)

Comencemos:

[Universo 0 – RWBY]

Izuku estaba confundido.

Se abrió camino a través de la ciudad atravesando los tejados. Las calles debajo de él ahora estaban pobladas, y preferiría que no gritaran y huyeran de él por la ropa que tenía...ya había tenido más que suficiente de eso en Japón. Y ahora que su disfraz parecía como si alguien hubiera convocado literalmente a un demonio, no creía que la gente estuviera dispuesta a hablar con él.

"¿Quizás si me quitara la máscara?" -se cuestionó el peliverde mentalmente para negar la idea rápidamente en su cabeza-

Dando un salto gigante y aterrizando en un tejado con un ligero tropiezo, Izuku se apoyó contra las barandillas y cayó al suelo no haber dormido en días ya le estaba afectando. El peliverde trataba de entender que era aquel lugar. Este lugar le recordaba Gran Bretaña con la pequeña e insignificante diferencia...

¡Que la luna estaba destrozada!

Izuku tuvo que concentrarse y pensar en lo que podría haberle pasado. Probablemente fue teletransportado a alguna parte del globo. All for One debió haber usado un don similar al de Kurogiri para enviarlo a dondequiera que estuviera. Quizás All For One lo envió a través del tiempo a un futuro distante. Después de todo, las peculiaridades de los viajes en el tiempo no eran imposibles. Además, era la única explicación lógica que se le ocurrió.

(Antes de que alguien comienzo a preguntar ¿Por qué 'Izuku' no recuerda el portal? Simple al exponerse a la energía cósmica este tiene ciertos efectos en las personas uno de ellos...fallas en la memoria -explico un chico con una capa carmesí- gracias por su atención)

"¿Este es el futuro?" -se preguntó mentalmente Izuku comenzando a murmurar- no, los alrededores parecen más antiguos. ¿Podría estar en el pasado entonces?...imposible la luna nunca fue destruida además los libros de historia habrían hablado de ello. ¿Entonces adónde me envió? ¿y por qué? Dijo que me quería muerto, entonces, ¿por qué usó un don de teletransportación? ¿¡Porque es tan confuso!? -grito al aire con molestia para dar un golpe a la pared y producir un leve cráter-

Respiró hondo unas cuantas veces antes de que una sensación punzante familiar atravesara su cabeza. Su cabeza giró hacia la izquierda tan rápido que cualquiera que lo hubiese visto pensaría que se rompió el cuello. Al otro lado de la ciudad en la que se encontraba, alguien estaba causando estragos, con malas intenciones. Un peligro para transeúntes inocentes.

Izuku se levantó para activar el One For All al 25% a punto de dar su primer paso, pero se quedó quieto. Esta no era su hogar. Debería concentrarse en llegar a volver a Japón ya que estaba en peligro cada segundo que él no estaba allí. Se alejó del peligro, pero no pudo encontrar la fuerza en él para alejarse.

"Un chico como tú nunca podría abandonar a alguien" -la frase de All For One resonaron en su mente-

Ese tono arrogante ahogó todo el ruido circundante. Izuku apretó los puños con fuerza y ​​apretó los dientes. Respiró profundamente dos veces, tratando de calmarse. Pero al tercer aliento, se dio cuenta de algo. All For One tenía razón. Nunca abandonaría a alguien necesitado.

Porque eso es lo que convierte a alguien en un héroe.

Las calles estaban llenas de ciudadanos. Todos disfrutando de una noche tranquila en la ciudad. Ya sea bebiendo con compañeros o disfrutando de un tranquilo paseo con sus seres queridos. Pero muchos comenzaron a dispersarse cuando un grupo de hombres caminaba por la calle.

Al frente del grupo estaba un hombre alto y larguirucho con ojos rasgados de color verde oscuro con delineador de ojos y cabello largo y brillante de color naranja, con un largo flequillo que cubría su ojo derecho. Caminó al frente del grupo mientras fumaba un habano. Este grupo continuó su camino hasta llegar al frente a una tienda y este sonrió.

El hombre y su grupo entraron en la tienda acercándose al mostrador. Miró al anciano comerciante antes de quitarse el cigarro de la boca y comenzar a agitarlo. Las cenizas cayeron sobre el mostrador, molestando al comerciante e incomodando al resto de los compradores.

¿Tienes idea de lo difícil que es encontrar una tienda Dust abierta tan tarde? -el hombre le pregunto al comerciante y antes de que este tuviese siquiera la oportunidad de responder uno de los secuaces lo apunto con un arma-

Eso alerto a todos los compradores que rápidamente salieron por la puerta muy asustados.

¡P-por favor! ¡Solo tomen el dinero no me hagan daño! -dijo el comerciante anciano mientras levantaba sus manos-

Cálmate. No estamos aquí por tu dinero -dijo el hombre con una sonrisa para mirar a uno de sus secuaces- tomen el Dust -ordeno-

Los secuaces deambularon por la tienda, tomando todo el Dust que pudieron encontrar mientras el jefe esperaba. Un secuaz caminó hacia un tubo que contenía Dust, pero se detuvo cuando notó una figura envuelta en una capa roja, leyendo una revista sobre armas.

Escúchame bien -dijo el secuaz sacando su espada- manos donde pueda verlas -ordenó, pero la figura no reaccionó a sus palabras- ¡Oye! ¡Dije manos en el aire! ¡¿Tienes un deseo de morir o algo así?! -el secuaz grito, pero la figura ignoro los gritos-

Su frustración sólo aumentó cuando la figura no volvió a reaccionar. Caminó hacia la figura y le dio unos golpecitos en el hombro. La figura se dio la vuelta y se bajó la capucha, permitiendo al secuaz ver que era una joven de cabello negro con puntas rojas y ojos plateados. Pero lo que llamó la atención del Secuaz fueron los auriculares que cubrían sus oídos. Él le indicó con sus manos que se los quitara, lo cual ella hizo.

¿Sí? -Preguntó la niña, insegura de lo que el hombre quería de ella-

Dije, ¡levanta las manos ahora! -El hombre le ordenó mientras le apuntaba con sus espada-

¿Estás... robándome? -La chica pregunto mientras el secuaz parecía confundido por la reacción, pero volvió en si-

¡Sí! -el secuaz gritó enojado-

Oh -dijo la chica con una sonrisa-

Mientras el jefe miraba unos de los cristales esperó a que sus secuaces terminasen de robar cuando, por el rabillo del ojo, vio a uno de ellos paso volando a su lado impactando contra una mesa. Miró hacia sus secuaces y les indicó que se encargaran de lo que fuera que estuviera causando el disturbio. Un secuaz caminó hacia donde solía estar el secuaz noqueado y apuntó con su arma sin embargo la chica fue rodeada por pocos pétalos de rosa impulsándola a una velocidad inhumana hacia el secuaz.

¿Una semblanza? -se preguntó el líder-

La chica pateó al hombre a través del escaparate de la tienda y lo siguió hasta la calle. Sacó algo de su espalda y el objeto comenzó a desplegarse, convirtiéndose finalmente en una guadaña mecánica gigante color roja y negra.

Hizo algunos trucos con esta antes de estrellarlo contra la carretera, provocando que se agrietara. Un emblema de una rosa plateada tintineaba en su cinturón iluminado por la luz de la luna rota.

Que fastidio -dijo el líder para suspirar y ponerse su cigarrillo en la boca- atrápenla -ordeno el líder a sus secuaces-

Los secuaces comenzaron a salir corriendo de la tienda y le apuntaron con sus armas. Esta rápidamente esquivó los disparos y giró con su guadaña antes de patear a uno de los secuaces rompiendo la otra ventana de la tienda, luego derribó a un enemigo detrás de ella. El último secuaz rápidamente intentó dispararle a la niña, pero ella desapareció en una explosión de pétalos de rosa para esquivar las balas antes de acelerar hacia él y lanzarlo por el aire. Luego, la chica usó la guadaña junto con su impulso para girar su cuerpo hacia el secuaz antes de darle una patada feroz que lo envió volando hacia el jefe el cual lo esquivo. Ella aterrizó con gracia y una sonrisa.

Maldito mocosa -dijo uno de los secuaces furioso desde la ventana rota tienda apuntándole con su arma-

Ella se preparó para interceptar su ataque, pero en un abrir y cerrar de ojos, el torso del secuaz estaba envuelto en una especie de látigo negro. El secuaz miró el látigo, sin saber de dónde venía y por supuesto que trato de liberarse, pero era inútil. La chica inclinó lentamente la cabeza hacia un lado para ver que los látigos subía por el aire y llegaba a la cima de un edificio. Mirando de cerca, pudo ver débilmente una sombra parada en el borde, con el látigo negro corriendo hacia su mano izquierda y este hizo un levemente movimiento con sus dedos.

El secuaz fue rápidamente levantado del suelo hacia el cielo, gritando todo el tiempo por el miedo. La figura dio un salto desde el techo al suelo produciendo una leve grieta cuando aterrizo, este maniobro los látigos negros para que el secuaz estuviese frente a él y con un simple golpe en el cuello noqueo al secuaz soltándolo y haciendo que los látigos entraran en su cuerpo para que después de unos segundos estas salieran de su espalda como si fuesen zarcillos y dio unos pasos al frente.

Fue entonces cuando todos pudieron ver bien al recién llegado.

La figura vestía un traje de cuerpo entero de color verde oscuro que estaba cubierto de marcas de quemaduras, sangre y suciedad. Piezas de metal oxidadas y dobladas estaban envueltas alrededor de sus brazos, que estaban sujetos a guantes sucios que parecían más garras. Una sucia capa amarilla estaba enrollada alrededor de su cuello como una bufanda. Rodilleras que iban desde las pantorrillas hasta los muslos con pernos amarillos sujetos en ellas. Sus zapatos estaban cubiertos de metal oxidado y parecían más garras que botas. Una mascarilla de metal le cubría la boca y la nariz. Estaba agrietada y oxidada. Ruby no pudo evitar notar que parecía una sonrisa rota. Una máscara cubría su rostro con dos largas protuberancias que sobresalían de la espalda, pareciendo un par de orejas de conejo. Dos ojos verdes con centros blancos brillaban siniestramente fuera de los ojos, mirando al jefe. La chica, a juzgar por su altura y contextura rápidamente dedujo que era un chico, probablemente incluso de su edad. Pero el miedo que sentía por su apariencia nubló sus pensamientos.

Valías cada centavo -dijo el lidera a su secuaz detrás de Izuku antes de volver a mirar a la chica encapuchada y al chico disfrazado- bueno, así no es como esperaba que fuera esta noche -se dijo a sí mismo, sin verse afectado por la mirada del chico que parecía un animal salvaje listo para saltar hacia su presa-

Lastimosamente no se podía decir lo mismo de la chica. Todo lo que quería hacer era mantenerse alejada del chico. Aunque se había entrenado para matar Grimms, era fácil porque, aunque estaban enojados, no estaba concentrado. Al mirar al chico a los ojos, pudo sentir que su ira se agudizaba hasta cierto punto, y todo lo que necesitaba era alguien con quien desquitarse...posiblemente a puño limpio hasta que su víctima este rogando por misericordia en el suelo.

Bueno, Rojo, Verde, creo que todos podemos decir que ha sido una noche llena de acontecimientos -dijo el líder, sacando su cigarro y arrojándolo al suelo antes de aplastarlo con su bastón- pero lastimosamente nuestro tiempo se está acabando -escuchando las sirenas de policía- y por mucho que me encantaría quedarme -levantado su bastón y apuntando a la chica- me temo que aquí es donde nos separamos -una pequeña abertura se abrió en el bastón y disparo un proyectil brillante-

La chica se preparó para esquivar la bala, pero fue tomada por sorpresa cuando sintió que algo chocó con su costado, enviándola a ella y a lo que fuera que estaba encima de ella al suelo, evitando por poco el impacto y cuando el proyectil impacto contra el suelo este exploto.

La niña levantó la vista para ver los ojos verdes del chico enmascarado y se quedó paralizada del miedo. El chico pareció notar su miedo y rápidamente se levantó retrocediendo un poco-

大丈夫ですか？(Estas bien) -pregunto el peliverde en japones-

La chica obviamente no le entendió, pero su voz era apagada y seria asustándola un poco.

La niña optó por hacer lo que su padre le había dicho que hiciera cuando era una pequeña niña y tenía pesadillas...ignorarlo. Esta miró hacia otro lado y vio al criminal subiendo una escalera hasta el techo en el que estaba antes el chico.

¿Te importa si voy tras él? -el comerciante asintió con la cabeza, lo que la impulsó a la chica a perseguir al líder-

El criminal de pelo naranja se dirigió al techo y lo cruzó corriendo, pero se detuvo cuando llegó al borde del techo. Se giró para tratar de encontrar otro camino hacia abajo, pero vio a la chica detrás de el por su lado derecho. Y como si eso no fuera suficientemente malo, el chico disfrazado aterrizó detrás de él por su lado izquierdo, encorvado en el suelo luciendo como una especie demonio mientras le apuntaba con esos zarcillos negros.

Son persistentes -dijo el líder con cierta molestia-

Un fuerte ruido rompió el silencio que se generó en el lugar. Una especie de aérea nave se levantó detrás del criminal. Los dos perseguidores se mantuvieron firmes mientras el viento soplaba ferozmente a su lado. Se abrió una escotilla en el costado, lo que permitió al jefe subir al interior. Antes de irse este giro con una sonrisa.

¡Fin del juego niños! -gritó antes de arrojar un cristal rojo a la pareja, este aterrizó frente a la chica y el criminal rápidamente levantó su bastón y disparo. Izuku sin pensarlo salto al frente de la chica y sostuvo sus brazos frente a su cara para protegerse antes de que la bala impactara el cristal, provocando que explotara.

¡Guau-ho-ho! -el líder se río con una amplia sonrisa en su rostro. Pero esa alegría rápidamente se convirtió en confusión cuando vio un brillo púrpura en el techo- ¿Eh?

Una mujer de mediana edad con cabello rubio muy claro recogido en un moño se paró frente a los dos con un escudo púrpura protegiéndolos a todos, probablemente proveniente de la fusta que sostenía. A medida que las cenizas se disiparon de la explosión, el escudo se desvaneció lentamente.

La chica miró a la mujer con asombro mientras Izuku la miraba a ella y luego al barco, la confusión lo único que expresaba sus ojos. La mujer arreglo sus finas gafas para que de repente, rayas moradas volaran rápidamente hacia la aeronave impactándola, haciendo que esta se balanceara de lado a lado. Lentamente comenzó a perder altitud, lo que provocó que el hombre del barco corriera hacia el frente.

Tenemos una cazadora -dijo el jefe para que una mujer saliera de la cabina del piloto y el líder tomara su lugar-

La aérea nave recuperó altitud lentamente, pero aparecieron nubes oscuras sobre el barco. Con un movimiento de la fusta de la mujer, granizo púrpura irregular comenzó a llover sobre el barco, empalando el exterior de esta

En la escotilla había una mujer envuelta en sombras. Sus brazos y pecho comenzaron a iluminarse en un color naranja brillante antes de que una bola de fuego fuera lanzada hacia la rubia. Dicha mujer rápidamente levantó su fusta, lista para desviar el ataque, pero unos látigos negros la cubrieron protegiéndola. Esta volteo viendo a Izuku el cual tenía extendido sus látigo negros preparados para una pelea.

La chica, que no quería perderse la oportunidad de ayudar a la mujer rubia, levantó su guadaña antes de que se convirtiera en un arma y comenzado a disparar, pero la misteriosa mujer bloqueó todos sus disparos antes de crear glifos debajo de los tres. La Rubia rápidamente agitó su fusta, lo que provocó que ambos jóvenes fueran empujados telequinéticamente antes de que ella saliera rodando del glifo antes de que explotara en llamas.

La aérea nave comenzó a volar, pero resultó que uno de ellos no estaba dispuesto a perder.

Izuku en un rápido movientes extendió sus brazos hacia la aérea nave. Y nuevamente los zarcillos negros salieron disparados de sus brazos y se dirigieron hacia el barco atrapándolo. Los motores gruñeron ruidosamente, zumbando mientras el barco intentaba liberarse del agarre de los zarcillos, pero el agarre era demasiado fuerte. Sin embargo, Izuku estaba empezando a ser arrastrado hasta el borde del techo, y el barco lo empujó hacia adelante. Unos relámpagos verdes comenzaron a rodear a Izuku y redujo la velocidad hasta detenerse. Pero cuando se detuvo, el barco empezó a moverse. No lejos de ellos, sino hacia ellos. El chico acercaba el barco cada vez más hacia ellos cada vez que los zarcillos entraban a su cuerpo.

La mujer en el barco extendió su mano hacia el peliverde y un círculo naranja apareció debajo del chico, pero él no movió un músculo al contrario se recubrió con los látigos negros. Izuku mantuvo su control sobre el barco y continuó intentando tirar de él. La chica que estaba procesando todo lo que estaba pasando y teniendo la idea de que el peliverde fuese incinerado no dudo en correr hacia el con su velocidad inhumana, ella lo apartó del camino tal como lo hizo él antes de que el suelo debajo de él estallara en llamas de color naranja brillante. Pero al hacerlo, Izuku perdió la concentración, lo que provocó que los zarcillos se desengancharan del barco, lo que permitió que el barco se alejara rápidamente antes de que el chico pudiera atarlos nuevamente.

Izuku rápidamente se puso de pie y corrió hacia el final del techo, aparentemente no contento con el resultado de la pelea. Pero antes de que pudiera saltar del techo para seguir a la aérea nave, su cuerpo se bloqueó y cayó al suelo. No dormir en tres semanas ya le estaba pasando factura otra vez...

起きる 畜生！(¡levántate maldita sea!) -grito el peliverde haciendo que sus zarcillos negros impulsaran su cuerpo hacia una postura bípeda-

La chica giró la cabeza para ver a la mujer mirando a Izuku con una mirada curiosa, pero poco confiable. También notó cómo ella parecía concentrada y tensa, como si estuviera tratando de mantener al chico bajo control.

¡Eres una cazadora! -chilló la chica, corriendo hacia la mujer y mirándola con estrellas en los ojos, ignorando al peliverde que luchaba por mantenerse de pie- ¡¿Puedo tener un autógrafo?!

...

Se podía ver a Izuku y Ruby en una sala de interrogatorio

OMAKE:

¡Enciclopia del Izu-verse! -gritaron dos Izuku's-

El primero de ellos era similar a un Izuku estándar solo que era más alto midiendo 1.70 metros y trayendo puesta una camisa y tener orejas puntiaguas mientras él otro tenía una apariencia similar a la de este solo que tenía una macara completamente negra atada a su cinturón

¡Hay que emoción por fin aceptaron nuestra idea! -grito de alegría el peliverde con la máscara atada en la cintura-

Si lo sé, pero mejor comencemos -dijo el Izuku con orejas puntiaguas para que se presentara la imagen de Ruby en la pantalla-

Ella es Ruby Rose originaria de este universo -dijo el que tenía la máscara atada-

Una chica energice, fuerte y algo torpe socialmente hablando...porque me recuera a alguien -dijo el Izuku con capa para ver otras versiones de él- Oh...claro pasando de eso esta es Crescent Rose -apuntando a la pantalla-

Es un arma con diferentes modalidades ustedes 'vieron' pudieran verla en accion -se arregla el cabello- El modo "almacenamiento", su forma más compacta y conveniente para el transporte, el modo "rifle", donde toma la forma de un rifle de francotirador de cerrojo de tiro recto y longitud media y por supuesto el modo "guadaña", su forma más expandida, donde se extiende completamente en forma de guadaña, lo que permite usarla como un arma de asta con hoja de alcance medio a corto. -explico el que tenía la máscara atada con unos lentes tipo nerd-

¿En serio están haciendo esto en vez de ayudarme a regresar a mi universo? -cuestiono el peliverde del universo 64 con cierta molestia-

¡Por supuesto otro yo! -grito el peliverde con la máscara- ¡debemos hacer que esta historia dure bastante! -el Izuku del universo 64 los miraba con una gota de sudor estilo anime-

A cierto les debo dar un aviso importante que mi universo será conocido en poco -dijo el de las orejas puntiagudas-

Así que demos nuestro máximo ¡Plus Ultra! -gritaron los dos Izuku con una sonrisa-

FIN

BUENO QUE OS PARECIÓ ESTE PRIMER CAPÍTULO SI LES GUSTO DEJEN SU ESTRELLA, PERO SINO IGUAL DÉJENLA Y SIN MÁS ME DESPIDO ADIÓS...